Cómo hacer el Pokémon perfecto

Prepara un cartucho de juego de Pokémon secundario para producir el huevo. Debes criar el huevo perfecto en un cartucho de juego secundario para que tu Pokémon tenga una bonificación de por vida de un 50 % más de experiencia cuando se intercambie con el cartucho en el que pretendes utilizarlo. Para conseguir una bonificación de experiencia perfecta del 70 % más, debes utilizar un juego de Pokémon en un idioma extranjero como juego secundario.

Prepara dos Pokémon parentales para criar y conseguir los rasgos deseados. Los Pokémon pueden heredar los rasgos de sus progenitores. Por lo tanto, es importante que escojas los padres adecuados. La progenitora de un Pokémon se llama madre y el progenitor se llama padre. Ten en cuenta que existen reglas de herencia ligeramente diferentes cuando se cría un Ditto.

• La madre debe tener la especie y pokébola adecuadas.
• La madre ideal presentará la naturaleza y la habilidad deseadas.
• El padre debe conocer todos los movimientos de huevo deseados.

Cría fortalezas individuales. Debes producir huevos hasta que incubes el Pokémon perfecto que diseñaste. Tendrás que comprobar las fortalezas individuales de cada incubación. Si una de las crías sería un mejor progenitor que alguno de los progenitores actuales, puedes colocar la cría superior en la guardería en lugar de su progenitor. ¡Esto es la endogamia en su máxima expresión!

Otorga elementos para acelerar el proceso a los progenitores. Los siguientes elementos pueden ayudarte a influir en los rasgos que se heredan:

• Piedra eterna: cuando se la entrega a la madre, existe un 50 % de probabilidad de heredar su naturaleza.
• Lazo destino: si un progenitor lo sostiene, se asegura de que se transmitan cinco estadísticas de cualquiera de los padres al huevo en lugar de las tres habituales.
• Elementos que mejoran los puntos de esfuerzo (pesa recia, brazal recio, cinto recio, etc.): estos asegurarán que las fortalezas individuales de la estadística asociada con dichos elementos se transmitan al huevo, lo que no aumenta la cantidad de estadísticas heredadas.

Utiliza el método Masuda. Esto es importante si deseas un Pokémon variocolor. Para utilizar este método, asegúrate de que los padres presenten diferentes idiomas de origen. Por ejemplo, uno de los padres puede proceder de un juego Pokémon en inglés y el otro de uno en alemán. De esta manera, aumentarás en gran medida sus posibilidades de conseguir un variocolor a aproximadamente 1 en 682. Ten en cuenta que la piedra eterna no funcionará mientras se utiliza el método Masuda.

Adquiere un amuleto iris. Este amuleto es un elemento clave muy codiciado que duplica la posibilidad de conseguir un Pokémon variocolor. Si lo combinas con el método Masuda, tendrás una probabilidad de 1 entre 341 de conseguir un variocolor por huevo. El amuleto iris se adquiere al completar la Pokédex Nacional (o la Pokédex regional de Alola que excluye Pokémon míticos). Esto es algo muy difícil de lograr.

Infecta a tu Pokémon con la cepa D de Pokérus. El Pokérus es un virus beneficioso demasiado raro que se encuentra en aproximadamente 1 de cada 21 845 silvestres. La cepa D en particular solo se encuentra en 1 de cada 87 381 Pokémon silvestres. El Pokérus duplica todos los rendimientos de las fortalezas individuales. Atrapa un Pokémon con Pokérus o cámbialo por un Pokémon infectado. Cuando ese Pokémon se encuentre en tu grupo, el virus se propagará a los demás. El virus puede morir si el portador se encuentra en el equipo pasada la medianoche, así que debes guardar los Pokémon infectados en la PC durante la noche. Una vez que un Pokémon se haya curado, no podrá volver a infectarse ni propagar el virus a otros Pokémon, pero conservará los beneficios. Puedes experimentar una vez con Pokérus en un Pokémon sin importancia dentro del grupo. Registra cuántas noches pasan antes de que el virus muera. Si dura hasta la cuarta medianoche, entonces se trata de la cepa D. Puedes infectar a tu Pokémon perfecto con este virus perfecto. Nunca dejes que un Pokémon luche contra él. Evita exponer a tu Pokémon perfecto a una variedad A, B o C inferior de Pokérus.

Entrena los puntos de esfuerzo. Consigue todas las estadísticas con vitaminas como la proteína. Evita alimentarlo con lo que no necesita. De lo contrario, le darás a un Pokémon 10 puntos de esfuerzo en esa estadística, hasta que alcance los 100, que es el nivel más alto que puedes alcanzar con la medicina. ¡Aquí es donde el entrenamiento de punto de esfuerzo juega un papel importante! Los puntos de esfuerzo son modificadores que mejoran diferentes estadísticas según el Pokémon que derrotes en la batalla. Por ejemplo, un Pidgey otorga +1 punto de esfuerzo a la Velocidad, mientras que un Staraptor otorga +3 al Ataque. Cada 4 puntos de esfuerzo en una estadística en particular equivalen a 1 punto en dicha estadística. Además, cada Pokémon es capaz de presentar un máximo de 510 puntos de esfuerzo con un máximo de 255 en cualquier estadística. Dado que ni 510 ni 255 se pueden dividir entre cuatro, lo más beneficioso para ti es presentar 252 puntos de esfuerzo en una estadística. Utiliza este detalle para tu beneficio y entrena las estadísticas que te gustaría aumentar contra un Pokémon que brinde los puntos de esfuerzo correctos.

Busca un Pokémon que produzca los puntos de esfuerzo deseados. Los voladores suelen ser rápidos (para la velocidad), los de tipo roca son robustos (para la defensa), etc. Un Pokémon que no ha evolucionado, o que no evoluciona en absoluto, otorga 1 punto de esfuerzo. Un Pokémon en la primera etapa de evolución otorga 2 puntos de esfuerzo y uno en la segunda etapa de evolución otorga 3 puntos, junto con los Pokémon legendarios. Algunos elementos como un brazal firme duplican los puntos de esfuerzo conseguidos en la batalla. Además, si tienes la suerte de experimentar al escurridizo Pokérus, este duplicará tu ganancia de puntos de esfuerzo.

Enséñale movimientos. Conoce sus debilidades y enséñale movimientos superefectivos que puede utilizar para atacar a otros Pokémon. Trata de enseñarle movimientos superdifíciles como Terremoto. Enséñale movimientos que se adapten a él. Ten en cuenta que, si un Pokémon del mismo tipo utiliza un movimiento de ataque, se volverá significativamente más poderoso, gracias al bonus de ataque por mismo tipo, que puede resultarle útil.

Utiliza un punto máximo en cada movimiento.

Avanza hasta el nivel 100. Este detalle es sencillo y directo. Dependiendo del juego que estés jugando, es probable que no desees utilizar caramelos raros hasta el nivel 100. De lo contrario, podrías perder la posibilidad de conseguir puntos de esfuerzo, lo que suma 126 puntos de estadísticas perdidos en el nivel 100. Por seguridad, debes terminar de entrenarlo con puntos de esfuerzo hasta que logres alcanzar el nivel 100 (lo que es normal, ya que se requiere muchas batallas para alcanzar este nivel sin utilizar caramelos raros; de lo contrario, se llenará por completo por sí solo).

Dale a tu Pokémon el elemento que hayas escogido.

Cultiva un lazo de amistad. En cada juego, existe un NPC que puede indicarte si tu amistad es perfecta o no. Si no tienes una buena amistad, puedes caminar junta a él en el grupo, darle un masaje, alimentarlo con bayas especiales, etc. Puedes ganar una cinta por desarrollar una relación perfecta con tu Pokémon.

Desarrolla un lazo afectivo. A partir de la generación de fortalezas individuales en adelante, puedes ganar afecto al jugar con tu Pokémon, acariciarlo y alimentarlo a través del Poké Recreo. Si tu Pokémon es afectuoso contigo, se desenvolverá de manera diferente durante la batalla. A veces, incluso ignorará un efecto de estado o evitará que su entrenador lo noquee.

Gana todas las cintas posibles. Algunas son más fáciles de conseguir, otras son muy difíciles y otras casi imposibles. Tu Pokémon es perfecto y merece estar lo mejor decorado posible.