Este artículo fue coescrito por Klare Heston, LCSW. Klare Heston es una trabajadora social clínica independiente licenciada que reside en Cleveland, Ohio. Con experiencia en asesoría académica y supervisión clínica, Klare obtuvo su maestría en trabajo social en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia en 1983. También tiene un certificado de posgrado de 2 años del Instituto Gestalt de Cleveland, además de una certificación en terapia familiar, mediación, y recuperación y tratamiento de traumas (EMDR).
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Si eres un adulto mayor, probablemente uno de tus mayores deseos sea tener relaciones fuertes y saludables con tus hijos y tus nietos. Por lo tanto, puede ser totalmente desgarrador que los hijos que criaste y cuidaste se vuelvan abusivos al llegar a la adultez. Lidiar con un hijo adulto abusivo puede afectar tu modo de vida, así que asegúrate de establecer límites firmes, reunir un sistema de apoyo y cuidar de tu salud y bienestar. Envejecer puede ser suficientemente difícil de por sí, no debes tener que soportar el abuso de tus hijos.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Establecer límites
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1Pon tu seguridad en primer lugar. Establecer límites firmes con un hijo adulto abusivo es esencial, pero no hacerlo supone un riesgo para tu seguridad. Si te sientes amenazado o si crees que puedes estar en peligro inmediato, aléjate de la situación antes de intentar encontrar una solución.[1]
- Pídele a tu hijo que se vaya si no te sientes seguro. También puedes alejarte del entorno e ir a la casa de un amigo o un vecino.
- Si has sido herido o amenazado, ponte en contacto con la policía local o los Servicios de Protección de Adultos del Condado. Si necesitas atención médica, llama a los servicios de emergencia de inmediato.
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2Di “no” a las conductas inaceptables. Aprende a ser firme prudentemente cuando tu hijo se comporte de manera abusiva. Esta medida ayudará a hacerle ver que no tolerarás la conducta.[2]
- Si grita o te insulta, dile “Por favor, no grites” o “No toleraré que me insultes”.
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3Verbaliza los límites claramente. Explícale qué es lo que sucederá si ocurre la conducta inapropiada. Hazlo clara y detalladamente para que no haya ninguna duda con respecto a las medidas que tomarás si cruza los límites.[3]
- Por ejemplo, puedes decir algo como “Si gritas o me insultas, abandonaré la conversación” o “Si vienes a mi casa borracho, llamaré a la policía”.
- Si es necesario, rehúsa abrir la puerta y cambia las cerraduras si tiene llave.
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4Cumple con lo establecido si se infringen los límites. Demuéstrale a tu hijo adulto que hablas en serio y que no aceptarás que la conducta inaceptable continúe. Puedes hacerlo poniendo en práctica la medida que dijiste que tomarías.[4]
- Por ejemplo, si dijiste que no participarías en la conversación si hay gritos o insultos, desconéctate y sal de la sala. Si dijiste que llamarías a la policía si tu hijo llega bajo algún tipo de influencia, hazlo.
- Asegúrate de verbalizar únicamente las consecuencias que estés listo y dispuesto a cumplir. De este modo, puedes ser consecuente cada vez que se infrinja un límite.
Método 2
Método 2 de 3:Buscar ayuda
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1Reconoce el abuso de ancianos. Algunos ancianos que están en pleno uso de sus facultades deben lidiar con el abuso de hijos adultos. Otros son discapacitados y dependen de estos hijos abusivos. Todos los abusos son malos, pero el abuso de ancianos es un delito. Las siguientes son algunas maneras en las que puedes detectar el abuso:[5]
- abuso físico (incluyendo golpes, pellizcos o sujeción que cause dolor)
- abuso psicológico o emocional (que cause angustia mental, como humillar o culpar)
- abuso financiero (que implique el uso indebido o la explotación de dinero o posesiones materiales)
- descuido (que implique no proporcionar el cuidado adecuado a un anciano)
- abuso sexual (que incluya la participación en actos sexuales sin consentimiento)
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2Habla con alguien en quien confíes. Si sufres abuso de parte de un hijo adulto, habla con alguien del problema. Ponte en contacto con un amigo, un cuidador o un médico de confianza y dile lo que sucede.[6]
- Si la persona con la que hablas no hace nada para ayudarte, sigue hablando con personas hasta que alguien te ayude.
- Si el abuso no es técnicamente abuso de ancianos, esta persona puede ofrecerte de todas formas apoyo y puede ayudarte a pensar en maneras de detener el abuso.
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3Ponte en contacto con las autoridades. Si tu hijo adulto es física, verbal, financiera o sexualmente abusivo, hay medidas que puedes tomar para protegerte. Llama a una línea de ayuda en tu área para hablar con alguien acerca de la situación. Esta persona puede orientarte para que busques ayuda y ponerte en contacto con las autoridades pertinentes en tu comunidad.[7]
- Si vives en los Estados Unidos, llama a la línea de ayuda de Eldercare Locator al 1 800 677 1116.
- Si vives en el Reino Unido llama a la línea directa de Action on Elder Abuse al 080 8808 8141.
Método 3
Método 3 de 3:Cuidar de ti mismo
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1Termina la relación si el abuso continúa. Si tu hijo sigue abusando de ti, aléjate de él. La manera en que lo hagas dependerá de la naturaleza de la relación.[8]
- Si el hijo adulto vive en tu casa, puedes pedirle que se mude.
- Si vive en algún otro lado, puedes pedirle que deje de visitarte (a menos que pueda tratarte de manera apropiada).
- Si dependes de él, puedes tratar de hacer otros arreglos, como mudarte con otro miembro de la familia o a un centro de vida asistida.
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2Habla con un consejero. Experimentar el abuso de un ser querido puede tener ramificaciones terribles en la salud y el funcionamiento en general. Analiza lo que sientes consultando con un consejero profesional. Esta persona puede ofrecerte apoyo y guía práctica para lidiar con el abuso.
- Pídele al médico que te recomiende a un consejero en el área en la que vives.
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3Pasa tiempo con personas que te apoyen. Lidiar con el abuso puede ser estresante y hacer que quieras alejarte de los demás. No lo hagas. Deja que amigos y familiares estén contigo durante este tiempo. Esta medida te ayudará a lidiar con el abuso y te recordará que no todas las relaciones en tu vida son tóxicas.[9]
- Establece algunas fechas constantes cada semana para salir con otras personas. Invita a un amigo a cenar o reúnete con un grupo de la iglesia los domingos.
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4Crea una rutina de autocuidado para manejar el estrés. Aliméntate haciendo actividades que te ayuden a relajarte y a descomprimirte. Prueba técnicas de relajación como la relajación muscular progresiva y la meditación consciente. Además, consiéntete con más frecuencia o dedícate a tus pasatiempos o actividades favoritos.[10]
Referencias
- ↑ http://www.thehotline.org/help/path-to-safety/
- ↑ https://www.forbes.com/sites/nextavenue/2013/10/23/the-bill-of-rights-for-parents-of-adult-children/#40dfcea20ab4
- ↑ https://www.empoweringparents.com/article/rules-boundaries-and-older-children-part-ii-in-response-to-questions-about-older-children-living-at-home/
- ↑ https://www.empoweringparents.com/article/rules-boundaries-and-older-children-part-ii-in-response-to-questions-about-older-children-living-at-home/
- ↑ https://www.psychologytoday.com/us/conditions/elder-or-dependent-adult-abuse
- ↑ https://www.helpguide.org/articles/abuse/elder-abuse-and-neglect.htm
- ↑ https://www.helpguide.org/articles/abuse/elder-abuse-and-neglect.htm
- ↑ https://www.forbes.com/sites/nextavenue/2013/10/23/the-bill-of-rights-for-parents-of-adult-children/#40dfcea20ab4
- ↑ https://www.psychologytoday.com/us/conditions/elder-or-dependent-adult-abuse