El color del humo cambia dependiendo de las sustancias que se queman. Para hacer humo blanco, quema fuentes ricas en hidrógeno y así producirás un humo lleno de vapor. Puedes hacer humo blanco en casa con algunos experimentos sencillos. Si eres niño, asegúrate de hacerlo con supervisión de un adulto.

Método 1
Método 1 de 3:
Utilizar papel para obtener humo blanco

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    Junta los materiales. Para este experimento necesitarás un balde grande, agua, un encendedor, un paquete de fósforo o un dispositivo para encender. Finalmente necesitarás de 5 a 10 hojas de papel blanco para impresora.
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    Prepara un lugar seguro para hacer fuego. Llena tu balde grande con agua y colócalo fuera. Asegúrate de que no esté cerca de madera, papel o hierba seca. Por ejemplo, una entrada para autos, un estacionamiento o un callejón de grava podrían ser los lugares más seguros para hacer fuego a fin de hacer este experimento.
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    Enrolla el papel en un tubo. Enrolla varias hojas de papel blanco para computadora de la manera más ajustada que puedas en un solo tubo. Si deseas, podrías asegurarlas en un extremo con una liga a un cuarto del final del tubo.[1]
    • Para una máxima precisión científica, utiliza un lápiz a fin de hacer puntos a un cuarto y a la mitad del tubo. Esos puntos te mostrarán la cantidad del tubo a quemar.
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    Quema el tubo. Sostén el tubo de papel sobre un balde con agua desde el extremo donde está la liga. Enciende el extremo que está más alejado de ti. Debes ver que sale una llama, pero no humo. Deja que se queme un cuarto o la mitad del papel y luego apágalo suavemente.[2]
    • Ten cuidado con los trozos sueltos de papel. Si ves alguno, písalo o échale agua para que no se origine ningún incendio.
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    Observa el humo que sale del papel. Luego de que hayas apagado el fuego, el tubo debe desprender humo blanco por 1 minuto más o menos. El humo blanco es el resultado de quemar celulosa que libera gotas de agua y combustible no quemado del papel.[3]
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    Repite el experimento si lo deseas. Podrías quemar el papel y apagarlo cuando estés satisfecho. No quemes el papel si ya no puedes sostenerlo más en la parte donde está la liga. Suelta el papel en el balde con agua antes de que llegue a estar muy cerca de tu mano.
    • Asegúrate de remojar el papel en el agua cuando termines a fin de evitar un incendio.
    • Para producir humo negro, quema el extremo donde está la liga. El olor será horrible.[4]
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer una bomba de humo

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    Junta los materiales. Necesitarás 40 g de nitrato de amonio. Puedes comprarlo en línea o puedes comprar una compresa fría y abrirla. Junta periódico, agua y un balde de metal o una sartén de cualquier tamaño. También necesitarás guantes de goma.[5]
    • Si utilizas una compresa fría, asegúrate de conseguir una que contenga más nitrato de amonio en vez de un material sustituto, como urea.
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    Ponte los guantes y coloca nitrato de amonio en la sartén. Si utilizas polvo de nitrato de amonio que compraste, viértelo en la sartén. Si obtienes nitrato de amonio de una compresa fría, ábrela con cuidado en un extremo. Desecha el empaque con agua y retira el paquete de nitrato de amonio. Vierte los gránulos en tu balde o sartén grande.[6]
    • Si el empaque con agua se rompe, tendrás que usar todas las propiedades químicas del nitrato de amonio.
    • Los guantes deben proteger tu piel de la toxicidad del nitrato de amonio. Si cae algo del nitrato de amonio en tu piel, detén el experimento y lávatela con abundante agua.
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    Agrega agua a fin de simplemente cubrir los gránulos. Mira cómo se disuelven. No agregues agua adicional a menos que no se disuelvan dado que querrás que la mezcla esté lo más concentrada que sea posible.[7]
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    Remoja hojas sueltas de papel periódico. Toma una hoja y sumérgela en la solución durante 30 segundos para que absorba el líquido. Retírala suavemente y déjala secar.[8]
    • Remoja hojas individuales hasta que absorban toda la solución.
    • El secado podría tomar varias horas.
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    Enrolla el papel. Una vez que el periódico esté seco, dóblalo y enróllalo. Mientras más ajustado esté, será mejor. Asegúralo con cinta o hilo. Esta será tu bomba de humo.[9]
    • Puedes hacer varias pequeñas bombas de humo con hojas individuales de papel o una bomba de humo grande que durará más tiempo.
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    Saca tu bomba al exterior. Elige una playa de estacionamiento, una zona de estacionamiento con grava o una entrada grande para autos. Lleva contigo un balde con agua del caño para sofocar los potenciales incendios. Enciende un borde de la bomba de humo y retrocede varios pasos de inmediato.[10]
    • La llama se debe quemar lentamente y no debe ser visible a través del humo.
    • Apaga con agua cuando termines.
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer una señal blanca con fuego

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    Haz un fuego seguro. Enciende el fuego en un pozo para fogata, un barril o una hoguera. Si el fuego va a estar sobre o en el suelo, limpia y saca los escombros del lugar. Elige un lugar que esté con viento y al menos a 5 m (15 pies) de tus pertenencias.[11] Asegúrate de que haya agua y un extinguidor cerca para que así puedas sofocar un incendio fuera de control.
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    Consigue cosas secas y húmedas que sirvan como combustible. Junta ramas secas de árboles caídos y ramas secas pequeñas. Necesitarás ramas y troncos más grandes que sirvan como combustible, ramas grandes que sirvan como madera que encenderá el fuego y ramas pequeñas para la yesca.[12] Junta madera muerta que esté bien seca. También puedes hacer yesca con papel arrugado, trozos de cera, trozos de cartón o virutas de madera.[13]
    • Para el follaje húmedo, junta hojas, hierbas y pasto. Si no están húmedos, vierte algunas tazas de agua en ellos.
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    Haz una pila con las cosas secas que servirán como combustible. Apila los troncos que servirán como combustible sin juntarlos demasiado en la base del lugar para fogatas. Encima pon madera para encender fuego en forma de un tipi, en cruz o en forma de una “cabina” cuadrada. No la llenes demasiado ya que debe haber aire entre las ramas. Agrega madera para encender fuego en la parte superior y enciéndela con un fósforo o un encendedor.[14]
    • Agrega más yesca a medida que el fuego se quiera apagar.
    • Sopla suavemente en la base del fuego para que lo favorezcas.
    • Cuando tengas un fuego fuerte, puedes agregar más madera para hacer fuego o combustible para que siga encendido.[15]
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    Echa follaje húmedo. Una vez que el fuego siga por un rato y no muestre señales de que se apagará, echa follaje húmedo encima. Da varios pasos hacia atrás y admira los resultados: tendrás una cortina alta ondulante de humo blanco.
    • Si lo haces en un lugar remoto, podrías atraer a rescatistas. No hagas una señal con fuego a menos que realmente necesites ayuda.
    • De forma alternativa puedes agregar una bolsa de papel con paja húmeda. Obtendrás una cortina de humo más pequeña pero que durará más tiempo.
    • Sofoca el fuego completamente con agua cuando termines. Revísalo después de que el vapor se vaya para que te asegures de que ya no arda, tenga chispas ni emane humo.
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Cosas que necesitarás

Para cada experimento:

  • fósforo o encendedor
  • agua
  • extinguidor de fuego (opcional)
  • liga (opcional)

Para el papel:

  • baldes
  • papel blanco

Para la bomba de humo:

  • nitrato de amonio (compresa fría)
  • guantes de goma

Para la señal con fuego:

  • paja, hojas, hierba
  • lugar para fogatas u hoguera
  • bolsa de papel (opcional)

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Categorías: Manualidades
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