Hacer joyas de plata esterlina es un pasatiempo para algunos y un negocio para otros. La arcilla de plata es una forma grandiosa de empezar, si puedes conseguirla; pero también puedes cortar, unir o moldear la plata esterlina sólida con una sierra de joyería, un kit de soldadura o un martillo y un yunque. Combina muchas técnicas para obtener resultados innovadores.

Método 1
Método 1 de 4:
Esculpe con arcilla de plata

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    Elige una fuente de calor. Después de esculpir la arcilla, tendrás que calentarla a alta temperatura para eliminar el material aglomerante y dejar solo la plata. Algunas marcas de arcilla de metal pueden calentarse en una estufa de gas, mientras que otras requieren un soplete de gas o incluso un horno. Antes de elegir una arcilla, revisa cuáles son las temperaturas a las que puedes llegar con tus herramientas.
    • Si vas a usar una estufa, necesitarás una malla de acero inoxidable.
    • Si vas a usar un soplete de gas, busca un ladrillo refractario.
    • Se recomienda usar un horno si vas a crear artículos grandes o gruesos.
    • Para calcular la temperatura que puedes alcanzar en tu estufa de gas, calienta una sartén de aluminio delgada y pequeña a fuego intenso y coloca un termómetro infrarrojo en la superficie cuando esté completamente caliente.
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    Compra arcilla de plata esterlina. Es posible que tengas que comprarla por Internet, ya que pocas tiendas de arte la venden. La arcilla de plata pura es mucho más común, pero la joya final será menos resistente.
    • Puedes comprarla en forma de masa para esculpirla, como una pasta más suave que puedes extraer mediante una jeringa para los trabajos con detalles más delicados o incluso en forma de “papel” para los diseños de origami.[1] [2]
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    Amolda la arcilla hasta obtener el diseño que deseas. Puedes esculpir esta arcilla con las manos o con herramientas de escultura comunes, añade los detalles con un cuchillo o un alambre, o córtala en diferentes formas con plantillas.[3]
    • La arcilla de plata se encogerá durante el calentamiento, así que haz que las joyas sean un poco más largas. Revisa la etiqueta para obtener información, ya que este achicamiento puede variar del 8 % al 30 % dependiendo del producto.[4]
    • Puedes presionar la arcilla con un sello de metal o cualquier otro objeto metálico para darle un diseño a la superficie.[5]
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    Seca y lija la arcilla. Deja que la arcilla de plata seque toda la noche o sécala bien con una secadora. Alisa la superficie con una lija fina.
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    Calienta la arcilla con un soplete. Si vas a usar un soplete, coloca la arcilla en un ladrillo refractario, y este último sobre una superficie resistente al calor. Mantén la llama del soplete a 2 cm (¾ de pulgada) de distancia de la arcilla y caliéntala hasta que se encienda, se queme, brille de color rojo y alcance un brillo uniforme. Continúa calentándola por cinco minutos como mínimo o por el tiempo recomendado en las instrucciones de la arcilla.[6]
    • Mira en otra dirección de forma regular para que tus ojos descansen.
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    Calienta la arcilla con una estufa de gas. Si vas a usar una estufa de gas, sigue estas instrucciones:
    • Coloca un pedazo de malla de acero inoxidable sobre una hornilla de la estufa. Enciende la hornilla en su intensidad máxima.
    • Observa la malla para ubicar el área más caliente. Esta área brillará. Apaga la hornilla y deja que la malla regrese a su color normal.
    • Coloca la plata en el área más caliente de la malla y vuelve a encender la hornilla, está vez a fuego lento. Usa pinzas o un alicate plano sin dientes para manipular la plata.
    • Después de que la arcilla se haya apagado por completo, aumenta la intensidad de la hornilla y calienta la plata hasta que tenga un brillo rojo. Baja la intensidad nuevamente si tiene un brillo de color anaranjado.[7]
    • Continúa calentando por diez minutos, luego apaga el fuego.
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    Calienta la arcilla en un horno. Si tienes un horno, podrás seguir las recomendaciones precisas de tu arcilla de plata. La resistencia máxima puede alcanzarse con un tiempo de calentamiento largo a temperaturas relativamente altas, pero también puede haber opciones de calentamiento más rápidas señaladas en las instrucciones. Un horno especializado para joyería calentará con más rapidez, pero uno para cerámica también funcionará.
    • La temperatura de calentamiento óptima para la mayoría de las arcillas de plata es 900 °C (1650 °F) durante 2 horas, pero las joyas podrían desarrollar una resistencia suficiente incluso a temperaturas tan bajas como los 650 °C (1200 °F).[8] [9]
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    Templa la plata (opcional). Es recomendable dejar que la plata se enfríe por sí sola. Si tienes prisa, puedes templar la plata caliente en agua fría para bajar su temperatura, aún así puede ser más seguro tocarla después de unos minutos. Esto puede causar problemas estructurales si después la recalientas para adaptarla, pero un buen secado puede evitarlo.[10]
    • Nunca temples joyas con vidrio incrustado, piedras preciosas u otras adiciones.[11]
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    Pule la superficie (opcional). La plata lucirá blanca y un poco opaca después de calentarla. Si quieres una apariencia brillosa en la plata, es posible que tengas que cepillar la superficie con un cepillo de cerdas de metal o de alambre, o pulirla con una máquina pulidora y una piedra pulidora de joyas.
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Método 2
Método 2 de 4:
Usa una sierra de joyería y una máquina pulidora

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    Elige la plata. Para las típicas joyas pequeñas como los aretes, necesitarás una lámina de plata esterlina de al menos 6,3 cm (2,5 pulgadas) de ancho y no más de 8,8 cm (3,5 pulgadas) de largo. Puedes adaptar estas dimensiones si tienes un diseño específico en mente, pero podría ser más difícil trabajar con ellas. Se suelen utilizar láminas de calibre 22 y 24.
    • La plata esterlina puede tener una indicación de “ester” o “925”.[12]
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    Recolecta los suministros. La plata es lo suficientemente suave como para cortarla con una sierra de joyería, pero requerirá un pulido posterior para alisar los bordes afilados. Puedes encontrar estas herramientas especializadas en tiendas de manualidades, ferreterías o en Internet.
    • Una sierra de joyería que tenga una hoja de 2/0
    • Una máquina pulidora pequeña con ruedas de algodón franela (o una amoladora de banco con la rueda de amolar reemplazada)[13]
    • Una piedra pulidora de joyas o un compuesto pulidor azul. (La plata rayada puede requerir un compuesto pulidor blanco o uno de trípoli marrón)[14] )
    • Para los aretes: ganchos para oreja de plata esterlina, un taladro y una broca número 64
    • Para los diseños en la superficie: un sello de metal y un martillo
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    Ensambla la sierra de joyería y la máquina pulidora. Inserta la hoja de la sierra en el extremo superior de la sierra de joyería y ajusta la tuerca mariposa. Inserta el extremo inferior y aprieta la tuerca mariposa mientras jalas el marco para agregar tensión. La máquina pulidora puede venir ya preensamblada o puedes tener que consultar las instrucciones de tu modelo para agregar las ruedas de pulido. Ensambla la máquina pulidora en tu mesa de trabajo.
    • Para probar la sierra, frota la hoja con la uña y verifica si produce un sonido parecido a un “ping”. Si no produce este sonido, ajusta la sierra hasta que lo haga.
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    Elige un diseño que te gustaría usar. Puedes esbozar la forma tú mismo o puedes buscar un diseño en Internet o en revistas. Para hacer un par de aretes que combinen, haz dos copias idénticas.
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    Corta la plata en la forma que elegiste. Pega el diseño sobre la lámina de plata y usa la sierra para cortar el contorno.
    • Inclina la sierra ligeramente hacia adelante cuando cortes.
    • Mueve la sierra de arriba abajo cuando cortes.
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    Estampa la arcilla (opcional). La forma más fácil de agregar detalles a la superficie es comprar un sello diseñado para grabar en la plata. Para grabar una lámina delgada de plata, coloca el sello sobre el metal y martíllalo con firmeza. Asegúrate de que el sello permanezca plano y en posición cuando lo martilles muchas veces.
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    Pule las joyas en la máquina pulidora. Es recomendable seguir las instrucciones de tu modelo. En general, el joyero enciende la máquina y pule (piedra pulidora) de forma moderada la rueda. Haz que las joyas toquen suavemente la superficie de la rueda para alisar los bordes disparejos y pulir la superficie.[15]
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    Lava en agua tibia con jabón. Esto eliminará los residuos del pulido. Seca con un paño limpio y suave, de preferencia hecho de lana o gamuza.[16]
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    Coloca un gancho para oreja en cada arete. Perfora un agujero pequeño cerca de la parte superior de cada arete, inserta un extremo del gancho y gíralo sobre su eje o insértalo en el extremo del arete para unirlo firmemente. Puedes omitir este paso si va a hacer joyas que no requieren un gancho.
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Método 3
Método 3 de 4:
Encárgate de soldar la plata

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    Recolecta los materiales. Si quieres unir múltiples piezas de plata, soldarlas suele ser el método casero más fácil. Aún así, esto requiere un poco de preparación y los siguientes materiales:
    • Usa una soldadura de plata “media” o “dura” hecha de una aleación de plata, no una soldadura estándar. Evita usar una soldadura que contenga cadmio, salvo que tengas una mascarilla.[17]
    • Un soplete pequeño oxiacetilénico o de butano, de preferencia con una “punta biselada” plana.
    • Un fundente de soldadura o soldadura fuerte clasificado para uso en plata.
    • Tenazas de cobre y pinzas (de cualquier metal) para manipular la plata.
    • Una solución de “salmuera” para soldaduras, calentada según las instrucciones de la etiqueta antes de empezar.
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    Implementa un área segura para trabajar. Necesitarás una habitación bien ventilada, una mesa de trabajo resistente al calor y un ladrillo refractario en el cual trabajar. Las gafas protectoras son esenciales en los trabajos de los detalles para protegerte de las salpicaduras durante las inspecciones cercanas. El uso de guantes, un delantal de mezclilla o cuero y prendas no sintéticas y ajustadas son buenas medidas de precaución adicionales.
    • Necesitarás un recipiente con agua para lavar las joyas, pero también es bueno contar con un extinguidor si vas a trabajar en una habitación con materiales inflamables.
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    Limpia y aplica el fundente. Si la plata está grasosa o se ha manipulado mucho, frótala con una solución que elimine la grasa. Sumerge la plata en la solución de salmuera si está negra por el óxido. Cuando esté limpia, cepíllala con el fundente en las áreas en las que se unirán las piezas.
    • El fundente en polvo debe mezclarse primero y obtener una forma de pasta o líquido. Revisa las instrucciones para obtener más información.
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    Suelda la plata. Si nunca antes has soldado, esta guía exhaustiva puede ser de ayuda. También puedes seguir estos pasos rápidos:
    • Coloca los objetos cuidadosamente en el ladrillo refractario, luego aplica un pedazo de soldadura (o un poco de pasta de soldadura) con pinzas.
    • Calienta a una distancia aproximada de 10 cm (4 pulgadas), enfocándote en la pieza de plata más gruesa. No calientes la soldadura directamente. Sostén piezas delgadas de plata con las pinzas para evitar que se derritan.
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    Lava, aplica la salmuera y lava nuevamente. Cuando la soldadura se haya derretido en el espacio entre las piezas, detén el fuego y espera uno o dos minutos para que la soldadura se solidifique. Usa tus tenazas de cobre para sumergir primero la plata en el agua y luego en la solución de salmuera para eliminar el óxido generado durante la soldadura. Lávala con agua por última vez, luego sécala con toques suaves.
    • Evita que la salmuera entre en contacto con tu piel y tu ropa, ya que puede ser corrosiva.
    • Las tenazas que no son de cobre pueden reaccionar a la salmuera, lo que corroerá el metal.
    • Si prefieres el aspecto de la plata “envejecida”, puedes omitir el uso de la salmuera.
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    Agrega piedras preciosas o vidrio (opcional). Estas se agregan mejor a las joyas con un pegamento epóxico de dos partes. Suelda un “bisel prefabricado” de plata en la joya, lija las paredes con una lija áspera si es necesario, luego pega algunas piedras y deja secar siguiendo las instrucciones del pegamento epóxico.[18]
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Método 4
Método 4 de 4:
Forja las joyas de plata

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    Gira las piezas con un alicate plano. Los dientes marcan la plata; por ello, los joyeros de metales preciosos solo usan alicates planos. Es probable que los alicates de diferentes tamaños y formas sean de utilidad si vas a hacer muchas joyas, incluidos los alicates de boca redonda y los que se usan para cortar alambre.
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    Martilla los alambres de plata para darles forma de joyas. La plata es muy maleable y a los alambres de plata se les suele dar la forma de collares o brazaletes. Solo coloca el alambre en un yunque pequeño o alguna otra superficie de metal dura y plana y golpéalo cuidadosamente varias veces con un mazo o un martillo hasta darle la forma deseada.[19]
    • Para unir un pendiente, envuelve el alambre alrededor de un objeto o suéldalo en un pendiente con un punto de unión de plata esterlina.
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    Usa martillos diferentes para lograr efectos diferentes. Para lograr un control preciso, puedes usar muchos martillos; por lo general, un mazo plano o un martillo de cabeza redonda, o un par de ellos en diferentes tamaños.[20] Una vez que logres la forma deseada, puedes usar un martillo para la textura para alterar el tacto de la superficie, o un martillo aplanador para alisar las abolladuras en una superficie doblada o curvada.[21]
    • Para lograr el efecto más previsible y controlado, deja que el martillo golpee la plata directamente desde arriba, en un ángulo de 90°.
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    Emplea la forja en caliente. Este no es un enfoque común para la plata, ya que esta puede manipularse mientras está fría; sin embargo, si tienes algo de experiencia y quieres experimentar con las curvas intrincadas y estrechas, la forja en caliente puede ser el siguiente paso. Necesitarás una forja de gas pequeña (o quizás un horno eléctrico con un control de temperatura excelente) que pueda calentar la plata hasta alcanzar un brillo rojo cereza y que la mantenga estable a esa temperatura mientras la manipulas con un alicate y la martillas.[22]
    • La temperatura correcta suele rondar los 600 °C (1100 °F), pero esto varía dependiendo de la aleación exacta de tu plata esterlina.[23]
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Consejos

  • Usa plata pura solo si vas a hacer diseños complejos y finos como tramas. La plata esterlina es la elección preferida para la mayoría de las joyas debido a su gran resistencia.
  • Cuando la plata empiece a empañarse, púlela con un paño limpio para restaurar su brillo. Si la plata está muy empañada, puede requerir el uso de una máquina pulidora.
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Advertencias

  • El calor elevado puede hacer que la soldadura, la pintura u otras adiciones emitan vapores tóxicos. Siempre suelda o forja en caliente en un área bien ventilada en la que el viento sople en dirección contraria a tu rostro.
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