Durante siglos, las personas han utilizado pergaminos para documentar información, de manera muy similar a la forma en la que usamos hojas de papel para registrar información actualmente.[1] Ya sea que quieras hacer un pergamino para un proyecto escolar, una invitación a una fiesta, o simplemente por diversión, el proceso es muy sencillo. Escoge un tipo de papel y considera añadirle texto o dibujos. Si quieres hacer un pergamino que luzca antiguo, puedes envejecer el papel con manchas de té o café.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Escoger el diseño

  1. 1
    Investigar diferentes pergaminos. Investigar diferentes tipos de pergaminos te ayudará a decidir la forma en la que quieras que luzcan. Los pergaminos se utilizaron por siglos en países como China, Egipto y Grecia. ¡Busca diferentes pergaminos en Internet y escoge uno que te sirva de inspiración![2]
    • Decide si quieres que tu pergamino luzca moderno o antiguo. Si quieres que el pergamino luzca antiguo, considera envejecer el papel.
    • ¡No es necesario que el pergamino luzca como los que veas en Internet! Puedes hacer un pergamino completamente único o combinar características de diferentes pergaminos.
  2. 2
    Escoge el papel. Escoge el papel que quieras usar para el pergamino. Puedes utilizar papel de construcción colorido, papel de dibujo o papel de impresión sencillo. Podrás envejecer cualquiera de estos tipos de papel posteriormente sumergiéndolos en té o café.
    • Puedes usar bolsas de papel de embalaje si quieres que el papel luzca envejecido, pero evita pasar por el proceso de teñirlo por tu cuenta. Tan solo corta un rectángulo de la bolsa.[3]
    • Si deseas, puedes unir varios pedazos de papel con cinta adhesiva para hacer un pergamino muy largo. Siéntete libre de mezclar y combinar colores diferentes de papel, pero asegúrate de que cada pedazo tenga el mismo tamaño.[4]
    • ¡Si te sientes muy creativo, usa papiro como lo hacían los antiguos egipcios![5]
  3. 3
    Decide lo que quieras escribir. Los pergaminos se utilizaban tradicionalmente como decoraciones o para registrar información y contar historias.[6] Piensa en lo que quieras escribir o dibujar sobre el pergamino. ¡Puedes hacer ambas cosas si lo deseas!
    • Si quieres hacer un pergamino al estilo egipcio, considera incluir algunos jeroglíficos, la forma de escritura del Antiguo Egipto.[7]
    • También puedes dibujar un mapa del tesoro o escribir una historia sobre una de tus experiencias favoritas. ¡Sé creativo!
    • Si quieres incluir texto mecanografiado en el pergamino, imprímelo sobre el papel en este momento. No podrás hacerlo después de envejecerlo.[8]
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 3:
Envejecer el papel

  1. 1
    Estruja el papel. Estrujar el papel hace que luzca arrugado y envejecido. Rocía el papel con un poco de agua y estrújalo hasta formar una bola. Luego, alísalo nuevamente. Estrújalo unas cuantas veces más para darle una apariencia arrugada.[9]
    • Puedes planchar el papel ligeramente si deseas que luzca muy liso.
    • ¡Detente en ese punto si te gusta la forma en la que luce! Si quieres manchar el papel para que luzca mucho más viejo, continúa.
    • Si vas a usar una bolsa de papel de embalaje, no necesitarás mancharla.
  2. 2
    Prepara café o té. Puedes envejecer el papel sumergiéndolo en café o té. Escoge la alternativa más conveniente para ti y prepara una cantidad suficiente para cubrir la hoja de papel que quieras envejecer. Si eres un niño, pídeles a tus padres que te ayuden a hacerlo.[10]
    • Puedes preparar café en una cafetera o usar café instantáneo. Cuanto más negro sea el café, mejor.[11]
    • Para preparar una taza de café fuerte, sumerge al menos tres bolsas de té en una taza de agua caliente.[12]
    • Asegúrate de preparar más café si vas a envejecer varias hojas de papel.
  3. 3
    Aplica la mezcla. Coloca el papel en una bandeja grande y aplica café o té sobre él utilizando el método que escojas. Puedes frotar el café o el té ligeramente sobre el papel con una esponja, pintarlo con un pincel, o mojar el papel en la mezcla hasta que obtengas el color deseado. Asegúrate de que el café o el té no estén demasiado calientes.[13]
    • Usa una bolsa de té como aplicador. Pasa la bolsa de té mojada sobre todo el papel exprimiéndolo a medida que avances hasta obtener el color que desees.[14]
    • El papel lucirá un poco oscuro cuando esté seco, así que deja de aplicar café o té sobre él cuando luzca un par de tonos más claro que el tono que desees.[15]
    • Coloca granos de café instantáneo o trozos pequeños de té sobre el papel para añadirle más textura.
  4. 4
    Seca el papel. Cuelga el papel para que se seque usando pinzas para ropa. Si el clima es agradable, cuélgalo afuera. También puedes extender el papel sobre una superficie limpia para que se seque, aunque debes tener cuidado de que no se manche.[16]
    • Si el papel se vuelve demasiado claro, repite el proceso de teñido hasta lograr el tono que quieras.
    • Aplana el papel seco colocando un libro u otro objeto pesado sobre él si quieres que luzca más liso.[17]
  5. 5
    Envejece los bordes del papel. Puedes hacer que el papel luzca un poco más viejo envejeciendo los bordes. Puedes quemar los bordes encendiendo una cerilla sobre una superficie segura y no inflamable, y moviéndola de un lado a otro sobre los bordes. Continúa haciéndolo hasta que el pergamino luzca como desees agitando y quitando los bordes quemados. Otra cosa que puedes hacer es rasgar los bordes con los dedos.[18]
    • Practica envejecer los bordes sobre unos cuantos trozos de hojas de papel antes de intentar hacer el pergamino. ¡De lo contrario, podrías rasgar o quemar demasiado los bordes!
    • También puedes quemar los bordes usando jugo de limón o lima y una pistola térmica. Aplica un poco de jugo en los bordes del papel y, luego, caliéntalos con la pistola térmica hasta obtener el efecto deseado.[19]
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 3:
Adornar el pergamino

  1. 1
    Escribe sobre el pergamino. ¡Es tiempo de escribir o dibujar sobre el pergamino! Es recomendable que utilices un bolígrafo negro, especialmente para papel envejecido delicado o bolsas de papel. ¡Siéntete libre de usar crayones o lápices de color si quieres que el pergamino sea colorido![20]
    • Sé cuidadoso cuando uses pintura o marcadores espesos, especialmente si vas a usar una bolsa de papel. Estos materiales pueden correrse en papeles más delicados.
    • Antes de continuar con el siguiente paso, deja que la tinta se seque completamente. ¡Después de todo, no querrás embarrar tu escritura o dibujos!
  2. 2
    Escoge tarugos si deseas. Los tarugos son palos que algunos pergaminos tienen al final y hacen que sea más fácil enrollarlos y desenrollarlos. Puedes comprar palos artesanales en una tienda de manualidades local para hacer los tarugos. Córtalos según el ancho del papel. Necesitarás dos tarugos, uno para cada extremo. Otra cosa que puedes hacer es usar palillos chinos.[21]
    • Decora los extremos de los tarugos usando cintas o tapas de tarugo, los cuales puedes comprar en una tienda de manualidades local. Asegura las decoraciones con pegamento caliente.
  3. 3
    Pega los tarugos con pegamento o cinta adhesiva a los extremos del papel. Coloca un tarugo en el extremo derecho de tu pergamino y otro en el extremo izquierdo. Asegúrate de que el lado que tenga la escritura mire hacia arriba. Envuelve el extremo del papel hacia adentro alrededor de cada tarugo, de manera que esté cubierto. Asegura el tarugo con pegamento caliente o cinta adhesiva.
  4. 4
    Enrolla el pergamino. Después de que el pegamento se haya secado, enrolla cada lado del pergamino alrededor de su tarugo de manera que los dos lados se unan en el medio. Si no vas a usar tarugos, simplemente enrolla el pergamino de un extremo al otro, como si fuera un perro caliente, y asegúrate de que la escritura esté en la parte interna.
  5. 5
    Asegura el pergamino con una cuerda o un lazo. Escoge un pedazo de cuerda, estambre o cinta y átalo alrededor del pergamino. Este procedimiento es opcional aunque puede añadirle un toque agradable y, al mismo tiempo, mantenerlo asegurado.[22]
    Anuncio

Consejos

  • Sé paciente y no te preocupes de que el pergamino luzca perfecto. Los agujeros, las rasgaduras o incluso las manchas de tinta pueden hacer que el pergamino luzca más natural.
Anuncio

Advertencias

  • Las sustancias calientes pueden ser peligrosas. Si eres un niño pequeño, pídele a un adulto que prepare el té o el café por ti. Si decides quemar los bordes del pergamino, también pídele ayuda a un adulto para hacerlo.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • papel de tu elección
  • té o café
  • cinta adhesiva o pegamento caliente
  • palos de madera para manualidades o palillos chinos
  • bolígrafos, lápices de color o crayones

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 92 941 veces.
Categorías: Manualidades
Anuncio