El hecho de que los gatos arañen los muebles y otro equipo de la casa puede ser un comportamiento puramente destructivo desde tu punto de vista, pero no desde la perspectiva del animal. Para ellos es un comportamiento natural que obedece a la necesidad de mantener sus garras en la mejor condición y de dejar marcas visuales y su aroma en el objeto, lo que comunica los límites territoriales a otros gatos y animales. Además, arañar es una forma de ejercicio para los gatos, el cual les permite estirar y retraer sus hombros, piernas y patas.[1] Arañar es una actividad natural para los gatos; por ello, proteger tus muebles y otros artículos del hogar puede requerir un poco de ingenio y esfuerzo de tu parte, pero no es imposible.

Método 1
Método 1 de 4:
Comprender y redirigir el comportamiento relacionado con los rasguños del gato

  1. 1
    Entiende el propósito de arañar. Un gato no araña para darte problemas, lo hace porque es una forma de ejercicio para los músculos ubicados desde sus garras hasta las piernas, los hombros y el lomo.[2] Además, los arañazos también afilan las garras de los gatos y limpian su capa exterior.
    • Los gatos también arañan para marcar los territorios con su aroma usando sus patas, las cuales tienen glándulas odoríferas que las personas por lo general no pueden distinguir, pero que son muy diferentes a las de otros gatos, perros y muchas otras mascotas y animales.
  2. 2
    Sé paciente y comprensivo. Amas a tu gato y al vínculo valioso que comparten. Los gatos saben si te importan y te corresponderán. Ellos harán su mejor esfuerzo para complacer a sus compañeros humanos, siempre y cuando sepan que les brindan su apoyo y los elogien.
    • Con el tiempo y con una práctica cariñosa constante, tu gato se acostumbrará a no tocar los muebles y a arañar otros objetos.
  3. 3
    Cómprale a tu gato como mínimo un rascador vertical (u otro objeto para arañar). Un rascador vertical es la respuesta a tu problema con los rasguños, pero incentivar a tu gato a usarlo tomará tiempo.
    • Cuando compres el rascador vertical, hay algunas cosas que en un inicio debes considerar. Busca uno que como mínimo tenga la misma altura que tu gato al pararse sobre sus piernas posteriores. Asegúrate de que sea resistente y que no se tambalee si tu gato le aplica presión. Asegúrate de que el rascador vertical no sea pesado ni alto, o podría caer encima de tu gato.
    • Los paneles para arañar y los rascadores verticales cuentan con tamaños y usos diferentes. Algunos se tienden sobre el piso y otros se colocan levantados. Algunos están hechos de cáñamo. Usa diferentes tipos. Es mejor tener demasiados que no tener suficientes.
    • Algunos gatos prefieren arañar una superficie horizontal (como la alfombra), por lo que colocar el aparato tendido en el piso puede ser de más agrado para tu gato. Hay aparatos de cartón, sisal y alfombra para los gatos que prefieren arañar superficies horizontales.[3]
    • Sin importar lo que elijas, evita todo lo suave. El rascador vertical de un gato debe ser como la corteza de un árbol (el elemento de la naturaleza que arañan) rugoso y áspero.[4] Los rascadores envueltos con cuerdas de fibra de sisal son los mejores y mientras más ásperos sean, menos atractivas lucirán tus reliquias familiares bordadas.
  4. 4
    Coloca los rascadores verticales de forma estratégica. Determina qué muebles ha arañado tu gato y cuál es su ubicación. Asegúrate de que el aparato para arañar se encuentre en un lugar notorio de la habitación y cerca de cualquier mueble que al parecer tu gato prefiera arañar.
    • Si acabas de conseguir un gato, coloca el rascador en el lugar en el que sea más probable que un nuevo gato arañe.
    • Si el gato está marcando y arañando múltiples áreas, crea “buenas” oportunidades para arañar en cada una de estas áreas. Es una idea muy buena contar con más de un rascador vertical, en especial si tu casa tiene plantas superiores o inferiores, si tu casa es grande o si tienes más de un gato. Esto reducirá la probabilidad de que tu gato recurra a los muebles de otras habitaciones que no tengan rascadores verticales.
    • Si tu gato siempre araña la silla en la que te sientas la mayor parte del tiempo, coloca un rascador vertical cerca de ella. También podrías dejar una prenda que vayas a lavar en la parte superior del rascador vertical por un momento o colocar artículos personales en la bandeja superior del rascador, así tu gato lo considerará como parte de tu marcaje territorial, como a tu silla favorita. Esto es relevante en especial si tu gato está extremadamente apegado a una persona de la casa. Colocar el rascador vertical o el árbol para gatos cerca de su sofá o silla favoritos puede volverlo incluso más tentador.
  5. 5
    Entrena a tu gato para que use el rascador vertical. Haz que tu gato se acostumbre a usar el rascador vertical y no arañe ningún otro objeto. Anima a tu gato a usar sus garras en el nuevo rascador vertical colocándolo con cuidado en frente de él. Al mismo tiempo, acarícialo suavemente y espera a que responda al rascador que tiene en frente suyo.
    • Si quieres hacer que el rascador sea más atractivo, frótalo con menta gatuna o rocíale aceite de menta gatuna.[5]
    • Cada vez que tu gato use el rascador vertical, elógialo, acarícialo y dale una golosina.[6] Algunos sugieren que incentives a tu gato colocando cuidadosamente sus patas delanteras en el rascador e incluso moviendo las patas hacia arriba y hacia abajo, pero advierten que muchos gatos odian que los obliguen a hacer algo y esto puede tener un efecto muy negativo.[7]
    • Por otro lado, podrías incluso “mostrarle” a tu gato cómo arañar usando tus propias uñas.
    • También puedes colgar un juguete en el rascador para que lo choque. Esto hará que tu gato le preste atención al rascador. Al golpear el juguete, tu gato podría descubrir la alegría que genera arañar el rascador.
    • Otro método para hacer que a tu gato le guste usar el rascador vertical es no saludarlo cuando regreses a casa, hasta que llegues al rascador vertical. Párate en el rascador y aráñalo con tus uñas, mientras le dices a tu gato lo feliz que te sientes de verlo. Cuando se acerque al rascador y empiece a arañarlo, deja de arañarlo y empieza a acariciar a tu mascota mientras araña el rascador, hazlo mientras lo elogias por ser un gato muy bueno.[8]
  6. 6
    Modifica el tipo de rascador vertical y su posición según sea necesario. Siéntete libre de mover un poco el rascador si tu gato no le presta atención. No hagas que le guste a la fuerza tal como está, en lugar de ello personalízalo según sus preferencias.
    • Por ejemplo, si notas que tu gato muestra nerviosismo o desagrado por el rascador vertical, trata de inclinarlo de costado. Esto lo hará lucir más pequeño y menos amenazante mientras el gato se acostumbra a él.[9]
    • Los gatos desarrollan preferencias para las superficies o substratos que arañan. Usa la superficie que tu gato prefiera. Esta puede ser una cuerda de sisal, alfombras, cartón, telas de tapizado o alguna otra cosa. Podrás hacer que tu gato adopte su nuevo rascador vertical o superficie para arañar con más éxito si tienes en mente sus preferencias, no si las ignoras.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Frenar los malos comportamientos relacionados con los rasguños

  1. 1
    Usa tu tono de voz para corregir su comportamiento. Decirle un estricto “¡NO!” a tu gato cuando se acerque a un mueble arañado puede ayudar a reducir su interés en arañarlo.[10]
    • Si no te gusta gritarle o sonar riguroso, agita una lata con canicas o monedas para sorprenderlo o aplaude. Luego sostenlo y colócalo junto al rascador vertical, para hacer que se acostumbre a él. No suenes furioso ni le hables mal a tu gato; recuerda que simplemente está siguiendo sus instintos y que tú eres el ser superior que tiene la capacidad de controlar sus arrebatos emocionales.
    • Nunca regañes a tu gato cuando esté cerca del rascador vertical o cuando esté usándolo. Él necesita asociar al rascador con todas las cosas placenteras y felices.
  2. 2
    Usa agua para detener el mal comportamiento de tu gato. Si tienes un rociador con agua, podrías rociar a tu gato cuando se acerque a los muebles y empiece a arañarlos.[11] Trata de hacerlo antes de que empiece a arañar, pero si no lo logras, rocíalo cuando esté haciéndolo. Esto no lo lastimará ¡y le ayudará a asociar el hecho de arañar ese mueble con una rociada de agua poco agradable!
    • También puedes usar una mezcla de aceite cítrico para disuadir a tu gato. A algunos gatos los ahuyenta el aroma del aceite de naranja. Mezcla en partes iguales aproximadamente una tapa llena de aceite de eucalipto y de naranja en un rociador con agua. Puedes probarlo en tu gato colocando una cantidad pequeña en un paño húmedo y poniéndolo cerca de su nariz. Tendrás que agitar el contenido antes de cada uso, ya que el aceite y el agua se separarán después de un corto tiempo. Usar este método no solo ayuda a disuadir al gato de destruir los muebles y las paredes, también le brinda un olor agradable y aromático a tu casa.
  3. 3
    Redirige la atención de tu gato. En ocasiones, solo tendrás que detener físicamente a tu gato para que no arañe. Retíralo del lugar en el que esté arañando y dale algo más que hacer. Dale un juguete para que juegue o acarícialo por un momento, cualquier cosa que disfrute más que arañar.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Limitar el acceso de tu gato a los artículos que quiere arañar

  1. 1
    Cubre los muebles que arañe. Tu gato parece marcar algunos muebles que considera especiales para arañarlos porque se sienten muy bien. En este caso, hay muchas opciones que puedes probar:
    • Colócale cinta de doble cara al mueble.[12] A los gatos no les gusta la sensación pegajosa y no seguirán colocando sus garras en las áreas pegajosas, ya que la piel sin pelo de las patas de los gatos es extremadamente sensible al tacto.[13]
    • En el caso de los muebles más grandes, coloca cinta de enmascarar en los brazos o en la parte posterior del mueble en el que el gato suele jugar (y ocultarse de las rociadas de agua).
    • Para un área más grande, como un tapete o una alfombra, deja láminas de papel contact con el lado pegajoso boca arriba en la superficie que quieras proteger.[14]
    • También puedes usar un producto llamado “Sticky Paws”, el cual consiste en bandas adhesivas de uso médico que pueden colocarse en cortinas, alfombras y todo lo demás que pueda ser demasiado tentador para tu gato.[15]
    • Usa el lado “con bultos” de un tapete de plástico o vinilo colocándolo en la parte posterior del sofá para disuadir al gato de arañarlo. Al gato no le gustará la sensación de los bultos puntiagudos en sus patas.
    • En el caso de los gatos que parecen aprovecharse cuando estás en el trabajo o lejos de casa, cubre los muebles con cobertores de plástico. A los gatos no les gusta mucho caminar sobre el plástico debido a su olor y la sensación que provoca.[16] También podrías ocultar globos inflados debajo de una sábana que cubra el mueble. Estos reventarán cuando el gato los arañe, lo que hará que se asuste y conserve el miedo a ese mueble mucho después de que el globo haya reventado.[17]
    • También considera usar una alfombrilla eléctrica[18] para disuadir al gato de arañar ciertas superficies y áreas.
  2. 2
    Considera disuadir al gato de arañar ciertas áreas con la ayuda de un detector de movimiento conectado a un aerosol o ruido ultrasónico. Por lo general, se recomienda corregir a tu gato de manera remota para que no asocie la corrección negativa contigo u otros humanos; de lo contrario, crearás un miedo a los humanos en el gato y harás que arañe en secreto.
    • Puedes conseguir estos productos en Internet en muchas tiendas en los EE.UU.[19] [20]
  3. 3
    Cierra las puertas de las habitaciones con muebles, equipos y objetos muy especiales. Si tienes antigüedades o muebles con un gran valor, considera dejarlos en un área sin gatos. Asegúrate de que todos los miembros de la familia sepan que el gato no debe entrar en esa área o habitación y siempre mantén cerradas las puertas de estas áreas. Pídeles a las personas de la casa que sean cuidadosas en lugar de esperar que el gato sepa la diferencia entre los muebles importantes y los menos importantes.
    • Si el gato deambula en el área, échalo de forma súbita para que lo asocie con el hecho de estar “en un lugar prohibido”.
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Limitar la capacidad de tus gatos para arañar

  1. 1
    Mantén las garras de tu gato bien cortadas. Parte de la razón por la que araña es afilar e incluso reducir el crecimiento de sus garras; por ello, puedes ayudarlo cortándoselas con cuidado y de forma frecuente.
    • Si no sabes cómo cortar las garras de un gato, pídele al veterinario que te muestre cómo hacerlo la primera vez, ya que podrías lastimar gravemente al gato con facilidad si no sabes lo que estás haciendo.[21] [22]
    • Un gato que no está acostumbrado a que le corten las garras podría fastidiarse un poco al inicio, pero tienes que perseverar hasta que se sienta cómodo con ello. Nuevamente, elogia a tu gato mientras le cortes las garras, para que sepa que eres cariñoso.
    • Es de utilidad “desafilar” las puntas de las garras de un gato que vive dentro de casa y que nunca tiene acceso a los árboles. Puedes hacerlo con un cortaúñas (nunca uses cortaúñas para perros), pero debes conocer la línea de corte correcta para no lastimar al gato. Pídele al veterinario o peluquero de mascotas que te lo muestre la primera vez.[23]
  2. 2
    Usa protectores de plástico para cubrir las garras de tu gato. Los protectores para uñas pegados en las garras de tu gato evitarán que dañe las superficies, ya que los protectores cubren las garras afiladas.[24] Puedes pegarlos por tu cuenta o pedirle al veterinario que lo haga. Estos protectores se desprenderán dentro de 3 a 6 semanas y tienen que volver a colocarse.
  3. 3
    Permite que tu gato pase un poco de tiempo al aire libre, siempre que sea posible. Si tu gato ya sale y entra a la casa, es bastante probable que haya encontrado uno o dos árboles a los cuales arañar. Incentiva este comportamiento (salvo que esté dañando al árbol) y sigue permitiéndole que pase un tiempo apropiado al aire libre, ya que recurrir a la naturaleza para obtener un rascador definitivamente reducirá su deseo de usar tu mueble como uno.
  4. 4
    Considera las desventajas y las alternativas a la extracción de las garras de tu gato antes de recurrir a ello. La extracción de garras puede ser una forma rápida y fácil de prevenir los daños en los muebles; sin embargo, es una cirugía y, como todos los procedimientos médicos, conlleva riesgos.
    • Si bien aún es legal extraer las garras de un gato en la mayoría de las ciudades (pero no en todas), hay ciertas consideraciones éticas que debes tener en cuenta. Infórmate y asegúrate de comprender todo lo que debes saber para tomar la decisión de amputar los extremos de los dedos de tu gato.[25] [26]
    • El procedimiento de extracción de garras implica amputar los dedos en la última unión de las patas delanteras de tu gato. Habla con el veterinario si consideras que la extracción de garras es necesaria. A algunos gatos les va bien, pero otros podrían sufrir un dolor crónico y, posteriormente, artritis.[27]
    • Ten en cuenta que si tienes un gato que sale de casa, extraer las garras de sus patas delanteras puede afectar a su habilidad para escalar y defenderse.[28]
    • Revisa el acuerdo de adopción o el contrato de compra de tu gato. Algunos grupos de rescate y agencias de adopción cuentan con cláusulas de “no extracción de garras” en el contrato que has firmado para que el gato viva contigo.
    Anuncio

Consejos

  • Los árboles para gatos con rascadores verticales, guaridas pequeñas y plataformas de reposo elevadas pueden ser particularmente atractivos para los gatos. Estos son un poco costosos, pero pueden satisfacer los instintos de marcaje territorial y de afilamiento de garras. Estos también facilitan un ejercicio incluso mayor, ya que hacen que el gato escale y salte.
  • Los gatos odian las frutas cítricas, como las naranjas y los limones. Rodea tu mueble con cáscaras de naranjas temporalmente para asegurarte de que tu gato deje de arañarlo. Si aun así lo hace, rocía el mueble con un aerosol con aroma a naranja y limón.
  • Nunca cubras el rascador vertical con la misma alfombra que haya en el piso o con la misma tela con la que esté hecho algún mueble de la casa.[29] Si lo haces, el gato podría asociar a ambos.
  • También podrías fabricar un rascador vertical para gatos por tu cuenta si tienes un conocimiento básico de carpintería. Lee el artículo “Cómo hacer un rascador para gatos” para obtener instrucciones sobre cómo hacer tu propio rascador.
  • En ocasiones, las rivalidades entre los gatos pueden interferir con el uso de un rascador vertical. Si un gato persigue a otro y lo aleja del rascador, asegúrate de que el gato que haya perdido la posición dominante cuente con su propio rascador en otra área. En una casa con múltiples gatos, cada uno puede tener territorios personales y lugares favoritos diferentes. Es lo mismo que ocurre con algunos gatos que no usan una caja de arena usada por otros y que exigen tener una propia.
Anuncio

Advertencias

  • Coloca el rascador vertical en un lugar firme para que no se caiga cuando el gato o gatito lo use.
  • Nunca le grites a un gato. Esto solo debilitará la relación que tengan. Él no entenderá que es un castigo o algo que pueda evitar, solo verá que eres ruidoso y malhumorado. Su respuesta habitual es simplemente alejarse de ti hasta que dejes de estar furioso y luego seguirá haciendo aquello por lo que le has gritado.
  • Ten paciencia con tu gato. Si sientes que no puedes soportarlo más, comunícate con el veterinario para que te recomiende a un especialista en comportamiento animal. No necesitarás recurrir a un entrenador de gatos o a una extracción de garras si eres paciente y diligente cuando entrenes a tu gato.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • Rascador vertical o superficie horizontal o vertical, dependiendo de las preferencias de tu gato
  • Menta gatuna, aceite o esencia de menta gatuna
  • Cinta de doble cara
  • Juguetes para gatos
  • Rociador con agua
  • Toalla para contenerlo mientras le cortas las garras (si es necesario)
  • Aceite de naranja (opcional)

Referencias

  1. Caroline Davis, The Essential Cat, p. 35, (2005), ISBN 0-7621-0496-1
  2. Anitra Frazier, The Natural Cat: The Comprehensive Guide to Optimum Care, p. 111, (2008), ISBN 978-0-452-28975-8
  3. http://www.catbehaviorassociates.com/horizontal-scratching/
  4. Anitra Frazier, The Natural Cat: The Comprehensive Guide to Optimum Care, p. 111, (2008), ISBN 978-0-452-28975-8
  5. Caroline Davis, The Essential Cat, p. 35, (2005), ISBN 0-7621-0496-1
  6. Bash Dibra, Cat Speak, p. 178, (2001), ISBN 0-399-14741-1
  7. Anitra Frazier, The Natural Cat: The Comprehensive Guide to Optimum Care, p. 114, (2008), ISBN 978-0-452-28975-8
  8. Anitra Frazier, The Natural Cat: The Comprehensive Guide to Optimum Care, p. 115, (2008), ISBN 978-0-452-28975-8
  9. Anitra Frazier, The Natural Cat: The Comprehensive Guide to Optimum Care, p. 114, (2008), ISBN 978-0-452-28975-8
  1. Bash Dibra, Cat Speak, p. 179, (2001), ISBN 0-399-14741-1
  2. Bash Dibra, Cat Speak, p. 179, (2001), ISBN 0-399-14741-1
  3. Bash Dibra, Cat Speak, p. 179, (2001), ISBN 0-399-14741-1
  4. Caroline Davis, The Essential Cat, p. 128, (2005), ISBN 0-7621-0496-1
  5. Bash Dibra, Cat Speak, p. 179, (2001), ISBN 0-399-14741-1
  6. Anitra Frazier, The Natural Cat: The Comprehensive Guide to Optimum Care, p. 115, (2008), ISBN 978-0-452-28975-8
  7. Bash Dibra, Cat Speak, p. 179, (2001), ISBN 0-399-14741-1
  8. Bash Dibra, Cat Speak, p. 179, (2001), ISBN 0-399-14741-1
  9. http://www.scat-mat.com/
  10. http://catrepellentguide.com/ultrasonic-cat-repellents/catscram-electronic-cat-repellent/
  11. http://scraminal.com/
  12. Paddy Cutts, The Complete Cat Book, p. 52, (2003), ISBN 1-84309-089-9
  13. Caroline Davis, The Essential Cat, p. 35, (2005), ISBN 0-7621-0496-1
  14. Paddy Cutts, The Complete Cat Book, p. 53, (2003), ISBN 1-84309-089-9
  15. http://www.softpaws.com/
  16. https://www.avma.org/KB/Policies/Pages/Declawing-of-Domestic-Cats.aspx
  17. Jen Swiderski, Onychectomy and its alternatives in the feline patient; Clinical Techniques in Small Animal Practice, Vol 17, No 4 (Noviembre), 2002: pp 158-161.
  18. http://www.veterinarypartner.com/Content.plx?P=A&S=0&C=0&A=568
  19. http://www.veterinarypartner.com/Content.plx?P=A&S=0&C=0&A=668
  20. Paddy Cutts, The Complete Cat Book, p. 52, (2003), ISBN 1-84309-089-9

Acerca de este wikiHow

Brian Bourquin, DVM
Coescrito por:
Veterinario
Este artículo fue coescrito por Brian Bourquin, DVM. Brian Bourquin, mejor conocido como "Dr. B” para sus clientes, es veterinario y propietario de Boston Veterinary Clinic, una clínica veterinaria y de salud para mascotas con tres sedes: South End/Bay Village, Seaport y Brookline, Massachusetts. Boston Veterinary Clinic se especializa en atención veterinaria primaria, incluyendo atención preventiva y de bienestar; atención médica y de emergencia; cirugía de tejidos blandos; y odontología. La clínica también brinda servicios especializados en conducta, nutrición y terapias alternativas para el manejo del dolor mediante acupuntura y tratamientos terapéuticos con láser. Boston Veterinary Clinic es un hospital acreditado por la AAHA (American Animal Hospital Association), y es la primera y única clínica certificada como Fear Free (reducción de sentimientos de estrés en las mascotas) de Boston. Brian tiene más de 19 años de experiencia veterinaria y obtuvo su doctorado en Medicina Veterinaria en la Universidad de Cornell. Este artículo ha sido visto 52 740 veces.
Resumen del artículoX

Para hacer que un gato deje de arañar los muebles, coloca un rascador vertical junto a un mueble que le guste arañar. Luego, frota un poco de menta gatuna en el rascador para que el gato esté más interesado en usarlo. Si lo encuentras arañando los muebles, recógelo y dirígelo hacia el rascador más cercano. También puedes colocar cinta adhesiva de doble cara en los muebles, lo que evitará que el gato los rasque, ya que no le gustará la sensación de la cinta en sus garras. Si quieres más consejos, por ejemplo, cómo usar aerosoles o sonidos fuertes para disuadir al gato, ¡sigue leyendo!

Anuncio