Los perros aúllan por muchas razones. Muchos perros aúllan a causa de la ansiedad por separación, otros debido a un desencadenante ambiental, como una sirena o un trueno. Otros simplemente aúllan por costumbre o para llamar la atención. Si los aullidos de tu perro son un problema, puedes tratar de reducir su ansiedad o usar técnicas de contracondicionamiento.

Método 1
Método 1 de 3:
Entrena a tu perro para que no aúlle por atención

  1. 1
    Ignora los aullidos de tu perro. Algunos perros aullarán para llamar tu atención o para “pedir” comida, premios, juguetes, etc.[1] [2] Para evitar este tipo de comportamiento, primero tendrás que mostrarle a tu perro que aullar no es una forma de atraer tu atención.
    • No regañes ni castigues a tu perro cuando aúlle, ya que incluso este tipo de atención podría parecerle satisfactorio. Simplemente no toques, hables ni mires a tu perro cuando aúlle para llamar tu atención.
  2. 2
    Premia a tu perro por estar callado. Premiar a tu perro cuando esté callado ayudará a condicionarlo para que deje de aullar excesivamente. Mantén un suministro de premios o juguetes listo y prueba estas técnicas:[3]
    • No le des nada a tu perro (comida, premios, juguetes, etc.) hasta que se haya callado por lo menos durante 5 segundos. Esto condicionará a tu perro para asociar estar callado con un premio. Si tu perro aúlla mientras espera algo, ignóralo hasta que esté callado por lo menos durante 5 segundos.
    • Dale premios a tu perro aleatoriamente cuando esté callado. El premio inesperado ayudará a reforzar el buen comportamiento.
  3. 3
    Entrena a tu perro a estar callado con una orden.[4] Así como puedes enseñarle a tu perro a “hablar”, puedes enseñarle a dejar de aullar o hacer otro ruido al darle una orden. Una vez que hayas entrenado a tu perro usando los siguientes pasos, solo dale la orden para “callarse” siempre que comience a aullar:
    • Di “¡habla!” y trata de hacer que tu perro haga ruido (por ejemplo, mediante aplausos).
    • Felicita a tu perro cuando haga ruido, pero no le des un premio.
    • Di “¡cállate!” o “¡silencio!” y espera a que tu perro deje de hacer ruido por unos cuantos segundos.
    • Felicita a tu perro y dale un premio.
    • Repite estos pasos muchas veces. También puedes tratar de extender lentamente la cantidad de tiempo que tu perro necesita estar callado antes de darle un premio.

Método 2
Método 2 de 3:
Trata la ansiedad por separación de tu perro

  1. 1
    Reconoce el comportamiento. Si descubres que tu perro aúlla cuando estás lejos de él, el comportamiento podría ser causado debido a la ansiedad por separación.[5] Los aullidos causados por ansiedad por separación usualmente están acompañados de otros patrones conductuales, como:
  2. 2
    Prueba el contracondicionamiento. Si tu perro tiene ansiedad por separación, tendrás que ayudarlo a superar el problema. La técnica más básica, el contracondicionamiento, implica hacer que tu perro asocie la separación con cosas buenas.[7] Para los perros con ansiedad por separación moderada, esto podría ser suficiente para terminar con el comportamiento de aullar.
    • Cada vez que salgas de tu casa, ofrécele un juguete a tu perro.[8] Las mejores elecciones son las que mantendrán a tu perro ocupado por un tiempo; por ejemplo, hay juguetes que puedes rellenar con comida para que tu perro disfrute por 20 a 30 minutos o más. Busca estos juguetes en tiendas de mascotas.
    • Cuando regreses a casa, quítale el juguete de tal manera que tu perro lo asocie solo con las veces que te vas.
    • Repite estos pasos continuamente y con el tiempo la ansiedad por separación (y los aullidos) de tu perro deben disminuir o desaparecer.
    • También puedes tratar de entrenar a tu perro para usar una jaula además del contracondicionamiento para detener sus aullidos.
    • En cualquier caso, no castigues a tu perro debido a la ansiedad por separación.[9] En lugar de hacer que tu perro deje de aullar, esto solo aumentará su ansiedad.
  3. 3
    Busca asistencia profesional si la ansiedad por separación y los aullidos de tu perro continúan. Si tu perro tiene un caso más grave de ansiedad por separación, podría necesitar un contracondicionamiento más extensivo y desensibilización, a menudo comenzando con periodos cortos de separación, luego incrementándolos gradualmente.[10] Habla con un veterinario, conductista animal o entrenador profesional certificado para discutir técnicas de entrenamiento, posibles medicamentos y otras opciones.[11] [12]
    • Si buscas la ayuda de un entrenador profesional certificado, asegúrate de que se haya formado en técnicas de contracondicionamiento y desensibilización, ya que no se requiere educación en estas áreas para la certificación.
  4. 4
    Pasa tiempo de calidad con tu perro.[13] Los perros necesitan mucha atención de sus humanos, especialmente si tienen que quedarse solos por largos periodos de tiempo. Hacer tiempo para jugar con tu perro también podría reducir su ansiedad por separación y sus aullidos. Cada día, separa tiempo para juegos, premios y ejercicios con tu perro.
    • Siempre y cuando tu perro esté sano, se beneficiará de los juegos frecuentes (lanzar la pelota, saltar, jalar, etc.), así como por lo menos una caminata de media hora al día.[14] Discute el nivel de actividad de tu perro con tu veterinario; si tu perro está envejeciendo, está lastimado o es muy joven, podría tener recomendaciones de ejercicio más específicas.

Método 3
Método 3 de 3:
Lidia con otras causas de los aullidos

  1. 1
    Determina si un desencadenante ambiental está causando que tu perro aúlle. Muchos perros aullarán en respuesta a estímulos externos, como sirenas, otros perros o truenos.[15] [16] Presta atención cuando tu perro aúlla para ver si el comportamiento sigue un desencadenante específico.
    • Si los aullidos de tu perro son causados por un desencadenante ambiental, usualmente se detendrá una vez que el desencadenante se vaya o termine. Si los aullidos breves y ocasionales no son un problema, podría ser recomendable dejar que tu perro siga así.
  2. 2
    Cambia la manera en que tu perro reacciona al desencadenante. Si los aullidos causados por un desencadenante ambiental son excesivos o necesitas controlarlos (ya que el ruido molesta a vecinos, por ejemplo) entonces podrías tener que cambiar el comportamiento de tu perro usando técnicas de desensibilización y contracondicionamiento.[17]
    • Si se puede controlar el desencadenante ambiental, puedes tratar de desensibilizar a tu perro a este. Por ejemplo, si tu perro aúlla al sonido de tu secadora, trata de mantenerlo calmado mientras la secadora está encendida solo por un minuto y ofrécele un premio. Aumenta gradualmente la cantidad de tiempo que la secadora estará encendida, siempre y cuando tu perro esté calmado. Con suerte, tu perro se volverá insensible al desencadenante y no aullará.
    • Si no se puede controlar el desencadenante ambiental (como una sirena o truenos), aún puedes usar el contracondicionamiento para detener los aullidos de tu perro. Trata de mantener calmado a tu perro cuando el desencadenante esté presente y ofrécele un premio si no aúlla. Hazlo continumanete y tu perro podría llegar a asociar el desencadenante con un premio en lugar de tener que aullar.
  3. 3
    Cuida a tu perro si está enfermo o herido. Si no puedes determinar que los aullidos de tu perro son causados por un desencadenante ambiental, ansiedad por separación u otra causa evidente, entonces la causa podría estar relacionada con su salud. Haz que tu veterinario revise a tu perro para determinar si sus aullidos son debido a una enfermedad o lesión.[18] [19]

Acerca de este wikiHow

Elisabeth Weiss
Coescrito por:
Adiestradora de perros profesional
Este artículo fue coescrito por Elisabeth Weiss. Elisabeth Weiss es adiestradora profesional de perros y propietaria de Dog Relations NYC, un servicio de adiestramiento canino en Nueva York, Nueva York. Elisabeth se basa en técnicas basadas en la ciencia, libres de fuerza y basadas en recompensas. Elisabeth ofrece adiestramiento de comportamiento, modales para cachorros, conciencia corporal y prevención de lesiones, dieta, ejercicio y servicios de nutrición para perros. Su trabajo ha aparecido en la revista New York Magazine y en el podcast Dog Save the People. También entrenó a todos los perros en la película "Heart of a Dog" (el corazón de un perro) de Laurie Anderson que presenta la travesía de Elisabeth con Lolabelle, el perro de Laurie Anderson y Lou Reed, y cómo su pasión por tocar el teclado jugó un papel importante en la mejora de su calidad de vida después de ser diagnosticada con cáncer de páncreas. Este artículo ha sido visto 40 726 veces.