Los filtros pueden ser costosos. A veces es difícil encontrar uno del tipo correcto, sobre todo si tienes una pecera grande o peces delicados (como los peces beta). Es por ello que muchos aficionados a los acuarios prefieren hacer sus propios filtros. En este artículo encontrarás distintas opciones.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer un filtro de esponja

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    Elige un tubo de plástico que sea lo suficientemente grueso como para encajar con la boquilla de la válvula de la bomba sumergible. No es necesario que sea largo, ya que la bomba se coloca bajo el agua. Calcula una longitud que por lo menos duplique la altura de la esponja.
    • Cuando compres una bomba sumergible, asegúrate de que bombee dos veces la cantidad de agua de la pecera por hora.
    • Los filtros de esponja son ideales para peceras frágiles.
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    Elige una esponja para filtro y córtala de un tamaño que quepa en la pecera. No importa la marca que elijas, siempre y cuando sea el tipo de esponja que se emplea para filtros de pecera. Las formas más sencillas de adaptar son las triangulares o cilíndricas. Una esponja triangular podría encajar con una de las esquinas de la pecera, pero una esponja cilíndrica se verá más ordenada. No obstante, sin importar la forma que elijas, asegúrate de que el espesor sea mayor al grosor del tubo de plástico.[1]
    • Puedes conseguir una esponja para filtro en tiendas de mascotas y en lugares donde vendan peceras.
    • Considera conseguir una esponja con poros grandes. Este tipo de esponja tiene una mejor retención de bacterias, lo que contribuye a mantener limpia la pecera.
    • Los filtros de esponja son ideales para peceras con gambas o camarones y peces beta. Son eficientes para el ambiente pero no generan mucha succión ni movimiento de agua.[2]
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    Mide la altura de la esponja y crea una marca en el tubo de plástico. La marca debe quedar a la altura del borde de la esponja. La idea es crear agujeros en el tubo por debajo de la marca. Estos servirán para dejar pasar el aire y deben quedar dentro de la esponja.
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    Crea los agujeros en el tubo por debajo de la marca. Puedes emplear un clavo caliente y un martillo o un taladro eléctrico para hacerlo. Ten en cuenta que debes crear entre 8 y 10 agujeros por cada 2,5 cm (1 pulgada) del tubo.[3]
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    Tapa el extremo inferior del tubo. Asegúrate de introducir la parte con los agujeros. El tubo debe quedar dentro de la esponja, pero de todos modos es necesario tapar el extremo. Puedes utilizar una tapa para tubo de PVC o incluso un pedazo de poliestireno extruido.
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    Con un dedo, crea un agujero en la esponja y luego inserta el tubo. Introdúcelo hasta que llegue a la parte inferior de la esponja. Todos los agujeros del tubo deben quedar dentro de la esponja.
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    Une el tubo de plástico con la boquilla de la válvula de la bomba sumergible. Esta absorberá el agua y hará que pase a través de la esponja. Toda la suciedad de la pecera quedará atrapada en la esponja.
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    Corta un pedazo de tubo para aire y conéctalo a la salida de la válvula de la bomba de aire. No es necesario que el tubo sea largo. Bastará con que mida entre 7,5 y 10 cm (3 y 4 pulgadas).[4] El agua limpia pasará a través de este tubo.
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    Coloca el filtro en la pecera. Si la bomba de aire incluye ventosas, utilízalas para sujetarla a la pared de la pecera. Coloca el tubo de salida ligeramente inclinado de modo que el agua salga cerca de la superficie.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer un filtro de cápsula

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    Consigue un contenedor en forma de cápsula cilíndrica y pequeña. Algunas de tus opciones son un contenedor de cartucho de película, de pastillas o cápsulas o de alimento para peces vacío. Este tipo de filtro es excelente para una pecera pequeña.
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    Limpia la cápsula con agua caliente. No utilices ningún tipo de jabón o producto químico o podrías matar a tus peces. Si vas a emplear un contenedor de cartucho de película, límpialo con agua y unas gotas de acondicionador para agua. Asegúrate de que el acondicionador elimine los metales pesados. Esto es importante debido a que este tipo de contenedor suele contener restos de metales pesados.
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    Haz un corte en forma de “V” cerca del extremo inferior de un tubo de plástico. Consigue un tubo de plástico de 1,2 cm (1/2 pulgada) de ancho y 15,2 cm (6 pulgadas) de largo. Haz un corte en forma de “V” en el extremo inferior. También puedes crear un ángulo en el extremo para mejorar el flujo del agua.
    • Puedes conseguir tubos de plástico en tiendas de mascotas y en lugares donde vendan peceras. Asimismo, es posible que los encuentres en tiendas de bricolaje.
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    Crea un agujero en la tapa de la cápsula. El agujero debe ser ligeramente más pequeño que el grosor del tubo mencionado en el paso anterior. De esta manera, cuando lo insertes, quedará ajustado. Puedes cortar el agujero en el centro de la tapa o cerca del borde.
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    Coloca la tapa e introduce el tubo lo más que puedas en la cápsula. La extremo con el corte en “V” (o cortado en ángulo) debe hacer contacto con el fondo del contenedor. Si cortas el agujero cerca del borde de la tapa, inclina el tubo ligeramente de modo que quede al centro de la cápsula y no pegado a un lado.
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    Crea agujeros en la tapa de la cápsula con un clavo caliente y un martillo o un taladro eléctrico. Al observar la tapa, es probable que aún quede una parte plana alrededor del tubo. Es ahí donde deberás crear varios agujeros pequeños, ya que servirá como escape para las burbujas.
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    Crea un agujero pequeño en el tubo. Mantén el tubo dentro de la cápsula, atravesando la tapa. Mide aproximadamente 1,2 cm (1/2 pulgada) desde el borde, donde el tubo se inserta en la tapa. Haz una marca pequeña y crea un agujero. Puedes utilizar un clavo caliente y un martillo o un taladro eléctrico. El agujero debe ser suficientemente grande como para que un tubo para aire quede ceñido.
    • Haz el agujero un poco más pequeño que el grosor del tubo para aire. De esta manera, quedará bien ajustado.
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    Aplica presión para insertar el tubo en el agujero pequeño. Continúa introduciéndolo en el tubo más grande hasta que llegue aproximadamente a la mitad de la cápsula. Ten en cuenta que no debe tocar el fondo.
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    Retira la tapa pero no saques el tubo de plástico. Mantenlo presionado contra el fondo de la cápsula. Luego, llena la cápsula con material filtrante. Ten en cuenta que si retiras el tubo, el material quedará atrapado debajo.
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    Llena la cápsula con el material filtrante. Puedes utilizar zeolitas u otros materiales empleados para los filtros de pecera. El carbón activado o activo es una opción buena y barata, ya que es útil para eliminar bacterias. Es probable que lo consigas en una tienda de mascotas o en lugares donde vendan peceras.
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    Cierra bien la tapa y coloca la cápsula en el fondo de la pecera. Tanto el tubo de plástico como la cápsula deben quedar sumergidos. El tubo para aire debe estar conectado a la bomba de aire que se encuentra en el exterior.
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    Conecta el extremo del tubo para aire a la bomba. Dependiendo de cuán profunda sea la pecera y qué tan lejos esté ubicada la bomba de aire, quizá debas cortar el tubo para aire. Mide el tubo y recórtalo si fuera necesario. Una vez que tenga el tamaño correcto, conéctalo con la bomba de aire. Al terminar, tu filtro estará listo para funcionar. Position the
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer un filtro de botella

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    Elige una botella que encaje con la bomba sumergible. El pico de la botella debe encajar encima de la boquilla de la bomba. Recuerda elegir la bomba sumergible correcta según tu pecera; debe bombear el doble de agua que contiene la pecera cada hora.
    • Mientras más potente sea la bomba, más grande tendrá que ser la botella.
    • Los filtros de botella son estupendos para peceras grandes.
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    Haz un corte en forma de “V” cerca de la parte inferior de la botella. Corta alrededor de dos tercios del borde inferior, pero no dañes el fondo. De lo contrario, el material filtrante se caerá. Esta abertura servirá como entrada y salida para el agua.
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    Llena un tercio de la botella con vellón para filtrado. Puedes conseguirlo en una tienda de mascotas o en lugares donde vendan peceras. Intenta rellenar la botella con el vellón de modo que haya una gran cantidad. Esto ayudará a atrapar los residuos.
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    Añade un poco de carbón activado o cualquier otro material filtrante. Será suficiente con llenar aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) de la botella.[5] El carbón filtrará las bacterias y toxinas.
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    Llena el resto de la botella con el vellón para filtrado. Recuerda rellenar el material filtrante para que quede ceñido. Su función es atrapar los residuos más grandes.
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    Considera envolver la parte inferior de la botella con alguna especie de malla. Esta medida es útil en ciertos casos. Por ejemplo, si tienes gambas o peces pequeños o frágiles, esta es una muy buena idea. Lo único que debes hacer es cubrir el agujero con una malla y asegurarla con una cuerda. Una buena opción son las medias de nailon.[6]
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    Encaja la boquilla de la válvula de la bomba sumergible en el pico de la botella. La boquilla succionará el agua sucia y la insertará en la botella, mientras que el material de filtración se encargará de limpiar la suciedad.
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    Coloca un pedazo de tubo para aire en la boquilla de salida de la bomba sumergible. Bastará con que mida aproximadamente 7,6 cm (3 pulgadas) de largo. El agua limpia saldrá a través de este tubo.
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    Coloca el filtro en la pecera. Si la bomba sumergible incluye ventosas, úsalas para sujetarlo a la pared de la pecera. Inclina ligeramente el tubo para aire hacia la superficie del agua.
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Consejos

  • En un inicio, el filtro solo atrapará los residuos y heces que haya en la pecera. Pero, conforme pase el tiempo, las bacterias beneficiosas se acumularán en el material esponjoso y permitirán que se produzca una filtración biológica del agua.
  • Si la bomba sumergible puede graduarse, asegúrate de que la fuerza de salida sea la más apropiada para tu pecera en particular.
  • Puedes enterrar la mitad del filtro en la gravilla de la pecera para asegurarlo. De lo contrario, colócalo en una posición vertical.
  • Asegúrate de que la bomba sumergible sea de un tamaño apropiado para tu pecera. Ten en cuenta que debe bombear al menos el doble de la cantidad de agua que soporta la pecera.
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Advertencias

  • Revisa el filtro regularmente para asegurarte de que siga funcionando. Si la bomba deja de funcionar, podría representar un riesgo, tanto para los peces como para ti.
  • Nunca utilices jabón o químicos para limpiar el contenedor que decidas colocar dentro de la pecera. El más mínimo residuo podría matar a tus peces. Usa únicamente agua caliente y un acondicionador para agua, de ser necesario.
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Cosas que necesitarás

Para el filtro de esponja

  • esponja para filtro
  • cuchillo
  • tubo de plástico
  • martillo y clavo o taladro eléctrico
  • tubo para aire
  • bomba sumergible

Para el filtro de cápsula

  • cápsula (contenedor de cartucho de película, de pastillas o cápsulas o de alimento para peces)
  • tubo de plástico de 1,2 cm (½ pulgada) de grosor
  • tubo para aire
  • martillo y clavo o taladro eléctrico
  • material filtrante
  • bomba de aire

Para el filtro de botella

  • bomba sumergible
  • botella de agua
  • vellón para filtrado para pecera
  • carbón activado o activo
  • tubo para aire

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Categorías: Acuarios
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