El bálsamo labial es excelente para suavizar los labios, pero puede ser costoso. Muchos bálsamos labiales comerciales también contienen ingredientes de dudosa reputación. Si te preocupa esta cuestión, hacer tu propio bálsamo es una opción excelente. Lo mejor de todo es que podrás modificar los ingredientes según tus gustos personales.

Método 1
Método 1 de 2:
Hacer un bálsamo labial básico

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    Echa 3 cucharadas de un aceite portador en un tarro resistente al calor. El aceite de oliva y el aceite de coco son opciones excelentes y las más fáciles de encontrar. Otras buenas opciones son el aceite de semilla de albaricoque, de aguacate, de jojoba, de almendras dulces y de semilla de girasol.[1]
    • Si vas a echar el bálsamo labial en latas o jarros (y no en tubos), añade 1 cucharada más del aceite de tu elección.
    • Si quieres que el producto tenga más brillo, sustituye 1/2 cucharada del aceite de tu elección por aceite de ricino.
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    Añade 2 cucharadas de mantequilla sólida. La mantequilla de cacao y la mantequilla de karité son opciones excelentes. También puedes probar con mantequilla de mango o de kokum. El aceite de coco no cuenta como mantequilla aunque esté sólido.[2]
    • No utilices mantequilla común de leche de vaca, porque no sirve para hacer un buen bálsamo labial debido a su sabor y consistencia.
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    Echa 1 cucharada de cera de abeja en gránulos. Si quieres el color más puro, compra una cera de abeja blanca o marfil. Si no la encuentras, con la cera de color amarillo pálido está bien, pero solo recuerda que el bálsamo labial tendrá un tono amarillento.[3]
    • Si eres vegano, usa más bien ½ cucharada de cera de candelilla. Es mucho más dura que la cera de abeja, así que no uses una cantidad mayor.
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    Pon el tarro en una olla llena con agua. Llena una olla con unos cuantos centímetros (un par de pulgadas) de agua. Coloca el tarro dentro de la olla. El agua debe llegar al borde superior de los ingredientes en el interior del tarro. Si el agua no llega a ese nivel, echa más.[4]
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    Pon el agua a calentar hasta que los ingredientes se derritan. Pon la olla a calentar a fuego medio bajo y espera a que el aceite, la mantequilla y la cera se derritan juntos. Revuelve los ingredientes de vez en cuando para ayudar a que se derritan. No dejes que entre nada de agua al tarro.[5]
    • El tiempo que tomará en derretir todo dependerá de la velocidad en que la estufa calienta. El tipo de mantequilla sólida que uses también influirá en el tiempo.
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    Saca el tarro de la olla y añade de 5 a 10 gotas de aceite esencial. Los aceites de menta y vainilla son excelentes opciones. Otras buenas son de limón, lima, naranja o mandarina. Puedes usar un solo tipo de aceite esencial o puedes combinar tipos diferentes para crear un sabor y fragancia únicos.[6]
    • Si quieres que el bálsamo labial dure más tiempo, echa 4 gotas de aceite esencial de romero y de 8 a 10 gotas de cualquier otro aceite esencial.[7]
    • No eches el aceite esencial mientras el tarro todavía está en la olla, sino el calor destruirá las propiedades del aceite.
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    Añade 5 gotas de aceite de vitamina E, si lo deseas. Hazlo para que el bálsamo sea más nutritivo. El aceite de vitamina E también puede tener una acción preservante y ayudará a que el producto dure más tiempo.[8] Asegúrate de revolver bien el bálsamo labial en este paso para que todo se integre bien.
    • Puedes usar aceite de vitamina E de una cápsula o botella.
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    Vierte el bálsamo en tubos o latas. Extiende de 7 a 8 tubos o latas para bálsamo labial. Con cuidado, viérteles la mezcla derretida. Si es necesario, usa un embudo de acero inoxidable para ayudarte a verterla. Si el embudo se atasca, puedes desatascarlo con un mondadientes o un pincho.[9]
    • Si la parte exterior del tarro está mojada, sécala primero con papel toalla. Así evitarás que nada de agua entre al producto final.
    • Puedes usar un gotero o cuentagotas para hacer este paso, pero ten presente que será difícil desatascarlo si la mezcla se endurece en su interior.
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    Enfría el bálsamo labial antes de usarlo. Esto solo tomará 1 hora.[10] Para acelerar las cosas, pon los tubos o latas en el refrigerador por un par de minutos. Cuando el bálsamo labial se enfríe, pon las tapas en los tubos o latas. Imprime unas cuantas etiquetas bonitas y, si lo deseas, pégalas.

Método 2
Método 2 de 2:
Hacer bálsamo labial multicolor

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    Derrite la cera de abeja, el aceite de coco y la mantequilla de karité. Echa ½ cucharadita de cera de abeja en gránulos a un tazón de vidrio resistente al calor. Añade 1 cucharadita de aceite de coco y 1 cucharadita de mantequilla de karité. Derrite los ingredientes en una olla llena con 1 cm (½ pulgada) de agua a fuego medio.[11]
    • Puedes usar un tipo diferente de aceite, por ejemplo, aceite de oliva.
    • Puedes usar un tipo diferente de mantequilla, por ejemplo, mantequilla de cacao o de mango. No utilices mantequilla común.
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    Añade 2 o 3 gotas de aceite saborizante, si lo deseas. Usa el mismo tipo de aceite que se usa para saborizar caramelos. Evita usar extractos, porque no se mezclan muy bien con la base de los bálsamos labiales.[12]
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    Pon un cortador de galletas mini en un tarro pequeño para bálsamo labial. También puedes usar un cortador de arcilla hecho de polímero. Otra opción son las gomas de borrar con formas, pero recuerda que pueden ser difíciles de quitar.[13]
    • Los de forma de corazón son muy populares, pero también puedes usar los de otra forma.
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    Vierte el bálsamo labial derretido fuera del cortador de galletas. Ten cuidado de no llenarlo. Cuando estés por llegar a la boca del tarro del bálsamo labial, detente. No llenes el cortador de galletas. Pon el resto de la mezcla a un lado. Tendrás que agregarle color y sabor dentro de poco.
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    Deja que el bálsamo labial se solidifique antes de quitar el cortador de galletas del centro. Puedes dejarlo solidificando sobre la encimera, lo cual tomará 1 hora aproximadamente. También puedes acelerar el proceso poniéndolo en el refrigerador por unos minutos. Cuando se solidifique, quita el cortador de galletas del centro.[14]
    • El preparado original del bálsamo labial también se solidificará, pero no hay problema.
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    Vuelve a calentar la primera tanda de bálsamo labial y échale un poco de color y sabor. Toma el tazón de bálsamo labial que pusiste a un lado anteriormente y vuelve a calentarlo siguiendo el mismo método que antes. Agrega un poco de bálsamo labial comercial o lápiz labial para darle color. Si no le agregaste ningún sabor anteriormente, puedes hacerlo ahora.[15]
    • No recalientes el bálsamo labial que ya esté en su envase.
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    Vierte la mezcla derretida en el hoyo del centro del bálsamo labial solidificado. Si es necesario, usa un embudo pequeño, un gotero o jeringa para ayudarte como guía para verterla. Asegúrate de rellenar el hoyo por completo. Si manchas el bálsamo labial fuera del hoyo, límpialo con tu dedo cuanto antes.[16]
    • Cuando el bálsamo labial se solidifique, tendrá una forma de otro color en el centro.
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    Pon el bálsamo labial en el refrigerador para que se solidifique rápidamente. No lo dejes en la encimera de la cocina para este paso, sino la mezcla caliente en el hoyo podría derretir el bálsamo que lo rodea. Cuando se solidifique en el refrigerador (lo cual tomará solo unos minutos), podrás taparlo y usarlo.

Consejos

  • Asegúrate de que todos los envases y utensilios que uses estén limpios y esterilizados.
  • Asegúrate de que la cera de abeja y los aceites que uses sean de grado cosmético. Estos productos se venden en las tiendas de productos naturales y por internet.
  • Ten cuidado de no sobrecalentar los ingredientes. Si no estás seguro, usa un fuego bajo en la estufa o ponlos en el microondas por periodos cortos.
  • En internet venden tubos y latas para bálsamo labial. Algunas tiendas de manualidades también venden tarros acrílicos del tamaño perfecto.
  • Si no tienes acceso a una estufa, puedes derretir los ingredientes en el horno microondas. Calienta los ingredientes en intervalos de 30 segundos hasta que todo se derrita.
  • Si no tienes horno microondas, echa los ingredientes en un tarro resistente al calor y luego ponlo en una olla llena con un poco de agua. Calienta los ingredientes a fuego medio bajo hasta que se derritan.

Advertencias

  • Los aceites esenciales cítricos hacen que la piel sea más sensible a la luz del sol. Evita usar un bálsamo labial con estos aceites antes de exponerte al sol.
  • No eches los aceites esenciales mientras la mezcla todavía esté en la estufa. De lo contrario, se sobrecalentarán y se destruirán sus propiedades beneficiosas.

Cosas que necesitarás

Bálsamo labial básico

  • 3 cucharadas de aceite portador
  • 1 cucharada de cera de abeja en gránulos
  • 1 cucharada de mantequilla sólida
  • 5 a 10 gotas (quizá más o menos) de aceite esencial
  • 5 gotas de aceite de vitamina E (opcional)
  • olla pequeña
  • tazón de vidrio resistente al calor
  • utensilio para revolver
  • embudo de acero inoxidable
  • 7 a 8 tubos o latas para bálsamo labial

Hacer bálsamo labial multicolor

  • ½ cucharadita de cera de abeja en gránulos
  • 1 cucharadita de aceite de coco
  • 1 cucharadita de mantequilla de karité
  • aceite saborizante (opcional)
  • lápiz labial o bálsamo labial comercial (opcional)
  • olla pequeña
  • tazón de vidrio resistente al calor
  • utensilio para revolver
  • embudo de acero inoxidable, jeringa o gotero
  • tarro para bálsamo labial con capacidad para ½ oz (15 g)
  • cortador de galletas mini o cortador de arcilla hecho de polímero

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