Los collares de conchas son joyas muy hermosas y pueden servir como recuerdos preciosos de un buen tiempo que pasaste en la playa o de tus vacaciones. También puedes regalarlos a alguien que estimas mucho o, incluso, venderlos en una feria o un mercado local de artesanías. Debido a que hay muchos tipos distintos de conchas, cada collar será único y tendrá un toque personal. Para evitar un impacto negativo en el medio ambiente y la vida marina, nunca uses una concha que todavía tiene un ser vivo dentro de ella. Solo elimina conchas vacías de la playa para recolectarlas o fabricar joyas.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Hacer un collar básico de conchas

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    Elige las conchas que vas a utilizar. Puedes elegir conchas en función de una variedad de factores, incluyendo el tipo, la forma, el tamaño, el color o el patrón. El estilo de collar que elijas depende de tus preferencias, así que siéntete libre de experimentar. Antes de taladrar agujeros en las conchas, ponlas sobre una superficie plana para que puedas saber cómo se verían en un collar.[1]
    • Para hacer un collar colgante, elige una concha mediana con una forma o color interesante. También puedes decorar un collar colgante con conchas más pequeñas, pero debes asegurarte de que combinen o complementen el diseño, el color y la forma de la pieza central.[2]
    • Otra opción es crear un collar llamativo con muchas conchas de tamaño mediano, que se pueden distribuir de manera uniforme alrededor de un cordón o juntar en la parte inferior.
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    Elige decoraciones adicionales. El hecho de que la parte más llamativa de tu collar sea la concha no significa que no puedas embellecerla con otras decoraciones, como perlas, dijes, flores, piedras y otras joyas.
    • Elige decoraciones que complementen el tamaño, la forma y el color de las conchas. Asegúrate de hacer que los adornos combinen con el tipo de cordón que utilizarás.
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    Elige un cordón. Existen muchos tipos de cordones que pueden utilizarse para hacer un collar y el estilo que elijas dependerá de la apariencia que buscas.
    • Para crear una pieza de arte fino, elige una cadena de oro o plata.
    • Para hacer una joya más rústica, prueba con cordel o cordón de lino.
    • Para un collar resistente y versátil, prueba con alambre para joyas o un cordón de nailon.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Joy Cho

    Joy Cho

    Diseñadora y experta en estilo en Oh Joy!
    Joy Cho es la fundadora y directora creativa del estudio de diseño y marca de estilo de vida Oh, Joy!, el cual fundó hace más de 10 años. Su estilo de diseño es conocido por su fantasía, color y giros inesperados en lo cotidiano. Es autora de tres libros y ha sido consultora de negocios creativos en todo el mundo.
    Joy Cho
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    Al elegir un cordón, asegúrate de considerar la durabilidad. Los cordones duraderos te permiten usar el collar con más frecuencia sin tener que preocupare por que se rompa. Busca uno con un acabado brillante porque generalmente indica que ha sido reforzado con un recubrimiento.

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    Reúne tus herramientas y materiales. Para hacer tu collar, necesitarás un taladro con broca de 1,6 mm (1/16 de pulgada), accesorios para joyas y alicates de punta.[3]
    • En caso de que no tengas un taladro, puedes utilizar un clavo o un tornillo y un martillo para hacer los agujeros.
    • Los accesorios para joyas que podrías necesitar incluyen argollas para unir las conchas al cordón y un broche para cerrar el collar. Los accesorios son opcionales si vas a usar cuerda o cordón, ya que, en lugar de ello, podrías envolver el cordón y amarrar el collar.
    • En el caso de collares de metal, es probable que no tengas que preocuparte por usar un broche, pues este ya vendrá unido.
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    Perfora un agujero en cada concha. Para pasar las conchas por un cordón, tendrás que hacer un agujero en cada una de ellas. Usa un marcador o un lápiz para marcar el lugar en el que deseas que conectar el cordón.
    • Pon la concha contra una superficie plana y haz un poco de presión para perforar un agujero pequeño. Comienza a perforar desde la parte interna.[4]
    • Si no tienes un taladro, haz un agujero con un martillo, empujando con golpes suaves la cabeza de un tornillo o de un clavo a través de la concha. Una vez que hayas hecho un agujero pequeño, gira la cabeza del clavo o del tornillo de derecha a izquierda y viceversa dentro del agujero, hasta que sea lo suficientemente grande para pasar la argolla o el cordón.[5]
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    Coloca una argolla en cada concha. Las argollas son opcionales, pero ayudarán a que tus conchas cuelguen correctamente del cordón. Usa los alicates para separar la unión de la argolla y abrirla. Pasa la argolla a través del agujero en una concha y luego ciérrala nuevamente con los alicates.[6]
    • Repite en todas las conchas que vas a colocar en tu collar. Para que se vea más atractivo, puedes colgar más de una concha, dije o cuenta en cada argolla.
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    Enhebra tu collar. Para hacer un collar colgante o un collar con una pieza especial en el centro, enhebra esa concha primero. Luego, decora el resto del cordón del modo que desees, utiliza otras conchas, dijes, cuentas y joyas. Otra opción es dejar el resto del cordón sin adornos, lo cual atraerá más atención hacia la pieza principal.
    • Aunque tu collar no tiene que ser simétrico, sí debe verse balanceado. Por ejemplo, en lugar de hacer coincidir una concha de gran tamaño en un lado con otra concha grande del otro lado, considera balancearla con 2 o 3 conchas pequeñas.
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    Cierra el collar. Para collares de cordel, cordón o hilo de nailon, puedes simplemente atar los extremos del collar. De lo contrario, puedes terminar el collar con un broche: [7]
    • En cada extremo del collar, añade un engarce, seguido del extremo del broche.
    • Pasa el exceso de cordón o alambre de vuelta a través del engarce. Jálalo con fuerza para que el broche y el engarce se junten y se unan con firmeza contra la última cuenta o concha. Continúa sujetando el exceso de cordón con firmeza mientras utilizas los alicates para doblar el engarce de metal en su lugar.
    • Usa tijeras o cortadores de alambre para cortar el exceso de cordón.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Hacer un collar doble de conchas

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    Elige una cadena de metal. Para este proyecto, busca un collar doble (uno que tenga dos filas de cadenas unidas cerca del broche). Asegúrate de que haya al menos 2,5 a 5 cm (1 o 2 pulgadas) de espacio entre la cadena superior e inferior.
    • El tipo de metal, ya sea oro o plata, depende de tus preferencias. Elige algo que vaya bien con las conchas que elegiste.
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    Elige tus conchas. Para este proyecto, necesitarás 10 conchas pequeñas de formas similares, 3 conchas medianas de tu elección y 1 concha cónica mediana. Las opciones de color y los estilos de las conchas son una cuestión de preferencias personales.
    • Este collar tendrá dos puntos principales: un grupo de 3 conchas medianas en el centro de la cadena superior y una concha cónica en el centro de la cadena inferior.
    • Las 10 conchas más pequeñas estarán distribuidas uniformemente alrededor de las conchas de los puntos principales.
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    Reúne todos tus materiales. Además de la cadena y las conchas, también necesitarás un alambre de calibre 24 para joyas (del color que prefieras), alicates, un cortador de alambre, un taladro y 12 argollas.
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    Prepara las conchas. Aparta la concha cónica. Para las otras 13 conchas, hazles agujeros en el lugar donde deseas que se unan al collar. Usa un marcador o un lápiz para marcar cada concha en el lugar donde deseas que se conecte al cordón; luego, sujeta la concha contra una superficie plana y haz un poco de presión para perforar un agujero pequeño en la concha. Termina de preparar las conchas de la siguiente manera:
    • Usa los alicates para colocar una argolla en cada una de las 10 conchas más pequeñas. No cierres las argollas todavía.
    • Pon las 3 conchas medianas en una sola argolla, pero no la cierres.
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    Envuelve la concha cónica con alambre. Para crear un atractivo adicional, envuelve la concha cónica con alambre y únela al collar con alambre, en lugar de usar una argolla. Para empezar, corta un pedazo de alambre de calibre 24, que tenga una longitud 6 veces mayor que la de la concha cónica.[8]
    • Sujeta el alambre en el centro, apretando con el dedo índice y el pulgar. Envuelve el alambre alrededor de la punta de tu dedo índice y tuerce las dos piezas tres veces para unirlas y formar un lazo pequeño en el centro del alambre.
    • Separa los dos extremos del alambre y coloca el centro de la parte superior redondeada (no la punta) de la concha cónica, en el mismo lugar donde torciste las piezas.
    • Comienza envolviendo los dos alambres alrededor de la concha en un ángulo determinado, formando rayas como en un bastón de caramelo. Cuando hayas envuelto toda la concha hasta llegar a la punta, retuerce los alambres uno alrededor del otro tres veces para asegurarlos en su lugar.
    • Separa los extremos restantes de los alambres. Con las pinzas, agarra la punta de un alambre y dóblala sobre sí misma. Luego, agarra el extremo doblado y enróllalo sobre sí mismo otra vez. Hazlo hasta que ya no haya más alambre que enrollar. El alambre sobrante debe verse como una espiral. Repite con el otro extremo del alambre.
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    Enhebra las conchas. Comienza con la concha cónica. Coloca una argolla en el lazo de alambre que has hecho y únelo a un solo eslabón en el centro de la cadena inferior del collar. Cierra la argolla con unos alicates. Luego, agarra las 3 conchas medianas y colócalas en el centro de la cadena superior del collar. Inserta la argolla en un solo eslabón y ciérrala.
    • Repite con las 10 conchas pequeñas. En la cadena inferior, coloca 3 conchas pequeñas en la cadena a cada lado de la concha cónica. En ambos lados, coloca la primera concha a 5 cm (2 pulgadas) del centro y luego la siguiente a 5 cm (2 pulgadas) de la primera. Por último, pon la tercera concha a otros 5 cm (2 pulgadas) de distancia. Repite con la cadena superior, utilizando solo dos conchas a cada lado de las conchas centrales.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Conseguir, limpiar y conservar de las conchas

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    Consigue conchas marinas. Las conchas marinas pueden recogerse en la playa o comprarse en una tienda de artesanías, o también puedes comprar conchas sintéticas o artificiales. Aunque las conchas artificiales podrían no tener el mismo atractivo natural, son mejores para el medio ambiente.
    • Las conchas juegan un papel importante en los ecosistemas costeros y les sirven de vivienda a las algas, las aves y los cangrejos ermitaños. Sacar las conchas de la playa puede tener un impacto perjudicial sobre las criaturas que dependen de ellas.[9]
    • Si realmente deseas recoger tus propias conchas, solo lleva un par de cada playa y nunca recojas conchas de playas muy visitadas donde otras personas también lo hacen. Siempre debes inspeccionar las conchas para asegurarte de que ningún cangrejo ermitaño viva allí.[10]
    • Las conchas también son un subproducto de la industria pesquera y hay algunos proveedores de conchas que las obtienen solamente de estos productores. Comprar conchas de estos productores podría tener un impacto menor que comprar las que se recogen en las playas.
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    Limpia las conchas. Las conchas naturales que se obtienen de la playa deben limpiarse para eliminar la suciedad, las partículas, los olores y las bacterias. La forma más común de limpiar las conchas es remojarlas en una solución de agua y cloro:
    • Llena un recipiente con una parte de cloro y tres partes de agua.[11] Remoja las conchas entre 30 minutos y 24 horas, hasta que la cubierta coriácea, llamada periostraco, se desprenda.[12]
    • Cuando las conchas estén limpias, utiliza un paño suave o un cepillo de cerdas suaves para restregarlas suavemente y luego enjuaga bien con agua limpia.
    • Deja que las conchas se sequen.
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    Conserva las conchas. En realidad, no tienes que hacer nada para conservar las conchas, pero si quieres mejorar y proteger su brillo y lustre, puedes pulirlas con aceite mineral.[13] Utiliza un paño antipelusas para frotar una pequeña cantidad de aceite mineral sobre cada concha y pule suavemente la parte interna y externa.
    • Debido a que vas a utilizar las conchas para hacer joyas, otra opción es protegerlas con una capa fina de barniz de poliuretano con acabado satinado. Aplica una ligera capa de barniz en el interior y exterior de las conchas con un pincel limpio. Deja que el barniz se seque por completo.[14]

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