El polvo y las manchas en las gafas son una parte inevitable de su uso. Afortunadamente, es fácil preparar un limpiador que elimine la suciedad y la mugre. Puedes preparar una pequeña botella de limpiador de gafas portátil con alcohol desinfectante o hamamelis. Si te preocupa que el alcohol desinfectante pueda dañar el revestimiento de protección de las lentes, lávalas con agua jabonosa y sécalas con un paño de microfibra.

Método 1
Método 1 de 2:
Preparar un limpiador de gafas con alcohol desinfectante

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    Llena la mitad de una botella rociadora de 60 ml (2 onzas líquidas) con agua. Quita la tapa de la botella y vierte aproximadamente 30 ml (1 onza líquida) de agua. Puedes usar agua fría del grifo para el limpiador.[1]
    • Si no tienes una botella rociadora de 60 ml (2 onzas líquidas), usa cualquier botella rociadora pequeña que tengas y modifica las medidas del agua y el alcohol desinfectante.

    Consejo: para que sea más fácil llenar la botella rociadora, usa un pequeño embudo para verter el agua.

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    Vierte alcohol desinfectante hasta que la botella esté casi llena. Agrega la misma cantidad de alcohol desinfectante o hamamelis en la botella. Si usas una botella de 60 ml (2 onzas líquidas), tendrás que verter cerca de 30 ml (1 onza líquida) de alcohol desinfectante.[2]
    • Usa hamamelis sin alcohol si prefieres hacer un limpiador sin químicos.
    • El alcohol desinfectante también se llama alcohol isopropílico al 70 %.
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    Agrega una gota de detergente para platos y agita el limpiador hasta mezclar todo. Vierte una gota de un detergente suave para platos en la botella y asegura la tapa. Agita la botella para que el alcohol desinfectante y el detergente se mezclen con el agua.[3]
    • No agites el limpiador con mucha fuerza, dado que el detergente podría hacer espuma.
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    Rocía la solución en las lentes y limpia con un paño de microfibra. Rocía ambos lados de cada lente con un poco de solución limpiadora. Luego, toma un paño de microfibra y pásalo suavemente por las lentes hasta que estén limpias y secas.[4]
    • La microfibra es más suave que la tela promedio y no dejará pelusa en las lentes.
    • Si lo prefieres, puedes rociar la solución limpiadora en el paño de microfibra en vez de las lentes.
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    Guarda el limpiador a temperatura ambiente. Siempre y cuando no falte poco para que el alcohol desinfectante venza, el limpiador durará al menos algunos meses. Asegúrate de que la tapa esté asegurada firmemente y almacena a temperatura ambiente.
    • Agita un poco la botella antes de usarla para asegurarte de que el detergente no esté depositado en el fondo.

Método 2
Método 2 de 2:
Lavar las lentes con agua jabonosa

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    Llena un recipiente ancho con agua tibia jabonosa. Coloca un recipiente ancho en el fregadero y vierte dos o tres gotas de un detergente suave para platos en la parte inferior. Luego, abre el agua tibia y llena el recipiente por la mitad. Agita el agua con las manos para distribuir el detergente.[5]
    • El agua jabonosa debe hacer burbujas.
    • No uses agua caliente, dado que puede romper el revestimiento de protección de las lentes con el paso del tiempo.
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    Pon las gafas en el recipiente y frota las lentes con los dedos. Coloca las gafas en el agua jabonosa para que estén sumergidas. Luego, pasa suavemente los dedos por ambos lados de cada lente para aflojar la suciedad.
    • Si el resto del marco está limpio, puedes sumergir las lentes en agua.

    Consejo: si también quieres limpiar el marco, toma un cepillo de dientes suave y sumérgelo en agua jabonosa. Frota suavemente las bisagras del marco para quitar la mugre.

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    Enjuaga las gafas con agua tibia. Quita las gafas del agua jabonosa y abre el grifo. Haz que corra agua tibia por ambos lados de las lentes para quitar todo el detergente y la suciedad.[6]
    • Recuerda no tocar las lentes después de enjuagarlas para no mancharlas.
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    Seca las lentes con un paño de microfibra. En vez de limpiar las lentes con una camiseta o toalla, toma un paño de microfibra y frota cada lente hasta que esté seca. Los paños de microfibra no dejan pelusa, por lo que son ideales para limpiar las gafas.[7]
    • Si bien puedes permitir que se sequen con el aire, el agua podría formar manchas a medida que se seca.

Consejos

  • Es importante secar las gafas con un paño de microfibra que esté limpio. Si el paño está sucio, rayará las lentes.
  • Guarda las gafas limpias en un estuche cuando no las uses. Esto evita que se rayen.

Cosas que necesitarás

Preparar un limpiador de gafas con alcohol desinfectante

  • botella rociadora de 60 ml (2 onzas líquidas)
  • taza medidora
  • embudo pequeño
  • alcohol desinfectante o hamamelis
  • detergente para platos
  • paño de microfibra

Lavar las lentes con agua jabonosa

  • recipiente ancho
  • detergente para platos
  • paño de microfibra

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