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Los pasteles invertidos fueron populares en la Europa del medioevo, cuando los cocineros horneaban sus pasteles en sartenes gruesas.[1] La parte de la piña tardó unos cuantos siglos en aparecer. Pero ¿qué hay de malo en incorporar unas lecciones de historia en aras de un buen sabor?
Ingredientes
Cobertura de caramelo
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 taza (230 g) de azúcar moreno
-
6 rodajas de piña (enlatada o fresca)
Opcional: - ½ taza (120 ml) de nueces picadas (de cualquier tipo)
- ½ cucharadita de jengibre en polvo
- 6 cerezas al marrasquino
Pastel
- ¼ de taza (60 ml) de mantequilla
- 1 taza (230 g) de azúcar blanca granulado
- 2 huevos enteros
- 1 clara de huevo adicional
- 2 cucharadas de jugo de piña de lata
- 1½ taza (350 g) de harina sin preparar
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- ¼ de cucharadita de sal
- 1 cucharadita de la esencia de tu elección: vainilla, limón, almendras, naranja o piña
- ½ taza (120 ml) de leche
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Cobertura
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1Precalienta el horno a 180 ºC (350 ºF). Para hacer la cobertura, no necesitas el horno, pero ahorrarás tiempo para cuando el pastel esté listo para hornear. Si vas a hacer la cobertura con anticipación, omite este paso.
- Para mejores resultados, coloca la bandeja del horno en el segundo nivel empezando de la parte superior.[2]
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2Prepara las rodajas de piña. Oportunamente, la piña enlatada viene en aros precortados que facilitan la presentación. La piña fresca sabe mejor, en especial cuando está de temporada, es decir, en primavera y principios del verano.[3] Elige una de las dos y procede como sigue:
- Rodajas de piña enlatada: Cuela el jugo en un tazón y déjalo a un lado para después.
- Piña fresca: Corta la piña en aros. Primero, saca los extremos y luego quítale la cáscara marrón y los ojos. Córtala en rodajas y con la ayuda de un cuchillo de pelar retira el corazón de cada una de ellas.
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3Derrite la mantequilla y el azúcar moreno en una sartén gruesa. Primero, pon a calentar la mantequilla hasta que se derrita; luego, agrega el azúcar moreno y deja que cocine a fuego moderado. Revuelve la mezcla hasta que el azúcar se disuelva y se convierta en un almíbar consistente.
- Si es posible, utiliza una sartén gruesa de hierro fundido de 23 a 25 cm (de 9 a 10 pulgadas). Podrás hornear el pastel en la misma sartén.
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4Agrega nueces y jengibre (opcional). Las nueces picadas y el jengibre en polvo neutralizan el ácido de la fruta y le da a la cobertura un sabor a pastel de especias. Solo tienes que mezclar ambos ingredientes y pasar al siguiente paso.
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5Cocina la piña hasta que dore ligeramente. Coloca en la sartén las rodajas de piña en una sola capa. Déjalas cocinar de 2 a 3 minutos por cada lado y muévelas de cuando en cuando.
- Si las prefieres más doradas, puedes cocinarlas hasta por 15 minutos.
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6Déjalas a un lado para que se enfríen. Mientras preparas la masa deja que la capa de piña se enfríe para que empiece a solidificarse.[4] Si tienes pensado utilizar una fuente para horno en lugar de una sartén para hornear el pastel, úntala bien con mantequilla, coloca las rodajas de piña y vierte el almíbar caliente.
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7Añade las cerezas al marrasquino (opcional). Coloca un marrasquino en el centro de cada rodaja de piña.Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 2:Pastel
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1Bate la mantequilla con el azúcar hasta que se vuelva una pasta cremosa. Deja que la mantequilla se ablande a temperatura ambiente, de tal forma que resulte fácil presionarla, pero no debe derretirse. Bátela con la paleta mezcladora de la batidora eléctrica o con una cuchara de palo hasta que quede homogénea. Agrega el azúcar poco a poco y continúa batiendo hasta que la mezcla tome un color más claro y aumente su volumen.[5]
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2Añade los huevos y el jugo de piña. Bate los siguientes ingredientes de uno en uno. Una vez que cada ingrediente se haya mezclado completamente, deberás raspar los lados del tazón. La clara de huevo adicional es fundamental para que el pastel quede lo suficientemente firme como para sostener la piña, pero a la vez suave y esponjoso.[6]
- 2 huevos enteros
- 1 clara de huevo
- 2 cucharadas de jugo de piña de lata. (Omite este paso si vas a usar piña fresca o un sustituto de jugo de limón)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla o de la esencia del sabor de tu elección
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3Tamiza los ingredientes secos. Tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal en un tazón aparte. Revuelve por unos segundos para mezclar los ingredientes.
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4Incorpora poco a poco la leche, la mezcla de harina y la mezcla de mantequilla. Agrega aproximadamente ⅓ de la mezcla de harina al tazón de mantequilla batida y mueve hasta que no queden grumos. Agrega ¼ de taza (60 ml) de leche y bate. Nuevamente añade ⅓ de la mezcla de harina, luego otra vez ¼ de taza (60 ml) de leche y finalmente lo último que queda de la mezcla de harina.
- Bate los ingredientes solo hasta que no queden restos de harina seca a la vista. No es necesario que esta masa quede homogénea. [7]
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5Vuelca la masa sobre la piña. Extiende la masa con un cuchillo de tal forma que cubra completamente la fruta de manera uniforme.[8] Puedes hacerlo directamente en la sartén que utilizaste para cocinar la piña.
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6Hornea el pastel. Hornéalo a 180 ºC (350 ºF) durante 45 minutos o hasta que al insertar un mondadientes en el centro este salga limpio.
- Si cuentas con un termómetro de cocina, el pastel estará listo cuando el centro alcance de 88 a 93 ºC (de 190 a 200 ºF).[9]
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7Déjalo enfriar y dale la vuelta. Deja enfriar el pastel durante 5 minutos y desprende los bordes con un cuchillo. Ponte unos guantes para hornear y coloca una fuente grande sobre la sartén. Dale vuelta a la sartén y al plato con sumo cuidado; luego, retira la sartén.
- Elige una fuente que tenga bordes para evitar que el jugo se derrame.
- Si la piña se queda en la sartén, colócala nuevamente sobre el pastel con una espátula. Esto no alterará la presentación.[10]
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Consejos
- Para que el pastel quede esponjoso, separa las claras y bate las yemas como siempre. Bate las claras aparte hasta que estén a punto de nieve. Luego, incorpóralas a la masa terminada.
- Sírvelo con crema batida casera.
- Si las rodajas de piña no entran en la sartén, pícala en trozos de 1,5 cm (½ pulgada).
Cosas que necesitarás
- sartén de hierro fundido de 25 cm (10 pulgadas) o una sartén más pequeña + una fuente para horno engrasada
- 2 tazones medianos
- 1 tazón pequeño
- batidora eléctrica de pedestal o de mano
Referencias
- ↑ http://www.kitchenproject.com/history/PineappleUpsideDownCake/
- ↑ http://www.cookstr.com/recipes/pineapple-upside-down-cake-3
- ↑ http://www.cookinglight.com/food/in-season/in-season-pineapple
- ↑ https://archive.org/stream/auntsammysradior1927unit
- ↑ http://www.craftybaking.com/howto/mixing-method-creaming
- ↑ https://www.cooksillustrated.com/recipes/1704-pineapple-upside-down-cake
- ↑ http://www.cookstr.com/recipes/pineapple-upside-down-cake-3
- ↑ https://archive.org/stream/auntsammysradior1927unit
- ↑ http://whatscookingamerica.net/Cake/pineapplecake.htm
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