Los trucos de monedas son el punto de partida para cualquier mago en ciernes. Estos cuatro trucos son fáciles de realizar con un poco de práctica y pueden animar cualquier momento aburrido. Solo asegúrate de no revelar tus secretos; tus amigos se tendrán que quedar preguntándose de dónde obtuviste tus poderes mágicos.

Método 1
Método 1 de 4:
El truco de la moneda que se teletransporta

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    Comienza el truco diciéndole al público que vas a cambiar una moneda mágicamente de una mano a la otra. Permíteles un momento de incredulidad. Hazlo sonar convincente, haciéndoles saber que has estado practicando el arte perdido de la telequinesis por bastante tiempo. Mientras más duden de ti, será más divertido.
    • Los trucos de magia tienen mucho que ver con la confianza y la distracción. Mientras más "entretenido" lo hagas, el público escudriñará menos tus manos y los trucos que realmente estés empleando. Si lo conviertes más en un show, estarán muy ocupados divirtiéndose como para sospechar.
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    Haz un puño, pero deja que tu dedo índice cree un hueco diminuto. Observa la imagen anterior; ¿ves el pequeño hueco entre sus dos primeros dedos? Así está perfecto.
    • La moneda caerá a través de tu mano sin que la abras. Es fácil equivocarte en esto, así que, al principio, asegúrate de colocar la moneda correctamente para poder acceder a esta abertura.
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    Mueve la mano con la moneda sobre la otra mano, dejando caer la moneda dentro esta última sin abrir el puño. Va a parecer como si estuvieras agitando el puño sobre la otra mano; lo que el público no ve es que la moneda cae dentro de tu otra mano. Apenas sientas que la moneda haya caído, aprieta el otro puño.
    • Amplía el hueco de la mano con la que empezaste de forma que la moneda caiga más fácilmente en tu otra mano; de otro modo, puede simplemente atascarse en la mano original.
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    Pídele a un voluntario que diga en qué mano está la moneda. Con suerte, elegirá la mano original, ya que esta nunca se abrió para depositar la moneda en la otra mano.
    • Si elige la otra mano, exígele que te explique de qué manera habrías podido hacer que la moneda cambie de mano si no fuera por tus increíbles poderes de telequinesis.
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    Lentamente revela ambas manos, la mano original vacía y la otra mano con la moneda. Si lograste no mover los dedos cuando la moneda caía y apretaste el puño lo suficientemente pronto al atrapar la moneda, tus amigos estarán suficientemente sorprendidos. Ahora, ¿puedes mover esa mesa de allá?
    • Si este truco te está resultando difícil de dominar, usa una moneda más pequeña. Caerá más fácilmente por cualquier hueco que crees con los dedos.
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Método 2
Método 2 de 4:
El truco del codo que desaparece monedas

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    Monta el truco para el público. Diles que puedes hacer que una moneda de 25 centavos (o equivalente) cambie de color frotándola lo suficientemente fuerte con el codo. Este no es el truco en realidad, pero ellos no tienen que saberlo. Esto los distrae de tu truco verdadero para que no sospechen mucho lo que estás a punto de hacer.
    • O puedes simplemente decirles que vas a hacer desaparecer una moneda. Esto también servirá, pero pueden estar listos para prestar atención a cualquier prestidigitación.
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    Toma la moneda y colócala en tu mano dominante. Coloca el otro codo sobre la mesa y apoya la cabeza en esta mano. En lugar de cambiar de color, la moneda va a "desaparecer" misteriosamente. El codo que está sobre la mesa es el que vas a frotar contra la moneda.
    • Sí, tu mano tiene que estar apoyada contra tu barbilla. Debe estar apretada en un puño y no con la palma abierta para fines de la última parte de este truco.
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    Comienza a frotar la moneda contra tu antebrazo, manteniéndola escondida en tu mano. Después de un par de frotadas, déjala caer accidentalmente en la mesa frente a ti. Ups, qué tonto. A este punto, es posible que quieras distraerlos diciendo algo sobre que deberías practicar más o que las monedas son naturalmente resbalosas; algo que desvíe la atención de tus manos.
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    Recoge la moneda con la mano que estaba en tu barbilla. Sin embargo, no pueden verte haciendo esto. Puedes hacerlo de dos formas:
    • Finge que la regresas a la mano con la que estabas frotando y continúa haciéndolo. Solo haz un cambio falso muy, muy rápidamente.
    • Recoge la moneda con la mano dominante, pero deja que caiga en tu mano no dominante debajo de la mesa. Esto tiene que ver más con la coordinación de los movimientos y menos con esconderlos, como en el método anterior.
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    Continúa frotándote el codo (aunque no haya nada en tu mano). Esta vez, la mano con la que estés frotando no tiene nada. Frota por unos segundos, diciéndole al público que algo extraño está sucediendo. La moneda no está cambiando de color… la moneda está… desapareciendo. Puedes luego revelar que tu mano está vacía.
    • Si quieren revisar la otra mano para buscar la moneda, puedes dejarla caer por tu cuello antes de mostrarles que esa mano también está vacía.
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    Haz que la moneda vuelva a aparecer. El truco puede terminar en el paso anterior o puedes mágicamente hacer que la moneda vuelva a aparecer. Puedes hacer esto de una cantidad de formas, desde rascarte la cabeza con la mano no dominante, actuando como si apareciera por debajo de tu cabello, "tomándola" de la ropa de alguien más o simplemente "tosiéndola". Lo que prefieras.
    • Si quieres ser más ingenioso, espera un poco hasta que el público se haya olvidado del truco. Luego, la moneda misteriosamente vuelve a aparecer. Ah, así que ahí estaba. Qué tal. No tenías idea. Qué gracioso.
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Método 3
Método 3 de 4:
El truco de la moneda psíquica

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    Encuentra una moneda que no sea idéntica por ambos lados. Si no estás seguro sobre si alguna de las monedas de tu país califica, siéntate y estúdialas. Puedes encontrar una que tenga rugosidades más gruesas por un lado o un grabado que la identifique. Asegúrate de poder identificar los lados con los ojos cerrados.
    • Puedes realizar un rasguño en un lado, pero si la otra persona lo ve, puede sospechar y descubrir tu truco. Es mejor usar una moneda que no tenga daños visibles.
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    Practica lanzar la moneda y predecir de qué lado caerá. Ahora que sabes cómo se siente cada lado, podrás predecir de qué lado caerá la moneda cuando la lances. Todo está en la forma como la atrapes y le des la vuelta en tus manos. Solo tienes que asegurarte de que la moneda esté contra las yemas de tus dedos antes de hacer la "predicción".
    • Toma un poco de tiempo practicar lanzar la moneda, sentir en qué lado está y mostrarla en un solo movimiento rápido y natural. El segundo que te tome evaluar la moneda no debe ser visible a un público desprevenido.
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    Busca a un amigo y túrnense "adivinando" de qué lado caerá la moneda. Deja que él o ella lance la moneda unas cuantas veces, demostrándole que no es una moneda especial ni con truco. Luego, pídele que adivine de qué lado caerá a medida que la lanzas. Lanza la moneda hacia arriba y atrápala, pero no te la pongas en la muñeca aún. Justo antes de colocarla en tu muñeca, hazlo más lentamente de lo normal; siente la marca en el lado que está hacia abajo (el cual actualmente puedes sentir solo con el pulgar al estar mirando hacia arriba si abrieras la palma).
    • Puedes manipular la moneda en la mano para que caiga del lado que quieras. Así que declara el lado 5 o 10 segundos antes o justo cuando le des la vuelta y siempre acertarás.
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    Manipula la moneda en la mano. Antes de colocártela en la muñeca, gírala hacia el lado del que quieras que esté y colócala de tal forma que esté expuesta mirando hacia la dirección que adivinaste. Tendrás que ser rápido; la práctica hace al maestro. Después de lanzar la moneda (o evaluar que no necesitas hacerlo), sabrás que está del lado que querías que estuviera. Eso es todo.
    • La belleza de este truco es que puedes hacerlo una y otra y otra vez, a diferencia de muchos otros trucos que requieren una organización anónima.
    • Sin embargo, no puedes hacerlo cuando alguien más la lance. Dile que necesitas obtener una buena lectura de la moneda y solo puedes hacerlo cuando tienes contacto físico con ella.
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Método 4
Método 4 de 4:
El truco del paño vacío

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    Consigue algo parecido a un paño, una moneda de un centavo (o equivalente) y un trozo de cinta adhesiva de doble faz. En privado, coloca un poco de la cinta adhesiva en una esquina del paño. Asegúrate de que la moneda se pegue a él.
    • Para el paño, puedes usar un pedazo de papel, un trapo o un papel toalla. No tiene que ser una moneda de un centavo, pero ese es un buen tamaño promedio.
    • Mientras más pequeño sea el trozo de cinta adhesiva, mejor (será menos obvio si es que no eres tan habilidoso en la prestidigitación); sin embargo, corres el riesgo de que la moneda no se pegue a él cuando el truco esté en su punto más alto.
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    Toma el paño y muéstraselo al público. Mantén la cinta adhesiva oculta y mirando hacia ti. Hasta donde sabe el público, es un papel toalla regular (o lo que estés usando).
    • Ten cuidado al colocar el dedo sobre la cinta; no quieres quitar el adhesivo de la cinta con la grasa de tus dedos antes de que el truco siquiera empiece.
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    Pega la moneda en el centro del paño con el lado de la cinta hacia arriba. Muéstrasela al público. Es una moneda regular dentro de un papel toalla, ¿verdad? Verdad. Bueno, si te aseguras de que tu mano esté bloqueando el trozo de cinta de la vista del público.
    • Mientras más delgado sea el paño, mejor. De esta forma, cuando muestres el centro del paño con la moneda, los lados se caerán naturalmente hacia los lados, fuera de vista.
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    Dobla las esquinas hacia adentro, comenzando por la esquina con la cinta adhesiva. Una por una, dóblalas todas hacia adentro. En este pequeño bolsillo que has creado, vas a hacer que la moneda desaparezca. Pero primero, pídele a una persona del público que sienta que la moneda sigue ahí. Ahí estará, sin despertar ninguna sospecha.
    • Mantén las esquinas dobladas hacia adentro mientras la persona toca la moneda. Sin embargo, anímala a que la toque por ambos lados. Con tal de que no mueva el paño, el truco debe salir sin problemas.
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    Revela el paño vacío desdoblando las esquinas, asegurándote de que tu dedo esté sobre la moneda. Y luego muestra el paño, toalla o papel vacío al público. Agítalo, sujetándolo por la misma esquina con la cinta. ¿A dónde se fue?
    • Recuerda: si alguien te pregunta cómo lo hiciste, solo di: "¡Un mago nunca revela sus secretos!".
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Consejos

  • Solo muéstrale el mismo truco al mismo público una vez; de otro modo, la segunda vez prestarán más atención y pueden descubrir cómo hiciste el truco.
  • ¡Practica frente a un espejo!
  • ¡No le digas a nadie cómo haces ninguno de tus trucos!
  • Es posible que quieras considerar primero practicar este truco frente a tu familia a medida que afinas tus habilidades en la magia.
  • Toma nota de que esto es prestidigitación, no alguna clase extraña de magia que involucre la física.
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Advertencias

  • No hagas esto frente a un público hasta que estés seguro de que puedes hacerlo perfectamente. Recuerda, la práctica hace al maestro, y la práctica viene del espejo.
  • No practiques frente a nadie. Practica tú solo hasta que seas muy, muy bueno.
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Cosas que necesitarás

  • Moneda
  • Espejo (para practicar)
  • Papel toalla y cinta adhesiva (para el método cuatro)

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Trucos y bromas
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