El vidrio se raja al someterlo a cambios de temperatura extremos. Si quieres hacer vasos de vidrio con botellas recicladas, necesitarás un cortador de botella o una cuerda cubierta de alcohol. Debido a que pocas veces el vidrio de botella es perfectamente uniforme, la uniformidad del corte que realices dependerá del cuidado que tengas al momento de medir, calentar y enfriar la botella.

Método 1
Método 1 de 2:
Haz vasos usando un cortador de botella

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    Compra un cortador de botella o un equipo para cortar botellas. Estas herramientas cuestan de 18 a 50 dólares y están disponibles en Amazon y otros sitios web de venta al por menor en Internet. Escoge un modelo que tenga una base para sostener la botella en su lugar.
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    Vacía las botellas que vas a cortar. Límpialas y deja que se sequen durante la noche.
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    Coloca el cortador de botella sobre una mesa plana. Decide la altura del vaso ajustando la base del cortador.
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    Coloca la botella horizontalmente dentro del cortador y alinea la cuchilla con la botella.
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    Gira la botella lentamente en el sentido de las agujas del reloj. Deberás escuchar el sonido de la cuchilla cuando esta raspe la superficie de la botella. También, te darás cuenta cuando la cuchilla se conecte nuevamente con el punto inicial.
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    Enciende una vela grande. Calienta la línea que marcaste encima de la botella con la vela. Gira el vidrio constantemente y deja que la llama toque la superficie del vidrio levemente.
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    Gírala lentamente y escucha la tensión del vidrio. Cuando esté lo suficientemente caliente, es tiempo de cambiar la temperatura de la superficie del vidrio.
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    Frota un cubo de hielo sobre la línea del vidrio que marcaste y calentaste. Muévelo horizontalmente. Si el cambio de temperatura es lo suficientemente significativo, escucharás un chasquido. Este sonido indica que el vidrio se está rajando a lo largo de la línea marcada.
    • Si el vidrio no se raja, caliéntalo nuevamente durante unos minutos más.
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    Frota el cubo de hielo a lo largo de la línea. Si un área del vidrio es más gruesa, posiblemente tendrás que colocarla sobre la llama durante más tiempo y luego frotar el cubo de hielo a lo largo de la línea.
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    Espera hasta que la línea marcada esté lo suficientemente tensa para rajarse a lo largo de la línea horizontal. Mueve el vidrio con cuidado y lentamente para evitar que se raje verticalmente o queden bordes desiguales.
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    Retira y deshecha la parte superior de la botella. Si el corte es extremadamente parejo, puedes guardarla y usarla como un embudo para trabajos manuales posteriores.
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    Consigue un pedazo de vidrio adicional, como los que incluyen los marcos para fotografías. Aplica un poco de polvo de carburo de silicio sobre el vidrio. Mójalo con una cucharadita de agua.
    • El carburo de silicio es el polvo con el que se fabrican las limas de uñas de cartón.
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    Coloca el vaso boca abajo para suavizar los bordes toscos. Coloca la parte superior del vaso sobre el carburo de silicio y haz movimientos circulares durante uno a dos minutos.
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    Verifica que la parte superior del vaso esté suave. Lima los bordes con una lija fina.
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    Lava el vaso y úsalo.[1]

Método 2
Método 2 de 2:
Corta vasos usando una cuerda y fuego

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    Vacía la botella con la que harás el vaso. Límpiala y deja que se seque durante la noche.
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    Vierte quitaesmalte de acetona en un tazón más grande que la botella. Mantén el tazón en un área ventilada cerca de un fregadero. Cubre las áreas donde cortarás el vidrio con lona protectora para evitar que se dañen con la acetona, el fuego y el vidrio.
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    Envuelve la botella con un pedazo de cuerda o hilo y dale tres o cuatro vueltas debajo del punto donde comienza la curva. Ata la cuerda, asegúrala y corta sus extremos.
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    Retira la cuerda de la botella deslizándola por su parte superior. Empapa la cuerda con acetona durante al menos un minuto y asegúrate de que mantenga su forma.
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    Llena tu fregadero con agua fría. Coloca cubos de hielo para que el agua esté helada.
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    Desliza nuevamente la cuerda empapada alrededor de la botella. Deberá encajar en la botella firmemente. Asegúrate de que la línea de la cuerda esté adecuadamente nivelada porque será la parte superior de tu vaso.
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    Voltea la botella de lado, sostenla por la base y colócala sobre el agua fría. Enciende la cuerda con un encendedor. Deja que se caliente durante 30 minutos hasta que la llama se apague.
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    Espera media hora hasta que el vidrio esté a temperatura ambiente. Lija la parte superior con un pedazo de lija fina. Verifica los bordes del vaso para que sea seguro usarlo para beber.[2]
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    Lava el vaso minuciosamente antes de usarlo.

Consejos

  • Usa gafas de seguridad en caso de que el vidrio se rompa al momento de calentarlo o enfriarlo.
  • En lugar de usar una llama y un cubo de hielo, puedes usar agua hervida de un hervidor y agua fría de un grifo. Vierte el agua sobre la línea, alternado entre calor y frio hasta que el vidrio se tense y se raje.[3]

Cosas que necesitarás

  • Gafas de seguridad
  • Botellas viejas de cerveza, vino o licor
  • Cortador de botella
  • Vela
  • Encendedor
  • Soplete pequeño
  • Carburo de silicio
  • Placa de vidrio
  • Lija fina
  • Lona protectora
  • Quitaesmalte de acetona
  • Tazón
  • Cuerda o hilo
  • Hielo
  • Fregadero
  • Agua
  • Jabón para lavavajillas

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Categorías: Manualidades