Hacer bombas con chicle es un pasatiempo favorito tanto de los niños como de los que tienen alma de niño. Hacer bombas puede hacer que el mascar chicle sea un momento de mucha diversión. Hacerlas no es difícil: la clave para tener éxito es aprender la técnica de respiración adecuada y a manipular el chicle con la boca. Todos pueden hacerlo, lo único que se necesita es un poco de práctica.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Masticar un chicle

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    Compra un chicle. Puedes comprar chicle en casi todas las tiendas. Se puede hacer bombas con cualquier chicle; no obstante, no serán tan grandes ya que normalmente se reventarán muy fácilmente. Para empezar, elige una marca como Dubble Bubble o Bazooka.[1] Por lo general, si hay un dibujo de una bomba en el paquete, será una buena elección.
    • Algunos chicles también son más pegajosos, lo cual hace que sea más difícil sacarlos de tu cara cuando se revientan. Por lo general, no serán tan pegajosos si masticas estos chicles un poco más de tiempo antes de hacer una bomba.
    • Los chicles que tienen menos azúcar a menudo tienen una base más fuerte para hacer bombas. Las bases de los chicles contienen una molécula larga que añade elasticidad al chicle. La cantidad correcta dará lugar a que las bombas tengan una mejor textura.[2]
    • Evita los chicles pasados. Si el chicle está duro, estará más seco, será más duro para masticar y además no se podrá hacer bombas. Utiliza un chicle nuevo para obtener mejores resultados.
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    Los principiantes deben masticar un pedazo o tira de chicle. Masticar más chicle no es necesariamente igual a hacer una bomba más grande.[3] En esta etapa, solo aprenderás la manera de hacer una bomba, por lo tanto, no deberás exagerar la cantidad de chicle en tu boca. Abre un chicle y ponlo en tu boca.
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    Mastica el chicle hasta que esté suave y liso. Haz esto adentro de tu boca. Mastica hasta que los cristales de azúcar y sabor que tiene el chicle desaparezcan casi por completo, de modo que el chicle sea muy flexible (suave y fácil de doblar). Esto puede tomarte algunos minutos, por lo tanto, sé paciente.
    • No esperes demasiado tiempo. Después de un buen rato, tal vez media hora, el chicle se deteriorará, lo cual hará que esté más rígido y quebradizo y no funcionará muy bien.

Parte 2
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Hacer una bomba

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    Enrolla el chicle con tu lengua y haz una bola. Utiliza la parte superior de tu boca para mantener el chicle en su lugar mientras haces la forma circular. No debe tener una forma circular perfecta: el chicle simplemente debe tener una forma compacta.
    • Mueve la bola de chicle de modo que se ponga justo detrás de tus dientes frontales. Utiliza tu lengua para aplanar la bola y así sea un círculo pequeño y plano. Presiona la bola contra los dientes, de este modo utilizarás la parte posterior de tus dientes para ayudar a aplanarla.
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    Presiona la lengua contra el chicle aplastado. Abre la boca ligeramente y saca la lengua hasta que la extiendas por fuera y esté cubierta con una capa delgada y estirada de chicle. Tendrás que hacerlo con mucho cuidado o podrías hacer un hueco con tu lengua. Si eso pasa, simplemente haz de nuevo la bola y vuelve a empezar. Sigue practicando ya que este paso puede ser difícil.
    • Practica frente a un espejo para que así puedas ver que la punta del chicle está en la posición correcta.
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    Respira aire hacia la bolsa de chicle que está alrededor de tu lengua.[4] Sopla suavemente hasta que sientas que el aire empieza a llenar el chicle y a expulsarlo de tu boca en forma de bomba.
    • Muchas personas cometen el error de soplar solo con los labios en vez de respirar profundo. El aire de la boca no es lo suficientemente fuerte como para producir una bomba adecuado, por lo tanto, asegúrate de ponerle más fuerza. La forma adecuada de empujar aire hacia el chicle es como hacer un suspiro profundo. Utiliza tu diafragma para empujar el aire y exhalar.
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    Retira tu lengua de la capa de chicle. Una vez que la presión de aire empiece a expandir el chicle, puedes retirar tu lengua. Los bordes de tus dientes ayudarán a mantener el chicle en su lugar. Sigue soplando, de manera lenta y constante, a medida que expandas el chicle gradualmente.
    • Mantén la boca abierta. Resiste la tentación de cerrar tus labios luego de retirar tu lengua. Mantener la boca en una posición abierta te dará un espacio más grande para introducir aire.
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    Sigue soplando todo el tiempo que puedas o hasta que la bomba reviente. Respira de manera lenta y uniforme. Esto le dará tiempo a chicle para expandirse.[5] Mira cuán grande puedes hacer que sea una bomba antes de que se reviente.
    • Para las bombas más grandes, hazlos en ambientes techados. Mantente alejado del viento y de las temperaturas calientes y frías. El viento y el aire frío pueden reventar tu bomba muy pronto, mientras que el aire caliente puede volverlo muy flexible de modo que se hará débil.
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    Sella la bomba. Presiona tus labios juntos con cuidado para cerrar la bomba. Así evitarás que entre más aire a la bomba y que no se vuelva más grande de lo que deseas o también evitarás que el aire dla bomba se escape.
    • Si quieres evitar el lío que provoca una bomba que se revienta en tu cara, puedes sacarlo en tu boca y reventarlo con tu lengua.
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    Practica bastante. Es posible que no tengas éxito en los primeros intentos, pero todo esto es parte de la diversión. Solo sigue intentando hasta que salga y logres el truco de ver cómo se siente. Hacer bombas puede tomarte algún tiempo ya que deberás acostumbrar tu mandíbula, boca y diafragma. Con práctica fortalecerás los músculos y el proceso será más fácil.

Consejos

  • Moja tus labios un poco antes de hacer una bomba y el chicle no se pegará a ellos cuando la bomba se reviente.

Advertencias

  • No te tragues el chicle. Muchas bases de chicle están hechas de plástico, cera y caucho, por lo tanto, escupe tu chicle. cuando termines.

Cosas que necesitarás

  • chicles para hacer bombas

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