Hacer una daga no es un proceso simple, pero puede realizarse con el tiempo suficiente, paciencia y atención a los detalles. Elige los mejores materiales, planifica el diseño y luego corta las piezas al tamaño adecuado antes de encajarlas.

Parte 1
Parte 1 de 6:
Elige los materiales

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    Elige el acero adecuado. Como una regla general, compra acero con un rango de alto a medio carbono. Una de las mejores opciones es el acero 1095, que tiene 1,27 mm (0,05 pulgadas) de grosor.[1]
    • El acero 1095 es bastante barato, fácil de tratar y, en general, de trabajar.
    • Otra buena opción es el acero L6 que tiene un poco de níquel en su composición. Es casi igual de fácil de tratar con calor, pero es ligeramente menos duradero.
    • Otros tipos de acero usados comúnmente para cuchillos y dagas son: acero 01, acero W2 y acero D2.
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    Compra un material para la guarda. La "guarda" es la tira de material que separa la cuchilla de la empuñadura. El latón es el mejor material que se puede utilizar.
    • Busca una barra de latón que mida alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) de ancho y tenga un grosor de 4,76 mm (3/14 de pulgada). El largo que necesitarás variará dependiendo del tamaño de la daga, pero por lo general no necesitarás más de 14,24 cm (6 pulgadas) o un aproximado.
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    Escoge una madera dura buena para la empuñadura. Aunque es usual que los cuchillos modernos tengan empuñaduras a base de plástico, es mejor que utilices materiales naturales como la madera dura al crear una daga, por el bien del diseño y la autenticidad. Las maderas duras también serán más fáciles de trabajar para los principiantes.
    • Una buena opción es la madera del peltogyne purpurea. También puedes intentar con la maclura pomífera, el tejo, eucalipto corteza de hierro y la manzanita.
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    Preencoge y seca la madera. Las empuñaduras de madera pueden encogerse por el calor y la humedad, lo cual ocasiona que se rajen. Una de las mejores maneras para evitar que esto suceda es secar completamente la madera antes de utilizarla.
    • Durante el verano, puedes dejar la madera en un carro caliente por una semana o dos.
    • De manera alternativa, prende un horno a la temperatura más baja posible y deja que la madera se hornee adentro por una cuantas horas. Monitoréala cuidadosamente y retírala si comienza a humear o a quemarse.
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Parte 2
Parte 2 de 6:
Diseña la daga

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    Decide qué tan larga quieres que sea la cuchilla.[2] No existe una sola longitud “correcta”, así que tal vez tengas que adivinar un poco para determinar cuán larga quieres que sea la cuchilla de la daga. Al diseñar la daga por primera vez, considera una longitud de 7,6 a 10 cm (3 a 4 pulgadas).
    • Puedes bosquejar primero la cuchilla y medir el bosquejo para determinar las dimensiones exactas o puedes decidir las dimensiones antes de bosquejarla. Cualquier opción es aceptable.
    • También considera el ancho. Lo ideal es que el ancho de la cuchilla sea de 2,5 a 5 cm (1 a 2 pulgadas).
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    Determina la longitud de la empuñadura. Debes decidir la longitud de la empuñadura en base al tamaño de la cuchilla y al de tu mano.
    • Primero toma en consideración el tamaño de tu mano. La empuñadura debe ser un poco más larga que el ancho de la empuñadura, de manera que la mano la pueda agarrar y controlar de manera cómoda.
    • Luego, mide eso en comparación con el tamaño de la cuchilla. La empuñadura no debe ser más larga que la cuchilla y tampoco más corta que la mitad de la misma. La empuñadura también debe tener el mismo ancho que la cuchilla en su punto más ancho.
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    Dibújalo. Tomate el tiempo para dibujar el diseño de la daga y marcar todas las dimensiones en el dibujo.
    • Puedes dibujarlo a mano en papel o cartón o crear el diseño en la computadora y bosquejarlo. Trabaja con cualquier herramienta con la que te sientas más cómodo.
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Parte 3
Parte 3 de 6:
Corta la cuchilla

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    Corta el acero. Utiliza una sierra para metales para cortar el acero a una longitud igual al total de la suma de las longitudes de la cuchilla y la empuñadura.[3]
    • Sujeta el acero con un torno de banco al cortarlo.
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    Coloca el diseño sobre este. Corta el diseño de la daga que bosquejaste previamente y colócalo sobre el pedazo de acero. Traza con cuidado la forma de la cuchilla y la empuñadura con un marcador negro.
    • De manera alternativa, puedes pegar temporalmente la plantilla en el acero con un adhesivo soluble en agua.
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    Corta la forma general. Utiliza la sierra para metales para cortar alrededor del diseño y retirar la mayor cantidad posible del metal excedente.
    • La idea es tener un borrador de la forma, pero en este paso no necesita ser la forma exacta de la cuchilla.
    • Continúa sujetando el metal con el torno de banco.
    • De manera alternativa, puedes utilizar una sierra de vaivén eléctrica durante este paso. Enciende la sierra en su velocidad más alta y pausa el proceso con frecuencia para lubricar la cuchilla con cera de parafina. Si no lubricas la cuchilla, podría sobrecalentarse.
    • Ten en cuenta que la porción del metal que estará debajo de la empuñadura necesita ser menos ancha que la cuchilla y que el tamaño anticipado de la empuñadura de madera.
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    Líjalo. Termina de dar forma al contorno exacto de la daga con una lima para metal. No necesitas afilar la cuchilla en esta fase, pero sí tendrás que recortarla para lograr su forma exacta.
    • Si necesitas algo más potente que una lima para metal, también puedes intentar utilizar una lijadora de banda o sierra para joyería.
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    Bisela la cuchilla. Monta la cuchilla al borde de una mesa con el torno de banco y afila ambos bordes laterales de manera que tengan una pendiente uniforme hacia el centro. Los bordes deben subir tanto del lado superior como del inferior.
    • Utiliza una lima para metales para biselar los bordes. Siempre afila en dirección hacia delante y nunca de un lado para otro.
    • Utiliza ambas manos y aplica la mayor cantidad de presión que puedas.
    • Mantén la cuchilla sujetada a la altura de la cintura. Al hacerlo, es más fácil poner tu peso corporal en el proceso, lo que te facilitará terminar el biselado sin forzar los músculos.
    • El ángulo de biselado ideal es de aproximadamente 30 grados. Mantén este ángulo lo más consistente que puedas alrededor de todo el borde de la cuchilla.
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Parte 4
Parte 4 de 6:
Templa la cuchilla

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    Haz una fogata. La manera más simple de hacerlo es con una parrilla a carbón o un foso para fogatas.
    • Si utilizas una parrilla, prende fuego a una pila mediana de briquetas y abanícalas hasta que comiencen a brillar.
    • Si utilizas un foso para fogatas, prende fuego a una pila mediana de madera mezclada con briquetas de carbón y abanica la llama hasta que se vuelva fuerte pero aún sea controlable.
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    Coloca la cuchilla en el fuego. Sujeta con tenazas la parte de la empuñadura del metal y luego inserta la parte de la cuchilla del acero directamente en el fuego. Mantenla ahí y gírala ocasionalmente hasta que el acero se vuelva de color medio rojizo.
    • El acero necesita alcanzar una temperatura de aproximadamente 802 grados Celsius (1475 grados Fahrenheit).
    • Puedes verificar si tiene las condiciones correctas con un imán. Una vez que el metal esté lo suficientemente caliente, ya no se le pegará un imán.
    • En este punto, el acero estará muy frágil.
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    Templa la cuchilla. Sumerge la cuchilla en un envase de aceite resistente al calor. Déjalo reposar en el aceite por varios minutos.
    • Mantén la cuchilla vertical mientras esté en el aceite.
    • Casi cualquier tipo de aceite funcionará. El aceite de motor funciona bien, pero el líquido de transmisión y el aceite vegetal también funcionarán.
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    Recalienta la cuchilla. Coloca la cuchilla en un horno precalentado a 200 grados Celsius (400 grados Fahrenheit). Déjala ahí por aproximadamente 20 minutos.
    • El proceso de templado enfría el metal, pero la cuchilla necesita estar a una temperatura de entre 175 y 290 grados Celsius (350 y 550 grados Fahrenheit) para que se temple de manera correcta.
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    Deja que la cuchilla se enfríe. Una vez que veas que la cuchilla se ponga color trigo, el metal se ha templado correctamente. Deja que se enfríe a temperatura ambiente en un lugar seguro.
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Parte 5
Parte 5 de 6:
Haz la empuñadura

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    Perfora agujeros en la sección de la empuñadura del metal. Utiliza un taladro hidráulico para realizar dos agujeros en el metal que ingresará entre las piezas de la empuñadura.
    • Los agujeros deben ir a lo largo del centro horizontal de la cuchilla. Mantén por lo menos 5 cm (2 pulgadas) de espacio entre estos.
    • Cada agujero debe tener un diámetro de 6,35 mm (1/4 pulgada).
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    Corta dos piezas para la empuñadura. Coloca el bosquejo del diseño sobre la madera y traza en ella el contorno de la empuñadura con un lápiz. Hazlo dos veces en dos piezas separadas. Utiliza una sierra para cortar ambas piezas.
    • Cuando las cortes, las dos piezas serán un poco más largas y un poco más anchas que la empuñadura deseada.
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Parte 6
Parte 6 de 6:
Ármala

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    Recorta la guarda de latón. Sujeta la barra de latón sobre la daga de metal, ubícala entre la cuchilla y la parte inferior (que eventualmente estará cubierta por la empuñadura). Determina cuán largo quieres que sea la guarda y luego córtala a ese tamaño.
    • No necesitas moldear la guarda después de cortarla.
    • Utiliza una sierra para metales o una sierra de vaivén eléctrica para cortar el latón. Mantenlo sujetado con un torno de banco mientras que realizas el corte en sí.
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    Crea una ranura en la guarda. Tienes que perforar y afilar una hendidura longitudinal en el metal de la guarda que sea lo suficientemente grande para poder deslizar la cuchilla por esta.
    • Utiliza un taladro hidráulico o uno eléctrico para perforar cinco agujeros pequeños, uno al lado del otro, a lo largo del centro de la guarda. La serie de agujeros debe ser solo tan larga como lo permita el ancho de la cuchilla.
    • Utiliza una lima para metal para limar el metal entre estos agujeros. La ranura resultante debe ser solo tan larga como lo permita el ancho de la cuchilla.
    • Asegúrate de que la ranura sea solo lo suficientemente grande como para calzar la sección de la empuñadura de la daga, pero que no sea tan grande que se deslice por toda la cuchilla.
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    Perfora agujeros en una pieza de la empuñadura. Desliza la guarda de latón y ubícala en la daga, luego coloca una de las piezas de la empuñadura de madera y sujétala en su lugar adecuado a lo largo de la sección de empuñadura en el metal. Utiliza un taladro eléctrico para perforar la madera a través de los agujeros del metal.
    • Asegúrate de que la empuñadura y la cuchilla estén alineadas perfectamente. Si no están alineadas de manera precisa, los agujeros de la empuñadura quedarán en el lugar equivocado.
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    Perfora los agujeros en la segunda pieza de la empuñadura. Coloca en posición la segunda pieza de la empuñadura de madera, al lado opuesto del metal, y sujeta todo. Perfora dos agujeros en esta pieza de la empuñadura, pasa por los agujeros de la otra pieza y los del metal.
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    Corta dos clavijas de latón. Las clavijas deben tener 6,3 mm (1/4 pulgada) de ancho y ser lo suficientemente largas para que entren en la serie de agujeros para mantener junta la empuñadura.
    • Es mejor hacer las clavijas demasiado largas en lugar de demasiado cortas. Si parece que son demasiado largas, simplemente líjalas hasta lograr el tamaño, de manera que estén niveladas con la empuñadura en ambos lados.
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    Adhiere las piezas de la empuñadura. Mezcla poliepóxido reforzado y aplícalo generosamente en el interior de ambas mitades de las piezas de la empuñadura de madera. Coloca las piezas de nuevo en sus lugares correctos en la daga.
    • Todavía no dejes que se seque el poliepóxido.
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    Clava las clavijas de latón en su lugar. Coloca una clavija en cada agujero y luego golpéalas suavemente con un martillo para meterlas en la empuñadura.
    • Una vez que las clavijas estén su lugar, limpia cualquier exceso de pegamento con aguarrás.
    • Sujeta la empuñadura y deja que el poliepóxido se fije. Sin embargo, no la sujetes por las clavijas porque podría ocasionar que se deformen a medida que se seca el poliepóxido.
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    Pule la daga. Utiliza papel de lija para pulir la cuchilla hasta que se vuelva brillosa.
    • Es posible que necesites sujetar la daga a medida que pules la cuchilla.
    • Trabaja con una variedad de granos de papel de lija. Comienza con el de 200 y luego utiliza diferentes tamaños hasta que alcances el de 1200.
    • Con este paso se completa todo el proceso.
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Advertencias

  • Utiliza gafas protectoras durante todo el proceso, en especial cuando cortes y temples el acero de la cuchilla.
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Cosas que necesitarás

  • Gafas protectoras
  • Mesa de trabajo
  • Torno de banco
  • Sierra de vaivén eléctrica
  • Sierra para metales
  • Hacer al carbono, tipo 1095 o equivalente
  • Barra de latón
  • Varilla de latón
  • Madera dura
  • Papel o cartón
  • Marcador negro
  • Lima de metal, lijadora de banda y/o sierra para joyería
  • Parrilla o foso para fogata
  • Briquetas de carbón
  • Horno
  • Tenazas
  • Taladro hidráulico y/o eléctrico
  • Poliepóxido
  • Papel de lija

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Manualidades
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