El cabello está hecho de proteína, así que cuando se vuelve seco, dañado y quebradizo, con frecuencia se debe a la falta de proteína. Aunque llevar una dieta rica en proteínas ayuda a estimular el crecimiento saludable del cabello, también puedes lograr resultados más inmediatos. Utilizar una mascarilla capilar a base de proteína ayudará a nutrir e hidratar el cabello, para que se vea y se sienta más saludable. Lo mejor de todo es que puedes preparar una mascarilla capilar de proteína con ingredientes naturales que de seguro ya tienes en tu cocina. Una mascarilla básica de huevo y yogur o una mascarilla de aguacate y mayonesa sin duda son eficaces, pero puedes obtener resultados más potentes con una mascarilla capilar de gelatina o de plátano, miel y aceite de coco. Utiliza una de estas mascarillas una o dos veces al mes para obtener un cabello más fuerte y suave que estarás orgulloso de mostrar.

Ingredientes

Mascarilla capilar de huevo y yogur

  • 1 yema de huevo
  • 6 cucharadas de yogur natural

Mascarilla capilar de aguacate y mayonesa

  • 1 aguacate maduro, pelado y sin hueso
  • 2 cucharadas de mayonesa

Mascarilla capilar de gelatina

  • 1 cucharada de gelatina en polvo
  • 1/3 de taza (180 ml) de agua
  • 1 cucharadita de vinagre de manzana
  • 1 cucharadita de miel

Mascarilla capilar de plátano, miel y aceite de coco

  • 3 plátanos muy maduros
  • 2 cucharadas de miel cruda
  • 1 cucharada de aceite de coco

Método 1
Método 1 de 4:
Mascarilla capilar de huevo y yogur

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    Mezcla la yema de huevo con el yogur. En un bol pequeño, bate la yema de 1 huevo. Luego, añade 6 cucharadas de yogur natural y mezcla los ingredientes con una cuchara hasta que estén combinados por completo.[1]
    • La yema de huevo es rica en proteínas y grasas, así que ayuda a fortalecer e hidratar el cabello seco y quebradizo.
    • Además de la proteína, el yogur contiene ácido láctico, que elimina la suciedad y la acumulación de productos a la vez que hidrata el cabello.
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    Aplica la mascarilla en el cabello y déjala reposar. Una vez que la yema de huevo y el yogur estén mezclados, esparce la mezcla por el cabello, prestando mucha atención a las puntas. Deja actuar la masscarilla en el cabello por 20 minutos para que los ingredientes tengan tiempo de penetrar.[2]
    • Mientras la mascarilla está actuando en el cabello, es recomendable ponerte un gorro de ducha sobre la cabeza. Así calentarás la mascarilla para que el cabello absorba las proteínas con más facilidad.
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    Enjuaga la mascarilla y lávate el cabello como de costumbre. Al cabo de 20 minutos, enjuágate el cabello con agua pura para retirar la mascarilla. Trabaja cuidadosamente para asegurarte de retirar toda la mezcla. Luego, utiliza tu champú y acondicionador habituales para lavarte el cabello como de costumbre.[3]
    • Al enjuagarte el cabello para eliminar la mascarilla, utiliza agua fría. Si utilizas agua tibia o caliente, puede cocinar la yema de huevo y hacerla más difícil de enjuagar.

Método 2
Método 2 de 4:
Mascarilla capilar de aguacate y mayonesa

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    Machaca el aguacate. Coloca un aguacate maduro previamente pelado y deshuesado en un bol pequeño y machácalo con un tenedor. Sigue machacándolo hasta lograr una consistencia cremosa y homogénea.[4]
    • El aguacate hidrata y revitaliza el cabello.
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    Añade la mayonesa. Después de haber machacado el aguacate, añade 2 cucharadas de mayonesa al bol. Revuélvela con el aguacate hasta obtener una pasta espesa y homogénea.[5]
    • La mayonesa contiene proteínas para fortalecer el cabello, aceites para hidratarlo y vinagre para aumentar su brillo.
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    Cubre el cabello con la mascarilla y déjala reposar. Utiliza las manos para aplicar con cuidado la pasta espesa en el cabello, masajeándola con los dedos. Para aprovechar al máximo los beneficios de la mascarilla, déjala actuar en tu cabeza por 30 minutos.[6]
    • Si deseas asegurarte de que la mascarilla cubra todo el cabello, distribúyela peinándote con un peine de dientes anchos.
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    Enjuaga la mascarilla con agua. Una vez que hayas dejado actuar la mascarilla por media hora, retírala del cabello enjuagándola con agua fresca en el lavabo o en la ducha. Continúa con tu champú y acondicionador habituales para obtener mechones saludables e hidratados.[7]

Método 3
Método 3 de 4:
Mascarilla capilar de gelatina

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    Combina el agua con la gelatina en una cacerola. Vierte 1/3 de taza (180 ml) de agua en una cacerola pequeña. Espolvorea cuidadosamente 1 cucharada de gelatina en polvo sobre el agua, batiendo en todo momento para evitar la formación de grumos.[8]
    • La gelatina contiene queratina, una proteína que se une al cabello para fortalecerlo.
    • Si el cabello necesita más hidratación, puedes sustituir el agua con leche de coco.
    • También puedes utilizar té de menta, romero u ortiga en vez del agua para aumentar el brillo del cabello.
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    Calienta la mezcla hasta que produzca vapor. Coloca la mezcla de agua y gelatina en la estufa y enciende el fuego a medio. Déjala calentarse hasta que empiece a surgir vapor de la cacerola, lo que debe tardar de 5 a 8 minutos.[9]
    • Revuelve la mezcla de forma regular mientras se calienta, de modo que la gelatina no se pegue al fondo de la cacerola.
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    Retira la mezcla del fuego y añade los demás ingredientes. Una vez que la mezcla esté produciendo vapor, retira la cacerola del fuego y déjala enfriarse por 5 minutos. Luego, añade 1 cucharadita de vinagre de manzana y 1 cucharadita de miel, revolviendo hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.[10]
    • La mezcla aún debe estar tibia, pero no tan caliente como para ser incómoda al tacto al momento de añadir los demás ingredientes.
    • Además del vinagre y la miel, puedes añadir 1 o 2 cucharadas de plátano o aguacate machacado o 1 cucharada de aceite (como los aceites de oliva, coco, almendras o argán) para una mayor hidratación.
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    Aplica la mascarilla en el cabello húmedo y déjala reposar. Mientras la mezcla aún está tibia, distribúyela con las manos en el cabello húmedo y limpio, desde la raíz hasta las puntas. Cuando toda la cabeza esté cubierta, deja actuar la mascarilla en el cabello por 10 a 30 minutos.[11]
    • Mientras más tiempo la dejes actuar en el cabello, mejores resultados verás.
    • Si planeas dejar la mascarilla por más de 10 minutos, ponte un gorro de ducha sobre la cabeza o envuelve tu cabello con papel film para evitar que la mascarilla se seque.
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    Enjuaga bien la mascarilla con agua. Cuando sea el momento de retirarla, enjuaga cuidadosamente tu cabello con agua tibia. Continúa con un buen acondicionador y deja que el cabello se seque al natural.[12]
    • Utilizar la mascarilla una vez al mes suele ser suficiente para ver resultados. No la utilices más de una vez por semana.

Método 4
Método 4 de 4:
Mascarilla capilar de plátano, miel y aceite de coco

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    Macha los plátanos. Aunque vas a mezclar los ingredientes en una licuadora, es útil romper los plátanos con anticipación. Pela 3 plátanos muy maduros y colócalos en un bol pequeño. Machácalos con un tenedor hasta obtener una pasta espesa y homogénea.[13]
    • Si tu licuadora es muy potente, puedes omitir este paso.
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    Mezcla los plátanos, la miel y el aceite de coco en una licuadora. Después de haber machacado los plátanos, colócalos en la jarra de la licuadora. Añade 2 cucharadas de miel cruda y 1 cucharada de aceite de coco y licúa la mezcla hasta obtener una consistencia cremosa y espesa, lo que debe tardar de 15 a 30 segundos.[14]
    • Si tu licuadora necesita algo de líquido para licuar bien la mascarilla, añade 1 o 2 cucharadas de agua.
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    Aplica la mascarilla en el cabello y déjala reposar. Una vez que hayas terminado de preparar la mascarilla, aplícala en secciones de modo que cubra todo el cabello. También frótala en el cuero cabelludo y cubre tu cabeza con un gorro de ducha o papel film. Déjala actuar en el cabello por 30 minutos.[15]
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    Enjuaga la mascarilla con agua. Al cabo de 30 minutos, enjuaga bien tu pelo con agua tibia para retirar la mascarilla. Continúa con tu acondicionador habitual y cepíllate el cabello con un cepillo o un peine desenredante antes de dejarlo secarse al natural.[16]

Consejos

  • Aplica la mascarilla cada 2 semanas o una vez al mes.
  • No utilices la mascarilla capilar muy seguido en un mes. De lo contrario, tu cabello va a depender de ella.
  • Aplica la mascarilla por todo el cabello, ya que muchas veces olvidamos los bordes y la parte posterior.
  • Al momento de aplicarte la mascarilla capilar, asegúrate de masajearla en la raíz del cabello para lograr óptimos resultados.
  • Si aplicas una cantidad muy pequeña de aceites antes y después del proceso, será beneficioso para el cabello seco.

Cosas que necesitarás

Mascarilla capilar de huevo y yogur

  • un bol pequeño
  • una cuchara
  • un champú
  • un acondicionador

Mascarilla capilar de aguacate y mayonesa

  • un bol pequeño
  • un tenedor
  • un champú
  • un acondicionador

Mascarilla capilar de gelatina

  • una cacerola pequeña
  • un batidor de alambre
  • un acondicionador

Mascarilla capilar de plátano, miel y aceite de coco

  • un bol pequeño
  • un tenedor
  • una licuadora
  • un gorro de ducha
  • un acondicionador
  • un cepillo o un peine desenredante

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