El aguacate, o palta, no solo es excelente para la salud y la piel, sino que también es bueno para el cabello. Es rico en vitaminas y ácidos grasos, lo que lo hace ideal para el cabello seco y dañado. Si mezclas este vegetal con ciertos ingredientes, como aceite de oliva, miel o huevo, puedes personalizar la mascarilla según las necesidades específicas del tu cabello, por ejemplo, para más hidratación o brillo.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer una mascarilla reparadora

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    Despepita un aguacate maduro. Corta un aguacate maduro a la mitad y despepítalo. Saca la pulpa con una cuchara y échala a una licuadora o procesador de alimentos. Los aguacates están llenos de vitaminas y ácidos grasos. Son buenos para el cabello dañado porque lo fortalecen y lo hacen resistente al quiebre.[1]
    • Si tienes cabello fino o corto (que no llega a la altura de los hombros), entonces solo necesitarás la mitad de un aguacate. Si tu cabello sobrepasa la altura de los hombros, necesitarás un aguacate entero. Si tu cabello es largo y muy seco o grueso, podrías necesitar más de 1 aguacate.
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    Licúa el aguacate con un poco de agua. Añade 1 cucharada (15 ml) de agua al aguacate. Licúalo o procésalo a alta velocidad hasta que se haga un puré con trozos. Este proceso tomará 1 minuto.[2]
    • Si el puré todavía tiene demasiados trozos, añade de 2 a 3 cucharadas (30 a 45 ml) adicionales de agua.
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    Agrega de 1 a 3 cucharaditas de aceite de oliva. El aceite de oliva está lleno de grasas saludables que ayudan a nutrir e hidratar el cabello seco sin aplastarlo.[3] Si tiende a salirte caspa, mejor usa de 2 a 4 cucharaditas de aceite de coco derretido.[4]
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    Aplícate la mascarilla al cabello mojado con los dedos. Primero, humedece tu cabello. Toma las mascarilla con los dedos, luego aplícatela en el cabello empezando desde las raíces si tienes un cuero cabelludo seco o desde las puntas si tienes puntas secas o dañadas. Si vas a empezar la aplicación en el cuero cabelludo, masajea esa zona yendo hasta las puntas. Si no, haz lo contrario, ve desde las puntas hacia el cuero cabelludo.[5]
    • Si tienes el cabello fino, detén la aplicación unos cuantos centímetros (un par de pulgadas) de la raíz. La aplicación de aguacate en las raíces podría dejar el cabello aplastado.
    • Si tu cabello es muy largo o grueso, considera la posibilidad de dividirlo en cuartos. Así la mascarilla será más fácil de aplicar. Divide tu cabello de oreja a oreja y desde la frente a la nuca para formar 4 secciones.
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    Hazte un moño alto y asegúralo con un clip de plástico. Los clips de metal pueden reaccionar con el aceite y manchar el cabello, por eso asegúrate de usar los de plástico. Si quieres que la mascarilla sea incluso más efectiva, cubre tu cabello con un gorro de ducha de plástico. El gorro retendrá el calor y hará que la mascarilla penetre en las hebras del cabello.[6]
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    Espera de 10 a 25 minutos antes de enjuagar la mascarilla. No la dejes por más de 30 minutos, sino podría resecarse y ranciarse. Empieza con agua tibia y usa tus dedos para desprender y quitar la mascarilla. Cuando retires toda la mascarilla con agua, lávate el cabello con champú.[7]
    • Repítelo 1 vez a la semana o con menos frecuencia.

Método 2
Método 2 de 3:
Hacer una mascarilla hidratante

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    Pela y despepita un aguacate maduro. Corta un aguacate a la mitad y luego despepítalo. Saca la pulpa con una cuchara y échala a un tazón. El aguacate es excelente en esta mascarilla porque contiene grasas y aceites que ayudan a reparar el cabello seco y quebradizo.[8]
    • Recuerda que necesitarás la mitad de un aguacate si tu cabello es fino o corto; 1 aguacate entero si tu cabello es largo o grueso; y más de uno si tu cabello es muy largo o muy grueso o muy seco.
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    Añade un poco de aceite de oliva y miel. Necesitarás 2 cucharadas (30 ml) de aceite de oliva y 2 cucharadas (45 g) de miel. El aceite de oliva y la miel son hidratantes. Mientras que el aceite de oliva ayuda a proteger el cabello del daño, la miel ayuda a fortalecerlo.[9]
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    Añade de 2 a 3 gotas de aceite esencial de lavanda, si gustas. Puedes omitir el aceite esencial si quieres, pero ayudará a que la mascarilla tenga una fragancia agradable. También es bueno para combatir la caspa.[10]
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    Bate los ingredientes a alta velocidad. Puedes hacerlo con una batidora de pedestal o de mano. Sigue batiendo la mezcla hasta que la mascarilla tenga un color claro y una textura homogénea.[11]
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    Aplícate la mascarilla al cabello húmedo. Primero, échate agua en el cabello y luego exprime el exceso de agua. Aplícate la mascarilla empezando desde las puntas. Puedes incluso aplicártela haciendo movimientos de masaje, si así lo deseas.[12]
    • No te apliques la mezcla en las raíces si tu cabello es fino. Detén la aplicación unos cuantos centímetros (un par de pulgadas) de la raíz.
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    Cúbrete el cabello con un gorro de ducha y caliéntalo por 15 minutos. Primero, hazte un moño alto y cúbrelo con un gorro de ducha. Pásate el secador por el cabello durante 15 minutos. Sin embargo, si es un día cálido y soleado, más bien puedes sentarte al aire libre de 30 a 45 minutos.[13]
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    Enjuaga la mascarilla y luego lávate con champú y acondicionador. Primero, enjuaga la mascarilla con agua tibia. Cuando tu cabello esté limpio, lávalo con champú y acondicionador como siempre.[14]
    • Puedes repetir este tratamiento como máximo 1 vez a la semana.

Método 3
Método 3 de 3:
Hacer una mascarilla abrillantadora

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    Corta y despepita la mitad de un aguacate. Corta un aguacate a la mitad. Cubre y refrigera la mitad que contenga el hueso. Usa una cuchara para sacar la pulpa de la otra mitad. Los aguacates están llenos de grasas saludables que acondicionan el cabello. También ayudan a dejarlo suave y brillante.[15]
    • Solo necesitarás la mitad de un aguacate si tu cabello es fino o corto; uno entero si tu cabello es largo o grueso; y más de uno si es muy largo, muy grueso o muy seco.
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    Licúa la pulpa del aguacate hasta que esté homogénea. Lo mejor es hacerlo con una licuadora o procesador de alimentos. Con un tenedor no te saldrá igual de homogéneo.[16] Si necesitas soltar el aguacate un poco, añade ½ cucharadita (7,5 ml) de agua.
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    Añade 1 huevo y 1 cucharadita de aceite de oliva extra virgen. Los huevos contienen proteínas, las cuales ayudan a fortalecer el cabello y reparar las horquillas. También dejan el cabello más grueso y brillante. Por su parte, el aceite de oliva contiene ácidos grasos, que ayudan a dejar el cabello suave. También contiene vitamina E, que ayuda a estimular el crecimiento del cabello.[17]
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    Mezcla todo. Licúa la mezcla a una velocidad alta hasta que el aguacate, el huevo y el aceite de oliva estén bien integrados. El color y la textura deben ser homogéneos y no tener vetas ni remolinos. Si lo deseas, pasa la mascarilla a un tazón pequeño para que sea más fácil de usar en la ducha.[18]
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    Empieza con un cuero cabelludo limpio. Esta mascarilla es bastante pesada, por eso es importante tener el cuero cabelludo limpio. Lávate el cabello con un champú clarificante, asegurándote de aplicártelo en el cuero cabelludo con movimientos de masaje. Enjuaga el champú y exprime el exceso de agua de tu cabello. Deja tu cabello húmedo.[19]
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    Aplícate la mascarilla en el cabello, empezando desde las puntas. Toma un poco de la mascarilla y aplícatela en las puntas yendo hacia el cuero cabelludo. Sigue aplicándotela según sea necesario para cubrir todo tu cabello.[20]
    • También puedes aplicarte la mascarilla en el cuero cabelludo si lo tienes seco. Sin embargo, no te la apliques en las raíces si tu cabello es fino, sino se verá aplastado. Detén la aplicación unos cuantos centímetros (un par de pulgadas) de la raíz.
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    Hazte un moño alto. Si puedes, cubre tu cabello con un gorro de ducha y asea el resto de tu cuerpo.[21]
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    Espera 5 minutos antes de enjuagar la mascarilla con agua tibia. Es muy importante usar agua tibia o fría, sino corres el riesgo de cocinar el huevo de la mascarilla. Cuando tu cabello esté limpio, lávatelo con champú como siempre.[22]
    • Repite este tratamiento como máximo 1 vez a la semana.

Consejos

  • Los aguacates muy maduros son perfectos para hacer una mascarilla para el cabello.[23]
  • Aplícate la mascarilla en el cabello, cúbrelo con un gorro de ducha y luego caliéntalo con un secador capilar unos cuantos minutos. Así la mascarilla será incluso más efectiva.[24]
  • Las mascarillas capilares pueden ensuciar bastante. Para no ensuciarte, puedes ponerte una toalla vieja alrededor de los hombros.
  • Si tu cabello es muy largo o grueso, quizá tengas que hacer el doble de la receta.
  • No hay necesidad de usar acondicionador después de usar estas mascarillas por su alto nivel de hidratación.

Cosas que necesitarás

Hacer una mascarilla reparadora

  • 1 aguacate maduro
  • agua
  • aceite de oliva o aceite de coco
  • licuadora o procesador de alimentos
  • gorro de ducha (opcional)

Hacer una mascarilla hidratante

  • 1 aguacate maduro
  • aceite de oliva
  • miel
  • aceite esencial de lavanda (opcional)
  • batidora
  • gorro de ducha
  • secador de cabello

Hacer una mascarilla abrillantadora

  • ½ aguacate pequeño
  • 1 huevo
  • aceite de oliva extra virgen
  • licuadora o procesador de alimentos
  • gorro de ducha (opcional)

Acerca de este wikiHow

Laura Martin
Coescrito por:
Estilista profesional de cabello
Este artículo fue coescrito por Laura Martin. Laura Martin es una cosmetóloga licenciada en Georgia. Ha sido estilista de cabello desde 2007 y profesora de cosmetología desde 2013. Este artículo ha sido visto 3348 veces.
Categorías: Cabello y peinados