Para crear una solución duradera para burbujas, necesitas añadir humedad a la mezcla. Esto lo puedes hacer agregando glicerina, un humectante natural, a la solución tradicional de jabón y agua. Si estás buscando que tus burbujas reboten un poco, añade azúcar líquida o jarabe de maíz.

Ingredientes

Hacer una solución con glicerina

  • agua destilada
  • jabón líquido para trastes
  • glicerina

Hacer una solución con glicerina y jarabe de maíz

  • jabón líquido para trastes
  • glicerina
  • jarabe de maíz

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer una solución con glicerina

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    Reúne los materiales. Para esta mezcla, necesitas tres ingredientes: agua destilada, jabón líquido para trastes y glicerina.[1] La glicerina es un humectante natural. Al añadir glicerina a la solución de burbujas, esta evita que las burbujas se sequen. Esto hace que la burbuja sea más difícil de reventarse.[2]
    • Puedes comprar glicerina en cualquier farmacia.
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    Combina los ingredientes. Mide y vierte 1 taza de agua destilada en un contenedor limpio. Añade y mezcla 2 cucharadas de jabón líquido para trastes. Por último, añade 1 cucharada de glicerina a la mezcla de agua y jabón.[3]
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    Deja que la solución repose. La solución de burbujas mejora con el tiempo. Antes de usarla, deja que la solución repose en un contenedor sellado por lo menos una hora. Para un uso óptimo, deja que la solución repose durante 24 horas.[4]
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    Mezcla la solución antes de usarla. Cuando estés listo para usar la solución de burbujas, revuélvela con cuidado. Puedes usar tu mano o una cuchara. No la agites, ya que esto perturbará la espuma.[5]
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer una solución con glicerina y jarabe de maíz

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    Reúne los materiales que necesitas. Para esta mezcla de burbujas, necesitas los siguientes ingredientes: glicerina, jabón para trastes líquido y jarabe de maíz.[6] La glicerina, un humectante natural, evita que las burbujas se sequen; a las burbujas les encanta la humedad. El jarabe de maíz hace que las burbujas sean extra pegajosas.[7]
    • Puedes encontrar glicerina en cualquier farmacia.
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    Combina los ingredientes. En un contenedor, combina 4 partes de glicerina, 2 partes de jabón líquido para trastes y 1 parte de jarabe de maíz. Para una gran cantidad de solución, puedes combinar 4 tazas de glicerina, 2 tazas de jabón líquido para trastes y 1 taza de jarabe de maíz. Si quieres menos cantidad, combina 1 taza de glicerina, ½ taza de jabón líquido para trastes y ¼ de taza de jarabe de maíz.[8]
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    Deja que la solución repose. Si la solución no funciona de inmediato, no la tires. Las soluciones para las burbujas mejoran con el tiempo. Déjala reposar en un contenedor sellado durante una semana.
    • Estas burbujas pueden rebotar en superficies duras.
    • Cuando almacenas la mezcla por largos periodos de tiempo, la mezcla se hará mohosa.[9]
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    Mezcla la solución antes de usarla. Aunque la solución estaba reposando, los ingredientes se pudieron haber separado. Antes de usar la solución, mézclala con cuidado usando tus manos o una cuchara. Evita agitar la mezcla.[10]
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer que las burbujas duren más tiempo

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    Evita la brisa. Las burbujas y el viento no se llevan bien. Puedes prolongar la vida de tus burbujas y las haces en el interior. Haz burbujas en un cuarto cerrado, como en una cochera o en un salón de clases.
    • No hagas burbujas dentro de una casa. La solución puede manchar los muebles, el piso o las paredes.[11]
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    Reduce al mínimo los desechos. La mejor solución de burbujas y la más duradera es aquella que no contiene imperfecciones. Puedes limitar las imperfecciones en tu solución usando agua destilada o filtrada. También, asegúrate de mezclar la solución en un contenedor limpio.[12]
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    Añade humedad al aire. Las burbujas aman un entorno húmedo. Además de añadir glicerina, un humectante natural, también puedes usar un humidificador. El humidificador añadirá humedad al aire, incrementando la vida de tus burbujas.[13]
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Consejos

  • Si usas una máquina para hacer burbujas, siempre quítale la varita rotatoria y lávala muy bien después de cada uso para eliminar las partículas pegajosas que quedan después de usarla.
  • Si quieres hacer burbujas de colores, añade un par de gotas de colorante para alimentos. Esta mezcla solo úsala en el exterior.
  • Asegúrate de permitir que la glucosa líquida se disuelva por completo.
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Advertencias

  • Añadir glucosa líquida hace que el residuo de las burbujas sea muy resbaloso. Ten cuidado al hacer burbujas cerca de azulejos, linóleos y pisos de madera.
  • La solución puede causar manchas.
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Categorías: Manualidades
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