Este artículo fue coescrito por Natasha Dikareva, MFA. Natasha Dikareva es una escultora y artista de instalaciones que reside en San Francisco, California. Con más de 25 años de experiencia en cerámica, escultura e instalación, Natasha también enseña un taller de escultura de cerámica titulado "Aventuras en arcilla" que abarca el desarrollo de conceptos, técnicas de construcción manual, textura y técnicas de acristalamiento. Su trabajo ha sido presentado en exposiciones individuales y colectivas en el Centro Beatrice Wood para las Artes, la Galería Abrams Claghorn, el Centro Bloomington para las Artes, la Galería Maria Kravetz y el Museo Americano de Arte Cerámico. Ella ha enseñado en la Universidad de Minnesota y en la Escuela Nativa de América del Norte OIC. Ha recibido el premio Excellence Award en el 1er concurso World Teapot Competition, el premio Best in Show en el 4to concurso Clay & Glass Biennial Competition, y el premio Grand Prize en el Museo Americano de Arte Cerámico. Natasha tiene una maestría en Bellas Artes de la Universidad de Minnesota y una licenciatura en Bellas Artes del Colegio de Bellas Artes de Kiev.
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Las venerables vasijas de barro tienen sus profundas raíces en la historia antigua. Nuestros ancestros necesitaban vasijas para llevar agua y guardar comida y se dieron cuenta de que el barro de la tierra que se volvía resistente al agua de manera natural era ideal. Si bien hoy podemos comprar nuestras vasijas en la tienda y llevar nuestra agua por las tuberías, las vasijas de barro siguen siendo hermosas y son obras de artesanía útiles.
Pasos
Método 1
Método 1 de 4:Hacer los preparativos
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1Humedece el barro. Comienza con casi 230 g (0,5 libras) de barro. Caliéntalo lentamente y amásalo con tus manos para que saques las burbujas de aire. Así nivelarás la consistencia del barro, de modo que eliminarás los grumos o lugares suaves y lo harás más flexible y más fácil de trabajar. Ten cuidado y evita doblarlo, picarlo o hacer otra cosa que pueda añadir burbujas y bolsas de aire al barro. Esto podría hacer que tu cerámica explote en el horno.
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2Corta el barro por la mitad con un alambre duro y revísalo para que veas si hay burbujas o huecos.
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3Una vez que hayas amasado el barro, prueba uno de los métodos siguientes para que hagas tu propia vasija.
- Lee artículos de wikiHow sobre cómo amasar el barro.
Método 2
Método 2 de 4:Hacer vasijas de barro mediante rollos
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1Una vez que el barro esté tibio y flexible, toma un puñado, haz una cuerda larga y enróllala (esto se llamará rollo). El diámetro del rollo determinará el espesor de las paredes de la vasija. Para tus primeras vasijas, haz rollos que sean un poco más gruesos que un lápiz y de aproximadamente 30 a 60 cm (12 a 24 pulgadas) de largo y de grosor uniforme.
- Puedes tener puntos delgados o débiles mientras haces el rollo. Trata de evitarlo cuando trabajes; sin embargo, si se vuelve un problema, simplemente rompe el rollo en el punto débil, déjalo a un lado y termina con la otra parte.
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2Haz la base. Comienza desde un extremo, haz el rollo en espiral hasta que el fondo sea del tamaño que tienes en mente. Por ejemplo, para una vasija mediante rollos de casi 0,5 cm (0,25 pulgadas) su base podría ser de 8 cm (3 pulgadas) de diámetro.
- También puedes enrollar un poco de barro que sea casi del mismo espesor que tus rollos para así hacer el fondo. Luego puedes recortar el exceso con un cuchillo, utilizando una taza o un plato como guía.
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3Prepara el barro y empieza a trabajar. Saca 0,5 cm (0,25 pulgadas) de la parte externa que es para el fondo y humedécela con agua o lodo (mezcla fina de barro y agua). Haz lo mismo con el fondo de los rollos a medida que trabajas. Así mejorarás la adhesión del barro y harás que la vasija sea más fuerte. Coloca el primer rollo sobre la parte superior de la base, enróllalo alrededor y haz la pared.
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4Refuerza la vasija. Para que tu trabajo perdure, suaviza la parte interna de la vasija para así reforzar su adhesión. Presiona el barro desde el rollo que está encima a la junta que está debajo.
- Para mantener la forma de la vasija, sostén la parte externa de la vasija a medida que suavizas la parte interna.
- Puedes suavizar la parte interna y externa si lo deseas.
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5Dale forma a la vasija mientras la haces. Ajusta el lugar donde colocas los rollos para hacer los contornos. Dale forma al barro durante el proceso de reforzamiento y suavizado.
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6Termina la vasija. Añade cualquier decoración o acristalamiento que desees. Dependiendo del tipo de barro que utilices, puedes secar la vasija al aire, hornearla o quemarla en un horno. Sigue las instrucciones del fabricante respecto al método correcto.
Método 3
Método 3 de 4:Hacer una vasija simple
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1Haz una bola. Enrolla el barro hasta que sea una bola y asegúrate de que esté húmeda.
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2Haz un agujero. Presiona el pulgar en el medio de la bola de barro hasta casi 0,5 cm (0,25 pulgadas) del fondo.
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3Trabaja en los lados. Con el pulgar e índice, pellizca el barro y presiona hacia arriba. Trabaja toda la parte interna y pellizca desde el fondo con cada paso y desplázate hacia arriba. Repite el proceso hasta que la vasija adquiera la forma que desees.
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4Aplana el fondo. Presiona desde la parte interna contra la mesa en la que estás trabajando, para que así la base quede plana y suave.
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5Suaviza la parte interna y externa de la vasija de acuerdo con tu preferencia. Decora y sigue las instrucciones del fabricante para el curado y acabado de la vasija.
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6Si quieres información más detallada, lee el artículo “Cómo hacer un cacharro de barro”.
Método 4
Método 4 de 4:Utilizar una rueda
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1Amasa el barro. Lánzalo de manera firme de una mano a otra y amásalo para formar una bola.
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2Seca la rueda. Esto ayudará a que la bola de barro se adhiera a la rueda una vez que la empieces a girar. Lo último que querrás es que la bola de barro húmedo salga volando por la habitación.
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3Ten un poco de agua. Coloca un balde de agua donde puedas alcanzarlo fácilmente para que humedezcas tus manos cuando trabajes.
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4Lanza el barro. Lanza la bola de barro lo más cerca del centro de la rueda como puedas. Después presiónalo de modo tal que crees una forma cónica.
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5Empieza a girar. A medida que tomas velocidad, humedece el barro y pon una mano en el lado donde hay bastante barro y la otra mano encima, de este modo suavizarás el barro hacia el centro. Utiliza la mano que está encima para que sostengas el barro y no salga volando.
- Podrás notar que el barro está centrado cuando ya no parezca tambalearse y se mantenga inmóvil en el centro de la rueda que gira. No dejes de girar la rueda.
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6Humedece tus manos. Después trabaja el barro en un cono y presiónalo hasta que sea un disco grueso. Repite este paso un par de veces. Esto se conoce como “acuñar la rueda” y ayuda a acondicionar el barro. Asegúrate de mantener centrado el barro mientras trabajes.
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7Presiona el pulgar en el medio de la masa que está girando hasta que esté casi a 1,5 cm (0,5 pulgadas) del fondo.
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8Presiona cuatro dedos en el agujero y muévelos alrededor hasta que el agujero sea tan grande como desees. Sigue trabajando el agujero, pon una mano en la parte externa del barro para que des forma a la vasija.
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9Trabaja lentamente. Jala el barro hacia arriba de manera gradual con presión uniforme hasta la altura que desees.
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10Extiende la parte superior. Si quieres que sea un poco más ancha en el cuello, solo jala hacia atrás con los dedos en la parte interna. No lo hagas con mucha fuerza.
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11Retira de la rueda la vasija terminada. Humedece la rueda (no la vasija) y utiliza un alambre duro o una cuerda de pescar. Sostenla con ambas manos, tira desde la parte posterior de la vasija hacia ti hasta que esté separada de la rueda.
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12Sigue las instrucciones del fabricante respecto al acabado y cocción de la vasija de barro.
Consejos
- Un truco magnífico para que elimines las bolsas de aire es mantener el barro en forma redonda, nunca aplanarlo más de la mitad y seguir lanzando el barro entre tus manos. También puedes lanzar varias veces el barro sobre una superficie dura (por ejemplo, una mesa).
- No utilices las puntas de tus dedos cuando amases el barro.
- Si compraste barro precocido, tendrás que hornearlo sobre una superficie vidriada. Así te asegurarás de que el barro se suelte. Un plato al revés funciona bien.
- También puedes utilizar un molde para que hagas el rollo para la vasija. Simplemente echa la base en una maceta y los elementos del rollo, mézclalos antes de que aflojes la parte superior y empujes los lados con tus dedos para que así aflojes la vasija. Después puedes juntar la parte externa y dar forma con una pala o haciendo rodar la vasija sobre una mesa. Si quieres tener una vasija cerrada, entonces haz este proceso dos veces y pega las dos mitades de la vasija mediante deslizamiento.
- Cuando utilices un horno, asegúrate de alisar bien el barro para que así puedas anexa las demás piezas.
- Si la vasija colapsa durante el proceso de enrollado, simplemente quítale las burbujas de aire y empieza de nuevo.
Advertencias
- Sigue meticulosamente las instrucciones sobre cómo hornear el barro si no es del tipo que se seca al aire. Esto se debe a que, si el barro entre en contacto con el aire o sufre un golpe, forma un polvo conocido como sílice, el cual puede producir problemas de salud a largo plazo.
- Sigue las instrucciones de los materiales con los que trabajas. Algunos barros pueden manchar la madera.