Las personas deciden hacerse miembros de fraternidades por cualquier razón, desde la creación de redes y amistades hasta una mayor participación académica y comunitaria. Descubrir cuál es la fraternidad correcta para ti puede ser un proceso agitado, especialmente mientras reduces una larga lista de fraternidades en el transcurso de una semana ajetreada. Sin embargo, si sabes lo que quieres de una fraternidad y sabes qué esperar del ajetreo, puedes empezar la semana ajetreada ya preparado para el proceso.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Elige una fraternidad

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    Decide de qué tipo de fraternidad quieres ser miembro. Las fraternidades pueden tener objetivos similares de cultivar amistades y participar en la vida del campus, pero no hay dos fraternidades que aborden estos objetivos de la misma forma. Cada fraternidad tiene estatutos diferentes, planea eventos diferentes y se enfoca en aspectos diferentes de la vida en el campus. Con esto en mente, debes reunirte con varias fraternidades lo antes posible en el proceso de reclutamiento de la escuela.
    • Es posible que descubras que algunas fraternidades ponen demasiado énfasis en los eventos sociales, mientras que a ti podría interesarte más una fraternidad que promueva las habilidades académicas y de liderazgo, o viceversa.
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    Asiste a los eventos de las diferentes fraternidades. Cada fraternidad celebrará varios eventos a principios del semestre durante lo que se conoce más como “la semana ajetreada” para fomentar el interés de los miembros potenciales. Pasa una o dos noches de la semana ajetreada visitando los eventos de todas las fraternidades que puedas para determinar cuál se adapta mejor a tu personalidad y a tus metas para la vida en el campus.[1]
    • Además de simplemente conocer gente, lleva un registro de qué implicaría ser parte de cada comunidad. Las fiestas y la comida gratis de la semana ajetreada no son necesariamente emblemáticas de la vida diaria en la fraternidad. No tengas miedo de hacer muchas preguntas acerca del proceso de iniciación, el tipo de gasto que puedes esperar en relación con las cuotas, los tipos de compromisos que se espera que hagas en relación con las horas de estudio, así como los eventos del campus y de la comunidad; además pregunta si al hacerte miembro vivirás en la casa de la fraternidad o en otro lugar.[2]
    • No solo te ayudará a decidir qué fraternidades realmente te interesan, sino también tendrás contacto con mucha gente en el proceso.
    • Es probable que encuentres las listas de estos eventos donde se les permite a los clubes y grupos del campus hacer publicidad, incluyendo los tablones de anuncios, los carteles tipo caballete, etc.
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    Reduce la lista. Después de tener la idea de una gran variedad de fraternidades y saber de qué se trata cada una, crea una lista corta de las que más te interesaron.[3] Una vez que sepas sobre qué casas te interesa aprender más, puedes programar el resto de la semana para asistir a más de sus eventos.
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    Conoce a todos los hermanos que puedas de cada fraternidad de tu lista. Esto depende de cuántas fraternidades haya en tu lista, pero pasa un día más de la semana conociendo a todos los hermanos que puedas de cada fraternidad de la lista.[4] Podrías darte cuenta de que tu impresión inicial de una fraternidad no era lo que pensabas o que, aunque te gusta el enfoque de cierta fraternidad, no estás seguro de qué tan bien puedas llevarte con los hermanos con los que vas a tener constante interacción.
    • Durante estas interacciones, recuera que su trabajo es venderte su fraternidad y el tuyo es ser tú mismo. Sé agradable pero honesto con todos los hermanos que conozcas. Si no te interesa su fraternidad, no hay ningún problema, pero si finges que te interesa para poder recibir la mayor cantidad de ofertas posibles, a la larga perderás tu tiempo y el de ellos.
    • Sigue reduciendo la lista a medida que reúnes más información sobre cada una, pero no te preocupes por reducir la lista a una sola fraternidad. Al igual que cuando solicitas el ingreso a una universidad en general, la participación en la semana ajetreada de una sola fraternidad no garantiza que te harán una oferta para que te hagas miembro. Al mantener tus opciones repartidas entre tres fraternidades más o menos, aumentas tus oportunidades de entrar en una de ellas.
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    Maneja las ofertas. Dependiendo de la demanda de las fraternidades en tu lista, podrían hacer las ofertas a los miembros potenciales hasta finales de la semana o podrían empezar a hacerlas desde el principio si encuentran a algunas personas que creen que encajan perfectamente. No sientas presión de dar una respuesta de inmediato. Además de aceptar o rechazar una oferta, la mayoría de las fraternidades te permitirán poner en espera la oferta mientras sigues evaluando tus opciones.
    • Asegúrate de entender completamente los detalles específicos de poner en espera la oferta. No querrás perder el lugar en la fraternidad que elegiste al final, solo porque respondiste demasiado tarde.
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    Elige la fraternidad. Después de pasar tiempo con algunas fraternidades diferentes que consideres que se encajan a ti, esperemos que recibas una oferta de al menos una de ellas. Toma la cantidad adecuada de tiempo para evaluar tus opciones y elegir la que más complemente tu personalidad, tus metas en el campus y el nivel esperado de interacción.
    • Cuando aceptes la oferta de una fraternidad, lo harán oficial pidiéndote que firmes una “tarjeta de oferta”, aunque puede tener un nombre diferente en cada fraternidad.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Iníciate en la fraternidad

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    Debes saber qué esperar. Una vez que hayas aceptado la oferta de una fraternidad, aún tienes que someterte al proceso de iniciación, que esencialmente es donde sigues conociendo la fraternidad y te comprometes a apoyar las tradiciones y las expectativas de la misma. Podrías tener que dedicar una gran parte del tiempo organizando los eventos de la fraternidad, representando a la fraternidad en los eventos relacionados con la escuela, como eventos deportivos, y dedicando tiempo para las organizaciones caritativas elegidas por la fraternidad.
    • Debido a la historia tan controvertida y las connotaciones de las iniciaciones, muchas fraternidades han acabado con ese proceso. Esto significa que aunque se espera que mantengas el compromiso de aprender acerca de la comunidad y de apoyar sus prácticas, es posible que en realidad no tengas que iniciarte.
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    No toleres las novatadas. Aunque muchos campus universitarios y divisiones de las fraternidades han tomado medidas duras contra la práctica de las novatadas, aún existen. En términos generales, las fraternidades sienten que el proceso de las novatadas es un rito de aprobación en el que demuestras tu dedicación y deseo de pertenecer. Sin embargo, hay una gran diferencia entre mostrar dedicación y someterte a actos humillantes o potencialmente peligrosos.
    • Si alguna vez sientes que te acosan los hermanos de la fraternidad al iniciarte, infórmaselo a alguna autoridad. Si sientes que las acciones van más allá de cualquier cosa que permitirían los hermanos de mayor rango, infórmaselo a ellos. Si sientes que no puedes informárselo a otros hermanos, habla con alguien de la oficina de asuntos estudiantiles de la universidad.[5] El personal de la oficina de asuntos estudiantiles te permitirá permanecer en el anonimato si así lo quieres. Luego, se encargarán del problema con la fraternidad e incluso aplicarán la ley si fuera necesario.[6] Nunca te sientas como si fueras un soplón o simplemente no puedes escupirle en la cara a un comportamiento inaceptable.
    • Tendrás que decidir lo que te parezca una forma aceptable para tomarle el pelo a alguien, por parte de los hermanos de la fraternidad, a medida que te ganas tu lugar en la organización como iniciado, pero nunca les permitas cruzar una línea con la que no te sientas cómodo.
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    Comprométete con el tiempo. Aunque no son novatadas, el proceso de iniciación aún es un proceso intenso de aprendizaje y de integración continua en la vida de la fraternidad. Puedes esperar pasar más o menos seis a doce semanas como no iniciado dependiendo de cada fraternidad.[7] [8]
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    Involúcrate en las prácticas filantrópicas. Durante el tiempo que seas no iniciado, los miembros de la fraternidad esperarán que experimentes la gran variedad de actividades en las que participan. Normalmente incluye ayudar a una de las organizaciones filantrópicas que apoya la fraternidad.[9] Esto puede ser desde ayudar a organizar un evento para recaudar fondos, hasta donar tiempo a la organización.
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    Mantente al día con las clases. Muchas fraternidades requieren que mantengas tu promedio de calificaciones por encima de cierto límite, para seguir participando.[10] Desarrolla buenos hábitos de estudio desde el principio para que nunca te quedes atrapado en una mala situación donde las calificaciones se balanceen. Al iniciarte, la fraternidad probablemente te aconsejará que te familiarices con las salas de estudio y otro tipo de apoyo académico que ofrece.
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    Participa en los eventos sociales. Además de las responsabilidades filantrópicas y académicas, las fraternidades también esperarán que mantengas cierto nivel de participación en los eventos sociales. Las fraternidades buscan estar bien representadas en las funciones del campus, en los eventos deportivos y en otros lugares sociales, y se espera que los no iniciados participen en varios de estos eventos.[11] Incluso se les puede delegar a los no iniciados la tarea de ayudar a hacer el trabajo de campo para correr la voz acerca de los eventos de la fraternidad. Por encima de todo, prepárate para ser activo.
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Consejos

  • Recuerda que no es necesario que te hagas miembro de una fraternidad el primer trimestre o semestre que estés en el campus. Puedes tomarte el tiempo para adaptarte a la vida universitaria antes de asumir el compromiso de una fraternidad.
  • No confíes en las ideas nepotistas respecto a la fraternidad que elijas. El hecho de que tu padre haya pertenecido a una fraternidad particular, no significa que sea la mejor opción para ti, ni tampoco significa que tengan que extenderte automáticamente una oferta. Debes elegir y entrar en una fraternidad con base en tus propios méritos.
  • Si no sabes cuáles son las fraternidades del campus, puedes preguntar en la oficina de asuntos estudiantiles de la universidad.[12] Mantén un registro de las fraternidades que tienen permiso para operar en el campus.
  • Algunos campus universitarios exclusivos también han acabado con la idea de la semana ajetreada, por lo que podrían permitirte acercarte y hacerte miembro de una fraternidad en cualquier momento durante el trimestre o semestre.
  • Si al final sientes que todas las fraternidades requieren un compromiso demasiado grande, puedes darles un vistazo a los clubes del campus, que requerirán menos de tu tiempo y además te permitirán adaptar la experiencia a tus intereses más atentamente.
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Advertencias

  • Las novatadas no son una práctica aceptable en ninguna fraternidad, sin importar cómo las llamen. Si alguna vez te sientes incómodo con algo que te pidan que hagas o sientes que un hermano de la fraternidad te acosa, informa el asunto de inmediato a alguien que tenga un cargo más alto en la organización.
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Categorías: Universidad
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