Cómo sobrevivir tu primer año de la universidad

Cuidado con el buffet. Es muy fácil dejarse llevar por los bocadillos deliciosos y terminar tu primer año de la universidad con muchos más kilos que al principio.

Mantente activo. Mantenerse activo es beneficioso para la mente y el cuerpo, ya sea si haces ejercicios en la bicicleta elíptica algunas veces por semana, si te inscribes en la clase de ejercicios en el agua o si disfrutas de un yoga reparador. Las endorfinas que se liberan durante el ejercicio te podrían ayudar a controlar el estrés.

Cuidado con la cafeína y las bebidas energizantes. Son adictivos y pueden afectarte emocionalmente después.

Donde sea que esté tu universidad, prepárate para el clima. Averigua con anticipación si necesitarás un abrigo de invierno o un impermeable.

Conoce a tu compañero de cuarto. Sé amable y considerado, pero no te dejes pisotear. Si hay algo con que no te sientas a gusto, no tengas temor de expresarlo, pero piensa con cuidado cómo abordarás el tema. Es más productivo usar oraciones en primera persona, como: “No puedo dormir bien con la música muy alta, ¿podrías usar tus audífonos después de medianoche?”

Establezcan normas básicas. Si decides al principio lo que es aceptable y lo que no, será de mucha ayuda a la hora de resolver futuros conflictos. Estos son algunos puntos importantes a tener en cuenta:

• Música y ruido. Si tienen gustos musicales totalmente diferentes, quizá tengan que alternar las horas de reproducción de música o recurrir a los audífonos. Si lo consideran necesario, establezcan ciertas “horas en silencio” y “horas con música”. Un ejemplo: al compañero de cuarto A le encanta cantar en voz alta las canciones de Disney; el compañero de cuarto B no lo soporta. Establezcan una hora en la que el compañero A pueda liberarse y cantar a viva voz sus canciones. Si tú o tu compañero de cuarto son demasiado sensibles, pónganse un tapón para los oídos. La otra persona no tendría que esforzarse todo el tiempo para no molestarte.
• Visitas. ¿Te molestan las compañías amorosas o no amorosas? Establezcan las normas acerca de las personas que se quedan toda la noche antes de que piensen que sean necesarias para evitar cualquier tipo de incomodidad. Decidan con antelación poner un aviso en la puerta o tener un sistema de mensajes.
• Fiestas. Pónganse de acuerdo sobre lo que es aceptable y lo que no lo es. Quizá no te sea un problema que vengan unos cuantos amigos y tomen unas cervezas o tal vez quieras una fiesta a todo dar cada fin de semana o, por el contrario, quizá no te parece aceptable el consumo de ningún tipo de substancias. Disponte a cooperar. No es justo prohibir la vida social de tu compañero en su propio espacio, pero si te incomoda, tampoco es justo que estés constantemente invadido por ebrios.

¡Limpia tu habitación! Los gustos personales son variados, pero ten consideración por tu compañero y no esperes a que la habitación esté demasiado sucia.

Vigila tus pertenencias. Hay muchas pertenencias que se pierden en las lavanderías y las refrigeradoras compartidas. Dependiendo de tu universidad y de su ubicación, quizá sea necesario poner candado a tu bicicleta y vigilar con atención tu computadora portátil. Pregúntales a estudiantes más avanzados qué tan cuidadoso debes ser.

No tengas temor de pedir ayuda. Normalmente, las residencias universitarias tienen un director y asistentes que pueden hacerte sentir en casa mientras compartes una habitación. Si tienes problemas muy severos con la convivencia, comunícate con el área de residencia respectiva.

Averigua lo que está permitido. En algunas habitaciones no se permite el consumo de alcohol, algunas son solo de mujeres o de hombres, otras tienen políticas de fuego muy estrictas. Ten cuidado.

La mayoría de dormitorios tienen baños compartidos. ¡Asegúrate de usar siempre sandalias de baño! Algunas enfermedades se trasmiten por medio de los pies, además, nunca sabes lo que puede haber pasado allí antes.

Trata de dormir lo suficiente. Se recomienda dormir por lo menos 8 horas, aunque esto varía según la persona. Puede ser difícil, ya sea que estés haciendo vida social o estés estudiando, pero verás que hará una gran diferencia en tus clases y en tu salud.

Cuando vayas a casa durante las vacaciones, asegúrate de guardar con candado todas tus pertenencias. Algunos campus tiran a la basura todos los artículos que estén fuera de tu habitación o tienen problemas de robo.

¿Extrañas a tu familia? Llama a tu familia; nunca es demasiado tarde para llamarla.

Llega puntual. Aunque tu profesor no sancione a los que llegan tarde, es una falta de respeto y quizá te pierdas de algo importante. Levántate temprano para ir a clase.

Cómprate una agenda. Esta te ayudará a tener un registro de todos los trabajos próximos a presentar para la clase.

Asegúrate de asistir a clase. Algunos profesores toman en cuenta la asistencia a la hora de poner las calificaciones y, aunque no lo hagan, ¿por qué pagas miles de dólares al año si no vas a clase?

Si sufres de un problema de aprendizaje, habla con tu profesor para que pueda adaptarse a tus necesidades.

Usa el syllabus. Una gran parte de profesores planifica su material con mucho tiempo de anticipación para que te sea mas fácil estar al tanto de los trabajos.

Consigue los materiales que necesitas. Averigua con antelación los libros de textos que necesitarás para que no estés obligado a pagar los exorbitantes precios de las librerías universitarias o para que no tengas que esperar el tiempo de envío. Algunos profesores son despiadados con los que no tienen sus libros de texto puntualmente.

Fíjate un horario de estudio. Debes dedicar este tiempo a estudiar y hacer tareas. Dejar todo para después es la fórmula para el fracaso. Observa si estudias mejor en periodos cortos o periodos largos. No es malo hacer pausas, pero tenlas planificadas y no te pases de tiempo.

Decide tu método para tomar notas. Algunos estudiantes emplean el uso de colores o usan “tablets”. ¡No olvides colocarle las fechas a tus notas! Si te cuesta prestar atención, tomar notas te ayudará a mantenerte enfocado. Si el profesor reparte separatas, no te quedes inactivo; presta atención y anota detalles adicionales.

Evita en clase la tecnología que te distrae. Algunos profesores son muy estrictos, otros no lo son tanto, pero esa tecnología podría hacerte fracasar en los exámenes.

Anda a las clases de refuerzo. Si ves que no estás entendiendo bien lo que se ve en clase, no tengas temor de pedir ayuda a tu profesor o a tus compañeros. Los recursos varían según la universidad, así que averigua con anticipación los medios de ayuda a tu disposición.

Los grupos de estudio son la mejor opción. Pregunta a tus compañeros si quieren estudiar. Así podrás hacer del estudio algo más entretenido, y lo más importante, es que aprenderás muchísimo.

No te pongas nervioso por las calificaciones de los exámenes parciales. Considéralas como una motivación para mejorar. Estos exámenes solo evalúan tu situación en la clase. Tendrás tiempo para mejorar si no han sido las esperadas.

No estudies todo de una vez para los exámenes. Asegúrate de comprender todo el material a medida que lo estudian para que emplees los días previos al examen solo para repasar.

Después de un examen, date siempre un pequeño premio por tu esfuerzo. Algunas ideas son: comprarte ropa, una comida suculenta o salir a divertirte con los amigos.

Verifica tu situación en clase. Si has estado estudiando mucho y aun así tienes problemas, convérsalo con tu profesor. Algunos te darán mucho mérito por hacerlo.

¡Habla con los bibliotecarios! Normalmente saben mucho acerca de métodos de investigación. Los buenos bibliotecarios por lo general tienen un título en biblioteconomía, se han dedicado a la investigación y tienen publicaciones.

Préstate libros antes de comprarlos. Solo considera comprarlos si ves que te serán útiles en el futuro. También, considera comprar las versiones electrónicas, si las hay, para ahorrar algo de dinero.

¡Conoce tu campus! Toma una visita guiada del campus para que te familiarices con todo lo que tienes a tu alrededor.

Sal del campus y explora la ciudad.

Relaciónate con las organizaciones de tu campus. Prueba algo nuevo y emocionante o conoce nuevos amigos con aficiones similares haciendo las actividades que te encantan.

Dale un vistazo a las organizaciones de personas. Los centros de idiomas, los clubes sociales de varones o de mujeres y las demás asociaciones pueden ser muy divertidas.

¡Compra artículos con estilo como sudaderas, camisetas o botellas! La mayoría de universidades tienen un sinnúmero de artículos que proclaman su orgullo universitario.

Asiste a muchos eventos. En la universidad siempre organicen bailes, ferias profesionales, jornadas de puertas abiertas y muchos eventos más. Bien conocerás gente o tendrás mayor conocimiento, quizá ambas cosas.

Conoce al personal y a los profesores. Conocer a un profesor puede conllevarte a tener un mentor para toda la vida; asimismo, te ayudará durante tu primer año. El personal tiene la tarea de brindarte la capacidad y los recursos necesarios para que logres tus objetivos.

Contacta a tu consejero. Se te asignaron consejeros para que te ayuden a sobrellevar tu año universitario. Por lo general, te pueden brindar consejos útiles acerca de las clases o incluso de la vida en general.

Sé amigable. Esto va igualmente para todos los decanos, profesores y los trabajadores del comedor y demás miembros de la residencia universitaria. Todos son seres humanos y merecen un mínimo de respeto. Además, la gente con la que eres amigable estará más dispuesta a ayudarte cuando más lo necesites.

Si no quieres volver a casa durante las vacaciones, convérsalo con el director de la residencia. En ocasiones, pueden hacer ciertos cambios para que puedas quedarte en el campus.

¡Sé sociable! No todos serán tus amigos por siempre, solo algunos.

Estudia mucho más durante la semana para que los fines de semanas sean más relajados.

¡Habla con los estudiantes de años más avanzados! Te pueden brindar información muy valiosa.

Diviértete. Uno va a la universidad para aprender, pero también uno tiene derecho a tener vida propia y a crecer como persona.

No te sientas presionado. Si no quieres beber, ten presente que no eres el único. Normalmente, existen muchas actividades además de las fiestas. Únete a determinados clubes y presta atención a los correos electrónicos generales para averiguar cuáles son.

¡No es beneficioso consumir drogas en la universidad! Las universidades tienen mala fama con las drogas y usarlas podría medrar negativamente tu desempeño estudiantil.

NUNCA bebas y manejes. Tampoco te subas al carro de alguien que ha estado bebiendo. Es preferible llamar a alguien para que te recoja o tomar un taxi que sufrir un accidente automovilístico.

Si decides beber, hazlo con moderación. Empieza con poco y date cuenta de tus límites. Estar inconsciente por el alcohol no es acertado, al contrario, es peligroso. No te expongas a que te echen del lugar o a que te internen en un hospital solo porque querías divertirte a lo grande.

Cuida tu bebida. No la pierdas de vista ni aceptes un trago que no lo sirvan en frente de ti.

Si eres sexualmente activo, ¡asegúrate de usar siempre anticonceptivos! Las universidades tienen las tasas más elevadas de ITS; además, salir embarazada durante la época universitaria no es el momento más adecuado. Los condones para hombres y mujeres son los únicos anticonceptivos que te protegen de las ITS.

Nunca cedas a la presión para tener relaciones sexuales. Un no es un no. Si alguien te acosa sexualmente o te ataca, ten presente que tu universidad tendrá los recursos necesarios para resolver dicha situación.

Conoce cómo hacer una prueba. Si te preocupa haber contraído alguna ITS o estar embarazada, algunas universidades brindan servicios gratuitos o con descuento.

¿Necesitas dinero adicional? Puedes trabajar en un empleo dentro de la universidad a la par de los estudios o podrías pedir trabajo en los negocios aledaños al campus.