Al principio, las trenzas pueden parecer un peinado de poco mantenimiento. Pero para que tus trenzas luzcan saludables y delicadas, necesitarás hidratarlas con regularidad. Aplica un hidratante y sella las trenzas para proteger tus mechones. Hidrátalas después de todos los lavados o al menos entre dos y tres veces por semana. Te acostumbrarás rápidamente a hacerlo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar un hidratante sin enjuague

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    Elige un acondicionador. Selecciona un acondicionador sin enjuague que es más ligero que uno que se enjuaga. El objetivo del acondicionador es agregar humedad a tu cabello y suavizarlo más; además puede hacer que luzca más saludable. Encuentra uno que se ajuste a las necesidades de tu cabello (seco, teñido, rizado, etc.).[1]
    • Si tienes trenzas sintéticas, elige un acondicionador que contenga una proteína. Esto puede fortalecer tu cabello natural.[2]
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    Reúne tus suministros hidratantes. Puedes preparar rápidamente un hidratante ligero con ingredientes que probablemente ya tengas a mano. Emplea cualquier acondicionador que uses normalmente en tu cabello. Esta mezcla será fácil de rociar sobre el cabello todos los días. Necesitarás:[3]
    • pulverizador
    • una cuchara
    • un medidor de 1/2 taza
    • acondicionador
    • agua
    • glicerina
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    Agrega el acondicionador y el agua a la botella. Mide 1/2 taza de acondicionador en el pulverizador. Añade 3 cucharadas de agua y enrosca la boquilla en la parte superior. Agita esta mezcla hasta que el agua se combine completamente con el hidratante.[4]
    • El agua ayuda a hacer menos denso el acondicionador para que puedas rociarlo con facilidad sobre las trenzas.
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    Agrega glicerina. Desenrosca la boquilla del pulverizador y agrega 2 cucharadas de glicerina 100 % pura al acondicionador diluido. Enrosca la boquilla de la botella de nuevo en su sitio y agita la mezcla hasta que la glicerina se combine.[5]
    • La glicerina se añade para reducir el encrespamiento en el cabello y mantenerlo hidratado.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Aplicar un hidratante sin enjuague

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    Rocía tus trenzas con el hidratante. Lleva las trenzas de la parte trasera de tu cabeza a los costados de tu cara. Toma un pulverizador lleno con el hidratante sin enjuague ligeramente diluido y rocía las más cercanas a tu cara.[6]
    • Si tienes trenzas sintéticas debes rociar principalmente cerca a tu cuero cabelludo. Si tienes trenzas naturales, al final necesitarás rociar toda la trenza.
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    Frota el hidratante en tus trenzas. Toma unas cuantas trenzas cerca de tu cuero cabelludo con una mano. Mientras las sujetas holgadamente, pasa tu mano hacia abajo por todo el largo. Al mismo tiempo, usa tu otra mano para alternar y pasar el hidratante a lo largo de las trenzas. Pasa tus manos por las trenzas hasta que ya no puedas ver el hidratante.[7]
    • Nunca restriegues el hidratante en tus trenzas o crearás encrespamiento. Además, esto puede dañar tu cabello.
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    Hidrata el resto de tus trenzas. Trabaja por partes para rociar y pasar el hidratante a lo largo de las trenzas. Recuerda llegar a las trenzas de difícil alcance en la parte trasera de tu cabeza.[8]
    • Asegúrate de que las puntas queden bien hidratadas ya que pueden resecarse con facilidad. Hidratarlas hará que las trenzas duren más tiempo.
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    Rocía el centro y las puntas de tus trenzas. Una vez que hayas rociado el cuero cabelludo y la parte superior de las trenzas, rocía cerca de la parte central. Pasa tus manos a lo largo de las trenzas para que sus puntas queden completamente hidratadas.
    • Es particularmente importante rociar las puntas de las trenzas si son naturales.[9] Tu cabello es más propenso a quebrarse o encresparse si no está hidratado.
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    Sellas tus trenzas. Vierte un chorro de aceite natural (como aceite de coco o de almendras) sobre la palma de tu mano. Frota tus manos y sin apretar toma una sección de trenzas cerca de tu cuero cabelludo. Mientras las sujetas holgadamente, pasa tu mano por todo el largo. Al mismo tiempo, usa tu otra mano para alternar y pasar el hidratante a lo largo de las trenzas.[10] [11]
    • A continuación agrega más aceite y trabaja en todas las trenzas. No debes ver nada de encrespamiento una vez que hayas sellado las trenzas.
    • Hidrata y sella tus trenzas al menos entre una y dos veces por semana.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Realizar un acondicionamiento profundo a tus trenzas

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    Elige un acondicionador profundo. Busca un aceite ligero como el aceite de coco, jojoba, ricino o almendras. Escoge uno que no haya sido mezclado con aceites más baratos (como el aceite mineral). El cabello y el cuero cabelludo pueden absorber fácilmente un aceite más ligero.[12]
    • Evita usar un acondicionador espeso o denso ya que solo se quedará en tu cabello. El uso repetido de un acondicionador espeso causará una acumulación del producto en las trenzas.
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    Aplica el acondicionador. Conserva el aceite en una botella comprimible para que puedas exprimir con facilidad el aceite directamente sobre tu cuero cabelludo. De esta manera, puedes masajear el aceite fácilmente en el cuero cabelludo y las puntas. Si te preocupa rociar demasiado aceite sobre tus trenzas, en todo caso puedes apretar para sacar una cantidad pequeña en la palma de tu mano, frotarte las manos y masajear el aceite sobre el cuero cabelludo.[13]
    • Intenta hacerle un acondicionamiento profundo a tus trenzas aproximadamente entre una y dos veces por semana si tienes el cabello ensortijado.
    • Recuerda aplicar el aceite en las puntas de las trenzas también.
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    Envuelve tus trenzas. Coloca las trenzas en un peinado protector. Puedes doblar tus trenzas en un moño y asegurarlas en la parte superior de tu cabeza. Si son cortas, intenta atarlas hacia atrás o hacia los costados de tu cabeza. Coloca un gorro de plástico sobre todo tu cuero cabelludo de modo que tus trenzas queden contenidas.[14]
    • Si no tienes un gorro de plástico, también puedes tratar asegurarlas con una envoltura plástica. Este truco probablemente funcionará mejor si tus trenzas son más cortas.
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    Deja que el acondicionador se seque. Siéntate debajo de una secadora de cabello durante aproximadamente 20 minutos para permitir que tu cabello absorba el aceite de manera más eficaz. Deja que las trenzas se sequen al aire durante otros 10 minutos. Para permitir que el aceite se absorba aún más, puedes dejar tu cabello en el gorro hasta una hora después de aplicar el calor.[15]
    • Evita calendar tu cabello por más de 30 minutos, ya que a partir de este momento dejará de absorber el aceite.
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    Enjuaga el acondicionador y deja que tus trenzas se sequen. Quítate el gorro y deja que tus trenzas caigan. Rocía ligeramente las trenzas y el cuero cabelludo con el acondicionador sin enjuague diario. Esto sellará la humedad del tratamiento de acondicionamiento profundo. Enjuaga con agua limpia. Deja que tus trenzas se sequen al aire por completo.[16]
    • Ten en cuenta que humedecer tus trenzas las hará más pesadas, en especial si tienes cabello largo o extensiones.
    • No pasa nada por dejar un poco de acondicionador en tu cabello después de enjuagar. Esto solo le dará un poco más de humedad a tus trenzas.
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    Repite el tratamiento cada semana. Para mantener tu cabello y trenzas con un aspecto excelente, realiza un tratamiento de acondicionamiento profundo una vez a la semana. Si tu cabello comienza a verse grasoso, puedes cortártelo una vez cada dos semanas.

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Categorías: Trenzas y rastas