Se supone que tu casa es un lugar donde puedes relajarte, de modo que los ruidos fuertes del exterior pueden resultar muy perjudiciales. Reduce las distracciones del exterior tomándote un tiempo para insonorizar todas las puertas de tu casa. Incluso puedes optar por una solución básica, como colocar una alfombra delante de la puerta. Si te preocupa una puerta exterior, reemplazar todos los burletes es otra excelente elección. Sigue probando soluciones hasta que encuentres la que mejor funcione para ti.

Método 1
Método 1 de 3:
Modificar la superficie de la puerta

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    Coloca cortinas acústicas sobre la puerta. Instala una varilla corta para cortina justo sobre la parte posterior de la puerta. Consigue una cortina de tela gruesa y cuélgala de la varilla. Puedes comprar cortinas hechas con tela absorbente de ruido. Cuando estés dentro de la habitación, simplemente coloca la cortina en su lugar a fin de recibir menos ruido proveniente del exterior.[1]
    • Esta es una opción especialmente buena para inquilinos, quienes probablemente no tengan permiso para modificar radicalmente la superficie de la puerta o sus componentes.
    • Prueba a abrir y cerrar la puerta varias veces después de instalar las cortinas para determinar si afectan el funcionamiento de la puerta. Abre la puerta rápidamente para ver cómo afectan las cortinas a la puerta en caso de una emergencia y una necesidad de salir.
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    Cubre las puertas con pintura absorbente de ruido. Ve a la ferretería de tu localidad y pregunta sobre los tipos de pintura absorbente de ruido que tienen a disposición. Elige una que se asemeje al color de tus puertas. Sigue las indicaciones en el envase para su aplicación. Será muy similar a una pintura estándar, pero podría parecer un poco más espesa.[2]
    • Una capa de pintura absorbente de ruido puede disminuir los sonidos externos en casi un 30 %. La pintura también impedirá que los ruidos del interior se escuchen en el exterior.
    • Retira la puerta de sus bisagras y píntala en el exterior para aplicarle varias capas.
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    Instala baldosas de espuma. Compra baldosas de enclavamiento acústicas en la ferretería de tu localidad o en la tienda de suministros musicales. Dependiendo de las baldosas, deberás colocarlas en la puerta utilizando tornillos, grapas o pegamento. Asegúrate de que estén bien fijas o podrían caerse con el movimiento de la puerta. Las baldosas acústicas vienen en diferentes niveles de reducción de ruido, así que escoge la de mayor nivel para así obtener la mejor protección acústica.
    • También puedes comprar baldosas de caucho para pisos e instalarlas en la parte posterior de la puerta. Son más fáciles de encontrar, pero no brindarán una protección acústica eficaz.
    • Si vives en una propiedad alquilada, instala almohadillas adhesivas de velcro en la parte posterior de las baldosas de espuma y en la pared.
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    Cuelga una barrera de vinilo de carga masiva (MLV, por sus siglas en inglés). Se trata de un rollo de vinilo que se vende en las tiendas de música o acústica. Mide la puerta y utiliza un cúter para cortar el vinilo en función del tamaño deseado. Adhiere el vinilo a la puerta utilizando adhesivo para construcción, el cual puedes comprar en la ferretería de tu localidad. Espera hasta que el adhesivo se seque y la puerta quede insonorizada.[3]
    • El MLV es un material excelente para reducir el ruido, pero cuesta dinero. Probablemente puedas conseguir un MLV de baja calidad por al menos 2 dólares por pie cuadrado. El costo aumenta si quieres barreras más gruesas
    • Puedes comprar el MLV con un espesor de 1,5 a 6,5 mm (1/16 a ¼ de pulgada). Los rollos más gruesos son más costosos y pesados de colgar en las puertas. No obstante, proporcionan la mejor protección.

Método 2
Método 2 de 3:
Corregir los agujeros parciales en las puertas

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    Utiliza una linterna para ver si hay agujeros en la puerta. Apaga todas las luces en ambas habitaciones que conecta la puerta. Pídele a un amigo que se pare al otro lado de la puerta mientras la cierras. Ahora pídele que encienda una linterna por los bordes de la puerta y sobre su superficie. Anota todos los lugares donde notas una gran cantidad de luz atravesando la puerta, ya que es allí por donde viaje el sonido.[4]
    • No esperes llegar a bloquear toda la luz o rellenar todos los agujeros de la puerta. Más bien, enfócate en algunos lugares y determina cómo mejora la insonorización.
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    Sella todos los agujeros. Consigue una pistola de calafateo y rellénala con un tubo nuevo de sellador para madera. Desplázate por el marco de la puerta buscando todas las pequeñas grietas o agujeros. Cuando veas uno, apoya la punta del tubo de masilla sobre él y aplica una gota. Limpia el exceso utilizando una espátula. La masilla ayudará a absorber el sonido e impedirá que pase por la puerta.[5]
    • Utiliza silicona transparente alrededor del vidrio de la puerta. Esto te ayudará a reducir el ruido y evitará que ingrese el aire frío.
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    Instala un burlete con cepillo. Revisa si el cepillo entre la puerta y el suelo es resistente y cubre todo el espacio. Asegúrate de que el cepillo no esté agrietado. Además, debe rozar ligeramente contra el suelo cada vez que la puerta se abre y se cierra. Si necesitas reemplazarlo, deberás quitar el antiguo. Luego, instala un caucho nuevo simplemente atornillándolo a la base del marco de la puerta.[6]
    • Otra opción es utilizar una base de puerta automática. Este dispositivo desciende cada vez que la puerta se cierra y se levanta cada vez que se abre. Para realizar esos movimientos, emplea un mecanismo de resorte, por lo que muchas personas prefieren contratar a un profesional para hacer la instalación.
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    Coloca una alfombra en la entrada. Si la puerta se abre hacia un piso de baldosa o madera, el sonido probablemente rebote de este espacio y viaje por la habitación. Para limitar eso, coloca una alfombra sobre la entrada. La tela ayudará a absorber el sonido que ingresa por debajo de la puerta.[7]
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    Reemplaza con paneles de triple vidrio. El vidrio es famoso por filtrar los ruidos de un espacio a otro. Si tu puerta tiene partes grandes de vidrio, es muy probable que no ofrezca una buena insonorización. Para minimizar el ruido, ponte en contacto con un profesional en el manejo de vidrio y pídele que lo reemplace con un panel de triple vidrio grueso.[8]
    • Ten en cuenta que el panel de triple vidrio podría no brindar el mismo nivel de visibilidad del exterior. Consulta con el instalador sobre cómo se verá el vidrio dentro de la puerta antes de aceptar la instalación.
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    Cuelga únicamente puertas de madera sólida. La mayoría de las puertas de interiores están hechas de madera ligera o tableros de partículas. Por lo general, son parcial o totalmente huecas en el interior. Si te interesa insonorizar una habitación, invierte en una puerta de madera sólida o maciza.[9]

Método 3
Método 3 de 3:
Colocar burletes alrededor de la puerta

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    Retira los burletes antiguos. Encontrarás burletes en la mayoría de las puertas exteriores en las partes donde la puerta se une con el marco. El burlete puede rodear a todo el marco o solo parte de él. Utiliza una espátula para pelar los antiguos burletes de vinilo adhesivo. Por lo general, para instalar burletes de metal, es necesario destornillar las piezas antes de retirarlos de la puerta.
    • Antes de quitar los burletes antiguos, asegúrate de tener todo listo para reemplazarlos. Sin ellos, una puerta de exteriores no solo dejará pasar los ruidos, sino también la tierra.
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    Elige burletes de metal o vinilo. Como regla general, los burletes de metal son más costosos, pero pueden durar hasta 30 años. Su instalación también requiere más esfuerzo. Por el contrario, los burletes de vinilo son más baratos y suelen venir con una tira adhesiva en la parte posterior para una instalación sencilla.[10]
    • Los burletes generalmente vienen en una variedad de colores, de modo que puedan encajar con el marco de la puerta.
    • También puedes utilizar burletes de compresión a fin de tener una forma efectiva de insonorizar la puerta.
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    Instala el nuevo burlete. Lee atentamente las instrucciones que vienen con el burlete. Primero mide el marco de la puerta. Luego recorta los burletes en piezas de acuerdo a la longitud adecuada. Coloca los burletes nuevos contra la madera y fíjalos utilizando el adhesivo en la parte posterior, o tornillos o clavos pequeños. Asegúrate de mantenerlo fijo contra la pared a medida que lo instalas.[11]
    • Puedes cortar los burletes con un cúter. En el caso de los burletes de metal, necesitarás unas tijeras de hojalata.
    • Los burletes de metal suelen tener agujeros precortados que indican dónde atornillarlos o clavarlos al marco de la puerta.
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    Prueba el burlete para ver si encaja. Después de instalar los burletes, cierra completamente la puerta para ver si notas alguna resistencia. La puerta debe cerrar con suavidad y por completo. Si notas algún problema, vuelve a abrirla. Revisa los burletes para ver dónde puede haber algún problema. Mira de cerca las áreas dañadas para asegurarte de que estén alineadas con el marco.

Consejos

  • Después de haber completado algunos pasos de la insonorización, haz pruebas utilizando un medidor de decibelios o una aplicación medidora de decibelios en tu teléfono móvil. Este dispositivo te indicará exactamente cuánto ruido pasa por la puerta. Lo ideal es que el medidor muestre únicamente una lectura de 10 a 20 decibelios.[12]
  • Procura ser lo más paciente posible mientras trabajas en la insonorización. Probablemente necesites probar varias opciones distintas antes de encontrar la solución ideal para insonorizar tu puerta.
  • Si quieres insonorizar una puerta de acero, rocía una capa de revestimiento de caucho para autos a cada lado. Luego píntala utilizando una pintura a base de aceite.

Advertencias

  • Si quieres insonorizar una habitación alquilada, asegúrate de hablar primero con el arrendador sobre cualquier cambio permanente que quieras realizar. Esto puede ahorrarte un gran dolor de cabeza a largo plazo.[13]

Acerca de este wikiHow

Andrew Peters
Coescrito por:
Especialista en arquitectura y construcción
Este artículo fue coescrito por Andrew Peters. Andrew Peters es un especialista en arquitectura y construcción, y director de Peters Design-Build, una empresa de arquitectura y construcción de servicio completo ubicada en el Área de la Bahía de San Francisco. Con más de 20 años de experiencia, Andrew se especializa en las prácticas de construcción y diseño de tipo holístico y sostenible. Tiene una licenciatura en arquitectura y una certificación en Project Management Professional (PMP), además de ser un profesional acreditado en Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED). Trabajó como gestor de proyectos para la galardonada “Refract House”, la entrada del Equipo de California al Solar Decathlon en el 2009 patrocinado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, un proyecto mencionado en más de 600 artículos impresos y en línea. Este artículo ha sido visto 1866 veces.