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Insultar de manera creativa a alguien es una manera de responder rápidamente ya que así lograrás castigar o poner a alguien de vuelta en su lugar. Ya sea que se trate de alguien que utiliza insultos constantemente o de alguien que no sabe dónde trazar una línea al burlarse de ti, un insulto creativo puede detener un comportamiento molesto inmediatamente.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 4:Mantener la calma
Parte 1
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1Piensa antes de reaccionar. Si insultas a alguien sin tomarte un momento para reunir tu ingenio, es probable que simplemente estés muy a la defensiva o des la impresión de estar confundido. Cuando insultes a alguien, tómate un tiempo breve para pensar en ello; sin embargo, no debe ser demasiado o los demás te pillarán. Una pausa larga está bien. Si no tienes muchas ideas, utiliza insultos que hayas usado y cámbialos. Lo más probable es que los demás no se den cuenta.
- Realiza algunas respiraciones profundas (haz tu respiración de manera ruidosa si eso te ayuda), concéntrate en lo que tengas que decir y utiliza las respuestas que ensayaste previamente (mira el paso 2).
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2Piensa en insultos durante tu tiempo libre. Piensa en las formas adecuadas de insultar a las distintas personas que pueden insultarte. Si tienes un punto de partida, el resto vendrá más fácil.
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3No tomes en serio los insultos de la otra persona, así no podrá insultarte en serio.
Parte 2
Parte 2 de 4:Mantenerse tranquilo
Parte 2
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1No reacciones. En vez de eso, solo sonríe y ríete de ello. Esto hará que la otra persona se pregunte qué está haciendo mal.
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2No maldigas ni recurras a la frase “¡Tu mamá!” o a cualquier otra variante como “¡Eso es lo que dicen todos!”. Puedes utilizar la frase “¡Tu mamá!” para hacer que la otra persona se calme y se detenga cuando esté por darte una respuesta. Sin embargo, estas frases no son creativas y las personas se han acostumbrado a ignorarlas.
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3Si tienes un punto de orgullo y la otra persona trató de golpearte ahí, ten en cuenta que es debido a que esa persona tiene inseguridades. Si le hablas de cómo el insulto que te dice se aplicaría a ella más que a ti, lo que harás será quitarle ese poder crucial y habrás señalado lo que es evidente: proyectar sus inseguridades hacia ti.
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4Encuentra los puntos de orgullo de la otra persona e insúltala. Si la otra persona te responde, ríete un poco y di: “Es un poco tarde para el sarcasmo, pero gracias”. Debes mantenerte con los pies en la tierra en tu idea aparente que los demás te felicitan, si no, no te creerán. Así será más difícil que los demás te insulten con eficacia.
Parte 3
Parte 3 de 4:Reaccionar con un buen argumento
Parte 3
Parte 4
Parte 4 de 4:Utilizar la frustración de la otra persona
Parte 4
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1Si detienes a la otra persona en sus insultos hacia ti, esa persona se sentirá frustrada y se esforzará más. Si es así, interrúmpela y critica sus insultos.
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2Si la otra persona se siente frustrada, entonces en esencia habrás ganado. La frustración equivale a inmovilizar un brazo en las artes marciales. Todavía no habrás ganado, pero estarás por lograrlo, por lo tanto, este punto es fundamental. Aquí tendrás la opción de disculparte o de seguir y maldecir a la otra persona, de modo que la hagas llorar o sentir abatida. Debes darte cuenta cuándo la otra persona se siente frustrada.
Consejos
- La otra persona también es un ser humano y, por lo tanto, se sentirá afectada por tus insultos. Sin embargo, no se sentirá afectada por maldecirla.
- No digas la frase “¡Tu mamá!”.
- Defiende tu posición. En las artes marciales japonesas a uno le dicen que mantenga su centro y que tome el de la otra persona: tú debes mantener el tuyo antes de que puedas tomar el de la otra persona.
- Aprende insultos elegantes. La otra persona no los entenderá, pero se intimidará.
- Muchos maldicen a la otra persona, por lo tanto, eso no significa nada.
- Siéntate derecho y trata de parecer intimidante.
- Shakespeare tenía algunos insultos muy buenos en muchas de sus obras. Esos insultos no solo funcionan como tal, sino que también hacen que la otra persona se sienta confusa o frustrada.
- No maldigas.
- Trata de no insultar la apariencia de la otra persona. Esto te hará parecer poco profundo ante los demás y sin creatividad (de esto trata este artículo).
- Asegúrate de no insultar nunca su apariencia. Esto se ve como débil ya que no lo estarás intentando lo suficiente.
Advertencias
- ¡No maldigas!
- Cuando la otra persona empiece a maldecir o la veas boquiabierta o llorando, detente y déjala sola hasta que te insulte de nuevo.
Cosas que necesitarás
- Un ingenio rápido. Lo puedes perfeccionar en la mayoría de las bibliotecas.
- Un centro firme. Viene junto con el hecho de conocerse uno mismo y de saber dónde están las inseguridades de la otra persona.