Si tu GPS está descompuesto y necesitas saber cómo llegar del punto A al punto B sin perderte, no hay necesidad de aceptar la derrota y detenerte a preguntar direcciones. ¡Solo saca tu confiable mapa! Ya sea que estés haciendo senderismo en los Alpes suizos o planificando un viaje a campo traviesa, saber leer un mapa es una habilidad práctica que todos deben poseer. Y contrariamente a la creencia popular, no es particularmente difícil. Una vez que entiendes lo que significan los marcadores clave como escala, longitud y latitud, además de las líneas topográficas, serás capaz de viajar prácticamente a cualquier lugar con unos cuantos cálculos rápidos.

Parte 1
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Entender el diseño del mapa

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    Elige el tipo de mapa correcto. Existen diferentes tipos de mapas para diversos usos. Antes de poder usar un mapa para ayudarte a encontrar el camino, necesitarás asegurarte de estar equipado con uno que se adecúe al tipo de viaje que vayas a realizar.[1]
    • Por ejemplo, hay mapas de carreteras para ayudar a los conductores a navegar caminos alternativos y carreteras interestatales, mapas topográficos para indicar a los campistas cómo llegar a campamentos y áreas de alojamiento, e incluso mapas de turistas que resaltan monumentos o edificios famosos para turistas.
    • Puedes encontrar mapas prácticamente en cualquier lugar, desde estaciones de servicio y centros de informaciones hasta restaurantes y atractivos turísticos populares.
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    Revisa la orientación del mapa. Abre el mapa y tómate un momento para volver a comprobar que estás examinándolo desde la perspectiva correcta. La mayoría de los mapas presentan una “rosa de los vientos” en una esquina que muestra qué direcciones están indicadas por los diversos marcadores. A menos que se especifique lo contrario, la parte superior del mapa siempre corresponderá con el norte.[2]
    • El norte es considerado una orientación “neutra” que proporciona una referencia para las otras direcciones. Puede utilizarse para ayudar a los viajeros a orientarse.
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    Consulta la leyenda (también llamada clave de mapa) para entender el mapa. Además de una rosa de los vientos, muchos mapas también contendrán una leyenda o gráfica que explica los métodos científicos utilizados para trazar el mapa y detalla el significado de los símbolos importantes. Familiarizarte con la leyenda es clave para comprender la forma en la que el mapa muestra la información.[3]
    • Aquí encontrarás símbolos representando calzadas, límites urbanos y puntos de referencia prominentes, así como características ambientales como montañas, bosques y cuerpos de agua, codificadas por colores.[4]
    • Estos elementos están diseñados con el fin de educar a los viajeros para interpretar y recorrer sus alrededores de forma segura.
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    Anota la longitud y la latitud. Un meridiano es una coordenada geográfica que especifica la posición este-oeste de un punto en la superficie de la Tierra, en relación con el meridiano de Greenwich. Los meridianos (estas líneas “largas”) se extienden verticalmente desde el Polo Norte hacia el Polo Sur (o viceversa, de sur a norte). Los paralelos se extienden en paralelo al ecuador (la “cintura” de la Tierra) horizontalmente y presentan una distancia al norte o al sur del ecuador. Los números a los lados y en la parte superior e inferior del mapa monitorean los grados de longitud y latitud. Cada grado representa 60 “minutos” (que describen fracciones de distancia, no de tiempo de viaje) y 1 milla náutica (aproximadamente 1,85 km o 1,15 millas terrestres).[5]
    • El ecuador y el meridiano de Greenwich fueron elegidos como puntos de referencia prácticos dado que están ubicados aproximadamente en el centro de la Tierra.
    • Si solo vas a viajar al siguiente pueblo, la longitud y latitud no entrarán en juego. Sin embargo, para los viajes a larga distancia, serán invaluables para coordinar tus posiciones.
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    Presta atención a la escala. La escala de un mapa provee una proporción de la distancia del mapa con la distancia real. Esto te da una idea de qué tan lejos tienes que ir. La escala variará dependiendo del mapa, pero normalmente se presentará como una proporción numérica, como “1:100 000”. Esta proporción simplemente significa que 1 unidad de distancia en el mapa equivale a 100 000 unidades en la vida real.[6]
    • Usualmente serás capaz de encontrar la escala en la parte inferior o a un lado del mapa.
    • Dependiendo del tipo de mapa que vayas a usar, la escala se modificará según corresponda. Por ejemplo, un mapa de explorador (utilizado para senderismo, ciclismo, piragüismo y actividades de corto alcance similares) tendrá una escala de aproximadamente 1:25 000, mientras que un mapa de conducción promedio estará cerca de 1:50 000.[7]
    • Por ejemplo, en un mapa de carreteras con una escala de 1:100 000, 2,5 cm (1 pulgada) de espacio en el mapa será equivalente a 2,5 km (1,5 millas).
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Usar un mapa para llegar a tu destino

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    Descubre en dónde estás. Si estás en una carretera, la forma más simple de hacerlo es observar señales de tránsito cercanas o marcadores de carretera y hacer una referencia cruzada en el mapa. Si estás varado en algún lugar sin ninguna forma de saber en dónde estás, intenta correlacionar lo que ves en la vida real con lo que ves en el mapa. Desde este punto, marca tu posición de tal manera que puedas apuntarte en la dirección correcta.[8]
    • Algunas características comunes que pueden ayudarte a identificar tu ubicación incluyen características naturales, como ríos y montañas.
    • Un truco útil para establecer tu localización es empezar con 2 puntos de referencia dentro de una distancia visible (por ejemplo, una torre de agua y un pueblo pequeño) y dibujar una línea recta entre ellos. El punto en el que se cruzan es tu ubicación aproximada, más o menos un par de km o millas.[9]
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    Asegúrate de que el mapa esté alineado correctamente con la brújula (opcional). Asumiendo que vayas a usar una brújula para ayudarte en la navegación, será importante calibrarla de tal manera que esté orientada correctamente con tus alrededores más próximos, teniendo en cuenta las posibles variaciones en la atracción magnética (si existen anormalidades, generalmente se mencionarán en algún lugar en la leyenda). Este paso a veces se conoce como “declinación”. Será mucho más fácil tener una idea de a dónde irás cuando simplemente puedes girar la cabeza.[10]
    • Es una buena idea tener una brújula en tu vehículo o mochila cada vez que te embarques en una expedición en donde es posible perderte.
    • Actualmente, la mayoría de los smartphones tienen aplicaciones de brújula que son extraordinariamente exactas y no necesitan conectarse a Internet para funcionar.[11]
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    Localiza tu destino. Encierra en un círculo el lugar en el que quieres terminar en el mapa y observa cuánta distancia existe entre el punto de inicio y el punto final. Una vez que hayas hecho esto, puedes acercarte e identificar las rutas que te permitirán llegar a tu destino en la menor cantidad de tiempo posible.
    • Calcular la distancia a escala te ayudará a monitorear tus movimientos con más precisión.
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    Traza tu curso. A partir de este punto, simplemente es cuestión de elegir las carreteras o rutas que quieres tomar para llegar del punto A al punto B. Ten en cuenta que la distancia más corta entre 2 puntos es una línea recta. Por consiguiente, usualmente es mejor ceñirte a una ruta directa con un número mínimo de bifurcaciones o desvíos.[12]
    • Recuerda que los sistemas interestatales casi siempre están distribuidos de izquierda a derecha y de sur a norte, mientras que las calles urbanas están organizadas en un patrón de rejilla para una navegación más eficiente.[13]
    • Un defecto de los mapas tradicionales es que no pueden advertirte de carreteras cerradas, trabajos de construcción, calles renombradas y otros posibles obstáculos.
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    Sigue la ruta seleccionada hacia tu destino. Una vez que hayas determinado todos los detalles, puedes concentrarte en el viaje en sí. Deambula con confianza y observa el número de km o millas que vayas recorriendo, mirando el mapa con tanta frecuencia como sea necesario. Ten cuidado de no desviarte de tu curso a menos que hayas descubierto una ruta diferente con anticipación.
    • La trayectoria exacta que tomarás será en gran parte un tema de preferencia; en algunos casos, podrías tener que apurarte para llegar a tu destino a tiempo, mientras que en otros podrías viajar a un ritmo pausado y hacer una parada ocasional para realizar un poco de turismo.
    • Si vas a viajar con alguien más, asigna las tareas de navegación a una persona de tal manera que no haya ninguna disputa o confusión con respecto a cómo interpretar el mapa.
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    Crea puntos de control para evitar perder el camino. A medida que avances, mantén un registro de tu progreso usando un lápiz u otro utensilio de escritura. Dibuja un punto, una estrella o algún otro símbolo cada vez que llegues a un punto de referencia destacado. De esta manera, serás capaz de consultar el último punto de control que hayas pasado en caso de que te desvíes.
    • Cada vez que te detengas, registra qué tan lejos hayas llegado y determina la distancia que aún te falte.
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Consejos

  • Asegúrate de que el mapa esté en un lugar en donde puedas acceder a él fácilmente en todo momento.
  • Laminar mapas de zonas rurales te ayudará a protegerlos de la lluvia, la aguanieve, el granizo y la nieve.
  • Actualiza tu colección de mapas cada cierto tiempo para mantenerte actualizado en los diferentes territorios a medida que cambian y crecen.
  • Elige un mapa de carreteras completo de tu área antes de salir de viaje. Uno de estos mapas contendrá los nombres y las configuraciones del sistema interestatal y todas las carreteras principales, además puede ser útil si tu navegación por GPS se apaga.
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Advertencias

  • Evita rasgar, borronear o extraviar el mapa. Sin él, ¡estarás en serios problemas!
  • Mantente en los caminos y senderos marcados lo más que puedas. Podría ser tentador encontrar un atajo o cortar camino a través de espacios abiertos, pero mientras más lejos te aventures en territorios inexplorados, más difícil será encontrar el camino de regreso.
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Cosas que necesitarás

  • mapa
  • bolígrafo o lápiz
  • brújula (opcional)

Acerca de este wikiHow

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Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
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