Muchos, si no todos, han tenido contacto con un niño consentido antes. Pero, ¿cómo lidias con una persona que es cruel, egoísta y siempre trata de salirse con la suya? Es importante saber cómo lidiar con un niño consentido para mantener tu cordura y evitar enfrentamientos desagradables e innecesarios. Puedes tomar medidas para evitar que ocurran conflictos y problemas, especialmente si sabes que estás lidiando con un niño consentido. También puedes aprender a resolver cualquier conflicto y problema efectivamente.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Resolver conflictos y problemas

  1. 1
    Mantén tus emociones bajo control durante un conflicto. Para resolver un problema efectivamente con un niño consentido, primero necesitas respirar profundamente y controlar tus emociones. Podrías comenzar a enojarte o irritarte en este punto, pero es clave que trates de comportarte como la persona razonable y calmada en la situación. Hacerlo te permitirá resolver el conflicto con el niño consentido y no dejar que tu mal genio se interponga.[1]
    • No tomes a mal nada de lo que diga el niño consentido. A menudo, en el ardor del momento, pueden decirse cosas hirientes. Tu hijo consentido podría chillar y gritarte: “¡No!”, o un amigo consentido podría desafiarte y decirte cosas hirientes. Recuerda que la persona consentida está actuando con rabia y por su propio interés. Terminarás siendo el chivo expiatorio que use para tratar de salirse con la suya y lo que diga no tendrá nada que ver contigo como persona.
  2. 2
    Tómate una pausa si el conflicto se sale de control. Si sientes que necesitas tiempo para controlar tus emociones, no temas alejarte y tomarte una pausa. Una pausa puede ser muy útil si te sientes estresado, enojado o frustrado con la persona consentida.[2]
    • Podrías decirle a la persona que no estás listo emocionalmente para discutir el conflicto y que necesitas un poco de tiempo para ti. O podrías decirle a un hijo malcriado que se quede en su habitación por 10 a 15 minutos mientras te tomas un poco de tiempo para procesar el conflicto. Darte tiempo para controlar tus emociones te permitirá manejar mejor el conflicto.
  3. 3
    Castiga a la persona en privado. Evita usar la humillación o vergüenza como una táctica de disciplina, ya que esto solo podría dar como resultado más conflictos y problemas en el futuro. En su lugar, trata de concertar reunión privada con la persona para discutir su comportamiento o lleva a tu hijo a un ambiente privado para hablarle sobre el problema. Esto te permitirá tener una conversación cara a cara con la persona y enseñarle las consecuencias de sus acciones.[3]
    • Por ejemplo, tal vez la persona consentida le habla a tu pareja groseramente y le insulta. Entonces podrías llevar a la persona aparte y explicarle que al hacer eso, lastima los sentimientos de tu pareja y le falta el respeto a ambos. Luego podrías pedirle que se disculpe por su comportamiento. Tener una discusión privada te permitirá dejar que la persona sepa que hizo algo malo y resolverlo juntos.
  4. 4
    Presenta varias soluciones a un problema. Debes tratar de presentar varias opciones o formas de comprometerse al abordar el conflicto con la persona. Debes usar sugerencias específicas y formas en las que ambos puedan solucionar el problema. Pero esto no significa que debas negociar o disculparte con la persona, ya que ella es responsable por sus propias acciones consentidas. En su lugar, debes ofrecer varias soluciones para mantener la conversación abierta y justa.[4]
    • Por ejemplo, tal vez tu hijo consentido decide no comer su cena. Entonces podrías presentarle varias soluciones, tales como hacer que coma por lo menos 5 bocados de su comida o hacer que se vaya a dormir con hambre. Lo más probable es que elija la primera opción ya que podría no gustarle la idea de ir a dormir con el estómago vacío.
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 3:
Disciplinar a la persona y establecer límites

  1. 1
    Establece reglas y límites claros inmediatamente. Una forma de evitar conflictos y problemas al lidiar con un niño consentido es asegurarte de establecer reglas y límites claros. El niño consentido debe ser consciente de las reglas y los límites de tal manera que sepa cuando los sobrepase. Estos podrían ser una regla simple, como siempre decir “por favor” y “gracias” después de recibir algo de alguien o siempre pedir perdón después de estornudar. Debes enseñarle al niño consentido que debe seguir las reglas y los límites que hayas expuesto, ya que esto te ayudará a establecer límites en cuanto a su comportamiento.[5] [6]
    • Podrías establecer reglas de modales en la mesa en etapas tempranas, tales como decir “por favor” y “gracias”, no poner los codos en la mesa, masticar con la boca cerrada y pedir permiso para pararse de la mesa. Hacer cumplir estos modales puede ayudar a que el niño consentido permanezca tranquilo en la mesa.
    • Podrías tener otras reglas para salir a la calle, como tomarse de las manos en una zona llena de gente para que no salga corriendo o garantizar que se acerque cuando lo llames. También podrías enseñarle que hay consecuencias si se comporta como un niño consentido en público, ya que esto podría disuadirlo de portarse mal.
    • Si estás lidiando con un adulto consentido, también debes ser directo con respecto a tus límites. Podrías hacerle saber a la persona que no estás disponible para atender sus llamadas o mensajes cada hora del día y que te esfuerzas por mantener límites claros en tu vida. Ser claro y directo puede ayudar a prevenir problemas en el futuro.
  2. 2
    Cíñete a una rutina o un horario diario. Debes tener un horario establecido de eventos y actividades planeadas para tu hijo de tal manera que sepa qué esperar y no se confunda. Un cambio en su rutina podría dar como resultado un berrinche y causar que se porte mal.[7]
    • Debes tratar de seguir la misma rutina diaria para tu hijo, tal como despertarlo a la misma hora todos los días y planear actividades recreativas en los mismos días de la semana. También podría ser recomendable hacerle saber con anticipación que habrá un cambio en su rutina de tal manera que no se sorprenda ni se ponga como loco. De todas formas, el cambio podría provocarlo, pero al menos puedes decir que le advertiste antes de que ocurra.
  3. 3
    Reconoce y premia el buen comportamiento. Puede ser fácil ignorar los momentos en los que tu hijo juega en silencio por su cuenta o se lleva bien con sus hermanos en público y solo concentrarte en los momentos en los que se porta mal. Pero debes esforzarte por reconocer y premiar cualquier buen comportamiento que tu “hijo consentido” muestre.[8]
    • Podrías premiarlo con palabras amables, tomándote un momento para decirle: “Aprecio que estés jugando bien con tus hermanas” o “Estás haciendo un buen trabajo quedándote en silencio y tranquilo”. También podrías premiarlo con una salida especial o una actividad divertida que puedan hacer juntos.
  4. 4
    Fomenta la buena comunicación. Enséñale a tu hijo a usar enunciados en primera persona para expresar sus emociones y sentimientos de tal manera que pueda comunicarse claramente contigo y con los demás. Haz que practique enunciados en primera persona contigo y aliéntalo a usarlos cuando interactúe con otros adultos y niños.[9]
    • Si tu hijo aún no habla, puedes hacer que aprenda lenguaje de señas para bebés para que se exprese. Podrías enseñarle a usar cierta acción para expresar lo que quiere, tal como hambre, atención o sueño.
  5. 5
    No temas decirle “no” cuando sea necesario. Aunque debes escoger tus batallas con un niño consentido y evitar responder cada vez que se ponga como loco, también debes estar dispuesto a decir que no. Podrías probar otras tácticas para distraerlo o hacer que se concentre en otra cosa, pero sin obtener resultado alguno. Si este es el caso, podrías tener que ser estricto y decirle que no. Hazlo firme y claramente. Luego, quítale el objeto por el que haya estado peleando o sácalo del lugar para que pueda chillar en privado.[10]
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 3:
Prevenir el mal comportamiento

  1. 1
    Reconoce cualquier desencadenante del mal comportamiento. Para hacer que sea menos probable que tu hijo se comporte como un niño consentido, debes tratar de reconocer cualquier desencadenante que pueda tener que cause un mal comportamiento. Algunos desencadenantes de tu hijo podrían ser estar alrededor de otros niños que se porten como consentidos y sean groseros, o quedarse solo en un lugar desconocido.[11]
    • Algunos desencadenantes podrían ser físicos, tales como el hambre, en los que tu hijo está agotado y desnutrido. Tu hijo también podría tener una enfermedad, como alergias, que puede causar irritabilidad y berrinches.
  2. 2
    Trata de hacer planes para estos desencadenantes de tal manera que puedas evitarlos. Asegúrate de que tu hijo duerma lo suficiente y tenga aperitivos a lo largo del día para que no tenga hambre. También debes evitar áreas o lugares que puedan desencadenar la enfermedad de tu hijo, ya que esto podría causar un conflicto o un problema.[12]
    • Asimismo, podrías hacer que tu hijo observe y opine sobre su propio comportamiento de tal manera que pueda aprender a resolver sus propios problemas. Esto podría alentarlo a estar más dispuesto a abordar su propio mal comportamiento y superar su consentimiento.
    • Por ejemplo, podrías señalar que tu hijo tiende a llegar a casa de la escuela después de un mal día y se desquita con su hermano menor. Pregúntale a tu hijo: “¿Qué puedes hacer en vez de buscar pelea con tu hermano?”. Tu hijo podría elaborar sus propias soluciones al problema, tales como: “Tal vez puedo pasar un poco de tiempo a solas en mi habitación dibujando o escuchando música”.
  3. 3
    Evita ser sobreprotector. Los niños consentidos necesitan aprender que su comportamiento tiene consecuencias. Ser sobreprotector evita que crezcan y maduren. Todos necesitamos aprender a manejar las situaciones difíciles y asumir nuestra responsabilidad. Especialmente los niños consentidos.[13]
    • No rescates a la persona de cada situación incómoda.
    • Permite que la persona cometa errores ocasionalmente.
  4. 4
    Deja que la persona gane sus premios. Puedes ayudar a enseñarle a la persona paciencia y gratitud permitiendo que trabaje por metas y premios específicos por su cuenta. No tienes que ofrecer ánimo o un premio por cada cosa que haga. Darle a la persona todo lo que pida solo la consentirá.[14]
    • Solo premia el buen comportamiento y no accedas a cada petición que haga tu hijo.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Tasha Rube, LMSW
Coescrito por:
Máster en Trabajo Social con licencia
Este artículo fue coescrito por Tasha Rube, LMSW. Tasha Rube es una trabajadora social con licencia con sede en Kansas City, Kansas. Tasha está afiliada al Centro Médico VA Dwight D. Eisenhower en Leavenworth, Kansas. Recibió su maestría en Trabajo Social en la Universidad de Missouri en 2014. Este artículo ha sido visto 5242 veces.
Categorías: Vida familiar
Anuncio