Los perros siempre serán perros. Desafortunadamente, el comportamiento típico de un perro no siempre está alineado con las expectativas de los humanos. Cuando esto ocurre, es importante recordar que, si bien su comportamiento puede ser molesto, no siempre es "malo". Estos hábitos generalmente son instintivos, pero, con tiempo y atención, puedes ayudar a tu mascota a desarrollar hábitos distintos y comportarse de una forma más compatible con tus expectativas. Lleva tu atención a ayudarlo a hacer la transición de sus comportamientos actuales hacia los hábitos deseados al recompensar los cambios positivos. Siempre debes comenzar por llevarlo al veterinario. Esto garantiza que su comportamiento no sea un indicador de un problema de salud.

Parte 1
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Quitar las recompensas por un comportamiento molesto

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    Retira tu atención hasta que detenga su comportamiento molesto. Por más difícil que sea, en muchas situaciones, ignorar el comportamiento molesto de tu perro podría ser clave a la hora de resolver el problema. Por supuesto, si su comportamiento es destructivo, permitir que siga masticando o rompiendo cosas será una recompensa. Sin embargo, si su comportamiento tiene que ver con ladrar, empujarte, llevarte una pelota a la falda de forma repetida o saltar a las personas en la puerta, la mejor opción inmediata puede ser ignorar su comportamiento.[1]
    • Por ejemplo, si tu perro te salta para saludarte, no lo acaricies hasta que ponga las patas en el piso.
    • Si te ladra para que lo alimentes, no lo hagas hasta que deje de ladrar.
    • Si te lleva una pelota a la falda de manera repetida hasta que la arrojas, deja la pelota en otro lado hasta que se calme.
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    Evita "ceder" ante los perros insistentes. Cuando tu perro es persistente para que lo lleves a pasear, le arrojes una pelota o lo alimentes por la noche en un horario específico, no hagas lo que quiere hasta que detenga su comportamiento. Los perros insistentes son así porque están acostumbrados a salirse con la suya. La única forma de detener este comportamiento es no ceder. En el momento en que hagas lo que espera, reforzarás su creencia de que su comportamiento insistente funciona.[2]
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    Suspende las actividades si tu perro se comporta mal. Ya sea que lo pasees por el parque mientras te quita el hombro de su lugar o juegues al tira y afloje con un cachorro que te pellizca la mano, la mejor respuesta es detenerse. En estos casos, el perro creerá que continuar con el juego o el paseo es un indicador de que su comportamiento es aceptable. Si se comporta de forma inaceptable, detén la diversión.
    • Tirar de la correa es uno de los hábitos molestos más comunes. Las personas a menudo se sorprenden al determinar que no pasear a sus mascotas es la mejor forma de resolver el problema. Tan pronto como tu mascota comience a tirar, detente. Una vez que se calme y regrese a tu lado, vuelve a caminar. También es una buena idea enseñarle a que ande junto a ti. Si tienes dificultades para enseñarle a tu perro, busca la ayuda de un adiestrador. También puedes usar un collar Halti o Gentle Leader o un arnés para reducir su capacidad de tirar de la correa.
    • Morder, pellizcar y mordisquear también son comportamientos con los que muchos dueños de perros luchan. Por lo general, esto comienza cuando el perro es un cachorro, y es importante desalentarlo a una edad temprana. Tan pronto como el perro muerda o pellizque, grita fuerte y camina con dificultad. De esta forma, el perro comprenderá que ha hecho algo que te ha herido y se detendrá.[3] También debes dejar de jugar con él si te muerde o mordisquea. De lo contrario, creerá que su comportamiento es aceptable durante el juego.
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    Sé consistente con el entrenamiento de tu perro. La primera vez que tú u otras personas vuelvan a recompensar un comportamiento inaceptable, todo tu trabajo duro se perderá. Las recompensas no son simplemente premios. Una recompensa puede ser tan simple como acariciarlo cuando te salta para saludarte o arrojarle la pelota que sigue dejando repetidamente en tu regazo. Asegúrate de ser consistente y trabaja con amigos y familiares para que adopten el mismo comportamiento.[4] Todas las personas en la casa deben saber qué hacer si el perro se comporta mal para garantizar la consistencia del entrenamiento. Asegúrate de que todos sepan cómo corregir malos comportamientos y cómo recompensar los buenos.
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Parte 2
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Establecer mejores comportamientos

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    Reemplaza su comportamiento indeseable. Si bien tu objetivo quizás sea hacer que tu perro deje de tener un hábito molesto, es importante recordar que él también tiene un objetivo. Tu mascota no ladra, empuja, te lleva un juguete o presenta otro comportamiento molesto sin un motivo. Determina qué quiere decirte y enséñale una mejor forma nueva de comunicarse.
    • Un buen ejemplo es un perro que salta para saludar a los invitados. En vez de acariciarlo y decirle hola cuando lo haga, pídeles a los invitados que esperen para acariciarlo cuando se siente.
    • Si tu perro ladra para decirte que es hora de comer, enséñale a sentarse al lado de su tazón y no lo alimentes hasta que lo haga. Puedes usar una orden simple como "tazón". Di "tazón" y, si se acerca, dale un premio, acarícialo y dile que ha hecho un buen trabajo. Ensáyalo varias veces y sigue practicando hasta que sepa que debe sentarse al lado del tazón para que lo alimentes.[5]
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    Mantén a tu perro ocupado. En muchos casos, los comportamientos molestos son producto del aburrimiento. Dale un juguete de rompecabezas, llévalo a caminar o juega con él. Los perros, al igual que los niños pequeños, necesitan mucha estimulación para no aburrirse. Cuantas más actividades puedas darle diariamente, mejor. Intenta darle un trabajo.
    • Dale cosas para que lleve. Al desmalezar el jardín, dale un puñado de malezas para que se lleve. Cuando traigas las cosas del supermercado, dale una pequeña bolsa para que entre a la casa (por más que esté vacía).
    • Haz algo para ayudarlo a gastar el exceso de energía antes de recibir visitas, como al salir a caminar o correr, jugar a las escondidas o visitar el parque para perros. Incluso puedes darle actividades para cuando tengas invitados, como invitar a tus amigos y familiares a jugar con tu perro en el patio.
    • Haz tus juegos de rompecabezas. Usa calcetines viejos y llena los dedos con premios. Tu perro tendrá que trabajar para quitarlos, y esto lo mantendrá ocupado.
    • Compra juguetes que tenga que masticar por mucho tiempo o diseñados para ocultar premios que requieran esfuerzo para quitar.[6]
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    Haz que se canse. Un perro cansado es un perro feliz. Llévalo a dar una caminata larga. Juega a las escondidas. Haz citas de juegos. Visita el parque local para perros. Haz lo que sea que canse a tu mascota. Si permites que queme el exceso de energía, será menos probable que muestre comportamientos molestos y de grandes niveles de energía.
    • Tu perro necesita muchas sesiones de juego al día para realizar el ejercicio suficiente. Procura ejercitarlo por la mañana y la noche, como antes de ir al trabajo y después de llegar a casa.
    • Además, interactuar más con él es todo lo que los perros esperan a través de muchos de los comportamientos molestos.
    • Estas actividades también son buenas oportunidades de entrenamiento. Si quieres enseñarle a sentarse cuando suene el timbre, practica la orden "sentado" en la casa o el parque u otras áreas para que se vuelva una parte natural de tu mascota. Recompensa los comportamientos aprendidos durante el entrenamiento.
    • Lo mejor de todo es que pasarás más tiempo con tu mascota.
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    Recompensa los comportamientos preferidos. Esto es esencial para entrenar a tu perro. No es suficiente con ignorar o quitar las recompensas por los comportamientos molestos. Tienes que enseñarle a que obtenga lo que desea de ti de una mejor forma. Luego, recompensa una y otra vez este comportamiento preferido.
    • Si quieres que deje de saltar a los invitados, pídeles que no lo acaricien hasta que se siente. Luego, dale mucha atención e incluso premios.
    • Si tu perro tira de la correa, deja de caminar, pero, cuando siga tus indicaciones de permanecer a tu lado, recompensa ese comportamiento al acelerar un poco el paso.
    • Los premios son ideales para reforzar los comportamientos preferidos, en especial durante el proceso de entrenamiento. Darle al perro lo que quiere a través de su comportamiento molesto podría ser la recompensa suficiente.[7]
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Parte 3
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Pedir ayuda a los demás

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    Pídeles ayuda a tus amigos y familiares. Construir un hábito nuevo que tu perro haga solo cuando estés cerca no será cambiar su comportamiento. Independientemente de cuál sea su comportamiento, haz todo lo posible para que siempre se comporte bien con otras personas. Para ello, pídeles ayuda a tus amigos y familiares.[8]
    • Por ejemplo, si la preocupación es que salte a los invitados, pídele a tu pareja que abra la puerta y que un amigo pase. El perro debe responder a la orden de "sentado" y tu amigo no lo debe acariciar hasta que lo haga.
    • Si trabajas para que se sienta más cómodo al andar en auto, lleva a un amigo o familiar contigo para que lo entretenga y distraiga durante el viaje.
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    Educa a las personas que visiten tu casa. Es importante que seas consistente, y la visita de una persona que desconoce las reglas puede deshacer rápidamente el trabajo duro que has hecho para entrenar a tu cachorro. Si notas que tiene un comportamiento que quieres cambiar y ves que un amigo lo recompensa con atención, intervén rápidamente para redirigir su comportamiento y hazle saber a tu amigo lo que haces.[9]
    • Si lo que quieres cambiar es que tu perro deje de saltar a las personas para saludarlas, di algo así como "Perdón por eso. ¿Podrías esperar a acariciarlo una vez que se siente? Estamos intentando enseñarle a no saltar".
    • Si tu amigo quiere llevarlo a pasear, hazle saber acerca de los tirones con anticipación. Por ejemplo, puedes decirle "Últimamente está tirando de la correa, así que, cuando lo hace, nos detenemos. ¿Puedes asegurarte de hacerlo durante la caminata?".
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    Llévalo a un curso de obediencia. Si su comportamiento es grave, obsesivo o puede causar daño a alguien en tu casa, será hora de recurrir a un profesional. Los entrenadores de perros tienen años de experiencia trabajando con animales para cambiar incluso los comportamientos más arraigados. Antes de invertir tiempo y dinero en un entrenamiento de obediencia, asegúrate de comprometerte a seguir reforzando este adiestramiento en casa.[10]
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    Contrata a un cuidador de perros. Es importante que tu perro no siga teniendo su comportamiento molesto cuando no estés en casa. Si tienes que dejarlo solo por muchas horas, contrata a un cuidador profesional o pídele a un amigo que lo cuide para asegurarte de que no desarrolle su comportamiento viejo cuando no estés.[11]
    • Existen distintos recursos en línea que te ayudarán a encontrar un cuidador de perros confiable que se ocupe de tu mascota. Haz una búsqueda en línea para conocer los recursos disponibles en tu país.
    • Si solo planeas estar fuera de casa por algunas horas, es posible que puedas dejarlo en un jaula durante tu ausencia. Sin embargo, si planeas salir por más de cuatro horas, es posible que tengas que contratar a un cuidador.
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    Visita al veterinario. Si tu perro desarrolla un hábito molesto de manera repentina, quizás intente decirte que algo no está bien. Los perros no pueden hablar, por lo que su comportamiento es la forma en que pueden expresar qué necesitan. Presta atención a esto y llévalo siempre al veterinario para asegurarte de que su hábito "molesto" no sea un problema de salud grave.[12]
    • Durante la visita al veterinario, pídele consejos sobre cómo mejorar su comportamiento.
    • Los veterinarios son un gran recurso si te interesa encontrar un cuidador de perros, un paseador o un curso de obediencia.
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Acerca de este wikiHow

Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN
Coescrito por:
Técnica veterinaria licenciada
Este artículo fue coescrito por Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN. Ryan Corrigan es una técnica veterinaria con licencia en California. Recibió su licenciatura en Ciencias en Tecnología Veterinaria en la Universidad de Purdue en 2010. También es miembro de la Academia de Técnicos de Enfermería Veterinaria Equina desde 2011.
Categorías: Perros
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