Mientras que el cuidado de las garras es un aspecto esencial del aseo del perro, a pocos perros les gusta que les corten las uñas. Muchos dueños de mascotas usan cortaúñas, pero las limas manuales y eléctricas son buenas alternativas, ya que disminuyen el riesgo de cortar el tejido vivo sensible de la uña. Independientemente de la herramienta que uses, el truco es familiarizar al perro gradualmente con el proceso de recorte. Dale bastantes elogios y golosinas para enseñarle al cachorro que el aseo es algo bueno, lima una o dos uñas a la vez, y dale un descanso si se estresa.

Método 1
Método 1 de 3:
Limar las uñas de un perro manualmente

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    Sostén una lima de uñas metálica de calibre pesado con la mano dominante. Invierte en una lima de metal, la cual es más resistente que una lima de esmeril. Sostén la lima, y haz que el perro se siente, acueste o levante y, si es necesario, coloca suavemente la parte superior de tu cuerpo sobre el perro para mantenerlo quieto.[1]
    • Puedes comprar una lima metálica para uñas en una tienda de mascotas o farmacia; no necesitas usar una específicamente etiquetada para mascotas. Las limas gruesas funcionan en el caso de un apuro, pero se desgastarán rápidamente, especialmente si tienes una raza grande.
    • Limar las uñas de un perro de forma manual es un proceso largo si lo haces como alternativa al uso de cortaúñas. Si usas un cortaúñas para cortarle las uñas al perro, puedes usar una lima para alisar los bordes ásperos después de cortarlas.
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    Agarra una pata y separa los dedos. Sostén la pata del perro firmemente con la mano no dominante. Separa los dedos de los pies y, si tiene un pelaje largo, sujeta cuidadosamente el pelaje para poder acceder a las uñas.[2]
    • Mientras estás en ello, revisa las patas y las almohadillas de las patas por si hay escombros, garrapatas y signos de lesiones. Si es necesario, retira cualquier escombro o garrapata, o atiende las lesiones.
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    Lima la punta de una uña hasta que esté nivelada con las almohadillas de las patas del perro mientras está de pie. Hazle saber al perro que está haciendo un excelente trabajo cuando comiences a frotar la punta de una uña con la lima. Haz unas 10 o 15 pasadas en la misma dirección para limar la uña poco a poco. Periódicamente, deja la lima y dale a tu perro una golosina para ayudarlo a mantenerse calmado.[3]
    • Procura limar una uña hasta que esté a la altura de las patas del perro, mientras el perro está de pie en el suelo. Con la longitud adecuada, no podrás oír el golpeteo de las uñas cuando el perro camina. También podrás deslizar un trozo de papel entre las garras del perro y el suelo mientras el perro está de pie.
    • Es poco probable que cortes el tejido vivo con una lima manual, pero incluso así tendrás que dejar de limar cuando llegues a la curva de la uña o veas un óvalo grisáceo en la superficie limada.
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    Trabaja en 1 o 2 uñas por sesión de limado. Lo más probable es que se necesiten varias sesiones para terminar una pata, especialmente si se utiliza una lima como alternativa al recorte. Lima un par de uñas a la vez, y asegúrate de darle un respiro al perro si se estresa demasiado.
    • Los perros suelen tolerar mejor el limado que los cortaúñas y los afiladores de uñas, por lo que podría convertirse en parte de su rutina de estrechamiento de lazos. Sostén al perro y lima algunas uñas durante las sesiones de abrazos.
    • Lima las uñas del perro regularmente para mantenerlas cortas; el proceso tomará más tiempo si dejas que las uñas crezcan demasiado largas.

    Consejo: las aceras y otras superficies de hormigón son limas naturales de uñas, y las uñas del perro no necesitarán ser recortadas tan a menudo si lo llevas regularmente a dar paseos largos.

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Método 2
Método 2 de 3:
Utilizar un afilador de uñas

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    Enséñale al perro a estar cómodo con el sonido del afilador. Ofrécele golosinas mientras dejas que el perro vea y huela el afilador. Luego enciéndelo, tranquilízalo y dale a tu perro un flujo constante de golosinas mientras el afilador zumba. Apaga el afilador después de 10 o 15 segundos, y deja de darle golosinas al perro.[4]
    • Ofrecerle golosinas mientras el afilador zumba le enseñará al perro a asociar el sonido con las recompensas. A medida que practiques, sostén el afilador encendido durante períodos de tiempo gradualmente más largos.
    • Cuando el perro permanezca constantemente tranquilo con el afilador encendido, intenta sostener la herramienta cerca de la pata. Recuerda darle golosinas mientras el afilador está zumbando.
    • Puedes encontrar afiladores de uñas en Internet y en tiendas de mascotas. Los afiladores pequeños que funcionan con baterías hacen menos ruido que las herramientas de trabajo pesado y pueden resultar más tolerables para el perro.
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    Sujeta las patas del perro y extiende los dedos. Después de acostumbrar al perro al sonido, sostén el afilador con la mano dominante y agarra una pata con la otra mano. Separa cuidadosamente sus dedos y, si tiene un pelaje largo, sostén el pelaje. Si es necesario, sujeta suavemente al perro con la parte superior de tu cuerpo.[5]

    Consejo: para evitar que el pelaje quede atrapado en el afilador mientras este gira, intenta empujar una uña a través de un agujero pequeño cortado en un calcetín o pantimedias viejas. La tela mantendrá el pelo fuera del camino para que puedas acceder con seguridad a la uña.[6]

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    Presiona el afilador ligeramente contra la uña durante 2 o 3 segundos cada vez. Enciende el afilador y sostén la pata firmemente mientras frotas ligeramente la punta de una uña. No presiones con fuerza, y sostén la herramienta contra la uña durante un par de segundos. La vibración probablemente asustará al perro, así que ofrécele tranquilidad y asegúrate de tener golosinas a la mano.[7]
    • Poco a poco, pasa el afilador por la uña en la misma dirección hasta que esté a ras de las patas del perro. Las uñas tendrán que ser lo suficientemente cortas como para que no oigas un chasquido cuando el perro camine. Dependiendo de la potencia del afilador y de la longitud de la uña, se necesitarán al menos 2 o 3 pasadas.
    • Si es posible, haz que un ayudante ofrezca golosinas mientras le afilas las uñas al cachorro. Lima gradualmente las capas de la punta, y no afiles más allá de la zona en donde la uña comienza a curvarse.
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    Asegúrate de que el afilador no se sobrecaliente debido a la fricción. Sostener ligeramente el afilador sobre la uña durante 2 o 3 segundos cada vez ayuda a evitar que se sobrecaliente. Incluso así, tendrás tocarlo periódicamente para asegurarte de que está frío al tacto. Apágalo, deja que la punta deje de girar y luego tócalo rápidamente con el dorso de tu mano.[8]
    • Si está caliente, deja de limar las uñas del perro y deja que el afilador se enfríe. Revisa las uñas del perro, y sostén un paño fresco y húmedo sobre ellas si se siente caliente.
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    Evita afilar el tejido vivo de la uña del perro.[9] Es más difícil cortar el tejido vivo con un afilador, pero incluso así hay que tener cuidado. Si el perro tiene las uñas claras, deja de afilar antes de llegar a la zona rosa y opaca en la base de la uña. No podrás ver el tejido vivo si el perro tiene uñas negras, así que deja de recortar cuando veas un óvalo grisáceo en la superficie cortada.[10]
    • El tejido vivo es una red de vasos sanguíneos y nervios en la base de la uña. Cortar regularmente las uñas del perro hará que este se retraiga y facilitará el cuidado de las uñas.
    • Si cortas el tejido vivo, no entres en pánico. Tranquiliza al perro y coloca gasa, polvo estíptico o almidón de maíz sobre la herida durante al menos 2 minutos para detener la hemorragia.[11]
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    Trata de afilar las patas del perro semanalmente. Afilar es más rápido que limar manualmente, pero incluso así consume más tiempo que usar un cortaúñas. Además, el perro solamente puede tolerar el sonido y las vibraciones que emite en intervalos cortos. Afila 1 o 2 uñas por sesión, y trata de terminar 1 pata por semana.[12]
    • Limpiar las uñas del perro regularmente ayudará a mantenerlas cortas. Si dejas que las uñas crezcan, el afilado será más tedioso.
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Método 3
Método 3 de 3:
Lograr que el perro se acostumbre al recorte de uñas

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    Toca las patas y garras del perro para acostumbrarlo a la manipulación.[13] Agarra las patas, dedos y uñas del perro antes de familiarizarlo con los recortadores de uñas. Sostén las patas, separa cuidadosamente los dedos, masajea las almohadillas de las patas y aprieta suavemente las uñas. Mientras lo haces, ofrécele golosinas y muchos elogios para que el perro aprenda que las cosas buenas suceden cuando le tocas las patas.[14]
    • Haz que el perro se familiarice con el recorte de uñas gradualmente y, si es posible, cuando aún sea un cachorro. Es prudente practicar cuando el perro esté cansado después de una caminata rápida o un juego.[15]
    • En cualquier momento del entrenamiento, toma un descanso si tu perro se estresa. Las señales de que el perro necesita espacio incluyen bostezos, jadeos pesados, gruñidos, gritos y ladridos. Además, ten cuidado con las miradas laterales; si el perro está tranquilo, solamente verás un poco del blanco de sus ojos.[16]
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    Ofrécele golosinas mientras dejas que el perro vea y huela el recortador. Preséntale la lima, el cortaúñas o el afilador una vez que el perro tolere consistentemente que le manipulen las patas. No sostengas el cortaúñas cerca de las patas todavía. En su lugar, permítale ver y oler la herramienta que usarás para cortarle las uñas.[17]
    • Dale al perro sus golosinas favoritas mientras dejas que vea y huela el recortador. El objetivo de este proceso de entrenamiento gradual es usar los elogios y golosinas para formar una asociación positiva con el recorte de uñas.
    • Tocar las patas del perro durante unos días, presentarle el recortador y trabajar hasta cortarle las uñas puede parecer tedioso. Sin embargo, apurar el proceso puede hacer que el recorte de uñas sea frustrante tanto para ti como para el perro.
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    Mantén el recortador gradualmente más cerca de una uña. Después de presentarle el recortador, sostén la pata del perro, y dale un dulce. Luego acerca lentamente el recortador hacia su pata. Ofrécele golosinas y muchos elogios hasta que el perro te permita tocarle una uña con el recortador.[18]

    Tipos de recortadores: los cortaúñas son baratos y populares, pero el recorte aumenta el riesgo de cortar la uña rápidamente y de lastimar al perro. Los afiladores de uñas o limas eléctricas disminuyen el riesgo de cortar las uñas, pero crean ruido y vibraciones que molestan a algunos perros. Las limas manuales no molestan a la mayoría de los perros, pero limar a mano lleva mucho tiempo.

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    Retén al perro suavemente si no se queda quieto. Si el perro tiene una disposición tranquila, puedes enseñarle a sentarse o acostarse mientras le cortas las uñas. Si tienes una raza pequeña, podrías sostenerlo en tu regazo mientras le cortas las uñas. En el caso de un perro inquieto o una raza grande, coloca tu brazos y la parte superior del cuerpo sobre tu mascota con la suficiente firmeza para evitar que se mueva.[19]
    • Sujeta el recortador con la mano dominante y la pata del perro con la otra mano. Usa la parte superior de tu cuerpo y los codos para mantener al perro quieto mientras lo cortas.
    • Si bien restringir al perro puede ser necesario, haz lo posible por usar golosinas y elogios para crear una asociación positiva con el recorte de uñas. Manipular al perro de forma brusca o sujetarlo sin ofrecerle golosinas y elogios le enseñará a temer el recorte.
    • Es aconsejable que te ayude alguien que tu perro conozca bien, especialmente cuando empieces a cortarle las uñas.
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    Dale golosinas y elogios al perro mientras le cortas las uñas entre 1 y 2 veces por sesión. Una vez que el perro se relaje de forma fiable cuando sostengas el recortador en sus patas, intenta recortar una uña. Cuando empieces a cortarle las uñas al perro, no esperes completar el trabajo de una sola vez. Lo más probable es que solamente puedas cortar una o dos uñas antes de que el perro se estrese demasiado.[20]
    • Recuerda darle golosinas y elogios mientras usas la lima, el cortaúñas o el afilador. Tómate un descanso si el perro empieza a gruñir o a aullar excesivamente, o si luce demasiado ansioso para continuar.
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Consejos

  • Ofrécele golosinas del tamaño de un guisante durante el entrenamiento para mantener el peso del cachorro bajo control. Las golosinas saludables, tales como trozos de zanahoria o manzana, también son buenas opciones.
  • Intenta que el corte de las uñas sea lo menos estresante posible. Recuerda que tendrá más suerte con las golosinas y los elogios que con los gritos o el manejo brusco del perro.
  • Si utiliza un cortaúñas, córtale las uñas al perro una vez al mes o cuando oigas un chasquido cuando camine.
  • Comienza por sostener las patas del perro mientras es un cachorro para que se acostumbre a que las sostengas.[21]
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Advertencias

  • Si el perro no tolera en absoluto el corte de uñas, llévalo al veterinario o al peluquero para que lo atienda un profesional. No dejes que le crezcan las uñas, ya que las uñas que crecen demasiado pueden causar problemas de salud.
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Acerca de este wikiHow

Beverly Ulbrich
Coescrito por:
Conductista y adiestradora de perros
Este artículo fue coescrito por Beverly Ulbrich. Beverly Ulbrich es una educadora y conductista de perros, además de la fundadora de The Pooch Coach, una empresa privada de adiestramiento canino con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. Es una evaluadora con certificación CGC (Canine Good Citizen) otorgada por el American Kennel Club y ha sido miembro de la Junta Directiva de la American Humane Association y Rocket Dog Rescue. Recibió el galardón como la mejor adiestradora de perros privada en el Área de la Bahía de San Francisco cuatro veces por SF Chronicle y por Bay Woof, y ha ganado 4 premios “Top Dog Blog”. También ha aparecido en televisión como experta en conducta canina. Beverly tiene más de 18 años de experiencia en adiestramiento y comportamiento canino, y se especializa en entrenamiento de agresión y ansiedad en perros. Tiene una maestría en administración de empresas de la Universidad de Santa Clara y una licenciatura de la Universidad de Rutgers. Este artículo ha sido visto 4872 veces.
Categorías: Perros
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