Las almejas navaja son un platillo delicioso y popular, así que no es una sorpresa que a las personas les encante cavar para buscarlas. Si recientemente has comprado un montón de almejas navaja, se deben limpiar para cocinarlas. Aunque estas almejas lucen intimidantes, en realidad son muy fáciles de limpiar si conoces la mejor técnica para hacerlo.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Extraerles la concha

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    Retira la arena de las almejas navaja. Antes de comenzar, frota bien las almejas para no transferir ningún resto de arena a la carne mientras les quites las conchas. No es necesario que uses algún jabón o producto de limpieza para quitar la arena. Todo lo que necesitas es agua y fricción.[1]
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    Coloca las almejas navaja en un escurridor o una canasta vaporera que encaje en una olla. Si tienes demasiadas almejas como para colocarlas todas en un escurridor o una canasta vaporera, divídelas en tandas para limpiarlas.[2]
    • Toma unos cuantos paños o manoplas de cocina para sostener las almejas de manera segura.
    • Si no tienes una olla lo suficientemente grande, puedes usar un tazón resistente al calor.
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    Hierve una olla de agua. Hierve el agua. Puedes dejarla en la olla para el siguiente paso, o verterla en un tazón resistente al calor si vas a usar uno.[3]
    • Aunque la cantidad de agua no tiene que ser exacta, es recomendable que uses aproximadamente 1 litro (1 cuarto de galón) por cada 15 almejas.
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    Sumerge el escurridor o la canasta vaporera en la olla. Sumerge las almejas navaja para abrir sus conchas. Mientras estén en el agua, desplaza el escurridor cuidadosamente de un lado a otro para estimularlas y comiencen a abrirse.[4]
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    Espera 10 segundos y, luego, retira las almejas. En ese punto, las conchas de las almejas estarán abiertas y la carne estará expuesta. No obstante, debes enfriarlas rápidamente de manera que la carne no se cocine. Si las cocinas accidentalmente en agua hirviendo, su textura y sabor se arruinarán.[5]
    • Antes de introducir las almejas en el agua hirviendo, reserva previamente un tazón de agua helada preparado.
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    Sumérgelas en agua fría. Para enfriarlas, puedes usar agua fría o con hielo. El agua helada evitará que se cocinen de manera inapropiada.[6]
    • Espera hasta que las almejas se hayan enfriado completamente antes de agarrarlas para evitar quemaduras.
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    Retira las almejas de sus conchas. Retira la carne de las almejas navaja con las manos. Luego, colócala en un recipiente limpio.[7]
    • Si no retiraste la almeja de su concha por completo, córtale los cuatro músculos abductores con un cuchillo filoso.[8]
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Dividir la carne de la almeja navaja

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    Retira la punta del cuello (el sifón). Esa es la parte dura de la almeja navaja, así que la mayoría de personas la corta. Debes quitarla tan cerca de la punta como sea posible para conservar la carne.[9]
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    Haz un corte desde el pie de la almeja navaja hasta la punta del cuello. Un lado de ella tendrá una textura similar a la de un diente filoso que se asemeja a una navaja o una cremallera. Pasa el cuchillo a lo largo de la navaja para abrir la carne.[10]
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    Extiende la almeja plana. Esparce la almeja para revelar sus vísceras. Puedes extenderla sobre una tabla de cortar o un plato para que puedas hacer cortes fácilmente a medida que quites las partes no comestibles de la almeja.
    • Si tienes experiencia en la cocina, quizá puedas sostener la almeja navaja en tu mano. Sin embargo, si lo haces, corres el riesgo de cortarte la mano. En lugar de eso, es recomendable que uses una superficie dura.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Retirar las vísceras

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    Corta las branquias. Verás las branquias carnosas cerca del centro de la almeja navaja. Usa el cuchillo para desprenderlas cuidadosamente del resto de la carne de la almeja. Corta debajo de las branquias y enjuaga bien las almejas para quitar cualquier residuo escondido de arena.[11]
    • Comerte las branquias no es peligroso, aunque la mayor parte de las personas prefiere quitarlas antes de cocinarlas.
    • La boca de las almejas navaja, llamada palpo, está en el mismo lugar de las branquias. Quitarás estas partes si raspas toda el área carnosa de color marrón.[12]
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    Aprieta la almeja cerca de la excavadora (el pie) para dejar el estómago expuesto. Busca la parte de la almeja que luzca como un saco oscuro, el cual es el estómago. Presiona la carne debajo del estómago para cortarlo fácilmente.[13] Usa el cuchillo para quitar el estómago, lo cual puede requerir de varias pasadas con la hoja del cuchillo. Enjuaga el área para quitar la mugre que se filtre.[14]
    • Continúa cortando y enjuagando hasta que todo el sedimento oscuro del estómago desaparezca.
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    Ubica y retira el bastón transparente dentro de la almeja. Las almejas navaja contienen un estilete cristalino que permite desintegrar su comida, y debes retirarlo antes de comer la carne. Mientras cortes el estómago, verás el bastón deslizable de la parte interna de la almeja. Si no sale por su cuenta, presiona la almeja y empújala hacia afuera. Luego, retírala con los dedos.[15]
    • No lo confundas con un gusano. Es una parte natural de la almeja.
    • Lucirá como un pedazo de plástico.[16]
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    Desliza el excavador (el pie) y extiéndelo para que se abra. Lucirá como un pedazo rectangular largo que se extiende desde alrededor del centro de la almeja. Primero, puedes decidir cortarlo desde el resto de la carne o déjalo adherido para cocinar, dependiendo de tus preferencias personales o las instrucciones de la receta.[17]
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    Extrae los intestinos. Dentro del pie verás lo que luce como sedimento oscuro. Esos son los intestinos, los cuales debes extraer. Puedes retirarlos o pasar el cuchillo debajo de ellos. Enjuaga el área hasta que todo lo que veas sea la carne limpia y blanca de la almeja.[18]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Preparar las almejas para cocinar

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    Deja caer agua del grifo sobre cada almeja. Una vez que hayas cortado todas las vísceras, tendrás que enjuagar las almejas por última vez. Para obtener mejores resultados, enjuágalas individualmente dejando caer agua del grifo sobre ellas. Deja todas las almejas unos cuantos segundos debajo del agua.[19]
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    Coloca las almejas dentro de un plato limpio. A medida que termines de lavar todas las almejas, transfiérelas a un plato de preparación. Continúa hasta que todas las almejas estén limpias.
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    Escurre el exceso de agua. Después de terminar de lavar las almejas, escurre el agua que se haya acumulado en el plato.
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    Cocina o guarda las almejas. Procede con la receta o congela las almejas para después. Siempre puedes preparar parte de la tanda y guardar el resto.
    • Si quieres congelar las almejas, colócalas dentro de una bolsa o un recipiente de almacenamiento. Agrega un poco de agua antes de colocarlas en el congelador.
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Consejos

  • Probablemente, encuentres cangrejos guisantes o platelmintos dentro de la almeja. Sin embargo, eso no significa que la almeja esté en mal estado. Todavía puedes comer la carne después de limpiarla.[20]
  • Cuando limpies las vísceras, resulta útil enfocarte en cortar o limpiar todas las áreas oscuras.
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Advertencias

  • Debes cocinar las almejas navaja antes de comértelas.
  • Ten cuidado cuando sostengas agua caliente y los platos.
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Categorías: Comida y diversión
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