Los pisos laminados necesitan limpiarse regularmente para prevenir que se rallen o se raspen, pero usar limpiadores fuertes puede crear grietas o dañar el laminado. Se tiene que limpiar regularmente con un trapeador seco, pero para una limpieza más intensa. Se puede aplicar agua tibia o un limpiador suave. Aquí haya algunas de las mejores maneras de limpiar un piso laminado.

Método 1
Método 1 de 5:
Realizar una limpieza general

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    Trapea el piso con regularidad. Pasa un trapeador de polvo seco sobre la superficie cada pocos días para quitar el polvo diario.[1]
    • Aunque el piso laminado es bastante resistente a los rayones, el polvo excesivo, cabello, y residuos pueden hacer que se formen rayones si se deja que se acumulen con el tiempo. El trapeado regular previene que se formen estos rayones.
    • En lugar de usar un trapeador de polvo seco, también puedes usar una aspiradora con un adaptador de cepillo suave.
    • No uses un cepillo para piso estándar. Las cerdas duras del cepillo pueden dañar la superficie.
    • Trapea en la dirección en la que los mosaicos del piso se colocaron. Haciendo esto permite que recojas cualquier residuo que haya caído entre las líneas de las piezas de piso laminado.
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    Limpia los derrames inmediatamente. Usa trapo o una esponja para limpiar inmediatamente cualquier derrame de líquido.
    • No permitas que ningún líquido, incluso el agua, se quede en estos suelos por mucho tiempo. El líquido puede manchar o dañar la capa protectora del piso laminado.
    • Absorbe el exceso de líquido con un trapo seco.
    • Humedece el trapo o la esponja antes de limpiar el lugar del derrame para quitar cualquier residuo que quede.
    • Seca el lugar con un trapo suave y seco. No permitas que el área permanezca mojada.
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    Utiliza un trapeador para hacer una limpieza profunda en lugar de un limpiador a vapor o un pulidor. El laminado no es tan fuerte como otros tipos de pisos y se daña fácilmente con el uso de limpiadores, pulidores y abrillantadores. Si el piso se ve sucio, para limpiarlo, utiliza un trapeador y un poco de grasa para codos. Puede requerir varias pasadas para limpiar el piso, pero el trapeador es la opción más segura para los pisos.
    • Si no logras limpiar el piso sin importar lo que hagas, siempre puedes comunicarte con un profesional.
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    Utiliza vinagre o un detergente suave si necesitas más potencia de limpieza. Como otra opción, puedes utilizar un producto comercial etiquetado para su uso en pisos laminados. Asegúrate de leer la etiqueta y de utilizar el producto adecuadamente, ya que solo un poco puede dar buenos resultados.
    • Evita utilizar limpiadores que prometan crear una superficie brillante, ya que estos productos pueden causar una acumulación de cera en tus pisos. De manera similar, no utilices productos con aroma a pino en pisos laminados, ya que pueden dejar un residuo opaco y jabonoso.[2]

Método 2
Método 2 de 5:
Utilizar agua caliente

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    Llena una cubeta con agua caliente. El agua no necesita estar hirviendo, pero tiene que estar algo más que tibia.
    • Una lavada meticulosa debe realizarse cada pocos meses o después de que una gran área del piso se haya enlodado o se vea muy sucia.
    • El agua caliente se considera una de las mejores formas de limpiar los pisos laminados porque, cuando se hace correctamente, no dejará marcas. También es la forma que menos daña el recubrimiento protector laminado, ya que el agua es el limpiador más suave que existe.
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    Moja y exprime un trapeador. Moja un trapeador de esponja en un el agua caliente y exprímelo para que solo este ligeramente húmedo.
    • Puedes usar un trapeador tradicional, pero es más fácil controlar el nivel de saturación de un trapeador de esponja.
    • El trapeador tiene que exprimirse bien antes de usarse. Incluso el agua puede manchar o dañar el piso laminado si se deja que se quede encharcado en el suelo. Siendo este el caso, el trapeador solo tiene que estar ligeramente húmedo antes de que lo uses en el laminado.
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    Dale al piso un trapeado meticuloso.[3] Cubre el piso entero, comenzando desde el centro y trabajando hacia afuera.
    • También puedes trabajar desde un lado de la habitación hasta el otro. El único método que debes de evitar es comenzar desde el exterior de la aplicación hacia el centro, ya que vas a necesitar caminar a través del suelo recién limpiado mientras que se seca para salir de la habitación.
    • Ya que el trapeador solo está ligeramente húmedo, vas a necesitar mojar y exprimir de nuevo unas cuantas veces durante el proceso de limpieza.
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    Seca el piso. Si el laminado está apenas húmedo, puedes dejarlo secar con el aire. De otra forma, sécalo con un trapo de microfibra seco y limpio.
    • No uses un trapo abrasivo, ya que este puede rayar el piso.
    • No dejes que se formen charcos de agua en el piso laminado por largos periodos de tiempo.

Método 3
Método 3 de 5:
Utilizar vinagre

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    Haz una solución de vinagre y agua. Vierte ¼ de taza (60ml) de vinagre blanco en una botella de aerosol de 30 a 32 oz (940 a 1000 ml). Llena el resto de la botella con agua limpia y agitala bien para que se combinen.
    • El vinagre diluido es especialmente útil cuando el piso laminado está sucio o tiene lodo u otras manchas que hayan causado que se opaque o se manche.
    • El vinagre es muy abrasivo para usarlo puro, así que debes de combinarlo con agua.
    • También puedes usar usa solución con base de vinagre combinando 1/3 de taza (80 ml) de vinagre con tres chorritos de detergente liquidó para trastes y 1 galón (4 litros) de agua tibia.
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    Rocía la solución en el laminado por un poco de tiempo. Rocía el vinagre en el piso en áreas que no sean más grandes de 30,5 cm (1 pie) cuadrado.
    • No rocíes con vinagre el piso entero de una sola vez. Vas a necesitar quitar la solución del piso casi inmediatamente, y rociar el piso entero al mismo tiempo va a prevenir que lo limpies antes de que comience a quitar la protección del laminado.
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    Limpia la solución con un trapo húmedo. Inmediatamente después de rociar la solución de vinagre en el piso, límpialo con un trapo o un trapeador de esponja.
    • También puedes usar un trapo de microfibra suave. No uses ningún trapeador o trapo abrasivo.
    • Asegúrate de exprimir el trapeador o el trapo antes de usarlo. No empapes el piso con el agua ya que dejar que la humedad se asiente por mucho tiempo puede causar que el piso se agriete.
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    Seca el laminado. Si quedó una gran cantidad de agua, recógela del piso con un trapo de microfibra seco.
    • Si solo quedó una pequeña cantidad de agua, puedes dejar que se seque con el aire sin preocuparte de que el laminado se dañe.

Método 4
Método 4 de 5:
Utilizar jabones suaves

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    Llena una cubeta con agua caliente. Agrega apenas 4 litros (1 galón) de agua tibia a caliente en una cubeta grande.
    • El agua no necesita estar hirviendo, pero tiene que estar significativamente más caliente que tibia.
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    Agrega un detergente suave o champú para bebé. Mezcla 2 cucharadas de champú para bebé o un detergente para trastes suave en el agua caliente.[4]
    • No uses un detergente aromatizado o en polvo, ya que es más probable que estos creen líneas o hagan que se dañe el laminado.
    • El champú para bebé en suficientemente suave para usarlo en los pisos laminados, pero no uses champú estándar de adulto.
    • Con tu mano mezcla el jabón y el agua hasta que este se disuelva y se comiencen a formar burbujas.
    • No uses limpiadores abrasivos, como blanqueador u otros químicos limpiadores fuertes.
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    Moja y exprime un trapeador. Empapa un trapeador de esponja o trapo en la solución jabonosa. Exprímelo cuidadosamente para que esté solamente un poco húmedo.
    • El agua jabonosa es una Buena elección cuando limpies pisos que hayan estado expuestos a lodo, botas de nieve cubiertas de sal, u otras formas de contaminación.
    • Puedes usar un trapo de microfibra, pero los trapeadores son preferibles ya que vas a limpiar el piso entero de una sola vez en lugar de trabajar en partes pequeñas.
    • El agua excesiva puede causar que el piso laminado se deforme. Como resultado, es importante que exprimas el trapeador hasta que esté solo un poco húmedo en lugar de escurriendo.
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    Limpia el piso de un lado al otro. Comienza de un lado de la habitación y sigue hasta llegar al otro lado, cubriendo el piso completo.
    • También puedes comenzar en el centro y seguir hasta llegar al perímetro exterior de la habitación. La única cosa que debes de evitar hacer es trabajarlo desde el perímetro exterior de la habitación ya que vas a tener que pisar tu piso recién limpiado para salir de la habitación.
    • Moja y exprime el trapeador de Nuevo cuando sea necesario para terminar de limpiar el piso complete.
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    Seca el piso. Si usaste una pequeña cantidad de agua, el piso se tiene que secar rápidamente con el aire. Si no muestra ninguna señal de estarse secando para cuando llegues al otro lado de la habitación, sécalo usando un trapo de microfibra.
    • No dejes que se formen charcos de agua sobre el laminado por periodos de tiempo prolongados.

Método 5
Método 5 de 5:
Acabar con los problemas de manchas

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    Quita manchas de sangre con limpiador de ventanas. Rocía una pequeña cantidad de limpiador de ventanas en la mancha y límpialo inmediatamente con un trapo ligeramente mojado en agua tibia.
    • Usa un trapo de microfibra no abrasivo.
    • Mientras más rápido limpies la mancha, va a ser más fácil quitarla.
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    Quita la goma de mascar con un cuchillo plástico. Raspa el chicle con un cuchillo plástico y frota cualquier residuo con un trapo suave y húmedo.
    • Humedece el trapo con espíritus minerales para mejores resultados.
    • No uses un cuchillo metálico, ya que es demasiado rudo y es más probable que raspes el suelo.
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    Limpia el refresco, vino, marcas de crayón, o tinta con un trapo limpio. Estas manchas normalmente pueden quitarse con un trapo de microfibra ligeramente húmedo.
    • Vas a necesitar aplicar espíritus minerales al trapo para poder quitar las marcas de crayón enceradas.
    • Para las manchas de tinta difíciles, vas a necesitar agregar un poco de detergente o quita tinta al trapo para quitar completamente la mancha. Asegúrate de Re-limpiar el área con un trapo empapado en agua tibia y limpia.
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    Consigue esmalte para uñas, pintura de zapatos, o un frasco de quita esmalte para las uñas. Agrega un poco de quita esmalte para uñas en un trapo de microfibra y talla la mancha hasta que salga.
    • Frota el área con un trapo de microfibra mojado en agua limpia después.
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    Borra las marcas de tacones y suelas con un borrador de lápiz. Simplemente talla las marcas con el borrador hasta que se levanten del laminado.
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    Congela la grasa para quitarla. Aplica una compresa fría o un paquete de verduras congeladas al punto hasta que la grasa se endurezca. Raspa la grasa congelada del piso usando un cuchillo de cocina plástico.
    • No raspes la grasa con ningún utensilio metálico.
    • Limpia cualquier residuo de grasa rociando una pequeña cantidad de limpiador de ventanas en el punto y quítalo con un trapo húmedo.

Cosas que necesitarás

  • trapo de microfibra
  • trapo para polvo o aspiradora con un adaptador de cepillo suave
  • una cubeta de 4 litros (1 galón)
  • agua
  • vinagre
  • champú para bebé o detergente suave para trastes
  • trapeador o trapeador de esponja
  • limpiador de ventanas
  • compresa de hielo
  • cuchillo de plástico
  • quita esmalte para uñas
  • borrador para lápiz
  • espíritus minerales

Acerca de este wikiHow

Michelle Driscoll, MPH
Coescrito por:
Fundadora de Mulberry Maids
Este artículo fue coescrito por Michelle Driscoll, MPH. Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016. Este artículo ha sido visto 391 063 veces.
Categorías: Limpieza de pisos
Resumen del artículoX

Para limpiar los pisos laminados y evitar que queden rayas, sumerge un trapeador en agua caliente y exprímelo bien para que quede ligeramente húmedo. Trapea el piso desde el centro hacia afuera, y vuelve a sumergir y a exprimir el trapeador según sea necesario. Deja secar el piso al aire o sécalo con un paño de microfibra si está muy húmedo. Para quitar las manchas, prepara una solución con 1 parte de vinagre y 3 partes de agua, y rocíala sobre el área manchada. Límpiala de inmediato con un paño húmedo y suave. Para quitar las manchas difíciles de cera, aplica aguarrás mineral sobre un paño de microfibra y limpia bien el área. Si quieres aprender más, incluso a eliminar las marcas y las manchas con un limpiador de ventanas o con un borrador, ¡sigue leyendo!