Si bien es posible mantener los pisos de madera dura bastante limpios barriéndolos y pasándoles la aspiradora, en algún momento será necesario trapearlos para quitarles la mugre. El proceso de trapeado puede parecer intimidante si es la primera vez que lo vas a hacer, pero en realidad es muy fácil y demanda una mínima habilidad.

Método 1
Método 1 de 4:
Prepararse para trapear

  1. 1
    Trapea una vez por semana como máximo. Si el piso se pone considerablemente sucio a causa de tus hijos, las mascotas o demasiado tránsito peatonal, podría ser necesario trapear cada semana. Sin embargo, para la mayoría de los pisos de madera, basta con trapear dos veces al mes.[1]
    • Si trapeas muy seguido, dejarás residuos pegajosos en el piso que atrapan la mugre y los desechos.
  2. 2
    Retira los muebles de la zona. Antes de trapear, retira cualquier mesa, silla, tapete y objetos similares de la zona que deseas limpiar. No hay necesidad de mover los muebles grandes como los sofás o los libreros, a menos que pienses trapear debajo o detrás de ellos.[2]
    • Si debes limpiar cualquiera de estos objetos, hazlo antes de moverlos. De este modo, podrás limpiar el polvo o los desechos que caigan al piso antes de empezar a trapear.
    • Trata de no arrastrar los muebles como las mesas y las sillas para evitar rayar el piso.
    • En caso de tener compañeros de cuarto, avísales qué zona vas a trapear para que se mantengan alejados por un rato. Si tienes una mascota, llévala a otra habitación hasta completar la limpieza.
  3. 3
    Barre o pasa la aspiradora por el piso antes del trapeado. En general, los trapeadores no son buenos para recoger migajas, cabellos y otros desechos sólidos. Por ende, necesitarás una escoba, una aspiradora de pisos de madera o una aspiradora portátil para limpiar el piso antes de trapearlo.[3]
    • Los desechos sólidos pueden rayar el piso si no los retiras antes de trapear.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Utilizar un trapeador de cuerda tradicional

  1. 1
    Mezcla agua tibia con un producto de limpieza regular. Agarra un balde y échale agua suficiente para sumergir toda la cabeza del trapeador. Luego, incorpora un poco de jabón para platos, vinagre de manzana, lejía, amoniaco o un producto de limpieza similar. Como regla general, no utilices más de 1/2 taza (120 ml) de producto de limpieza por cada 4 litros (1 galón) de agua.[4]
    • Antes de utilizar un determinado producto de limpieza, revisa la etiqueta para verificar que sea adecuado para tu tipo de piso.
    • Aunque no todos los productos lo incluyen, revisa el recipiente de tu producto de limpieza para ver si figura una proporción de dilución recomendada.
    Respuesta de especialista
    P

    Un lector de wikiHow preguntó: "¿Puedes limpiar un piso con detergente lavavajillas?"

    Michelle Driscoll, MPH

    Michelle Driscoll, MPH

    Fundadora de Mulberry Maids
    Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016.
    Michelle Driscoll, MPH
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Michelle Driscoll, experta en limpieza, aconseja: "Sí, puedes usar un detergente lavavajillas suave para limpiar el piso. No obstante, siempre debes usar un detergente lo más suave posible para reducir la acumulación de residuos en los pisos. Solo un par de gotas en un balde de agua tibia ser de mucha utilidad".

  2. 2
    Mete el trapeador en la solución de limpieza. Colócalo en el balde y déjalo absorber la solución de limpieza. Si tu trapeador está muy rígido, podría ser necesario remojarlo por unos minutos para soltarlo.
    • Los trapeadores de cuerda están disponibles en la mayor parte de los hipermercados y las tiendas de productos de limpieza.
  3. 3
    Levanta el trapeador y deja escurrir el exceso de agua. Una vez que haya remojado por suficiente tiempo, levanta el trapeador y mantenlo por encima del balde. Dado que los trapeadores suelen absorber más agua de la que necesitan, mantenlo levantado por 2 o 3 segundos para dejar caer el exceso de líquido en el balde.[5]
    • Si lo prefieres, puedes exprimir el trapeador para retirar el exceso de agua.
    • Exprime la mayor cantidad de agua posible para pisos de madera. Cualquier exceso de agua puede dañar la madera.
  4. 4
    Trapea el piso en secciones pequeñas. Para eliminar la mayor cantidad posible de mugre, céntrate en una sola sección de 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas) a la vez. Así podrás cubrir el piso con la solución de limpieza al máximo posible.[6]
    • Para los pisos de madera con poliuretano, mueve el trapeador en el sentido de la fibra de la madera.[7]
    • Para los pisos texturizados, mueve el trapeador formando pequeños ochos.
  5. 5
    Avanza hacia la puerta. Así te asegurarás de no pisar partes del piso que ya has limpiado. Si terminas pisando una zona húmeda, pásale el trapeador para limpiar tus huellas.
    • En los espacios estrechos (como los corredores y los pasillos), trapea primero los costados y al último el centro del piso.
  6. 6
    Exprime el trapeador al terminar la limpieza. Cuando hayas trapeado el piso por completo, mantén el trapeador sobre el balde de limpieza y exprime la cabeza del trapeador con las manos. Sigue exprimiéndolo hasta que quede con poco o nada de agua.[8]
    • Algunos trapeadores y baldes vienen acompañados de una herramienta escurridora incorporada que puedes utilizar en vez de las manos.
  7. 7
    Pasa el trapeador por el piso para limpiar el agua sucia. Pásalo unas 3 o 4 veces por cada sección limpia. Si lo pasas más veces de lo indicado, empezarás a esparcir el agua sucia por todos lados. Entre cada sección, exprime el trapeador para deshacerte del agua absorbida.[9]
    • Tal vez debas repetir este proceso varias veces para secar por completo la zona.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Limpiar con un trapeador de tela

  1. 1
    Humedece la almohadilla para limpieza del trapeador con agua. Agarra una almohadilla para limpieza nueva que sea lo bastante grande para encajar en el trapeador. Luego, enjuágala con agua tibia para mojarla. Si la empapas por accidente, escúrrela para quitar el exceso de agua.[10]
    • Si utilizas un trapeador Swiffer o cualquier producto similar, compra almohadillas para limpieza ya humedecidas.
  2. 2
    Mete la almohadilla en el mango del trapeador. Colócala en el piso con el lado fibroso hacia abajo. Luego, presiona la punta del mango del trapeador contra el lado expuesto de la almohadilla hasta que ambos queden enganchados entre sí.[11]
    • En el caso del trapeador Swiffer WetJet y los productos similares, coloca la almohadilla presionándola contra el mango del trapeador con los dedos.
  3. 3
    Rocía una solución de limpieza en el piso. Llena una botella de espray con una solución elaborada con agua tibia y un producto de limpieza como el jabón para platos, la lejía, el amoniaco o el vinagre de manzana. Luego, rocía ligeramente la zona del piso que deseas limpiar.[12]
    • A menos que el reverso del envase indique lo contrario, utiliza 1 o 2 tapas de producto de limpieza por cada 450 a 570 ml (16 a 20 onzas líquidas imperiales) de agua.
    • Revisa el reverso del envase del producto de limpieza elegido para asegurarte de que sea apropiado para tu piso.
  4. 4
    Restriega el trapeador a lo largo del piso. Presiónalo en el piso y restriégalo utilizando movimientos simples de un lado a otro. Repasa cada zona varias veces para limpiar la mayor cantidad posible de mugre.[13]
    • Si empiezas a notar rayas en el piso, mueve el trapeador formando el número ocho.
    • Para no pisar las zonas que ya has trapeado, lo más fácil es avanzar hacia la puerta.
  5. 5
    Cambia la almohadilla del trapeador conforme sea necesario. A diferencia de los trapeadores de cuerda tradicionales, deberás cambiar la almohadilla del trapeador de tela varias veces durante la limpieza. Sabrás que es momento de cambiar de almohadilla cuando la actual empiece a dejar mugre u otros residuos en el piso.[14]
    • Si utilizas una almohadilla no desechable, retira la almohadilla actual del trapeador, enjuágala con agua tibia y vuelve a ponerla en el trapeador.
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Terminar

  1. 1
    Limpia y guarda los artículos de trapeado. Si has utilizado un trapeador de tela, retira la almohadilla para limpieza y tírala o lávala con detergente y agua caliente. Si has utilizado un trapeador de cuerda tradicional, echa el agua sucia del balde en el inodoro y cuelga el trapeador en un gancho para dejarlo secar.
    • Si bien esto es opcional, es recomendable enjuagar el trapeador de cuerda con agua limpia y escurrirlo bien antes de colgarlo.
  2. 2
    Deja secar la zona trapeada. Una vez que hayas terminado la limpieza, deja secar el piso de 30 minutos a 1 hora. Si deseas, abre las ventanas y las puertas de la habitación para que se seque más rápido.
    • Si empiezas a notar rayas en el piso, absorbe el agua restante con toallas limpias.
  3. 3
    Vuelve a colocar los muebles que has retirado de la zona. Cuando el piso esté del todo seco, vuelve a colocar los objetos que retiraste anteriormente. De ser necesario, limpia la parte inferior de las sillas, las mesas y los muebles similares con una toalla de papel húmeda para que no traigan mugre y polvo.[15]
    • Coloca los objetos con el mayor cuidado posible para no dejar marcas o rayas en el piso.
    Anuncio

Advertencias

  • No limpies los pisos de mármol, granito o de losa con productos ácidos como el vinagre.
  • Nunca pases un trapeador por un piso de madera encerado, puesto que el agua puede introducirse entre las tablas y arruinar la madera.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 169 935 veces.
Anuncio