Las piscinas pueden ser muy divertidas, en especial cuando el clima es cálido. Sin embargo, las piscinas con filtros requieren cierto mantenimiento. Si eres de los que desean una piscina, pero también desean ahorrar un poco de dinero o simplemente reducir la suciedad, la mejor opción es limpiar el filtro en lugar de comprar uno nuevo. Para lograrlo, puedes rociarlo y luego evaluar si necesita una limpieza más intensiva, ya sea con productos químicos de limpieza o ácido para eliminar minerales.[1]

Método 1
Método 1 de 4:
Extraer el filtro del sistema de filtración

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    Retira el filtro cuando la presión sea de 3 a 4,5 kg (de 7 a 10 libras) por encima de lo normal. La presión de operación del sistema de filtración aumentará si los filtros están sucios, ya que las bombas presentarán más dificultades para empujar el agua a través de los filtros. Esta mayor presión en los calibradores es un excelente indicador de cuándo es el momento de limpiar los filtros.[2]
    • Existen casos en los que la presión no aumentará a pesar de que el filtro esté sucio, como por ejemplo si existe un agujero en el filtro por el que el agua pueda fluir con facilidad. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la presión alta es una buena señal de que el filtro necesita una limpieza.
    • A menos que la piscina se ensucie, esto solo debería ocurrir una o dos veces al año.
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    Apaga la bomba de la piscina y el suministro de agua al sistema. Localiza el cortacircuitos principal para el sistema de filtro de la piscina y gíralo a la posición de apagado. Luego, ubica la desconexión del suministro de agua y gírala también hacia la posición de apagado.[3]
    • Si los apagas antes de extraer el filtro, te aseguras de que el agua se drene del compartimento del filtro y de que no exista un riesgo de descarga mientras limpias el filtro.
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    Libera la válvula de venteo para despresurizar el sistema de filtro. Una vez que el agua se cierre, puedes liberar la presión del sistema girando la válvula de presión. Por lo general, la válvula se encuentra sobre la parte superior del compartimento del filtro o cerca de él. La liberación de esta válvula permitirá que el agua se drene del compartimento del filtro antes de que retires la tapa.[4]
    • Sabrás que has liberado con éxito la válvula cuando escuches que el aire a presión se sale.
    • En la mayoría de los casos, debes girar la válvula hacia la izquierda hasta que ya no se mueva para liberar la presión en el sistema.[5]
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    Abre el compartimento del filtro y extráelo. Por lo general, la parte superior del compartimento del filtro se sujeta con una abrazadera. Utiliza una llave inglesa o un alicate para abrir el asa de la abrazadera, lo que te permitirá extraer la parte superior del compartimento. Una vez que la parte superior esté desenganchada, puedes tomar el filtro y jalarlo hacia arriba y hacia afuera.
    • Existe una variedad de tipos de abrazaderas que puedes utilizar en el sistema de filtración. Sigue las instrucciones que vienen con el sistema para separar correctamente la tapa del compartimento del filtro si no tienes claro este detalle.[6]

    Advertencia: entre las secciones superior e inferior del compartimento del filtro vas a detectar una junta de sellado. Ten cuidado de no dañarla cuando retires la parte superior, ya que la junta es muy importante para mantener el compartimento del filtro cerrado herméticamente.

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    Revisa el filtro para detectar daños. Una vez que el filtro quede fuera del sistema de filtración, debes revisar todo el filtro para detectar agujeros y roturas. Incluso las roturas pequeñas pueden dejar que el agua pase sin eliminar la suciedad ni los escombros. Si el filtro está dañado, debes desecharlo y reemplazarlo, en lugar de limpiarlo.[7]
    • Es mejor que revises el filtro inmediatamente después de extraerlo para que no pierdas el tiempo limpiándolo si simplemente tendrás que desecharlo.

Método 2
Método 2 de 4:
Eliminar escombros grandes con agua

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    Rocía cualquier escombro del filtro con una manguera de jardín. Coloca la manguera en un pulverizador suave y lava cualquier escombro grande que puedas detectar dentro del filtro. Rocía el filtro de inmediato antes de que se seque después de que lo extraigas del sistema.
    • Al rociar el filtro, asegúrate de enjuagar entre sus pliegues, ya que se pueden acumular muchos desechos grandes en esas áreas.[8]
    • Si los escombros acumulados se secan, se fijarán en el medio de filtración, lo que dificultará aún más su eliminación posterior.[9]
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    Deja que el filtro se seque por completo. Una vez que ya no detectes escombros sobre el filtro, debes exponerlo para que se seque. Colócalo en un área soleada y deja que se asiente hasta que se seque por completo.[10]
    • La cantidad de tiempo que tarde el filtro en secarse por completo puede variar. Podría tardar entre una y dos horas en un clima cálido o varios días en un clima frío o húmedo.
    • Lo ideal es que expongas el filtro a la luz solar plena, lo que resultará más efectivo para matar las algas y las bacterias que contenga.
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    Agita el filtro o utiliza un compresor de aire para eliminar las partículas sueltas. Sostén el filtro con una mano y limpia su superficie con la otra. Puedes hacerlo al golpear el filtro en el suelo. Utiliza un cepillo rígido o aire comprimido para expulsar los escombros de los pliegues del filtro.[11]
    • Incluso simplemente golpear o cepillar el filtro después de que se haya secado al sol reducirá la cantidad de contaminantes orgánicos que deben descomponerse en el remojo químico.

    Advertencia: la materia orgánica capturada por el filtro puede resultar irritante, por lo que debes evitar aspirar y exponerte al polvo al limpiarlo con un cepillo o al soplarlo con aire comprimido.

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    Detecta escombros adicionales que tengas que eliminar del filtro. Si al rociar el filtro, aplicarle aire o agitarlo no logras limpiarlo por completo, es probable que tengas que utilizar métodos de limpieza adicionales. Sin embargo, si el filtro está visualmente muy limpio en este punto, puedes volver a colocarlo en el sistema de filtración.[12]
    • Si el filtro luce aceitoso (lo que puede ocurrir debido al uso de protector solar), entonces debes utilizar un limpiador químico.
    • Si detectas depósitos minerales sobre el filtro, que pueden aparecer como áreas blancas y polvorientas, entonces debes utilizar un baño ácido para disolverlos.

Método 3
Método 3 de 4:
Limpiar el filtro con una solución de limpieza

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    Compra productos químicos de limpieza de filtros para eliminar los aceites. Los aceites provenientes del protector solar y la transpiración, crearán un recubrimiento brillante visible sobre el filtro que no lograrás eliminar al rociarlo simplemente con agua. Para deshacerte de esto, debes remojar el filtro en una solución de limpieza especial. Puedes conseguir esta solución de limpieza en una tienda de suministros para piscinas o a través de internet.[13]
    • En la mayoría de los casos, las sustancias químicas que ingresan al filtro provienen de la piel de las personas. Tanto la transpiración como el protector solar y otros productos para la piel se depositan en el filtro de la piscina al enjuagarse.
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    Consigue 2 recipientes de plástico, uno de los cuales debe contar con una tapa hermética. Vas a necesitar uno con tapa para remojar los filtros en productos químicos. El otro servirá para enjuagar el filtro. Por lo general, las personas utilizan un balde de plástico grande o un bote de basura. El recipiente solo debe ser lo suficientemente alto como para sumergir todo el filtro.[14]
    • Los recipientes que necesitas varían según el tipo exacto de filtro tipo cartucho que tengas. Por ejemplo, un balde de pintura plástica de 20 litros (5 galones) puede contener aproximadamente cinco filtros de cartucho tipo C que se utilizan para piscinas pequeñas. Sin embargo, los filtros de estilo más grande que son más altos deben remojarse en un bote de basura de plástico.
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    Combina los productos químicos de limpieza y el agua en el recipiente con tapa. Las proporciones exactas varían según el producto limpiador que hayas comprado, así que consulta las instrucciones. Sin embargo, la mayoría de las veces tendrás que mezclar aproximadamente 1 parte de limpiador de filtros con 5 o 6 partes de agua.[15]
    • Solo debes llenar el recipiente hasta la mitad para que el líquido no rebalse una vez que coloques los filtros.
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    Sumerge los filtros en esta solución. Una vez que estén adentro, coloca la tapa sobre el recipiente. Deja los filtros remojándose durante el tiempo indicado en las instrucciones del producto de limpieza. Por lo general, este proceso tarda varios días.[16]
    • Debes dejar que los filtros se remojen para disolver los aceites y eliminar los microorganismos atrapados en los medios filtrantes, además de descomponer los contaminantes orgánicos. Un día entero es un buen comienzo, pero de 3 a 5 días proporcionarán mejores resultados.

    Advertencia: la solución de limpieza en la que remojes el filtro es demasiado fuerte. Evita que te salpique sobre la ropa y mantén el balde bien cerrado y fuera del alcance de los niños.

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    Retira el filtro y enjuágalo en un balde con agua limpia. Agita el filtro, sostenlo en un extremo y sumérgelo rápidamente dentro y fuera del agua de enjuague. Debes detectar una nube de contaminantes enjuagados provenientes del filtro.[17]
    • Una vez limpios, cuelga o expón los filtros a la luz solar plena y deja que se sequen por completo.
    • Toda la suciedad que quede atrapada sobre la superficie del filtro debe limpiarse con un cepillo de cerdas rígidas para limpiar piezas o pinturas. Es probable que tengas que limpiar los filtros con ácido para eliminar los minerales.
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    Almacena el balde con limpiador para utilizarlo después. Sella el balde en el que remojas los filtros cuando no esté en uso para que no tengas que agregar productos químicos adicionales cada vez que los limpies. Se acumulará un poco de sedimento en el fondo de este balde, pero esto no afectará la utilidad de la solución.[18]

Método 4
Método 4 de 4:
Utilizar ácido para disolver minerales incrustados en el filtro

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    Colócate un equipo de protección personal antes de manipular el ácido muriático. El ácido que utilices para limpiar el filtro puede ser peligroso, en especial antes de que lo diluyas. Si no utilizas el equipo de protección adecuado, puedes quemarte la piel y los vapores pueden dañarte los pulmones. Antes de utilizarlo, colócate guantes hechos para manipular productos químicos. También puedes utilizar un respirador y gafas de seguridad, de manera que el ácido no te entre en los ojos si salpica.[19]
    • El ácido muriático es similar al ácido clorhídrico. Puede disolver muchos plásticos y metales, además de la piel.
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    Mezcla una solución de ácido muriático y agua. Esta mezcla se utiliza para disolver minerales que se acumulan en los medios filtrantes. Utiliza otro balde limpio con una tapa de cierre hermético. Llena aproximadamente 2/3 de un balde con agua limpia. Luego, vierte con cuidado suficiente ácido muriático para preparar una solución de 1 parte de ácido y 20 partes de agua. En un balde común de 20 litros (5 galones), esto significa aproximadamente 22 litros (6 galones) de agua y 1,5 litros (1,5 cuartos) de ácido.[20]
    • El uso de una solución de ácido muriático al 5 % para eliminar el calcio depositado en el medio filtrante aumentará el rendimiento del filtro si existen altas concentraciones de minerales en el agua de la piscina.
    • Demasiados minerales en el filtro reducen la velocidad a la que el agua puede atravesarlo. Este detalle hace que el sistema de filtración trabaje más de lo que debería.
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    Remoja los filtros en la solución ácida hasta que deje de burbujear. Las burbujas son un indicio de que el ácido está reaccionando con los depósitos minerales. Una vez que el burbujeo haya cesado, los minerales deben estar disueltos. Este proceso suele tardar unos 10 minutos.[21]
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    Rocía los filtros limpiados con ácido con una manguera. Utiliza abundante agua fresca para eliminar todos los minerales que el ácido ha aflojado. Una vez que estén limpios, deja que se sequen antes de volver a colocarlos en tu sistema de filtración.[22]
    • Agita cualquier resto de suciedad acumulada de los pliegues, y estarán listos para que procedas a remojarlos en cloro. Si este paso es posterior al remojo en cloro, entonces estarán listos para que lo vuelvas a utilizar en la piscina.
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    Sella el recipiente de ácido cuando hayas terminado con él. Si mantienes el recipiente herméticamente cerrado, el ácido no se ablandará. Esto significa que puedes reutilizarlo repetidamente para la limpieza del filtro. Guarda el recipiente en un lugar apartado donde no exista la posibilidad de que un niño lo golpee o lo abra.[23]
    • Si dejas que los recipientes permanezcan abiertos, el agua de la solución se evaporará, lo que la volverá demasiado fuerte en poco tiempo.

Consejos

  • Junta los filtros hasta que tengas varios para limpiar. La limpieza implica el uso de cloro y tarda demasiado, por lo que es más eficiente limpiar varios filtros a la vez.
  • Compra filtros tipo cartucho de calidad. Estos elementos cuentan con una estera de fibra de vidrio plisada o un medio filtrante sintético (no de papel).[24]
  • Es probable que desees utilizar un filtro nuevo en lugar de tratar con ácidos, tener un balde sellado con productos químicos alrededor y utilizar filtros usados.
  • Mantén el producto químico del agua de la piscina para minimizar los contaminantes orgánicos y facilitar mucho más el trabajo del filtro.

Advertencias

  • Ten cuidado al verter el cloro o el ácido muriático. Debes agregar el producto químico al agua, y nunca el agua al producto químico concentrado. Además, debes evitar el contacto directo con tu piel.[25]

Cosas que necesitarás

Extraer el filtro del sistema de filtración

  • filtros de piscina tipo cartucho
  • una llave inglesa u otra herramienta para retirar la parte superior del compartimento del filtro

Eliminar escombros grandes con agua

  • una manguera
  • una boquilla pulverizadora
  • un compresor de aire (opcional)
  • un cepillo (opcional)

Limpiar el filtro con una solución de limpieza

  • un recipiente de plástico con tapa de cierre hermético
  • un recipiente de plástico para enjuagar
  • una solución de limpieza líquida

Utilizar ácido para disolver minerales incrustados en el filtro

  • un recipiente de plástico con tapa de cierre hermético
  • ácido muriático
  • una manguera
  • una boquilla pulverizadora

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