Las gallinas necesitan un espacio limpio para que puedan llevar una vida saludable. Debes tener en cuenta el tamaño de tu gallinero y el número de gallinas con el que cuentas antes de comenzar la limpieza. Además, debes escoger las herramientas y los materiales adecuados para que lleves a cabo un trabajo satisfactorio. También debes comprar unos guantes y una máscara protectora para cuidar tu propia salud y llevar a cabo prácticas básicas de higiene al limpiar el gallinero. Si el gallinero permanece sucio durante mucho tiempo, las gallinas y las personas que ingresan a él corren el riesgo de enfermarse.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Llevar a cabo la limpieza diaria

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    Limpia las tablas de excremento.[1] Estas son las piezas de madera que se ubican directamente debajo de los nidos de las gallinas y están diseñadas para recoger los excrementos que las aves depositan durante la noche. Debes limpiarlas una vez cada mañana. De esta manera, minimizas la cantidad de tiempo en que el excremento permanece sobre las tablas antes de limpiarlas.
    • Para limpiar estas tablas, debes colocarte guantes desechables y rasparlas con una espátula. Puedes raspar cada tabla directamente sobre una pila de compost. También puedes recoger el excremento en un balde pequeño y volcarlo sobre la pila de compost.
    • Si detectas excremento en los nidos, también debes rascarlo con la espátula.
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    Evalúa el estado del lecho. Si el lecho se encuentra visiblemente sucio o huele mal, debes desecharlo. Puedes hacer abono con el lecho usado, como virutas de pino y heno. Si el lecho luce bien en general y se encuentra libre de malos olores, simplemente puedes exponerlo al sol para que se seque de manera natural. El sol eliminará los agentes patógenos, las bacterias y el moho.[2]
    • Debes retirar el lecho visiblemente sucio todas las mañanas.
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    Reemplaza el lecho. Debes colocar un lecho nuevo y limpio en el gallinero.[3] Si simplemente has retirado el lecho usado y lo has dejado secar al sol después de quitarle algunos restos de suciedad, debes colocarlo nuevamente dentro del gallinero.
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    Revisa los nidales. Evalúa el estado del lecho en los nidales cada mañana y reemplaza la paja o las virutas de pino sucias. Debes colocar un lecho nuevo según sea necesario.[4]
    • Para mantener los nidales limpios, debes asegurarte de que se encuentren ubicados a una altura inferior a la de los nidos. De lo contrario, las gallinas se posarán (y defecarán) dentro de los nidales. Por la misma razón, debes evitar colocarlos directamente debajo de los nidos.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Llevar a cabo una limpieza profunda

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    Saca las gallinas del gallinero. Si las gallinas pueden deambular con libertad, puedes dejarlas al aire libre por un rato. Si no es el caso, debes colocarlas en un cobertizo o garaje. Las gallinas no pueden volar bien, por lo que no debes preocuparte porque se escapen. Si tienen las alas recortadas, será aún menos probable que salgan volando. Tan solo debes mantener la puerta del jardín cerrada para evitar inconvenientes.
    • Si tienes tiempo, puedes aprovechar la oportunidad para sacar a las gallinas de sus jaulas. Si cuentas con la ayuda de un compañero, podrías pedirle que limpie a las gallinas mientras continúas trabajando en el gallinero.
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    Limpia todo lo que se encuentra en el suelo.[5] Debes utilizar una pala o un rastrillo para sacar los lechos, la suciedad y los excrementos. También debes retirar todas las herramientas y elementos que puedan encontrarse dentro del gallinero. Debes retirar los comederos, los bebederos, los nidales y los nidos (si se pueden extraer), y limpiarlos con un producto limpiador doméstico no tóxico. Después de sacar todo el lecho y los demás componentes extraíbles, puedes limpiar el piso con una escoba para eliminar todos los residuos que faltan.
    • En este punto, también debes revisar el techo en busca de telarañas y utilizar una escoba para eliminar todas las que encuentres.[6]
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    Limpia el piso con una manguera.[7] Una vez que hayas retirado el lecho y los demás componentes del gallinero, puedes utilizar una manguera de alta presión para lavar el piso. También puedes utilizar una hidrolavadora, aunque esto no es necesario. Apunta la manguera hacia el piso y muévela de adelante hacia atrás para asegurarte de aplicar agua sobre toda la superficie.
    • El agua ayuda a ablandar el excremento (o la suciedad) que se encuentra fuertemente adherido al piso. Debes pasar un rascador de pintura sobre estas áreas para eliminar los residuos.
    • Deja que el agua se drene un poco. Si el drenaje del gallinero es deficiente, puedes secar el resto del agua con una mopa.
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    Aplica un producto limpiador dentro del gallinero.[8] Debes rociar o salpicar el limpiador generosamente sobre la superficie del piso y restregarlo. También puedes rociarlo sobre las paredes si detectas manchas de mugre, excremento o sangre. Utiliza una escobilla sobre las áreas que deseas limpiar y frótalas enérgicamente realizando movimientos anchos y circulares.
    • Abre todas las puertas y ventanas para que el gallinero se seque. Si el producto limpiador no se drena correctamente fuera del gallinero, debes utilizar una mopa para absorber el exceso de líquido.
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    Aplica diatomita al piso. La diatomita es un polvo fino hecho de algas fosilizadas que se conocen como diatomeas y previene las infestaciones de garrapatas, pulgas, ácaros, parásitos y otras plagas.[9] Deja que el piso del gallinero se seque para rociarle un poco de esta sustancia. La cantidad que vas a necesitar varía según el tamaño del gallinero. Si tienes un gallinero grande, debes utilizar una gran cantidad. Por el contrario, si es más pequeño, debes aplicar una cantidad menor.
    • Puedes utilizar una cuchara pequeña para tomar un poco de diatomita y luego sacudir la mano de adelante hacia atrás por encima del piso para esparcir un poco con cada sacudida. Como alternativa, puedes utilizar un rociador para aplicar la diatomita. Este objeto pulveriza la diatomita cuando lo aprietas y resulta útil para espolvorear las grietas y rendijas del gallinero.
    • Asegúrate de utilizar diatomita de grado alimenticio.
    • Debes evitar inhalar la diatomita, ya que puede causar inflamación en los pulmones.
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    Coloca un lecho nuevo. Este elemento completará el proceso para hacer del gallinero un lugar saludable para las gallinas.[10] Si optas por secar al sol el lecho usado en lugar de desecharlo por completo, puedes volver a colocarlo en el piso.
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    Coloca nuevamente a las aves dentro del gallinero. Después de agregar el lecho, debes colocar el resto de componentes que hayas retirado (por ejemplo, el comedero y el bebedero) nuevamente dentro del gallinero. Puedes recargar el alimento y el agua si es necesario. Por último, vuelve a colocar a las gallinas en el interior.
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    Programa una fecha para limpiar el gallinero. Aunque ciertas tareas de mantenimiento (como revisar los nidales, las tablas de excremento y el lecho) deben realizarse cada día y ciertos elementos deben cambiarse según sea necesario, puedes limpiar el gallinero por completo en varios intervalos. La frecuencia con la que escojas limpiar el gallinero completamente depende de la cantidad de gallinas que tengas y cuán grande sea el gallinero. Debes limpiarlo más a menudo si cuentas con demasiadas gallinas en un espacio pequeño. Puedes limpiar el gallinero con menos frecuencia si tienes pocas gallinas en un espacio grande.
    • Si detectas un olor fétido (en especial un olor a amoníaco), el gallinero necesita una limpieza profunda.
    • Siempre es mejor prevenir, por lo que debes optar por limpiarlo al momento de decidir si hacerlo o no.
    • Algunos gallineros se pueden limpiar unas tres veces al año, mientras que otros requieren una limpieza cada dos semanas.[11] [12]
    • Si cuentas con un nuevo grupo de gallinas, debes limpiar el gallinero antes de alojarlas en su interior.[13]
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Vestirte adecuadamente

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    Utiliza guantes desechables. La limpieza del gallinero constituye un trabajo bastante sucio, por lo que debes utilizar guantes desechables para minimizar las posibilidades de tocar algo asqueroso.[14] De esta manera, no solo mantendrás tus manos limpias, sino que lograrás minimizar el riesgo de contraer gérmenes y enfermedades (como la salmonela).[15]
    • Los guantes desechables se encuentran disponibles en la mayoría de las tiendas de jardinería o de suministros de vivienda.
    • El uso de guantes desechables ayuda a reducir el riesgo de propagar bacterias, ya que se desechan después de cada uso.
    • Si los guantes se perforan durante el uso, debes colocarte un par nuevo para evitar la propagación de bacterias.
    • Después de salir del gallinero, quítate los guantes y lávate las manos con jabón
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    Utiliza un par de zapatos designados para limpiar el gallinero.[16] Es probable que ya cuentes con un par de zapatos que solo utilizas al limpiar el gallinero. Si este no es el caso, debes escoger un par de zapatillas andrajosas y utilizarlas exclusivamente para limpiar el gallinero. Debes quitártelas justo antes de ingresar a casa. De esta manera, no arrastrarás la suciedad del gallinero al interior.
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    Utiliza una máscara protectora. Los gallineros pueden acumular polvo que no debes aspirar. Si el gallinero se encuentra en su mayoría cerrado, el problema puede empeorar. Sin importar el tipo de gallinero que tengas, siempre debes colocarte una máscara protectora antes de ingresar.[17]
    • Las máscaras que cuentan con un gancho en la oreja (del tipo que utilizan los médicos) tienden a ser las más cómodas y cubren tanto la boca como la nariz.
    • Debes proporcionar una ventilación adecuada al gallinero para evitar la acumulación de polvo.
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    Utiliza ropa vieja para limpiar el gallinero. Debes utilizar camisas viejas y jeans desgastados que no te importe estropear para llevar a cabo la limpieza. Debido a que es probable que necesites arrodillarte para cepillar el interior del gallinero, debes evitar utilizar ropa que no quieres que se ensucie ni se empolve. Una vez que hayas terminado de limpiar el gallinero, debes cambiarte de ropa y lavar la que has utilizado para la limpieza lo más pronto posible.[18]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Escoger el producto limpiador adecuado

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    Utiliza un limpiador para gallineros. Existen varios de estos productos disponibles en las tiendas. Solo debes utilizar limpiadores que no sean tóxicos y que no contengan lejía y creosota entre sus ingredientes. También debes evitar el uso de aerosoles. Trata de buscar un limpiador que deje un olor agradable al aplicarlo. Puedes escoger un limpiador en una tienda de suministros agrícolas local (específicamente diseñada para limpiar gallineros) o utilizar un limpiador doméstico.
    • Si mezclas lejía y amoniaco (un componente principal de las heces de las gallinas), puedes generar humos tóxicos e irritar los pulmones y los ojos.[19]
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    Prepara tu propia solución de limpieza. Existen muchas variedades de productos caseros para limpiar gallineros, los cuales contienen vinagre y agua como ingredientes principales. Por ejemplo, puedes preparar fácilmente un agente de limpieza de lavanda y menta que despida un olor agradable. Tan solo mezcla medio puñado de menta fresca, medio puñado de hojas y flores de lavanda frescas y la mitad de un grano de vainilla en rodajas en un frasco de vinagre blanco de tamaño estándar.
    • Debes llenar el frasco con vinagre hasta que el líquido se encuentre a 6 mm (¼ de pulgada) de la parte superior. Deja que el frasco repose de tres a cuatro semanas y agítalo tres veces dejando un día.
    • Una vez que el olor a vinagre haya sido reemplazado por un aroma a menta y lavanda, debes escurrir las hojas y el grano de vainilla y verter la mezcla en una botella de aerosol.[20]
    • Una receta aún más básica requiere una mezcla de agua y vinagre blanco en partes iguales.[21]
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    Utiliza una combinación de productos de limpieza. No te sientas obligado a utilizar un solo agente de limpieza para limpiar el gallinero. A menudo, todos los agentes de limpieza tienen diferentes puntos fuertes.[22] Por ejemplo, un limpiador puede resultar útil para eliminar el excremento del piso, mientras que otro podría funcionar bien para eliminar la suciedad y el barro. Puedes probar con una variedad de productos de limpieza para que encuentres el que funciona mejor en el gallinero.
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Advertencias

  • Nunca utilices virutas de cedro como lecho, ya que pueden provocar problemas respiratorios.[23]
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Cosas que necesitarás

  • guantes desechables
  • un producto limpiador para gallineros
  • un rascador de pintura
  • una espátula
  • una mopa
  • una escoba

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Categorías: Animales de granja
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