Cómo limpiar una alfombra de hierba marina

Coescrito por Michelle Driscoll, MPH

Las alfombras de hierba marina son alfombras naturales hechas de hierba cultivada en agua de mar. Estas alfombras son biodegradables pero duraderas dentro de la casa debido a que son resistentes a la suciedad y a las manchas. Aun así, el aspirado regular y el tratamiento inmediato de las manchas extenderán la vida de la alfombra. Las alfombras de hierba marina desprenden agua, por lo que deben ser tratadas con delicadeza. Para limpiar la alfombra, aspira la suciedad con regularidad, trata los derrames con un jabón lavaplatos neutro y seca el exceso de humedad con calor antes de que se asiente en la alfombra.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Tratar las manchas

1
Aspira la alfombra regularmente. Las alfombras naturales no deben ser lavadas con frecuencia, ya que absorben la humedad. En su lugar, aspira la alfombra varias veces por semana usando un cepillo de succión. Pásalo varias veces, moviéndolo en una dirección diferente cada vez para ayudarte a eliminar la suciedad.^{[1]
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- Hazlo antes de tratar las manchas y unas cuantas veces por semana para mantener la alfombra limpia.
2
Raspa las sustancias sólidas. Esto solo se debe hacer con alimentos, maquillaje, tiza, hollín y otras sustancias demasiado sólidas para ser secadas con un trapo o una toalla de papel. Usa un cuchillo sin filo o una lima de uñas. Coloca el cuchillo en plano contra la alfombra y úsalo para raspar la sustancia sin extenderla.
3
Seca los derrames líquidos con una toalla de papel. Cualquier derrame de comida o líquido debe ser absorbido inmediatamente con una toalla de papel o un paño no teñido. Limpia la zona con las toallas para eliminar la mayor cantidad de líquido posible.^{[2]
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4
Mezcla agua y detergente. En un pequeño tazón, agrégale una pequeña cantidad de un jabón lavaplatos neutro, como el Dawn, a una cantidad igual de agua tibia. Revuelve la mezcla hasta que quede jabonosa.^{[3]
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- Evita usar jabón para ropa y otros limpiadores, ya que pueden cambiar el color de la alfombra.
- Otra opción para limpiar las alfombras de hierba marina es un limpiador comercial como HOST Dry Cleaner. Sigue las instrucciones de la etiqueta para tratar el derrame.
5
Aplica el limpiador sobre la mancha con una esponja. Sumerge una esponja o un cepillo en la mezcla de detergente. Aplica pequeñas cantidades del limpiador en la parte exterior de la mancha, trabajando hacia el centro. Esto ayudará a eliminar las manchas causadas por comida, bebida y las mascotas.
- Puedes usar disolventes como el Tetra y disolventes derivados del petróleo para tratar las manchas de aceite y la acetona para los derrames de esmalte de uñas. Al igual que el detergente, aplícalos con moderación.^{[4]
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6
Seca la alfombra con una toalla de papel. Una vez más, usa solamente toallas de papel o paños no teñidos para evitar manchar la alfombra. Úsalos para eliminar el exceso de humedad antes de que sea absorbida por la alfombra.
7
Repite la limpieza de manchas. Si la mancha persiste, es posible que todavía puedas eliminarla. Añade más del limpiador y aplícalo de la misma manera que antes. Continúa limpiando el exceso con toallas de papel o un paño no teñido. Hazlo varias veces.
8
Seca la alfombra de inmediato. Una vez que la mancha esté tratada, elimina la humedad antes de que sea absorbida por la alfombra. Aplica una fuente de calor, como la de un secador de cabello. Enfoca el calor en la zona húmeda y sécala rápidamente.^{[5]
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9
Usa el rociado y extracción para una limpieza profunda. Como último recurso para una alfombra sucia, encuentra una máquina que tenga un ajuste de rociado y extracción. Pon la máquina en el nivel de humedad más bajo. En este método, la máquina aplicará un limpiador líquido y luego lo retirará rápidamente.^{[6]
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Parte 2

Parte 2 de 3:
Limpiar la orina de las mascotas

1
Seca la orina. Aplica toallas de papel o un paño blanco no teñido sobre el derrame enseguida. Recoge tanta humedad de la alfombra como sea posible.
2
Mezcla agua y amoníaco. En un recipiente, combina 120 ml (4 onzas) de agua y 15 ml (0,5 onzas) de amoníaco. Revuelve la mezcla tanto como sea posible.^{[7]
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3
Aplica la solución sobre el área afectada. Usa un paño blanco no teñido o una toalla de papel. Sumerge el paño en la solución de amoníaco, escurre el exceso y aplícala sobre la mancha con golpecitos suaves. Cubre el área con la menor cantidad de limpiador posible para evitar dañar la alfombra.
4
Lava el área con una toalla húmeda. Toma un paño no teñido limpio o una toalla de papel. Sumérgelo en agua limpia, no en la solución de limpieza. Escurre el paño para eliminar el exceso agua y limpia el área tratada con amoníaco para recoger el amoníaco acumulado en la alfombra.
5
Mezcla agua y vinagre. En un tazón limpio, agrega 60 ml (2 onzas) de vinagre blanco y 60 ml (2 onzas) de agua. Revuelve bien la mezcla. La solución de vinagre eliminará el olor a orina. El vinagre sirve para eliminar el olor de la orina, por lo que solo es necesario cuando el olor persista después de la limpieza de la mancha.^{[8]
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6
Aplica la solución a la alfombra. Usa otro paño seco o una toalla de papel. Sumérgelo en la solución y escurre el exceso. Luego, aplícalo sobre el área tratada dando golpecitos suaves con el paño o la toalla de papel.
7
Lava la zona tratada de nuevo. Utiliza un paño no teñido limpio o una toalla de papel. Sumérgelo en agua limpia, escurre el exceso de humedad y pásalo sobre la zona tratada. Esto eliminará el vinagre de la alfombra.^{[9]
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8
Seca las zonas húmedas. Una vez que hayas sacado el amoníaco o el vinagre de la alfombra, seca las zonas tratadas con una toalla de papel o un paño no teñido. Usa un secador de cabello para secar la alfombra con mayor velocidad.

Parte 3

Parte 3 de 3:
Eliminar el moho

1
Mezcla agua y lejía. Añade unos 240 ml (1 taza) de lejía a un tazón. Diluye la lejía en aproximadamente 1,5 litros (48 onzas) de agua. Revuelve bien la mezcla para minimizar la exposición de la alfombra a la lejía. ^{[10]
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2
Vierte la mezcla en una botella rociadora. Como añadir demasiada lejía a la alfombra puede decolorarla, no la apliques directamente. Compra una botella rociadora en una tienda. Vierte la mezcla en la botella para rociar una capa fina sobre las áreas mohosas.
3
Rocía la mezcla sobre la alfombra. Rocíala lo más ligeramente posible, cubriendo la alfombra con una capa uniforme. Hazlo solo sobre la alfombra en sí, no sobre los bordes. Puede que quieras probar el rociado en una sola área primero para ver si descolora la alfombra. Si lo hace, añádele más agua a la mezcla.
4
Seca la alfombra después de 10 minutos. Deja que la mezcla de lejía trabaje sobre el moho durante 10 minutos. Cuando haya pasado el tiempo, toma toallas de papel y limpia la alfombra para eliminar la humedad. Asegúrate de absorber la mayor cantidad de lejía posible.
5
Seca la alfombra. Deja que la alfombra se seque al aire o usa un secador de cabello para secarla rápidamente. Esto asegurará que nada de la humedad o la lejía sea absorbida por la alfombra, minimizando el daño causado por el tratamiento.

Consejos

Si vives en un clima seco o una zona de baja humedad, una capa muy ligera de agua puede ayudarte a prolongar la vida de la alfombra. Primero, asegúrate de aspirar toda la suciedad, para luego rociar una capa muy fina de agua uniforme sobre la alfombra. También puedes salpicarla con agua, usar un trapeador limpio o un cepillo mojado.^{[11]
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