Una flauta se considera un instrumento costoso y valioso que debe limpiarse y cuidarse de manera adecuada para que se mantenga en buenas condiciones. Es extremadamente importante que limpies la flauta después de cada uso, la manipules con suavidad mientras la ensamblas y la desmontas, y siempre la guardes en un espacio seguro.

Método 1
Método 1 de 3:
Limpiar la flauta

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    Desenrosca las piezas con suavidad. Para desmontar la flauta, debes desenroscar con suavidad la junta del cabezal y la junta de la base del armazón de la flauta. Debes realizar este procedimiento con cuidado. Asegúrate de no tocar las llaves ni las botoneras, ya que pueden dañarse con facilidad.
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    Limpia la flauta después de cada uso. Antes de guardar la flauta, es importante que elimines la humedad del interior. Si la dejas sin limpiar, la flauta no solo comenzará a desarrollar un mal desagradable, sino que además se empañará por dentro. Por estas razones, debes limpiar el interior y el exterior de la flauta después de cada uso.
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    Coloca un paño en una varilla de limpieza. Pasa un paño suave por la ranura con forma de aguja en el extremo de una varilla de limpieza. Debes jalar el paño a través de la ranura para que se distribuya de manera uniforme a cada lado de la varilla.[1]
    • Utiliza un paño hecho de un material suave y delgado (por ejemplo, microfibra o algodón).
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    Envuelve el paño alrededor de la varilla. Toma el paño y envuélvelo alrededor de la varilla de manera que quede cubierta por completo. Si alguna parte de la varilla toca la flauta mientras la limpias, la parte interior puede rayarse y dañarse.
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    Inserta la varilla en cada sección de la flauta. Elimina la humedad que se acumula dentro de la flauta, insertando suavemente la varilla en cada sección de la flauta. Por ejemplo, debes limpiar el interior de la junta del cabezal, la junta de la base y el armazón de la flauta. El paño absorberá y eliminará la humedad en el interior.[2]
    • Al limpiar el armazón de la flauta, asegúrate de insertar la varilla en ambos extremos de la flauta. De esta manera, te asegurarás de que todo el interior quede limpio.
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    Gira la varilla para limpiar la parte interior. Puedes girar la varilla suavemente mientras se encuentra dentro de la flauta para asegurarte de que absorba toda la humedad.[3]
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    Limpia la parte exterior de la flauta con un paño. Debes pulir con cuidado la flauta con un paño de microfibra. La grasa y las huellas dactilares pueden acumularse en el exterior de la flauta mientras la tocas. Limpia suavemente todas las llaves y el armazón de la flauta.
    • Presta especial atención a los extremos (o espigas) en los que las piezas separadas se conectan. Con frecuencia, la mugre puede acumularse en este lugar. Utiliza los dedos y un paño para limpiar alrededor y dentro de los extremos.
    • Evita el uso de paños que contengan un producto pulidor para metales. Estos elementos pueden dañar la flauta, por lo que debes evitar su uso.
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    No toques las botoneras mientras realizas la limpieza. Al momento de limpiar, debes asegurarte de sujetar la flauta por el armazón y evitar tocar las llaves. Estos elementos pueden perforarse con facilidad y dañar la flauta. También podrías doblar las llaves si limpias la flauta con demasiada fuerza.
    • Si las botoneras o las llaves se dañan, debes llevar la flauta a un profesional para que le brinde un servicio de reparación.
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    Utiliza un hisopo para limpiar las áreas difíciles de alcanzar. Puedes utilizar un hisopo para eliminar el polvo y la acumulación de suciedad entre las llaves. También puedes utilizar un hisopo para limpiar el orificio de la embocadura sobre la junta del cabezal. Debes limpiar con suavidad y evitar tocar las llaves.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Almacenar la flauta

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    Coloca las piezas individuales en el estuche. Asegúrate de guardar siempre la flauta en su estuche. Si dejas la flauta fuera de su estuche, es más probable que se dañe. No guardes el paño de limpieza húmedo dentro del estuche junto con la flauta. Esta humedad podría hacer que la flauta se deslustre.[5]
    • En su lugar, debes colocar el paño en una funda exterior sobre el estuche.
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    Almacena la flauta en un lugar seguro. Puedes colocar el estuche en un armario, debajo de la cama o un área de poco tránsito en la casa. Debes evitar que alguien golpee el estuche, ya que podría dañar la parte interior de la flauta.
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    Evita guardar la flauta a temperaturas extremas. Las temperaturas de calor y frío extremas pueden afectar el mecanismo de la flauta, así como las botoneras y el corcho dentro de la parte superior de la junta del cabezal. El calor puede hacer que la flauta se expanda (destruyendo la parte superior del cabezal) y el frío puede hacer que el corcho se encoja, lo que da como resultado problemas con el tono y la afinación. Asegúrate de guardar la flauta lejos de radiadores o ventanas que reciban luz solar directa.[6]

Método 3
Método 3 de 3:
Cuidar de la flauta

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    Lávate las manos y el rostro antes de tocar. Es probable que las manos y la boca contengan grasa y aceites que se pueden transferir a la flauta mientras la tocas. Para reducir la cantidad de grasa que entra en contacto con la flauta, debes lavarte las manos y el rostro antes de tocar. Este procedimiento también reduce la cantidad de huellas dactilares que se transfieren a la flauta.[7]
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    Sácate las joyas antes de tocar la flauta. Las joyas (en especial los anillos) pueden rayar o dañar la parte exterior de la flauta mientras la tocas. Para reducir este daño potencial, debes sacarte los anillos con anticipación.
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    Haz que la flauta reciba mantenimiento al menos una vez al año. Un profesional logrará limpiar y ajustar las llaves sin dañar el instrumento. También puede desarmar las piezas más pequeñas de la flauta para limpiarlas, afinarlas y repararlas. Para mantener el instrumento de forma adecuada, debes hacer que reciba mantenimiento al menos una vez al año.

Consejos

  • Los flautistas serios deben contar con dos paños de limpieza. Los pañuelos limpios también sirven para este propósito.
  • Si tienes una flauta de madera o un flautín, puedes consultar con un flautista experto o un técnico en reparación para conseguir consejos adicionales acerca del cuidado adecuado de la madera y la grasa del corcho.
  • Para evitar que las juntas se peguen, debes restregar todos los residuos con un paño limpio. Luego aplica grafito en polvo (un lápiz puede servir en caso de emergencia), y gira y desenrosca con cuidado las piezas hasta que se conecten con facilidad.
  • Si las botoneras comienzan a pegarse, debes llevar la flauta a un limpiador profesional para que la repare.

Advertencias

  • Nunca utilices productos que contengan cloro para limpiar el armazón de la flauta, ya que podrías destruir el acabado del instrumento, haciendo que pierda todo su brillo.
  • Los instrumentos de viento no se deben mojar. Si dejas que la flauta se moje, las botoneras se hincharán y no podrás volver a tocar el instrumento.
  • Ten cuidado de no doblar las llaves al desmontar la flauta. Debes tener especial cuidado al extraer la junta de la base, ya que cuenta con una conexión de llave muy complicada y delicada que se dobla con facilidad y cuesta mucho reemplazarla.

Cosas que necesitarás

  • una varilla de limpieza
  • un paño para limpiar el interior de la flauta
  • un paño para pulir

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Categorías: Instrumentos musicales