Cómo llevarte bien con gente difícil

Todos conocemos a personas difíciles de tratar. Algunas personas son demasiado exigentes o desagradables, otras pueden ser arrogantes o emocionalmente abusivas. En cualquier caso, comunicarte con una persona como esta puede ser muy estresante y adoptar el enfoque incorrecto puede empeorar las cosas en lugar de mejorarlas. Las instrucciones brindadas a continuación pueden ayudarte a mejorar tu relación con un amigo, familiar o compañero de trabajo difícil de tratar, o al menos te ayudarán a convivir con una persona así teniendo menos estrés y menos conflictos.

Método 1

Método 1 de 3:
Mejorar la relación

1
Sé simpático. En ocasiones, una relación con una persona difícil puede mejorar con un poco más de amabilidad. Cuando veas a la persona difícil con la que estás lidiando, sonríele y dile hola. Ser amigable no es un signo de debilidad.^{[1]
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- En ocasiones, un poco de humor puede ser de mucha ayuda. Si puedes contar una broma amigable, esto podría ser de mucha ayuda para aligerar el ambiente.^{[2]
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2
Haz cumplidos. En algunos casos, una persona puede ser difícil de tratar porque siente que no la escuchan, no la aprecian ni la comprenden. De vez en cuando, hacer un esfuerzo para destacar algo que ha hecho bien también puede mejorar la relación.^{[3]
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3
Analízate a ti mismo. Si en verdad quieres mejorar una relación con una persona difícil, es importante considerar si tus propias acciones o actitudes podrían causar toda la tensión (o parte de ella) en tu relación con esta persona.^{[4]
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- ¿Es posible que hayas sido grosero o que hayas hecho algo que ofendió a la persona con la que tienes dificultades? Si es así, debes ofrecerle una disculpa sincera.^{[5]
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- También es posible que tus gestos hacia esta persona no comuniquen que escuchas o tienes en cuenta sus necesidades o sentimientos. En este caso, mejorar la dinámica puede ser tan simple como cambiar parte de tu comunicación no verbal (p. ej., tus gestos y tu tono) para demostrarle a la persona que la escuchas, que comprendes o que no estás en su contra.^{[6]
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4
No te lo tomes como algo personal. Si después de considerar tus propios comportamientos y tu actitud, concluyes que no eres responsable del comportamiento difícil de esta persona, trata de no tomarte su rudeza como algo personal. El problema no eres tú, es su actitud.^{[7]
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- Incluso si este es el caso, trata de ser compasivo. Ten en cuenta que esta persona podría tratarte mal debido a alguna dificultad que experimenta en su propia vida.^{[8]
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  Fuente de investigación} Esto no significa que debes dejar que abuse de ti, pero ser comprensivo puede ayudar a mejorar la relación.
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Método 2

Método 2 de 3:
Entablar conversación

1
Mantén la calma. Cuando hables con una persona difícil, mantente calmado y racional, evita la tentación de tratar de ganar la discusión y no permitas que te arrastre a una lucha que no quieres librar. Es mucho más probable que obtengas un resultado satisfactorio si puedes mantenerte calmado y racional.^{[9]
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- Piensa antes de reaccionar. Incluso si alguien está muy enojado o es demasiado grosero contigo, formular una respuesta calmada es el mejor enfoque. Esto establece límites y le envía un mensaje que indica que debe calmarse.^{[10]
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2
Reconoce sus sentimientos. Tal como se indicó, muchas personas se comportan de forma difícil porque sienten que no las escuchan o que no las comprenden. En ocasiones, tan solo demostrarle a la persona que estás escuchando lo que tiene que decirte puede mejorar la situación.^{[11]
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- Es una buena idea hacer que la persona sepa que reconoces sus sentimientos. Indícale cuál es tu percepción sobre sus sentimientos y pídele que te señale lo que opina diciendo algo como “Parece que en estos momentos estás muy enojado y lamento que te sientas así”. Esto muestra que estás dispuesto a comprender su perspectiva.^{[12]
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- Pregunta por qué está molesta. Puedes mostrar que estás aún más dispuesto a brindarle empatía si le pides que te hable sobre sus sentimientos.^{[13]
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- Acepta las críticas válidas. Si la persona te está criticando mucho, trata de determinar qué parte de lo que dice es verdad y acepta la validez de su punto, incluso si su crítica no es completamente justa o exacta. Esto puede mitigar la sensación que tiene la persona de que está siendo desafiada, incluso si luego destacas los puntos en los que no es justa o exacta.^{[14]
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3
Comunícate con claridad. Cuando tratas con una persona difícil, es importante comunicarte de forma clara y abierta. Muchos conflictos surgen de los malentendidos.^{[15]
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- Si puedes, trata de hablar con la persona cara a cara y no por correo electrónico o algún otro medio tecnológico. Esto reduce el riesgo de sufrir un error de comunicación y puede generar más empatía.^{[16]
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- Si debes participar en una discusión con alguien, lleva evidencia escrita para exponer tu perspectiva^{[17]
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  Fuente de investigación} y trata de orientar la discusión hacia argumentos basados en hechos en lugar de opiniones o emociones.^{[18]
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4
Enfócate en el problema, no en la persona. Enfoca la conversación en el problema que tienes que resolver, en lugar de en la persona con la que estás tratando. Esto ayuda a evitar que la conversación se convierta en ataques personales y puede hacer que la persona difícil muestre un pensamiento más racional.^{[19]
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- Este enfoque cuenta con el beneficio adicional de proyectarte como alguien que soluciona problemas, que en verdad se preocupa por el problema en cuestión y que quiere mejorar la situación.^{[20]
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5
Sé asertivo, pero no agresivo. Comunica de una forma que te permita expresar con claridad tus puntos de vista y tus ideas sobre la situación en cuestión, pero sin silenciar a la otra persona ni hacer que sienta que no la estás escuchando o que estás siendo grosero.^{[21]
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- Siempre que sea posible, haz preguntas en lugar de expresar afirmaciones. Las personas difíciles suelen tener opiniones sólidas. Si puedes hacer que vean los posibles errores de su razonamiento sin decirles que están equivocadas, a menudo podrás evitar conflictos innecesarios.^{[22]
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- Por ejemplo, preguntar educadamente “¿Has considerado este problema?” podría ser más productivo que decir “Tu forma de pensar sobre ello no cuenta para este problema”.
- Emplea afirmaciones en primera persona. Cuando expreses afirmaciones, oriéntalas hacia ti y no hacia la otra persona.^{[23]
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  Fuente de investigación} Esto puede dispersar la sensación de que la estás desafiando o culpando.^{[24]
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- Por ejemplo, decir “Nunca recibí ese correo electrónico” es menos provocador que decir “Nunca me enviaste ese correo electrónico”. De igual forma, “Me sentí ofendido por ese comentario” podría ser menos provocador que “Fuiste muy grosero”.
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Método 3

Método 3 de 3:
Mantener tu distancia

1
Escoge bien tus batallas. En ocasiones, es mejor dejar que una persona difícil lo sea. Puede ser más productivo ignorar un comentario grosero que involucrarte en algo que podría volverse una discusión larga y acalorada.^{[25]
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- De igual forma, si tienes un compañero de trabajo que es muy bueno en alguna tarea específica, podría valer la pena tolerar su comportamiento difícil para aprovechar los beneficios de sus cualidades positivas.
2
Limita tus interacciones. En algunos casos, lo mejor que puedes hacer es simplemente limitar el alcance de tu interacción con una persona difícil evitando todo contacto innecesario.
- Por ejemplo, si la persona difícil es alguien con quien trabajas, en ocasiones podrías no asistir al almuerzo con los miembros de la oficina o a las reuniones después del trabajo para evitar las interacciones desagradables con uno de tus compañeros.^{[26]
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3
Aléjate. A veces la mejor opción es alejarte de la situación o incluso de la relación por completo. Si esta es una opción, puede valer la pena considerarla.^{[27]
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- Una solución a corto plazo para los problemas que emplea una persona difícil es simplemente decir: “No puedo lidiar con este problema en este momento. Hablemos de ello más tarde, cuando tengamos la oportunidad de calmarnos”.
- Si tienes una relación personal con una persona difícil, es probable que necesites considerar terminarla. Esto puede ser difícil, pero si has tratado de mejorar la situación y la persona en cuestión no está abierta al cambio, es probable que no valga la pena mantener una relación.^{[28]
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Consejos

Es más probable que las personas que te respetan o con las que tienes una relación cercana estén abiertas al cambio. Por lo general, ellas son el tipo de personas con quienes vale la pena relacionarte en lugar de evitarlas.^{[29]
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Piensa detenidamente sobre la forma en la que podrías estar haciendo que la negatividad de una relación continúe. Es probable que no tengas idea de algunas cosas que haces y que provocan que alguien más se sienta amenazado, desafiado, confundido o herido.^{[30]
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Advertencias

Mantente seguro si desafías a un acosador agresivo. En ocasiones, estas situaciones pueden agravarse y volverse peligrosas.
Si la persona con la que estás tratando es demasiado agresiva, esto puede deberse a que anteriormente nadie la ha desafiado. Es bueno defenderse de los acosadores, pero asegúrate de hacerlo en un entorno seguro con otras personas presentes, en caso de que su comportamiento agresivo se vuelva peligroso para ti o para otras personas.^{[31]
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