Los hámsteres se sienten cómodos en temperaturas de 18 a 24 °C (35 y 75 °F).[1] Si la temperatura es más alta, debes asegurarte de que se mantenga fresco. Los hámsteres no sudan como los humanos, así que depende de ti hacer que se sienta feliz y cómoda cuando hace calor.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Evitar la hipertermia

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    Ten cuidado con la hipertermia. Los hámsteres son muy sensibles al calor y su temperatura puede elevarse fácilmente.[2] Debes estar atento por si notas algunos de los síntomas que indican un golpe de calor:
    • jadeo,
    • lengua roja y brillante,
    • babeo,
    • depresión,
    • debilidad,
    • falta de movimiento,
    • convulsiones.
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    Mueve su jaula a una parte más fresca de la casa. Camina por la casa y busca el lugar más fresco. Pon allí su jaula.
    • Coloca la jaula en una parte baja de la casa. El calor va hacia arriba, así que la parte más fría de tu casa podría estar en el sótano.
    • Otro lugar frío es el baño o la cocina. Los azulejos son fríos y pueden ser un lugar cómodo para tu hámster.
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    Usa un ventilador. El aire expulsado no debe ir directamente al hámster, ya que podría estresarlo más o bajarle demasiado la temperatura. En vez de eso, asegúrate de que el cuarto donde está la jaula se encuentre en un área bien ventilada y con un ventilador. Esto ayudará a que el aire circule y mantendrá el cuarto fresco.[3]
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    Evita la luz directa del sol. No pongas la jaula bajo la luz directa del sol. En días calurosos, la jaula debe estar lejos de la luz solar que pasa a través de las ventanas. Esta luz podría causarle un golpe de calor fácilmente a los hámsteres y a otros animales pequeños.
    • Evita otras fuentes de calor, como chimeneas, estufas y calefactores.
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    Ventila bien la jaula. Asegúrate de que la jaula de tu hámster tenga ventilación. Los expertos prefieren las jaulas de alambre por la buena ventilación que ofrecen en comparación con los acuarios.[4]
    • Si tu hámster está en un acuario, es muy importante que lo pongas en un cuarto bien ventilado.[5]
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    Usa agua fría. Una forma sencilla de mantener fresco a tu hámster es darle agua fría. Los hámsteres se pueden deshidratar rápidamente, por lo que es muy importante proveerle una fuente constante de agua fresca y limpia.
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    Limita el juego. Los hámsteres no pueden sudar, así que están en riesgo de deshidratarse más rápido que otros mamíferos. Es importante limitar el juego si hace calor para evitar la hipertermia.[6]
    • Si quieres cargarlo, hazlo muy temprano por la mañana o en la noche, cuando la temperatura es más baja.
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    Nunca dejes a tu hámster en un coche caliente. Si hace mucho calor, no dejes a un hámster ni a ningún otro animal dentro de un vehículo. La temperatura al interior de un coche puede elevarse hasta llegar a ser mortal. Si vas a llevar a tu hámster al veterinario o quieres viajar con él, ten mucho cuidado y mantenlo a salvo de temperaturas peligrosas.[7]

Parte 2
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Usar el congelador

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    Dale golosinas congeladas. Una buena forma de mantener a tu hámster fresco es darle sus golosinas favoritas, pero congeladas. Asegúrate de darle solamente golosinas que sean seguras.[8] Puedes congelar:
    • cebada
    • castañas de cajú
    • semillas de lino
    • mijo
    • hojuelas de avena
    • maní
    • semillas de calabaza
    • semillas de sésamo
    • patatas cocidas
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    Ponle una botella de agua helada cerca. Llena la mitad de una botella de agua (o una botella vacía de soda) con agua. Espera hasta que se congele. Luego, envuélvela con una toalla o un paño y ponla en su jaula.
    • Asegúrate de envolver la botella. La botella congelada puede dañar la piel del hámster.
    • Una buena recomendación es congelar la botella de costado. De ese modo, al ponerla en la jaula, el hámster tendrá más superficie fría donde apoyarse.
    • También puedes usar una bolsa de hielo.
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    Congela el baño de arena de tu hámster. A los hámsteres les gusta bañarse en arena. Puedes engreír al tuyo dándole un baño de arena fría si congelas la arena.[9] Toma una taza de arena y ponla en una bolsa con cierre hermético. Ponla en el congelador por unas horas, luego saca la arena de la bolsa y ponla en su jaula.
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    Congela su casita de cerámica. Si tienes una casita de cerámica en la jaula, puedes congelarla por unas horas para crear un hábitat frío. La cerámica se mantendrá fría y le brindará un refugio fresco.[10]
    • Otra opción es congelar y poner en su jaula un azulejo de cerámica o una baldosa de mármol.
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    Coloca una toalla congelada sobre o alrededor de la jaula. Empapa una toalla y congélala por unas horas. Úsala para envolver la parte baja del exterior de la jaula. Esto creará una barrera fría sobre la que podrá apoyarse el hámster.
    • Asegúrate de no bloquear el flujo de aire de la jaula con la toalla.

Advertencias

  • Hacer que la temperatura de tu hámster baje demasiado puede resultar tan peligroso como un golpe de calor. Vigílalo muy bien para asegurarte de que actúa adecuadamente.

Cosas que necesitarás

  • acceso a un congelador
  • ventilador
  • toallas
  • golosinas
  • casita o placa de cerámica o de metal
  • agua
  • botella de agua

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 15 918 veces.
Categorías: Hámsteres