Cualquiera puede lucir un maquillaje perfecto, siempre y cuando cuente con los productos adecuados. Antes que nada, límpiate el rostro e hidrátalo para preparar la piel. Luego, aplica la base y los polvos para alisarla y lograr que se vea impecable. Por último, utiliza rubor, sombras, delineador de ojos y lápiz labial para realzar tus facciones.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Conseguir una piel radiante

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    Lávate el rostro. Limpia tu rostro para eliminar el exceso de grasa y cualquier resto de maquillaje. Utiliza un limpiador facial que sea suave y que tenga pH neutro para evitar que la piel se reseque o irrite.[1] Asimismo, puedes elegir un limpiador de acuerdo a tu tipo de piel. Por ejemplo:
    • Si tienes la piel seca, usa una crema limpiadora con propiedades hidratantes.
    • Para una piel normal, utiliza un limpiador facial suave sin microesferas o exfoliantes.
    • Si tu piel es grasa, debes usar un limpiador a base de aceite, el cual disminuye la producción de sebo en la piel.
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    Humecta tu piel. Después de lavarte el rostro siempre debes humectarlo. Existe toda una variedad de tipos de humectantes de donde escoger. Por poner un ejemplo, si pasas mucho tiempo al aire libre, elige una crema humectante con filtro solar para proteger tu piel. Asimismo, debes tomar en cuenta lo siguiente:
    • Si tienes la piel grasa, elige un gel hidratante libre de aceites. Este tipo de humectante suaviza la piel sin promover la producción de grasa.
    • Si tienes la piel seca, escoge una crema humectante de textura ligera.[2]
    • Si estás luchando con el acné, debes optar por una humectante que contenga ácido salicílico.
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    Aplica la prebase sobre tu piel. La prebase es un cosmético que se usa para preparar el rostro antes de usar la base y cuyo objetivo es tapar los poros y emparejar la piel. Para aplicarla, coloca una pequeña cantidad en tus mejillas, frente y mentón. Luego, espárcela sobre la piel con las yemas de los dedos o con una brocha aplicadora de base.[3] Las prebases de color pueden usarse para corregir problemas de pigmentación en cualquier tono de piel. Por ejemplo:
    • Si tu piel luce opaca, utiliza un sutil tono rosa para aportarle a tu piel una luminosidad más rozagante.
    • Si tu rostro tiene un tono amarillento, una prebase lila ayudará a contrarrestar un tono poco saludable.
    • Las prebases de color verde sirven para neutralizar rojeces irregulares o marcas de acné. [4]
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    Aplica una capa de base. La base empareja el tono de tu piel y le brinda un resplandor hermoso. Para aplicarla, coloca una pequeña cantidad en tus mejillas, frente, mentón y sobre el puente de tu nariz. Para una cobertura ligera, usa tus dedos para esparcirla hacia los bordes de tu rostro; en cambio, si deseas una cobertura completa, extiéndela sobre tu piel con una esponja de maquillaje.[5]
    • Asegúrate de utilizar el color de base adecuado. El tono apropiado debe ser imperceptible en tu cuello y mentón a plena luz del día.[6]
    • Si tu cuello y rostro lucen tonos diferentes, empareja la base de acuerdo al cuello; si no, parecerá que llevas puesta una máscara.[7]
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    Usa un corrector para disimular cualquier marca. Utiliza el corrector para cubrir el acné, manchas rojas o las ojeras debajo de tus ojos. Si vas a aplicar una capa gruesa, usa una base líquida y aplícatela con una brocha para maquillaje pequeña.[8] Si vas a aplicar una capa ligera, usa un corrector en barra. Para obtener una cobertura perfecta, mezcla los bordes del corrector con la base.
    • Puedes usar las yemas de los dedos, un hisopo o una brocha para maquillaje para mezclar el corrector.[9]
    • Compra un corrector que coincida exactamente con la base. De ser posible, ambos deben ser de la misma marca para garantizar que los colores sean iguales.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Laura Martin

    Laura Martin

    Cosmetóloga con licencia
    Laura Martin es una cosmetóloga con licencia en Georgia. Es estilista desde 2007 y profesora de cosmetología desde 2013.
    Laura Martin
    Laura Martin
    Cosmetóloga con licencia

    "Aplica un corrector de color debajo de la base, pero aplica uno del tono de la piel después de la base".

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    Aplica polvos translúcidos fijadores. Se trata de polvos transparentes que se encargan de sellar la base y absorber el exceso de grasa que produce la piel. Aplica una capa delgada de polvos fijadores por todo tu rostro con una brocha para maquillaje grande y esponjosa. Asegúrate de difuminarlos bien en la zonas alrededor de los ojos y la boca para evitar que el maquillaje luzca recargado.
    • Para una cobertura ligera, elige polvos sueltos en lugar de polvos compactos.[10]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Realzar las facciones

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    Rellena tus cejas. Si ya tienes unas cejas oscuras y bien definidas, puedes omitir este paso. De lo contrario, rellénalas con un delineador de cejas de un tono lo más parecido posible al color de tu cabello. Realiza trazos cortos en forma de rayas para “formar” pelos pequeños sobre tu piel. Enseguida, usa una brocha para maquillaje seca para integrar cuidadosamente el delineador con tu ceja natural.[11]
    • Después de rellenar tus cejas, defínelas y perfílalas peinándolas con un gel o cera de color para cejas.[12]
    • Puedes comprar un kit para cejas de acuerdo al color de tu cabello. Generalmente, estos kits incluyen un delineador de cejas, una brocha para cejas y un gel o cera para darles forma.
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    Aplica un poco de rubor. Aplícalo sobre las manzanas de las mejillas con una brocha para rubor. Extiéndelo hacia tus sienes con movimientos largos y suaves. Enfócate en difuminar los bordes del rubor para obtener un resplandor natural. Utiliza un rubor que combine con el tono de tu piel. Por ejemplo:
    • Si eres de piel clara, elige un rubor rosa bebé o color melocotón.
    • Las pieles de tono medio deben llevar rubores color albaricoque o malva.
    • Si tienes la piel aceitunada, utiliza un color anaranjado melocotón o rosa pálido.
    • Las pieles oscuras lucen mejor con tonos intensos como el morado uva y el rojo ladrillo. [13]
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    Aplica sombras de ojos. Si buscas un estilo sencillo, usa una sombra de tono oscuro sobre los pliegues y espárcela sobre los párpados. Luego, aplica un tono más claro y luminoso en el centro.[14] Compra unas sombras de ojos de calidad que no se disipen a lo largo del día. Además, elige matices que combinen con el color de tus ojos y el tono de tu piel. Por ejemplo:
    • Los ojos azules lucen mejor con tonos rosas y corales. Los ojos verdes combinan con colores con un trasfondo rojo como el granate y el albaricoque. Los ojos marrones pueden llevar cualquier color, pero se ven particularmente bien con los morados intensos.
    • Elige matices que combinen con tu tono de piel. Los tonos de piel fríos lucen mejor con colores de invierno, mientras que los tonos de piel cálidos se ven mejor con colores tierra.[15]
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    Usa un delineador para realzar tus ojos. En primer lugar, compra un delineador de buena calidad que no se corra o se disipe a lo largo del día. Luego, aplica una cantidad pequeña en cada ojo y revísalos en busca de alguna diferencia. Vuelve a pasar el delineador donde sea necesario para que tus ojos se vean parejos.[16] Puedes usarlo de diversas maneras. Por ejemplo:
    • Para aumentar el volumen de tus pestañas, usa el delineador para realizar un trazo delgado a lo largo de la línea de tus pestañas.
    • Utiliza un delineador líquido para crear unos ojos de gato dramáticos.[17]
    • Para darle a tu mirada un toque de color, usa un delineador turquesa brillante o dorado.
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    Aplica rímel. Lleva tu cabeza hacia atrás y mira de frente para mantener las pestañas alejadas de tu rostro. Sostén el aplicador cerca de la base de tus pestañas y muévelo de lado a lado para que las cerdas se desplacen entre las pestañas. Luego, deslízalo hacia arriba para cubrir todo el largo de las pestañas.[18]
    • Para una mirada natural, elige un rímel marrón oscuro. Para una mirada intensa y misteriosa, escoge uno de color negro carbón.
    • Una vez que el rímel haya secado, deberás aplicar otra capa para que tus pestañas queden más definidas.
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    Usa lápiz labial o brillo de labios. Elige un color brillante para hacerlos resaltar. Para una cobertura completa e intensa, utiliza un lápiz labial. Para una más ligera y de un tono más luminoso, usa un brillo para labios. Si te preocupa mancharte, bordea tus labios con un delineador antes de aplicar el lápiz labial.
    • Para evitar manchar tus dientes, presiona tu dedo índice suavemente entre tus labios. Esto eliminará cualquier resto de lápiz labial dentro de tu boca.
    • Aplica el lápiz labial con un pincel para maquillaje. Podrás aplicarlo con mayor precisión y el color tendrá mayor duración.[19]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Prueba con distintos productos

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    Utiliza una base mineralizada. Si te inquieta que la base convencional pueda empeorar el cutis seco o con problemas de acné, una base mineralizada sería una buena opción. Este tipo de base no obstruye los poros y es más suave que la convencional. No obstante, si no la esparces con una brocha para base, lucirá recargada y granulada.
    • Esparce la base sobre tu piel con pequeños movimientos circulares.
    • La base líquida mineralizada resulta fabulosa para personas con piel seca. De lo contrario, si tienes la piel grasa, prueba la base mineralizada en polvo.[20]
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    Aplica una BB Cream. Una BB Cream es un cosmético tres en uno que actúa como hidratante, prebase y base, reduciendo así, el tiempo que toma maquillarse.[21] Además, tiene una textura fina que suele lucir más natural que los otros tipos de base. Sin embargo, la BB Cream, por lo regular no tiene una cobertura suficiente como para disimular marcas o manchas de sol.
    • Algunas personas utilizan la BB Cream como prebase debajo de la base habitual para ayudar a cubrir cicatrices y secuelas graves de acné.[22]
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    Prueba con el contouring. El contouring es una técnica de maquillaje que te permite ajustar sutilmente la forma de tu rostro. Para hacerlo, aplica la base en tonos claros y oscuros para crear sombras e iluminaciones en zonas donde realmente no las tienes. Sin embargo, el contouring requiere de tiempo y, en general, parece ser muy complicado como para aplicarlo a diario.
    • Si quieres verte como una celebridad en especial, en Internet puedes encontrar numerosos tutoriales de contouring que te ayudarán a lograrlo.
    • Los neceseres para contouring están a la venta en Internet o en las tiendas de artículos de belleza.
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    Aplica un bronzer. El bronzer es un cosmético que se usa para que tus mejillas luzcan como acariciadas por el sol. Además, puedes usarlo cuando apliques el contouring para crear un sombreado natural debajo de tus pómulos. Generalmente, el bronzer se usa con una brocha para polvos esponjosa y de corte redondeado.
    • Puedes adquirirlo en forma de polvos o como compacto prensado.
    • Elige un bronzer de un matiz una o dos veces más oscuro que el tono natural de tu piel.[23]
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    Utiliza polvos iluminadores. Un iluminador puede aportarle a tu piel un brillo saludable y realzar tus rasgos preferidos. Muchas personas usan el iluminador en los pómulos para acentuar su pronunciamiento natural. No obstante, también puedes aplicarlo en la frente y en el mentón para darle al acabado un toque de inocencia.
    • Utiliza una brocha para maquillaje grande y esponjosa para esparcir finamente los polvos iluminadores sobre tu piel.
    • Elige un iluminador con un trasfondo dorado en lugar de plateado. Esto le brindará a tu rostro un resplandor suave y brillante.[24]
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    Listo.

Consejos

  • Utiliza una fuente de luz natural mientras te maquillas. De esta manera, si cometes un error, este saltará a la vista y podrás corregirlo.

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Categorías: Maquillaje de rostro