Si hace tiempo que te cuidas el cabello, probablemente sepas mucho sobre su cuidado. Sin embargo, el hecho de que hayas escuchado algo 1000 veces no significa que sea cierto. Existen algunos mitos comunes que podrían estar haciéndote más mal que bien. Este artículo aborda algunos de los conceptos erróneos sobre el cuidado del cabello para que tus mechones sigan luciendo y sintiéndose genial.

Método 1
Método 1 de 9:
Mito: debes cepillarte el cabello 100 veces por día

  1. 1
    Hecho: cepillar demasiado el cabello podría dañarlo. En vez de contar las pasadas de cepillo todos los días, cepíllate el cabello solo cuando lo peines. Usa un peine de dientes anchos y peina con suavidad para evitar dañar o quebrar el cabello.[1]
    • Si tienes muchos enredos, usa un acondicionador en aerosol en las puntas para no tirar o jalar mucho el cabello.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 9:
Mito: debes lavarte el cabello lo menos posible

  1. 1
    Hecho: si tienes el cabello oleoso, es posible que tengas que lavarlo una vez por día. Si bien lavarlo demasiado podría dejar una sensación de resequedad, el cabello graso puede causar problemas en el cuero cabelludo, como caspa e infecciones fúngicas. Si has intentado omitir el día de lavado y tu cabello no responde bien, está bien lavarlo todos los días.[2]
    • A medida que las personas envejecen, su cuero cabelludo podría dejar de producir tanta oleosidad. En este caso, podría ser posible reducir la frecuencia de los lavados por semana.

Método 3
Método 3 de 9:
Mito: recortar el cabello hace que crezca más rápido

  1. 1
    Hecho: recortar el cabello permite deshacerse de las puntas abiertas, pero no hace que crezca más rápido. Un corte regular puede hacer que el cabello luzca y se sienta más saludable, por lo que es una muy buena idea. Sin embargo, cortar las puntas no te ayudará a que crezca más rápido de lo normal.[3]
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 9:
Mito: tener caspa significa que el cuero cabelludo está seco

  1. 1
    Hecho: la caspa tiene muchas causas, incluyendo la piel seca, la piel oleosa y los hongos. La causa exacta de tu caspa podría ser cualquier cosa (o una combinación de varias). Sin embargo, el hecho de que tengas este problema no significa que tu cuero cabelludo esté seco. Si tienes caspa, usa un champú específicamente diseñado para combatirla.[6]
    • La soriasis y el eccema también pueden causar caspa.
    • La caspa también puede ser causada por no usar champú con la frecuencia necesaria. La acumulación de bacterias y oleosidad en el cuero cabelludo puede irritar la piel, haciendo que se descame.

Método 5
Método 5 de 9:
Mito: no debes usar acondicionador en el cabello fino

  1. 1
    Hecho: todas las personas deben usar acondicionador después de lavarse el cabello. Si bien los productos grasos pueden sobrecargar el cabello fino, la mejor forma de prevenirlo es enfocar la aplicación del acondicionador en las puntas. Omitir este paso esencial puede causar resequedad, encrespamiento y ruptura con el paso del tiempo.[7]
    • Si tu cabello es fino, asegúrate de enjuagar todo el acondicionador antes de salir de la ducha. De esta forma, no tendrás que lidiar con lo grasoso y oleoso una vez que el cabello esté seco.
    Anuncio

Método 6
Método 6 de 9:
Mito: las puntas abiertas se pueden reparar

  1. 1
    Hecho: las puntas abiertas se pueden prevenir, pero no reparar. Si bien existen muchos productos en el mercado que afirman reparar las puntas abiertas, lo mejor que puedes hacer es recortarlas. Una vez que las puntas dañadas no estén, podrás enfocarte en darle al resto del cabello la hidratación y humectación que necesita.[8] [9]
    • Los productos suavizantes, como los aceites, pueden minimizar el aspecto de las puntas abiertas, pero no pueden repararlas por completo.

Método 7
Método 7 de 9:
Mito: lavarse el cabello con agua fría hace que se vea más brillante

  1. 1
    Hecho: el agua tibia puede incluso ser mejor para el cabello. Se creía que los lavados con agua fría ayudaban a cerrar las cutículas del cabello y hacer que los mechones luzcan más brillantes, pero esto no es así. Los investigadores de TRI Princeton han descubierto que el agua tibia puede ser la temperatura perfecta para tener un cabello brillante y reluciente. Las duchas frías no son malas para ti, pero la buena noticia es que no es necesario sufrir con un enjuague que te haga tiritar del frío.[10]
    Anuncio

Método 8
Método 8 de 9:
Mito: el cabello puede desarrollar tolerancia al champú

  1. 1
    Hecho: el cabello no puede diferenciar entre las marcas. Puedes usar los mismos productos por años y tener el cabello brillante y limpio tan saludable como al principio. No es necesario cambiar el champú y el acondicionador, por más que los hayas usado religiosamente.[11]
    • Lo mismo ocurre con los productos como gel, mascarillas para el cabello y acondicionadores profundos. Si has usado uno de estos por mucho tiempo y funciona, sigue usándolo.

Método 9
Método 9 de 9:
Mito: las pelucas y los peluquines previenen el daño del cabello

  1. 1
    Hecho: las trenzas apretadas debajo de las pelucas apretadas pueden causar caída del cabello. Si quieres usar una peluca o un peluquín como peinado protector, asegúrate de que lo que escojas no sea demasiado pesado para que tire menos del cabello. Asegúrate de lavarte el cuero cabelludo de manera frecuente para prevenir la acumulación de bacterias y oleosidad, e intenta usar la peluca solo por dos o tres meses como máximo.[12]
    • Ponte un peluquín en un salón profesional para asegurarte de obtener el mejor servicio posible.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Jenny Tran
Coescrito por:
Estilista profesional de cabello
Este artículo fue coescrito por Jenny Tran. Jenny Tran es una estilista y fundadora de JT Hair Lab by Jenny Tran con sede en el Área Metropolitana de Dallas, Texas. Con más de siete años de experiencia profesional en peinados, Jenny se especializa en coloración, corte de cabello y extensiones de cabello. JT Hair Lab es un transportista autorizado de R+Co y Milbon, y se compromete a utilizar productos con ingredientes de calidad.
Anuncio