Las cicatrices queloides suelen aparecer en la piel alrededor de una lesión o corte. Esto ocurre cuando el cuerpo envía demasiado colágeno a la superficie de la piel para curarla. Si bien la mayoría de las cicatrices queloides son rojas y prominentes, es posible ocultarlas con maquillaje. Aplicar prebase, corrector, base y polvo a las cicatrices las mantendrá cubiertas durante todo el día. Dominar exactamente lo que funciona para tu piel tomará algo de práctica; sin embargo, te gustarán los resultados finales.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Elegir corrector y base

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    Elige un corrector de tono verde para neutralizar el enrojecimiento. Si las cicatrices son rosas o rojas, elegir un corrector de color del lado opuesto de la rueda de color hará que luzcan menos inflamadas. El corrector puede verse muy verde en el empaque, pero se pondrá de color carne al aplicarlo. La mayoría de los correctores de este tipo avisarán que son “reductores de enrojecimiento.”[1]
    • Similarmente, si las cicatrices queloides son más amarillentas, busca un corrector con matices violetas.
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    Utiliza un corrector de relleno si las cicatrices queloides están muy picadas. A diferencia de los correctores estándar, un formula de relleno suele ser muy pegajosa y de textura ligeramente más pesada. Está diseñada para igualar la piel y crear una superficie más suave. Los correctores de relleno también pueden venir en matices verdes, de manera que también puedes abordar cualquier problema de enrojecimiento.[2]
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    Selecciona una base que coincida con tu tono de piel. Es muy tentador utilizar una base de un tono más claro, pero eso solo llamará la atención sobre el área cicatrizada y la hará resaltar. En su lugar, prueba una variedad de bases hasta que encuentres una que combine perfectamente con la piel circundante.[3]
    • Prueba el color de una base en la línea de la mandíbula con luz natural para elegir el mejor tono.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Aplicar maquillaje a la zona cicatrizada

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    Frota una crema hidratante y luego aplica prebase en la piel limpia. Lava la piel y después aplica una loción libre de aceite sobre la piel cicatrizada y el área circundante. Esto ayudará a mantener el corrector en su lugar y suavizará cualquier irregularidad en la piel.[4]
    • Si la cicatriz parece un poco brillante luego de aplicar la loción, toma un pañuelo y frótalo varias veces. Esto debe reducir cualquier brillo de la superficie.
    • Aplica una cantidad de prebase del tamaño de una moneda de diez centavos para que la piel esté lista para maquillarse.
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    Usa la punta de los dedos para aplicar el corrector. Coloca unas gotas de corrector en la palma de la mano y permítele calentarse de 1 a 2 minutos. Luego, aplica pequeñas cantidades de corrector sobre la cicatriz. Mueve los dedos hacia afuera para extender el corrector hacia la piel circundante.[5]
    • El calor de las yemas de los dedos puede ayudar a licuar el corrector, creando una apariencia más unificada.
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    Aplica otra capa de corrector después de 1 o dos minutos. Las cicatrices queloides a menudo están ligeramente picadas, por lo que pueden necesitar algunas capas de maquillaje para lograr igualar el tono por completo. Esto es normal. Después de cada periodo de secado, evalúa la cicatriz para ver si hay zonas visiblemente picadas o parches irregulares. Luego, aplica un poco de corrector en las puntas de los dedos para estas zonas.[6]
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    Aplica una capa general de una base utilizando una brocha o esponja. Toca ligeramente el corrector para asegurarte de que esté seco al tacto. Sumerge la brocha de la base en el líquido hasta que la punta se moje. Luego, frota la piel cicatrizada y las zonas circundantes. Continúa recubriendo la brocha y frotando suavemente hasta que la piel quede cubierta de manera suave y uniforme.[7]
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    Presiona firmemente una borla en el polvo translúcido. Esto permitirá que el polvo se adhiera firmemente a la borla. Luego, presiona el polvo directamente sobre la zona de la cicatriz. El polvo ayudará a fijar el corrector y evitará que se desvanezca. Una aplicación uniforme del polvo también reducirá las diferencias de tono entre la cicatriz y la piel que la rodea.[8]
    • A muchas personas les gusta utilizar una brocha grande para aplicar el polvo translúcido. De cualquier manera, el polvo no siempre se adhiere muy bien en zonas desiguales o con cicatrices.
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    Revisa el maquillaje y reaplica a lo largo del día. Si el maquillaje parece desvanecerse un poco o revela demasiado la cicatriz, toma unos momentos para aplicar otra capa de base y polvo. Si el maquillaje de ha desvanecido por completo sigue adelante y comienza con el corrector.
    • Si este es el problema, puedes considerar probar algunos productos de maquillaje de larga duración.
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    Sigue practicando tus técnicas de maquillaje. Prueba con brochas, esponjas, borlas, o las puntas de los dedos para aplicar el maquillaje. Experimenta con diferentes productos en varios tonos de piel. Cuando tengas tiempo, agrega capas adicionales de maquillaje para ver si mejora el resultado.[9]
    • ¡Recuerda que siempre puedes usar removedor de maquillaje para quitar todo y empezar de cero!
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Explorar otras opciones para minimizar las cicatrices

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    Aplica una loción reductora de cicatrices al menos una vez al día antes de acostarte. Busca una que contenga vitamina C, queratina, y vaselina, ya que estos ingredientes ayudan a sanar rápidamente la piel. Es incluso mejor si la loción está diseñada específicamente para reducir el enrojecimiento de los queloides u otras cicatrices.[10]
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    Acude a un dermatólogo. Haz una cita con un dermatólogo para analizar las cicatrices queloides y cómo cubrirlas o eliminarlas completamente. El doctor puede sugerirte una loción de piel en particular o productos de maquillaje. También puede darte opciones de extracción, como una cirugía.
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    Cubre la zona marcada con un parche de silicona, gel, o líquido. La silicona en estos productos ayuda a reducir la producción de colágeno, al mismo tiempo que hidrata la piel. Normalmente puedes comprar estos productos como venta libre, aun así es buena idea hablar con un médico antes de usarlos. Por lo general la silicona se aplica de noche durante algunas semanas.[11]
    • Los tratamientos de silicona funcionan mejor si comienzas a usarlos en cuanto notas que una cicatriz comienza a formarse.
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    Acepta la terapia con láser de coloración para una solución más rápida y permanente. El dermatólogo realiza este procedimiento apuntando un láser a la cicatriz y a la piel circundante. Esta aplicación ayuda a minimizar el enrojecimiento reduciendo el fluido sanguíneo en la zona.[12]
    • La mayoría de la gente requiere 2 o más tratamientos para quitar una cicatriz. El costo es algo a considerar, ya que cada tratamiento puede costar más de $250.
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Consejos

  • No te apegues demasiado a un producto de maquillaje. Sigue las últimas ofertas leyendo revistas de belleza o hablando con un dermatólogo.
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Advertencias

  • Asegúrate de lavar completamente el maquillaje al final de cada día. Esto evitará que los poros se tapen e inflamen.
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Cosas que necesitarás

  • corrector
  • base
  • polvo translúcido
  • borla
  • brochas de maquillaje
  • loción para piel
  • removedor de maquillaje
  • parches de silicona, en gel o líquidos

Acerca de este wikiHow

Hannah Metz
Coescrito por:
Maquilladora y estilista profesional
Este artículo fue coescrito por Hannah Metz. Hannah Metz es maquilladora y estilista profesional, además de la fundadora y presidente ejecutiva de Hannah Elisabeth Beauty. Con diez años de experiencia, se especializa en realizar maquillaje y peinados de lujo en estudios al aire libre. Hannah y su equipo han realizado trabajos de belleza para campañas de marcas, eventos de alfombra roja e influencers de redes sociales. Este artículo ha sido visto 5643 veces.
Categorías: Maquillaje
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