Si eres nuevo empacando una mochila para la escuela o siempre has sido desorganizado al hacerlo, hay algunos consejos útiles que te pueden ayudar a facilitar el proceso. Una mochila escolar bien empacada hace que sea más fácil recordar cosas, encontrarlas y llevarlas todas. Solo recuerda no empacar todo de una vez y olvidarte de ello. Una mochila para la escuela necesita limpiarse y reorganizarse con regularidad de tal manera que no termines llevando plátanos podridos y una tonelada de virutas de lápiz.

Método 1
Método 1 de 3:
Preparar la mochila para la escuela

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    Cómprate una mochila para la escuela adecuada. El tamaño debe ser adecuado para ti, por lo que es una buena idea probarla antes de comprarla. Si es una mochila de espalda, pruébala y comprueba su nivel de comodidad. Si es un estilo de mochila con ruedas, camina un poco con ella y para darte una idea del manejo, peso y equilibrio de la mochila. Pregúntale al dependiente de la tienda si puedes llenar la mochila para probarla, de tal manera que tengas una idea de cómo se siente cuando está llena (simplemente usa artículos de la sección de regreso a la escuela para llenarla, o cosas en algunas otras mochilas cercanas). Camina un poco y evalúa su desempeño.
    • Revisa la costura o los sellos. ¿La mochila parece que puede durar hasta el próximo año o luce como si estuviera a punto de desmoronarse con el primer relleno de libros y ropa?
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    Si vas a usar una mochila existente, límpiala. Retira todo el contenido y pásale un trapo tanto en el interior como el exterior. Si es una mochila lavable a máquina, dale una lavada y una secada. Si no, limpiarla y aspirarla será suficiente. Empieza con una mochila limpia y vacía.
    • Saca todo de la mochila para la escuela, incluso si sabes que lo necesitas. Asegúrate de que todos los bolsillos también estén vacíos.
    • Asegúrate de que toda la basura, como los pañuelos de papel, las envolturas de basura, etc. esté en la papelera.

Método 2
Método 2 de 3:
Clasificar los artículos para empacarlos

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    Ordena los artículos existentes. Pon los artículos existentes en dos pilas, una para las cosas que necesitas y otra para las cosas que quieres llevar. Esto te ayudará a decidir qué es lo que esencial para la escuela y lo que es solo una preferencia. Incluso si algunas cosas pueden no ser esenciales, podrían hacer que tus estudios sean más agradable, así que haz espacio para ellas. Asimismo, deja de lado las cosas que no son útiles, como un borrador sucio o libros con páginas dobladas y llenas.
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    Ordena las cosas que deben estar en la mochila. Las cosas típicas que debes llevar en tu mochila incluyen:
    • Libros (tanto libros de ejercicios como de trabajo, según sea necesario cada día).
    • Diario.
    • Fólderes.
    • Cartuchera con dos compartimentos, lápices, lapiceros, regla, borrador, resaltador, lápices de colores, marcadores, notas adhesivas, cinta adhesiva, tijeras, pegamento, sacapuntas, brújula, transportador, etc. Mantén todas las cosas en orden.
    • Calculadora (preferiblemente con tapa).
    • Memoria USB.
    • Lonchera (en el almuerzo diario esencial, como una botella de agua).
    • Dinero, pase y boleto para el transporte.
    • Tarjeta de identificación.
    • Celular (si es importante)
    • Llave de casa.
    • Pañuelos y otras necesidades médicas.
    • Dinero de emergencia.
    • Artículos personales que sientes que necesitas para el cuidado del cuerpo (desinfectante para manos, artículos sanitarios, bálsamo labial, etc.).
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    Añade equipo deportivo si es importante. Es una buena idea tener un casillero para guardar el equipo deportivo para no tener que llevarlo todos los días, pero recuerda llevarlo a casa con regularidad para lavarlo y devolverlo cuando esté listo de nuevo. En algunos casos, es posible que tengas que llevar una mochila adicional para guardar los equipos deportivos o para las actividades especiales, como tocar un instrumento musical, hacer arte o participar en un club.

Método 3
Método 3 de 3:
Organizar la mochila para la escuela

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    Revisa tu horario. Organiza los libros en orden. De esta forma, no buscarás los libros mientras tus compañeros de clase ya están trabajando. Te sentirás mucho más organizado a medida que sacas los libros si están donde esperas que estén.
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    Mantén todos los papeles en fólderes. Los fólderes son esenciales para mantener el orden. Puedes tener las asignaciones, las evaluaciones, las tareas, los avisos importantes y básicamente cualquier cosa importante en este fólder.
    • Utiliza tres fólderes separados: uno para la escuela (este fólder), otro para guardar las calificaciones y asignaciones, y otro para guardar borradores viejos para los trabajos escolares.
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    Aprovecha al máximo el uso de los bolsillos y divisiones en la mochila para la escuela para mantener separados los artículos diferentes. Por ejemplo, guarda los libros en un área, la cartuchera y los artículos relacionados en otra sección, y el almuerzo en otra. Coloca los artículos como tu teléfono celular, dinero, tarjeta de identificación, llaves de casa, etc. en los bolsillos de la mochila. Acostúmbrate a que las distintas partes de la mochila contengan los mismos artículos para que puedas alcanzarlos instintivamente, incluso sin ver.
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    Pon todos los artículos escolares en la mochila y revísalos una vez más. Al final, coloca el almuerzo, una botella de agua y una caja de goma de mascar y mentas (si las usas).

Consejos

  • Trata de no tener papeles aleatorios acumulados en la parte inferior. Esto hace que sea imposible encontrarlos y pronto se convertirán en una pila de papeles aplastados que ya no serán útiles para ti pero ocuparán espacio.
  • Limpia la mochila con regularidad.
  • Mantén tus trabajos organizados. Ten varios fólderes, y almacena papeles sueltos y libros de ejercicios.
  • Empaca la mochila la noche anterior. Esto hace que sea más fácil para ti recordar todo lo que necesitas para el día siguiente, retirar las cosas que no son necesarias y simplemente recogerla cuando corres hacia la puerta cada mañana.
  • Siempre desempaca la mochila cuando llegues a casa de tal manera que puedas sacar todos los papeles. Luego, vuelve a llenarla el próximo día.
  • Siempre asegúrate de guardar todo la noche anterior. Si tienes tiempo adicional en la mañana, revísala rápidamente una vez más.
  • Si es posible, guarda las cosas grandes, como la lonchera, en tu casillero, de tal manera que no te preocupes de llevarla a cada clase y al final del día la recojas. Asimismo, haz buen uso de tu casillero.

Advertencias

  • Nunca trates de llenar tu mochila porque siempre se ensuciará y pesará mucho. Además, es posible que se rompa si no es lo suficientemente fuerte. Las mochilas más recientes tienen un límite de peso que será especificado por el fabricante.

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