Una caja de herramientas desordenada equivale a un trabajo desorganizado. Si tienes la caja de herramientas grasienta, sucia y desordenada, puedes aprender unas cuantas estrategias para limpiarla y organizarla, facilitando considerablemente tu jornada de trabajo. Empieza haciendo un recuento de todo lo que tienes y reorganizándolo de forma más eficaz. Si aprendes el método adecuado, podrás ordenar tu caja de herramientas y mantenerla limpia y organizada de forma definitiva.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Empezar a organizar todo

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    Extiende una lona o una lámina de cartón grande en el piso del garaje. Tanto si quieres reorganizar una caja grande de herramientas en el garaje como si quieres limpiar y ordenar tu caja de herramientas portátil, la mejor forma de empezar consiste en volcar todo y hacer un un recuento de lo que tienes. Si está increíblemente desordenada, amontona todo y empieza con la tarea lentamente.
    • Si la caja de herramientas está especialmente llena de cosas o grasienta, por lo general es mejor extender en el piso algún material protector para no ensuciarlo. Puedes usar un cartón o un trapo que no te importe desechar. Normalmente es aconsejable hacer esta tarea en el jardín o en el garaje en lugar de usar la mesa de la cocina.
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    Limpia a fondo la caja de herramientas. Cuando hayas sacado todo, aprovecha para limpiar a fondo la caja de herramientas. Se suele aplicar un poco de disolvente de pintura para eliminar la grasa adherida, sobre todo si las herramientas se han utilizado para trabajar con coches. Si la caja no está especialmente grasienta o sucia, puedes utilizar otro producto de limpieza menos agresivo. No tienes que dejarla como los chorros del oro (no vas a comer ahí), pero te resultará más fácil mantenerla ordenada si está limpia.[1]
    • Si utilizas acetona para limpiar las herramientas, asegúrate de estar en un lugar ventilado y hacer descansos frecuentes para no marearte.
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    Limpia y evalúa cada herramienta por separado. Examina y limpia tus herramientas, una por una. Utiliza el mismo trapo y un poco de disolvente de pintura para eliminar la grasa. Asegúrate de que todas las herramientas se encuentren en buen estado, sin óxido u otras señales de deterioro. Asegúrate también de que todas las lleves de tipo carraca estén bien engrasadas y giren bien, de que las llaves inglesas se ajusten adecuadamente, y de que todas las herramientas funcionen como es debido.
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    Desecha todo lo que esté roto o deteriorado. Empieza deshaciéndote los tornillos, las arandelas y los clavos sueltos que no te sirvan. Si alguna de tus herramientas está rota u oxidada y es irreparable, deséchala. Deshazte de cualquier cosa inservible que ocupe espacio.
    • Limítate a conservar lo que puedas identificar, si quieres. Si te encuentras con un montón de tornillos pasadores y otras piezas pequeñas, puede ser buena idea empezar a quitar cosas del medio. Una buena regla de oro consiste en tirar a la basura todo aquello que no seas capaz de identificar.
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    Conserva solo lo esencial. ¿Qué necesitas tener en la caja de herramientas realmente? Asegúrate de tener las herramientas básicas a mano para cualquier reparación rápida que tengas que hacer. La mayoría de la gente necesita, como mínimo, un juego de destornilladores de cabeza plana y destornilladores Philips de distintos tamaños, un martillo de buena calidad, un juego de llaves, un par de alicates, una cinta métrica, una linterna, un cúter, unos guantes y unas gafas protectoras, aunque el contenido de tu caja de herramientas dependerá de tus necesidades. También es aconsejable tener un nivel de burbuja y un taladro eléctrico entre las herramientas básicas, pero lo más probable es que no quepan en tu caja portátil.
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    Determina las necesidades de tu caja de herramientas. Examina la caja de herramientas que hayas estado usando y sé sincero contigo mismo. ¿Estás intentando guardar 5 kilos de herramientas en una bolsa de 4 kilos de capacidad? Si es así, puede que sea hora de actualizar tu colección. Una vez que hayas examinado todas tus herramientas, decide cuáles necesitas para trabajar. Para la mayoría de la gente, incluso para aquellos con una colección extensa, una sola caja de herramientas portátil con las herramientas más importantes junto con una cajonera grande de almacenaje será más que suficiente.
    • Utiliza una caja de herramientas pequeña y sencilla que sea fácil de manejar. Es mejor empezar usando una caja pequeña y, después, cambiar a una más grande cuando adquieras más herramientas. No necesitas tener un enorme baúl de herramientas en el que podrías vivir para que se quede medio vacío en el garaje.
    • Compra una cajonera más grande para las herramientas para guardar las herramientas más grandes y las que uses con poca frecuencia. Elige una cajonera que disponga de una bandeja para las piezas pequeñas, como los tornillos. Este accesorio es muy útil para colocar las piezas pequeñas mientras trabajas y evitar que se pierdan.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Reorganizar la caja de herramientas

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    Agrupa las herramientas que tengan características parecidas. No hay una sola forma de ordenar una caja de herramientas, pero la mejor forma de empezar consiste en agruparlas según sus características. Puedes seguir el criterio que quieras para ordenarlas, y dependerá de las herramientas que tengas en tu colección, pero hay unas cuantas estrategias bastantes eficaces. Sin embargo, por lo general, debes mantener juntas las herramientas que se suelan utilizar de forma complementaria para encontrar fácilmente lo que necesites.
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    Ordénalas según su función. Coloca en una zona los tornillos, los pernos, las arandelas, las tuercas y cualquier pieza que tenga la función de unir o asegurar cosas. Guarda los destornilladores en un cajón, y las llaves en otro. Elige el lugar de las herramientas según su función.
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    Ordénalas según el tipo de trabajo. Si sueles llevar a cabo unos cuantos tipos de trabajo, puedes utilizar cajones, estanterías, o cajas individuales para determinadas tareas concretas. Si siempre utilizas la pistola de engrase junto con el juego de llaves de tubo, guárdalos en el mismo cajón. Si siempre utilizas la llave grifa junto con el juego de destornilladores Philips, guárdalos juntos.
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    Ordénalos según la frecuencia de uso. Coloca las herramientas que suelas usar con más frecuencia en la parte de delante y las que utilices con menos frecuencia en la parte de atrás, donde no tendrás que preocuparte por ellas. Otra opción consiste en usar cajones oo cajas distintas para las herramientas más normales y las más raras, para poder guiarte por más criterios de clasificación.
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    Separa las llaves métricas de las estándar. Si tienes una buena colección de juegos básicos de llaves inglesas y llaves de tubo de distintos tamaños, puede ser difícil encontrar lo que buscas en un cajón desordenado. Ordena estas herramientas según su tamaño y función para facilitar la tarea de encontrar la que necesites en cada momento.
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    Guarda las llaves de tubo y las llaves inglesas alineados en un organizador. Puedes encontrar organizadores de llaves inglesas y llaves de tubo en las tiendas de bricolaje y en las ferreterías. Estos accesorios te permitirán encontrar rápidamente tus herramientas y ver si falta alguna por guardar. Podrás, incluso, ordenarlas por tamaño para no tener que perder el tiempo buscando la que necesitas. Estos organizadores son baratos y prácticos.
    • Si no tienes un organizador o no quieres comprarlo, prueba a liar las llaves sueltas en un trapo viejo o en una pequeña bolsa para llevar en la caja de herramientas. Al menos estarán localizadas en lugar de andar por ahí sueltas.
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    Forra el fondo de la caja de herramientas portátil con cartón. Si tus herramientas tienden a acumular grasa, puedes colocar un trozo de cartón en el fondo de la caja para absorberla. De esta forma, evitarás que las herramientas se ensucien tanto y que la grasa llegue a gotear por fuera de la caja. Tal vez sea un método algo rústico, pero funciona.
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    Etiqueta todo. Utiliza un rotulador permanente y un poco de cinta de carrocero para etiquetar todos los cajones, compartimentos y cajas en los que hayas guardado algo. Las dos primeras semanas después de un proceso de reorganización pueden ser bastante frustrantes y al etiquetar cada compartimento podrás identificar todo rápidamente, lo cual te facilitará enormemente la tarea.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Mantener el orden

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    Cuelga las herramientas que tengas repetidas en un tablero de clavijas. Es fácil perder la cuenta cuando la colección de herramientas es amplia. Si eres de esas personas que tienen tres destornilladores exactamente iguales, solo por si acaso pierdes uno o alguien necesita que se lo prestes, lo tendrás más complicado a la hora de ordenar tu colección. Sin embargo, separando las herramientas repetidas del resto, evitarás que acaben por ahí perdidas y dejarás espacio libre.
    • Coloca un tablero de clavijas en el lugar de trabajo y pon ganchos para colgar herramientas, o cestas para las piezas pequeñas como los tornillos, las tuercas, etc. Colócalas a la vista pero recogidas en una cesta.
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    Compra bandejas de organización para colocar piezas o herramientas sueltas. En general, es buena idea invertir en unas cuantas bandejas de almacenaje que podrás encontrar en la tienda de bricolaje. Con estos accesorios podrás tener localizadas las piezas pequeñas de las que no quieras deshacerte, como los tornillos y los clavos. Siempre está bien tener esas cosas a mano cuando las necesitas, pero encontrar un sitio adecuado para guardarlas suele ser todo un reto.
    • Otra opción consiste en conservar botellas de leche, latas de café y otros pequeños recipientes en los que puedas guardar tornillos y otras piezas pequeñas. Asegúrate de etiquetarlas de forma clara. Si estos recipientes son suficientemente pequeños, tal vez puedas meterlos en tu caja de herramientas portátil cuando los necesites para realizar algún trabajo.[2]
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    Limpia las herramientas después de utilizarlas. Imagina que tu abuelo viene a visitarte mañana y quiere echarle un vistazo a tu caja de herramientas. Evita el sermón y acuérdate siempre de limpiar las herramientas después de usarla. Las herramientas hacen el trabajo duro por ti, así que cuídalas como se merecen.
    • Utiliza un trapo para limpiar la grasa y la suciedad de las herramientas. Después, vuelve a colocarlas en su sitio. No tienes que limpiarlas a fondo, pero debes pasarles un trapo después de usarlas para evitar que se oxiden y se estropeen antes de tiempo.
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    Coloca las herramientas en su sitio inmediatamente después de utilizarlas. Cuando termines de usar una llave inglesa, no la dejes tirada en el suelo para guardarla después. Guárdala en cuanto termines de usarla. Es más fácil recoger y ordenar las cosas inmediatamente después de usarlas que hacerlo cuando todo esté hecho un desastre al final de la jornada. Cuando se deja la tarea de recoger para más tarde, es mucho más tentador dejar la llave inglesa tirada en cualquier sitio, la lima en el cajón de los destornilladores y acabar con todo hecho un desastre. No te permitas volver a desordenar lo que tanto trabajo te ha costado ordenar. No cometas el mismo error.
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Consejos

  • Cuelga las herramientas que tengas repetidas en un tablero de clavijas en el garaje. También puedes colocar ahí las herramientas grandes y las que no suelas utilizar.
  • Mantén tus herramientas limpias y pasa la aspiradora por la caja de herramientas de vez en cuando. Las herramientas bien cuidadas duran más.
  • Engrasa las herramientas con aceite para mantenerlas mejor y optimizar su funcionamiento.
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Categorías: Herramientas
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