Cómo organizar una fiesta para adolescentes

Organizar una fiesta para adolescentes puede parecer una tarea desalentadora, pero si sabes tomar todo en cuenta para tus planes, ¡la fiesta será un éxito rotundo! Lo que quieres es que tu hijo(a) se divierta, pero no quieres que la fiesta se te salga de las manos. Estos son algunos consejos y trucos para organizar una fiesta que tu adolescente y sus amigos recordarán.

Parte 1

Parte 1 de 2:
Planifica la fiesta

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Considera tener a otro chaperón. Vigilar una fiesta de adolescentes sin arruinarles el ambiente puede ser una tarea extenuante, así que tener un par de ojos extra es muy útil para quitar un poco de la presión sobre tus hombres y también para cubrir más espacio de vigilancia sin llamar mucho la atención. Si en la fiesta hay adolescentes de ambos sexos, tener un chaperón del género opuesto al tuyo será útil para resolver cualquier situación que pudiera presentarse.^{[1]
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- Si conoces a un joven confiable algo mayor (a punto de cumplir los 20 o rondando esa edad), contrátalo para que supervise la fiesta. Explícales las reglas a los asistentes de la fiesta y luego retírate de la casa, o ve a una habitación donde no haya invitados. Puedes echar un vistazo de vez en cuando si vas a la cocina con el pretexto de sacar algo del refrigerador.
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Decide cuál será el presupuesto para cada aspecto de la fiesta. Planea esta parte con tu hijo adolescente para que se involucre. La buena noticia es que si te limitas a usar el tipo de comida popular para chicos de esa edad como papas fritas, sodas, hot-dogs y pizza, no resultará muy costoso.^{[2]
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- ¿Cuánto gastarás en comida? ¿En adornos para la casa? ¿En actividades para la fiesta? Planéalo de modo que tu presupuesto no pare apaleado como piñata después de la fiesta.
- Afortunadamente, muchos adolescentes se considerarán demasiado cool para tener una fiesta temática de cumpleaños, así que a menos de que tu hijo haya pedido específicamente algún tipo de elemento especial para su fiesta, mantén las cosas simples.
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Encuentra el lugar adecuado para celebrar la fiesta. Si el número de invitados será pequeño, tu casa es naturalmente el lugar ideal. Si tu hijo va a tener una fiesta grande, considera la idea de preparar mesas de comida y asadores en un parque o área para picnics (si van a realizar actividades al aire libre); o bien, renta un salón de fiestas si el ambiente de la fiesta busca ser un poco más formal.^{[3]
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- Prepárate para la posibilidad de enfrentarte a un clima poco favorable. Si organizaste la fiesta en tu jardín o en un parque, debe haber un quiosco o una carpa donde puedan refugiarse los invitados en caso de mal clima (si estás en tu jardín y no hay otra opción, deberás estar preparado para permitir que entren a tu casa).
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Haz una lista de invitados.^{[4]
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Fuente de investigación} ¿Cuántas personas quiere tu hijo que asistan a la fiesta? ¿A cuántas puedes recibir sin entrar en complicaciones? ^{[5]
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Fuente de investigación} Negocia con tu hijo para llegar a un número final de invitados que tomen en cuenta la opinión de ambos; además, discutir las reglas de la fiesta por adelantado ayudará para que sepan cómo actuar en el caso de que lleguen personas no invitadas a intentar colarse en la fiesta.
- Planee acomodar un par de invitados más de lo esperado. Las fiestas, especialmente las de los adolescentes, se basan en invitaciones verbales y pueden crecer dependiendo de los invitados que lleguen o no lleguen. Ten un plan de contingencia.
- Asegúrate de tomar en cuenta el lugar para estacionamiento cuando decidas el número de invitados. Aunque en tu jardín quepan 30 personas sin problemas no quiere decir que todos puedes dejar sus coches en la entrada de vehículos de tu casa.
- No permitas que tu hijo invite a nadie con cuya presencia tú no te sientas cómodo.
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Fija una fecha y una hora para la fiesta. Asegúrate de establecer la hora de inicio al igual que la hora de finalización del evento, para que puedas despedirte gentilmente de los rezagados avisando de antemano en qué momento se terminaría la fiesta.^{[6]
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- Elige una hora flexible y una hora fija para finalizar la fiesta. La hora flexible es cuando tu hijo o el chaperón debe empezar a despedir a los invitados. La hora fija es la hora en la que la fiesta debe haber finalizado por completo.
- Siempre procura programar la fiestas al inicio de un fin de semana o antes de un día feriado, para que los invitados no tengan que preocuparse por asistir a la escuela al día siguiente.
- También comprueba que no haya algún otro evento organizado por uno de los compañeros de la escuela/universidad de tu hijo: lo peor que podría sucederles es que nadie asista a la fiesta que organizaron porque alguien más los invitó a una fiesta esa misma noche.
- Asegúrate de avisarle a tus vecinos sobre la fiesta con suficiente anticipación. Esto hará que se muestren más comprensivos con el ruido inevitable que vendrá con ella.^{[7]
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Deja que tu hijo adolescente se encargue de las invitaciones. Las clásicas tarjetas de papel o las invitaciones electrónicas son muy poco atractivas para los adolescentes, y se verán todavía menos “cool” si tú quieres entregarlas. Permite que tu hijo envíe las invitaciones por correo electrónico, mensajes de texto o Facebook; sólo asegúrate de que especifique que se trata de un evento privado para que no todo el mundo termine recibiendo la invitación, y que los chicos confirmen su asistencia para hacer los planes adecuados conforme al número de asistencias.
- Sé flexible en tus planes, de cualquier manera. Ten en cuenta que los adolescentes no son las personas más estables en sus decisiones, así que podrían tener muchos más o muchos menos invitados de lo esperado.
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Guarda tus objetos de valor. Si vas a tener una fiesta en tu casa, asegúrate de retirar de las áreas en las que estarán los invitados cualquier artículo costoso o frágil. Por lo general puedes confiar en los amigos de tu hijo, pero sólo en caso de que haya un par de ellos algo problemáticos, es preferible poner a buen recaudo cualquier objeto que pudiera romperse o ser robado.^{[8]
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Divide el espacio disponible para la fiesta en diferentes áreas. Idealmente, deberías prepara una zona de baile, una zona de comida y bebidas, y una zona de actividades (como mesas de ping-pong o consolas de videojuegos). Si tienes un área de fogatas o un asador en tu jardín trasero, puede funcionar para una zona de actividades adicional y como una manera para que los invitados asen ellos mismos las salchichas de sus hot-dogs a la vez. Toma en cuenta las opiniones de tu hijo en este paso, ya que él sabrá qué tipo de zonas y actividades pueden interesarle a sus amigos.
- Si tu hijo decide que algo de decoración es aceptable, intenta buscar en tiendas de artículos de bajo precio o de segunda mano para no gastar mucho en estos artículos que irán directamente a la basura.
- Pon a disposición de los invitados contenedores de basura grandes y bien identificados con etiquetas (si reciclas y separas la basura en casa, puedes aprovechar la etiqueta para indicar el tipo de deshechos que deben ir en cada contenedor). Mientras menos excusas tengan los chicos para ensuciar el lugar, mejor para ti.
- Si hay habitaciones de la casa a las que te gustaría que los asistentes no entren, ciérralas con seguro.
- Invierte un poco para comprar un interruptor gradual de luz. A los adolescentes les gusta bailar con la luz apagada, pero eso probablemente no sea lo más cómodo para ti; por otra parte, si enciendes las luces cada vez que entres a una habitación, arruinarás el ambiente de la fiesta. Un interruptor gradual para mantener una iluminación muy tenue puede ser un punto medio aceptable para ambas partes.
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Coloca un sistema de buen volumen para reproducir música. En realidad no hace falta más que sean altavoces de buena calidad y tengan entrada para iPod o un conector genérico (entrada de audio de 3.5mm) para reproductores mp3. No intentes preparar una mezcla de música por tu parte; si tu hijo no tiene suficiente música para toda la tarde, los invitados llevarán consigo suficientes pistas adicionales en sus teléfonos o reproductores portátiles.
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Pon suficiente comida a su disposición. A los adolescentes les encanta congregarse alrededor de la comida, así que lo más funcional es poner una mesa estilo buffet con papas fritas, pretzels y salsas como botanas, además de la pizza o las salchichas como plato fuerte. También recuerda poner un plato de botana saludable (por ejemplo, vegetales rallados para sumergir en un dip) en caso de que haya invitados deportistas o que estén buscando cuidar su figura. Finalmente, no olvides los postres: ya sean dulces, galletas, o rebanadas de pastel, son imprescindibles.^{[9]
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- Usa sólo desechables. Usar platos, bandejas, vasos y cubiertos desechables hará que limpiar todo después de la fiesta resulte más sencillo.

Parte 2

Parte 2 de 2:
Durante y después de la fiesta

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Mantén la calma durante la fiesta. Intenta ser tolerante y prepárate para los gritos, el ruido constante, las manchas en el piso, los objetos rotos por accidente y las peleas ocasionales. Aunque es buena idea supervisar la fiesta a cierta distancia, evita estar rondando todo el tiempo Trata de dejar que tu hijo adolescente se divierta sin avergonzarlo.^{[10]
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- Deja que tu hijo(a) te busque si hay problemas. Dile a él/ella por adelantado que le estás dando la responsabilidad de avisarle si algo sale mal.
- Siempre hay una probabilidad de que las drogas o el alcohol se hagan presentes en la fiesta. Si confías en tu hijo y en sus amigos, este no debería ser un motivo de preocupación. Si llega a suceder, sin embargo, no pienses que es algo que habla mal de tu hijo. Vigila todo y si ve drogas o alcohol que no apruebas, mantén la calma y educadamente pide a los responsables que se vayan. Si el adolescente se resiste, llama a sus padres, si te preocupa mucho, llama a la policía, así como a sus padres solo en caso de que las cosas se salieran de las manos, aun más de lo que estaban al principio cuando te acercaste al inicio.
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Evita mostrarle afecto evidente a tu(s) hijo(s) durante la fiesta. Tú amas a tus hijos, y verlos interactuar y divertirse con sus amigos podría hacerte sentir sentimental. Pero las muestras de afecto (abrazos, besos, nombres de mascotas, etc.) significan el fin para el sentido de independencia de un adolescente. Sé discreto(a).
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Evita las sorpresas de las que tu hijo(a) no sepa. Si piensas en invitar a un mimo para que haga una actuación improvisada, entonces reconsidéralo; los chicos suelen tener ideas muy rígidas de cómo quieren que se desarrolle su fiesta. Además de eso, por lo general no consideran que las "sorpresas" de los adultos sean muy emocionantes.
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Deja que tu hijo limpie todo. Es el precio de tener una fiesta grandiosa. Haz que la actividad sea divertida para él/ella, si es posible. Estas son unas formas de hacerlo:
- Dile que se puede quedar con el dinero recaudado por el reciclaje de las latas o cajas usados en la fiesta. Si se trata de una gran fiesta, ¡se pueden limpiar en más de una manera!
- Pon música, una película en el fondo, o unos pocos amigos selectos para ayudar con la limpieza. Seis manos siempre son mejor que dos.
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Incentiva a tu hijo a comportarse. Dile que si se comporta de una manera madura, estarás dispuesto a dejar que tenga otra fiesta o aumenta su responsabilidad. La vida se trata de tomar riesgos y conseguir beneficios, tu hijo lo entenderá bien aunque no haya tomado clases de economía.^{[11]
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Consejos

Asegúrate de que los hermanos menores tengan algo más que hacer durante la fiesta; lo último que tu hijo quiere es tener que cuidar a sus hermanitos mientras el resto de los invitados se divierte.
Asegúrate de que la comida y las bebidas sean suficientes para toda la fiesta.^{[12]
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Confía en tu hijo, y no olvides que tú también fuiste joven alguna vez. También toma en cuenta que algunas formas cambian para las nuevas generaciones, así que no esperes un comportamiento idéntico al que tú considerabas apropiado en tu época.
Los planes siempre fallan: ten en cuenta que las fiestas se salen del libreto.
Si la fiesta será de noche en tu jardín y quieres realmente adornarlo, instala lámparas para exteriores, reflectores de colores o pequeños faroles que funcionen con energía solar.
Asegúrate de que en todo momento hay al menos un chaperón en la fiesta. Los chicos pueden salirse de control algunas veces, pero recuerda que sólo estás ahí para emergencias y no deben verte todo el tiempo.^{[13]
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Si surge alguna pelea entre los chicos, mantén la calma y escucha con atención su historia. Intenta proponer una solución, y si no se tranquilizan, llama a sus padres. Si la pelea es intensa y física, podrías tener que llamar a la policía.
Recuerda que eres responsable por el desastre que tus invitados hagan.
No sigas a tu hijo durante la fiesta. Dale un poco de espacio para divertirse, recuerda que esta fiesta es para él y sus amigos.

Advertencias

No seas demasiado rígido con el horario. Buscar decirles a los chicos exactamente a qué hora deben llegar e irse es intentar ponerle un marco a su diversión. Mantén la puerta abierta en todo momento para quienes lleguen más tarde o deban ausentarse por un rato; sólo si es muy tarde y algunos se muestran reticentes a irse, puedes indicarles con firmeza que la fiesta terminó.
Adviértele a tu hijo que si una pelea surge durante la fiesta, lo mejor es que él mismo en forma relajada diga a los involucrados: "Oigan, chicos, ya paren. Van a arruinar la fiesta." Si eso no funciona, puede buscarte para que intervengas.
Si algunos invitados se quedarán a dormir, asegúrate de planear bien cuántos serán y coordinarte con sus padres para que estén informados y sepan cuándo recogerlos.