Aunque todos deben cuidar bien su cabello, el cabello africano requiere más cuidado y atención, ya que tiende a crecer lentamente y debido a que tiene un bajo contenido de agua, también se rompe fácilmente. Si tienes el cabello al natural o tratado con químicos, ¡cuídalo de forma adecuada y estilízalo para que esté sano y siempre tenga la mejor apariencia![1]

Método 1
Método 1 de 4:
Prepara tu cabello para estilizarlo

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    Consigue los productos correctos para el cabello. Usa productos diseñados para la textura de tu cabello. El cabello africano puede ser liso, ondulado, rizado o crespo. Los productos que uses deben contener humectantes naturales, como aceite de oliva o manteca de karité.[2]
    • Evita los champús y acondicionadores que contengan parabenos, ftalatos o petroquímicos. Ten cuidado con los ingredientes comunes como el laurilsulfato sódico o lauril éter sulfato sódico, ya que básicamente son detergentes que le quitarán la humedad al cabello.[3]
    • Al lavar el cabello de un niño, usa productos de acuerdo con la edad. Usa champús y acondicionadores suaves que sean hidratantes y que no produzcan lágrimas.
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    Lávate el cabello. Es importante que te laves el cabello cada 7 a 14 días. Primero, mójate el cabello bajo el grifo o con una botella con rociador. Rocía o vierte en tu mano la cantidad de champú hidratante del tamaño de una moneda pequeña o mediana. Haz espuma y aplícalo directamente en el cuero cabelludo. Enjuágate el cabello con agua tibia. Después del champú, aplica siempre un acondicionador que se enjuague. Masajea una cantidad generosa de acondicionador en el tallo piloso del cabello, evitando las raíces y el cuero cabelludo. Deja que el producto penetre antes de enjuagarlo con agua fría. Exprime el exceso de agua.
    • Si tu cabello está excesivamente reseco, solamente acondiciónalo. Esto se conoce como “co-wash” (lavado con acondicionador) o “no-poo” (lavado sin champú). Es ideal para el cabello rizado y liso. Al lavarte con acondicionador, elige uno que sea limpiador y específicamente diseñado para usarse sin champú.[4]
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    Evita el esponjado. Después de lavar y acondicionar el cabello, sécalo dándole toquecitos suaves con una toalla para evitar que gotee. Las toallas de microfibra funcionan mejor. Nunca frotes una toalla contra el cabello porque causará esponjado y daños.
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    Aplícate un acondicionador sin enjuague. Aplica el acondicionador sin enjuague en la mano y cubre el cabello con este producto nutritivo e hidratante. Esto ayudará a sellar la humedad en el cabello y lo dejará suave. Los acondicionadores ayudan a desenredar el cabello, mientras controlan el esponjado o los cabellos sueltos.
    • Busca productos con hidratantes naturales, como aceite de aguacate y manteca de karité.
    • Omite este paso si tu cabello es muy fino o excesivamente aceitoso.
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    Acondiciona el cabello a profundidad. Un acondicionador profundo mejorará la apariencia y la sensación del cabello seco o dañado. Antes de salir de la ducha, enjuágate el cabello con agua caliente. Exprime el exceso de agua. Aplícate el producto en el cabello húmedo. Empieza en las puntas del cabello y sube hasta el tallo piloso. Evita aplicarte el producto en el cuero cabelludo. Cuando el cabello esté saturado, cúbrete la cabeza con un gorro plástico. Activa el producto con un gorro plástico caliente, un secador de cabello a temperatura baja o un secador de casco a temperatura baja. Aplica el calor de 10 a 30 minutos. Quítate el gorro y enjuágate el cabello con agua fría para cerrar las cutículas.[5]
    • Puedes usar un acondicionador profundo desde dos veces a la semana hasta dos veces al mes.
    • Existen dos tipos de tratamientos de acondicionamiento profundo, un tratamiento hidratante y un tratamiento a base de proteínas.
    • Busca siempre un producto con un pH alto porque ayudará a abrir las cutículas.
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    Desenreda tu cabello. Empezando desde la nuca hacia la frente, separa el cabello con el extremo de un peine de "cola de rata" o con los dedos. Separa el cabello en secciones cuadradas de 5 por 5 cm (2 por 2 pulgadas). Peina con suavidad cada sección para desenredarlo. Aplícate una cantidad pequeña de tu aceite favorito para el cabello en cada sección al peinarla.
    • Ten cuidado cuando el cabello esté húmedo porque es muy frágil. Si es necesario, usa una botella con atomizador llena de agua para volver a humedecer el cabello, ya que es más difícil manejar y desenredar el cabello seco.
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    Sécate el cabello. Al secarte el cabello, elige uno de los tres métodos. Si tienes el cabello natural (no alisado con químicos) y no tienes la intención de alisarte el cabello con la plancha, el método ideal es dejarlo secar al aire. Si tienes el cabello alisado con químicos, sécate el cabello con un gorro suave o un secador de casco. Si lo dejas secar al aire, quedará sin forma y sin brillo.[6] Al secarte el cabello natural con el secador, lucirá suave y brillante. Antes de secarte el cabello con el secador, aplícate siempre un protector del calor.
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    Alísate el cabello. Después del secarte el cabello con un gorro o con el secador, alísalo con una plancha. Puedes planchar todos los tipos de cabello, desde el ondulado hasta el más rizado. ¡Incluso puedes usar una plancha para darle brillo al cabello alisado con químicos! Aplícate un protector de calor que hidrate el cabello. Separa suavemente el cabello en partes gruesas de 2,5 o 5 cm (1 o 2 pulgadas) desde la parte posterior hacia adelante. Pasa la plancha en cada sección.[7] Muévela con movimientos suaves y rápidos. Rocía espray para darle brillo al cabello alisado y terminar el proceso.[8]
    • Usa una plancha de cerámica de alta calidad. Asegúrate de usar una que muestre la temperatura para que puedas observar y controlar el calor.
    • Al usar la plancha sobre el cabello alisado con químicos o teñido, caliéntala a una temperatura entre 137 °C a 160 °C (280 °F a 320 °F).
    • Para planchar el cabello ondulado, rizado y muy rizado, ajusta la plancha a una temperatura entre 148 °C a 176 °C (300 °F a 350 °F).[9]

Método 2
Método 2 de 4:
Alisa tu cabello con químicos

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    Prepara el cabello para el tratamiento. De 3 a 5 días antes de usar el químico para alisar, lávate el cabello a profundidad. Lávate el cabello para eliminar los productos acumulados en el cuero cabelludo. Puedes usar un champú con sulfatos, que dejará el cabello extremadamente seco, o un champú sin sulfatos. Después del champú, aplícate un acondicionador que se enjuague y un tratamiento de acondicionamiento profundo a base de proteínas.
    • Si el cabello tiene un daño mínimo, usa un tratamiento ligero a base de proteínas. Una opción excelente es una mascarilla reconstructiva. Para el cabello con daño moderado, aplícate un producto que contenga una gran cantidad de proteínas. Observa que la lista de ingredientes incluya queratina y aminoácidos.
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    Aplica la base en el cuero cabelludo. Divide el cabello en cuatro secciones iguales, separando el cabello en el centro y luego de oreja a oreja. Sostén cada sección con cuatro pinzas. Colócate los guantes de goma. Separa una de las secciones en subsecciones delgadas. Coloca la boquilla de la botella del gel de base directamente en el cuero cabelludo. Aplica tiras finas del producto en cada sección pequeña. Sigue hasta completar todas las secciones. Pasa la punta de la boquilla del gel en la línea del cabello, aplicando tiras finas de gel. ¡No te olvides de cubrir la nuca y detrás de las orejas! Exprime un poco del gel en la mano cubierta con el guante. Masajea el producto en cada sección.
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    Aplícate la crema alisadora. Coloca una toalla alrededor de los hombros. Empezando con una de las secciones de atrás, divide el cabello en subsecciones horizontales de 2,5 cm (1 pulgada). Colócate los guantes de goma. Sumerge la brocha en la crema alisadora. Empieza en el cuero cabelludo y cubre cada lado de las subsecciones con el producto. No apliques el producto más allá de la línea de demarcación, que es el punto en el que la parte nueva del cabello se une con el cabello alisado previamente. Repite el procedimiento hasta completar todas las secciones.
    • Aplícate el producto rápidamente. No dediques más de 5 minutos a cada sección.
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    Masajea el producto. Pasa los dedos con los guantes puestos para peinar el cabello cubierto con el producto. No pases la línea de demarcación. Peina y empareja el producto en el cabello hasta que la línea de demarcación se desvanezca. Esto puede llevar hasta 10 minutos.
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    Enjuágate el cabello con agua tibia. Esto eliminará la mayor parte del producto químico. Aplícate el champú y el acondicionador neutralizantes que se incluye en el kit. Enjuaga el neutralizador y repite. Quita el exceso de agua del cabello con una toalla fresca. Acondiciona el cabello a profundidad, dejando que el producto penetre de 20 a 30 minutos. Enjuaga el cabello y aplícate un acondicionador sin enjuague.

Método 3
Método 3 de 4:
Tiñe tu cabello

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    Prepara el cabello para el tratamiento. Una o dos semanas antes de teñirte el cabello, aplícate un tratamiento a base de proteínas. No te laves el cabello el día antes ni el día del tratamiento porque eliminarás los aceites naturales del cabello. El cabello quedará reseco y propenso a los daños.[10]
    • Si el cabello tiene un daño mínimo, usa un tratamiento ligero a base de proteínas. Una opción excelente es una mascarilla reconstructiva.
    • Para el cabello con daño moderado, aplícate un producto que contenga una gran cantidad de proteínas; observa que la lista de ingredientes incluya queratina y aminoácidos.
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    Elige el producto adecuado para ti. Existen cinco tipos de tintes que puedes elegir. Si buscas un color que dure un plazo corto, prueba con un enjuague de color o un producto de coloración temporal. Los productos de coloración semipermanentes son una opción excelente sin químicos. El color durará más que un enjuague de color o un producto de coloración temporal. Los productos semipermanentes contienen una pequeña cantidad de peróxido, que mantiene el color por 24 lavados. Los tintes permanentes contienen amoniaco y peróxido. ¡Los productos químicos fuertes permiten que el color dure mucho tiempo!
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    Tiñe tu cabello. Puedes ir al salón para que un profesional te tiña el cabello o puedes hacerlo en casa. De cualquier forma, ¡sigue siempre las instrucciones![11]

Método 4
Método 4 de 4:
Estiliza tu cabello

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    Hazte rastas. Las rastas están de moda y funcionan bien tanto para hombres como para mujeres. Existen varios tipos diferentes de rastas que puedes elegir, incluyendo los mechones que se enrollan con los dedos y las rastas de estilo libre. Los mechones enrollados se logran separando el cabello en secciones iguales de 2,5 o 5 cm (1 o 2 pulgadas), girando cada sección con cera de abeja o gel en las yemas de los dedos y sosteniendo con una pinza las secciones para evitar que se deshagan. Las rastas de estilo libre se crean por negligencia al no lavar, hidratar ni peinar el cabello durante 2 o 3 semanas para dejar que se enrede por sí mismo.[12]
    • Para cuidar las rastas, aplica champú y acondicionador en el cabello cada tres semanas usando productos diseñados para las rastas. Para combatir el crecimiento de las bacterias entre los lavados, limpia las rastas y el cuero cabelludo con una bola de algodón o almohadilla empapada con astringente.[13]
    • Humecta las rastas con aceites naturales o productos a base de aceite. Enrolla el cabello con un paño de satén mientras duermes para mantener la humedad.
    • Las rastas cortas son más fáciles de mantener que las rastas largas.
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    Usa un afro bien peinado para tener un estilo natural. Debido a que los peinados afros están propensos a la resequedad y al daño, lávate el cabello con champú y acondicionador hidratantes una vez a la semana. Una vez que el cabello se haya secado, péinalo con un peine de dientes anchos, un peine africano o usa un cepillo con cerdas naturales. Peina suavemente el afro en mechones: uno en el frente, dos de cada lado, uno en la parte superior y unos cuantos en la parte posterior. Peinar y cepillar te ayudará a esparcir en el cabello los aceites naturales que segrega el cuero cabelludo. Si es necesario, aplícate aceite en el cabello.[14]
    • Agrega unas peinetas, pinzas y flores artificiales bonitas y decorativas para acentuar el estilo.
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    Prueba con un postizo o unas extensiones. Al usar un postizo o extensiones, se agrega cabello artificial al cabello natural para mejorar la apariencia y combatir la caída en ciertas áreas. Aunque el postizo debe colocarlo siempre un profesional, tú y tus amigas pueden experimentar ponerse las extensiones entre sí. Existen varias técnicas diferentes de dónde elegir:
    • Para lograr una apariencia natural, colócate las extensiones mechón por mechón. Este método lleva bastante tiempo y requiere de 50 a 100 mechones. Las extensiones se pueden adherir, colocarse con pinzas, con tubos que se encogen o con micro tubos.[15]
    • Las extensiones de cortina son porciones largas de cabello. El cabello está unido en la parte superior y cuelga libremente en las puntas. Se pueden colocar con diferentes métodos, incluyendo con micro anillos o con pegamento. También pueden coserse en el cabello.[16]
    • Las extensiones de cortina con cinta son más nuevas. En la parte superior de la extensión, se encuentra un trozo de cinta de poliuretano de doble cara que mantiene unido el cabello. Para ponerla, se coloca un lado de la cinta en el cuero cabelludo. Luego, se levantan las extensiones y el cabello y se coloca otra cortina debajo.[17]
    • Si buscas un cambio temporal, prueba las extensiones que se colocan con pinzas. Simplemente coloca la pinza de la extensión en su lugar y quítala al finalizar el día.[18]
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    Prueba con las trenzas africanas. Si vas a pasar del cabello procesado al natural, prueba con las trenzas africanas. Después de lavarte y desenredarte el cabello, sepáralo desde 2,5 cm (1 pulgada) arriba de la nuca. Sujeta la parte superior del cabello con una pinza, alejándola del camino. Divide el cabello que está debajo de la raya en secciones cuadradas de 2,5 cm (1 pulgada). Trenza cada sección desde las raíces hasta las puntas. Sujeta las puntas con una banda de goma que no se rompa o con una pinza. Sigue separando el cabello en secciones de 2,5 cm (1 pulgada) hasta que todo el cabello esté trenzado.[19]
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    Hazte trenzas africanas cosidas. Las trenzas cosidas son una opción excelente para hombres o mujeres. Desenrédate el cabello. Decide qué tan grandes quieres que queden y de acuerdo con eso, divide el cabello en secciones del mismo tamaño. Las secciones pequeñas crearán trenzas más pequeñas. Elige una sección, divídela en 3 partes y empieza a trenzar desde la línea del cabello. Al continuar, agrega poco a poco más cabello a cada parte. Esto adherirá la trenza al cuero cabelludo. Después de agregar todo el cabello restante a las 3 partes, sigue trenzando el cabello como de costumbre. Asegura las puntas con una banda de goma que no se rompa o con una pinza. Repite este proceso hasta terminar con cada sección.[20]
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    Prueba con una trenza de cuerda. Dependiendo de la textura del cabello y de la cantidad de tiempo que tengas, puedes hacerte trenzas de cuerda en el cabello. Sujeta las puntas del cabello con pinzas o broches mientras está mojado; sécalo con un secador de casco o déjalo toda la noche. Quítate las trenzas de cuerda para crear rizos pequeños en espiral. Algunas trenzas de cuerda durarán aproximadamente dos semanas. También pueden dejarse como están hasta que se deshagan, pero no las dejes en el cabello durante más de dos semanas porque pueden convertirse en rastas.
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    Prueba a afeitarte al ras o afeitarte por completo. Es un estilo excelente para hombres y mujeres. Puede ser relajado y sofisticado. ¡Además, necesita muy poco mantenimiento! Si tu cabello está muy dañado o demasiado afectado por los químicos, empieza de nuevo con la cabeza limpia y afeitada. Para afeitarte al ras, usa una maquinilla de cortar pelo con un protector. Decide el largo deseado, elige el protector adecuado y aféitate de manera uniforme el exceso de cabello de la cabeza. Al afeitarte la cabeza por completo, usa una maquinilla de cortar pelo sin protector o una rasuradora para quitarte el cabello.[21]
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    Prueba con unos rulos (tubos) calientes. Los rulos calientes son una forma excelente de estilizar el cabello. Existen de muchos tamaños y largos y puedes comprarlos en la tienda de belleza de tu localidad. Los rulos calientes llevan unos 20 minutos de uso. Colócatelos en el cabello antes de empezar el día. Separa el cabello con el extremo de un peine de cola de rata y colócate el rulo de la forma que te guste.
    • Para el cabello más largo, puedes ponerte los rulos solo en las puntas del cabello o usarlos para crear el flequillo.
    • Para el cabello más corto, es mejor usar los rulos en todo el cabello. Colócalos en líneas rectas desde atrás hacia adelante. Una vez que se enfríen, quítalos y usa un peine africano para acomodar suavemente el cabello creando un estilo agradable.
    • Experimenta con los rulos calientes hasta que encuentres el mejor estilo y que más te guste.

Consejos

  • Usa el aceite de coco para fortalecer e hidratar el cabello.
  • Evita usar gel. Si es necesario, compra uno que sea adecuado para TU cabello y no cualquiera que sea barato, porque causará pérdida y daño en el cabello.
  • El cabello con textura puede ser frágil, así que ten cuidado al estilizarlo.
  • Al agregar color, como marrón, rojo o rubio a las puntas del cabello, puedes mejorar cualquier estilo.
  • Usa una crema para el cabello para agregarle brillo.
  • Si te tiñes y alisas el cabello con químicos, nunca hagas ambos tratamientos el mismo día. Después de alisarte el cabello, debes esperar dos semanas y un lavado antes de teñírtelo.[22]
  • No te apliques demasiados tratamientos en el cabello. Las permanentes, los alisados con químicos y los productos para teñir el cabello son una forma excelente de mejorar tu estilo, pero recuerda que los productos químicos debilitan el cabello.
  • Al dormir, asegúrate de ponerte un gorro de satén en el cabello para que no se esponje ni se deshagan los rizos. Déjate el gorro durante la noche. Si el gorro de satén te hace sudar demasiado, en lugar de usarlo, coloca una funda de satén en la almohada. Por lo general, puedes encontrar estos artículos en varios colores en las secciones de ropa de cama de las tiendas por departamentos o en las tiendas de belleza.
  • Lávate el cabello de vez en cuando y asegúrate de usar aceite después.
  • Usar aceite de argán es una forma excelente de fortalecer y darle brillo al cabello.

Advertencias

  • Si tienes el cabello tratado con químicos, consulta siempre con el estilista antes de probar productos o herramientas diferentes para estilizar el cabello.
  • Hazte siempre los tratamientos químicos en un salón y sigue siempre los consejos de los estilistas.

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Categorías: Cabello y peinados