Tener una firma personalizada es como tener una extensión de la personalidad para que así los demás la vean. A continuación encontrarás los pasos, ya sea que te interese perfeccionar tu firma a mano, crear una firma electrónica para tu blog o página web o agregar una firma a un correo electrónico.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer tu firma a mano

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    Determina el contenido de tu firma. Si miras las firmas de muchas distintas personas, probablemente te darías cuenta de que no solo varían significativamente en su apariencia, sino también en su contenido. Algunas personas firman con todo el nombre, otras personas solo con el apellido y otras con las iniciales. Empieza por decidir exactamente lo que deseas incluir en tu firma.
    • Si te preocupa la falsificación, una mejor opción puede ser que hagas una firma un poco más larga y legible. Para ello puedes incluir todo tu nombre y apellido y escribir con claridad. Es mucho más fácil falsificar firmas con apariencia de garabato que copiar los matices de una que es legible.
    • Las firmas que simplemente incluyen las iniciales (con o sin la inicial del segundo nombre) normalmente se consideran más formales y de tipo empresarial que las firmas con el nombre completo.
    • Algunas veces las personas que no se sienten a gusto con su primer nombre lo dejan de lado por completo y firman simplemente con el apellido o incluyen solo la primera letra inicial.
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    Practica tu firma. Antes de pasar a firmar con tu nombre, empieza a practicarla una y otra vez. Es posible que en el proceso de volver a hacer tu firma, empieces automáticamente a agregar adornos y detalles en los lugares adecuados. Practicar tu firma te ayudará a analizar dónde deseas agregar o quitar detalles y lo que debes y no debes adornar.
    • Determina las cualidades favoritas de tu firma en borrador. ¿Te gustan las líneas diagonales, el tamaño y la forma de determinadas letras? Haz un registro de tales letras para que puedas volver a hacerlas cuando personalices tu firma.
    • Pon atención al tamaño de tu escritura. Los estudios demuestran que las personas que tienen una firma muy pequeña tienden a pasar desapercibidas, mientras que las personas que tienen una firma muy grande a menudo son arrogantes o ambiciosas. Trata de mantener tu firma en borrador en un tamaño mediano, similar al tamaño de tu escritura regular.[1]
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    Determina cuán legible deseas que sea tu firma. Antes de pasar de practicar a firmar, debes apuntar a tener un cierto nivel de legibilidad. Las firmas de algunas personas pueden ser tan legibles como sus firmas en borrador, mientras que otras firmas pueden lucir con rayas o garabatos en una hoja y ser completamente ilegibles. Si bien deseas hacer que tu firma sea difícil de replicar (lo cual puede implicar ilegibilidad), querrás mantenerte fiel a tu personalidad y evitar que tu firma luzca desordenada.[2]
    • Para hacer que tu firma sea más difícil de leer, puedes juntar más cerca las letras o aplanarlas y extenderlas mucho más.
    • Si deseas hacer que tu firma sea difícil de leer, evita hacerla omitiendo letras o con una mala escritura. Estas tácticas son poco profesionales y no harán que tu firma parezca muy excelente.
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    Empieza a hacer cambios en tu firma. En una hoja de papel, practica firmando tu nombre de varias formas distintas y probando alguno de los cambios que te gustaría hacer. Empieza con cambios pequeños y trabaja hasta hacer los cambios más grandes en la forma en que firmes tu nombre (en vez de pasar a hacer algo totalmente nuevo de inmediato). Algunas opciones de cambios que puedes incluir son:
    • Principalmente, aumentar el tamaño de las letras mayúsculas que hay en tu nombre.
    • Agregar adornos a las terminaciones de letras (especialmente a la “T”, “Y”, “E” y “G”).
    • Cambiar la forma de las letras redondas o elípticas (especialmente a la “O”, “U”, “C”, “R”, “B” y “P”).
    • Agregar caligrafía y cursiva tradicional a tu firma.
    • Subrayar partes de tu nombre.
    • Poner formas adicionales y elementos decorativos.
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    Perfecciona la firma. Una vez que hayas elegido lo que deseas agregar o quitar a tu firma actual, empieza el trabajo de agregarlo en cada aspecto de tu escritura a mano. No hagas de inmediato un cambio importante en tu firma ya que se verá poco natural y es probable que te olvides algunos cambios que pretendes hacer. En vez de eso, agrega formas de manera lenta y coloca detalles en el transcurso de unas pocas semanas hasta que hayas hecho una firma personalizada.
    • Practica escribir tu firma de manera diaria para que eso te ayude a acelerar este proceso.
    • La coherencia es un elemento clave al cambiar la firma. Si no puedes mantener tu firma relativamente de la misma forma entre cada firma, entonces probablemente tendrás que limitar el número de cambios que hagas.
    • Si tienes dudas, debes tener en cuenta que menos es más. Si bien es posible que desees tener una firma muy elaborada, durante los primeros meses es probable que eso no pase. Mantenla con un aspecto sencillo y agrega más detalles con el tiempo.

Método 2
Método 2 de 3:
Crear una firma de correo electrónico

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    Considera el contenido de tu firma. A diferencia de una firma de blog o a mano, una firma de correo electrónico no tiene la intención de imitar la apariencia de una firma real escrita a mano, sino más bien agregar un poco de información personal en la parte inferior de cada correo electrónico que envías. Normalmente esto incluye tu nombre completo, información de contacto y dirección postal. En tu firma de correo electrónico evita poner cualquier información personal, pequeñas frases hechas o citas.[3]
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    Crea una firma en Outlook. Si tienes Microsoft Outlook, puedes crear fácilmente una firma de correo electrónico. Para crear una firma en Outlook, abre el programa y sigue los siguientes pasos:
    • Dirígete al menú “Herramientas”, después selecciona “Opciones” y luego “Formato de correo”.
    • Haz clic en el botón “Firmas” que está casi a la mitad del cuadro de diálogo.
    • Ingresa tu información de firma. Cuando hayas terminado, haz clic en “Aceptar” y luego de nuevo en “Aceptar” en el cuadro anterior.
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    Crea una firma en Gmail. Para crear una firma en tu cuenta de Gmail, abre tu correo electrónico y sigue estas instrucciones:
    • En la esquina superior derecha de la pantalla, haz clic en el icono de engranaje. Luego, desplázate y haz clic en “Configuración”.
    • Busca la sección “Firma” dentro de “Configuración” y selecciónala.
    • Completa tu información de firma y haz clic en “Guardar cambios” en la parte inferior a fin de establecerla.
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    Crea una firma en Hotmail. Si te interesa hacer una firma para tu correo electrónico de Hotmail, abre tu cuenta y sigue los siguientes pasos:
    • Haz clic en el icono de engranaje que está en la esquina superior izquierda y desplázate hacia abajo a fin de seleccionar el botón “Más ajustes de correo”.
    • Busca el botón “Fuente de mensaje y firma” y selecciónalo.
    • Ingresa tu firma como te gustaría que aparezca en tus correos electrónicos y pulsa el botón “Guardar”.[4]
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    Crea una firma en Yahoo!. Ingresa a tu cuenta de correo de Yahoo! y sigue estas instrucciones a fin de crear una firma personalizada:
    • Selecciona el botón “Opciones” que está en la esquina superior derecha. Después busca el botón “Opciones de correo” y selecciónalo.
    • Encuentra el botón “Firma” en la parte izquierda de esa página y selecciónalo.
    • Agrega tu firma como te gustaría que aparezca y selecciona el botón “Mostrar una firma en todo correo saliente” para que se envíe de manera automática con tus mensajes de correo electrónico.
    • Selecciona el botón “Aceptar” para guardar tu firma.[5]

Método 3
Método 3 de 3:
Crear una firma de blog

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    Utiliza una herramienta en línea para crear una firma. Con el reciente auge de los blogs también ha llegado el auge de las páginas que brindan ayuda a los blogs, incluyendo cómo crear una firma personalizada de blog. Si no quieres que tu firma real esté en línea o no tienes habilidades de diseño gráfico, puedes visitar una página web que cree docenas de opciones de firma por ti. Simplemente tienes que visitar una página para crear firmas (por ejemplo, Signature Maker[6] o Sign Now[7] ), y seguir las instrucciones paso a paso a fin de crear tu firma electrónica.[8]
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    Crea una firma como imagen. Si eres muy bueno en diseño gráfico, usa tu talento y crea una firma personalizada para tu blog con tu programa favorito de diseño gráfico o de edición de fotos. Utiliza la variedad de fuentes que tiene el programa o intenta con tu mano a fin de dibujar tu firma de manera electrónica. Luego podrás guardarla como imagen y subirla al final de cada publicación del blog en un tamaño personalizado.
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    Escanea una versión a mano de tu firma. Si bien es posible que no desees que tu firma verdadera esté en Internet, puedes dibujar una versión atractiva de tu firma en una hoja y escanearla en tu computadora. Esta versión la puedes descargar en un programa de edición de fotos en tu computadora, luego la puedes editar para hacerla más clara y finalmente subir como imagen a tu blog.
    • Algunos teléfonos ofrecen aplicaciones que toman imágenes como si fueran de escáner a fin de publicarlas en un blog o guardarlas en la computadora.
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    Agrega tu firma de manera automática a tu blog. Si no deseas tener que lidiar con el hecho de agregar tu firma de manera manual al final de cada publicación de tu blog, puedes agregar unos cuantos códigos que harán todo el trabajo por ti. Copia y pega <img class="left" alt="post signature" src="URL DE TU IMAGEN"> en la plantilla de publicación de tu blog.[9]

Consejos

  • Mira las firmas de otras personas y trata de conseguir ideas de ahí. Por ejemplo, Walt Disney tenía una “D” muy singular. John Hancock o la reina Isabel también tenían firmas personalizadas con decoración.
  • Legalidad. Según el derecho consuetudinario de los Estados Unidos, cualquier marca (incluso una “X”) que desees que se muestre como tu firma podrá ser tu firma legal. Puede ser lo que sea y ni siquiera será necesario que tenga letras romanas. Sin embargo, para evitar que tu firma esté libre del ataque de los burócratas oficiosos, debes abstenerte de hacerlo muy adornado (es decir, con un zigzag de tres partes en la parte inferior).
    • Por ejemplo, si solicitas una nueva licencia de conducir e incluyes en tu firma un zigzag o un símbolo (como una cara sonriente, etc.), la persona detrás de la ventanilla puede decirte que el gobierno no la aceptará y te pedirá hacerla nuevamente.
    • El gobierno puede elaborar sus propias regulaciones si lo considera conveniente. Por lo tanto, conserva tu firma de manera relativamente simple y trata de no agregarle detalles innecesarios.

Advertencias

  • Si cambias tu firma demasiado y muy a menudo, es posible que no puedas acceder a determinadas cosas (por ejemplo, a tu cuenta bancaria).
  • En algunos casos el hecho de tener una firma que es muy compleja y difícil de replicar de manera rápida puede provocar que tu identidad sea difícil de verificar.
  • Asegúrate de que tu firma personalizada coincida con la firma de tu tarjeta de identificación válida de tu estado.
  • Utilizar un sobrenombre y un lapicero con tinta de gel puede verse bien al firmar cosas personales, como tarjetas y anuarios; no obstante, por lo general no se te permitirá que lo uses al firmar algo legal, como un contrato.

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