Pintar con esponja es una manualidad divertida y fácil de hacer con los niños. Puedes cortar las esponjas en formas variadas para estimular y alentar la creatividad de tu hijo. Una vez que hayas aprendido las técnicas básicas, usa las esponjas para decorar varias superficies, desde pósteres hasta las paredes de una habitación.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Cortar las esponjas

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    Consigue una esponja de cocina sencilla. Las esponjas de cocina vienen con agujeros diminutos y con agujeros más grandes, así que puedes escoger la que te guste. Asegúrate de que la esponja no tenga una almohadilla rugosa en uno de sus lados. Será difícil de cortar.[1]
    • Considera conseguir varias esponjas de diferentes colores. De ese modo, podrás combinar la esponja con el color de pintura.
    • No uses esponjas de mar si quieres cortar formas específicas. Son demasiado grumosas. ¡Sin embargo, pueden servirte para hacer unas nubes geniales!
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    Limpia la esponja si es necesario y deja que se seque. Las esponjas compradas ya vienen limpias, mientras que las esponjas usadas de la cocina estarán sucias. Si vas a volver a utilizar una esponja vieja, límpiala con agua y jabón. Enjuaga la esponja hasta que todas las burbujas hayan desaparecido y, luego, colócala afuera para que seque.
    • La esponja debe estar completamente seca. De lo contrario, la tinta del marcador se esparcirá.
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    Usa un cortador de galletas y un marcador para trazar una forma sobre la espoja. Dependiendo del tamaño del cortador de galletas, quizá puedas hacer que dos formas encajen en una esponja. También puedes dibujarlas a mano si lo prefieres.[2]
    • Las formas simples, como los corazones y las estrellas, funcionan mejor que las formas más complejas, como los copos de nieve.
    • En el caso de las formas complejas, como una flor, dibuja la flor, el tallo y las hojas por separado.
    • Considera otras formas para aprender, como letras, números, círculos o cuadrados.
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    Corta la esponja con unas tijeras a lo largo de las líneas que hayas trazado. Haz cortes cortos y pequeños o los bordes podrían lucir dentados. ¡Puedes deshacerte de los restos o conservarlos para hacer figuras geométricas.[3]
    • Este paso debe ser realizado por un adulto, incluso si el niño ayuda a dibujar las formas.
    • En caso de que hayas dibujado formas separadas (como una flor, el tallo y las hojas), recórtalas por separado.
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    Consigue más esponjas para pintar si lo deseas. Visita tu tienda local de manualidades y determina los tipos de esponjas que puedas encontrar. Escoge unas cuantas y tenlas listas para pintar. No cortes esas esponjas.
    • Las brochas de esponja vienen con las puntas en forma de cuña, así que son perfectas para crea líneas y tallos de flores.
    • Los pouncers son brochas de esponja redondas perfectas para hacer lunares.
    • Las esponjas de mar son muy grumosas e ideales para hacer las nubes.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Establecer un área de trabajo

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    Escoge un área fácil de limpiar. Pintar con esponja puede ensuciar mucho, así que es recomendable que encuentres un lugar fácil de limpiar. Pintar afuera en un día cálido y soleado es una idea excelente porque la pintura se secará más rápido. Es posible que tu hijo encuentre inspiración en el mundo que lo rodee.
    • Asegúrate de tener una mesa sobre la que puedas trabajar y de que no esté cerca de algo que podría ensuciarse o arruinarse.
    • Si vas a pintar afuera, usa una mesa de patio. También puedes hacer que tu hijo se siente sobre la acera.
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    Cubre la superficie de trabajo con un periódico. Usa de 2 a 3 capas de periódico en caso de que tu hijo derrame un poco de pintura o agua. Otra opción es cortar una bolsa de plástico o de papel y usarla. También puedes utilizar un mantel económico de plástico o papel de carnicero.
    • Puedes encontrar manteles de plásticos económicos en la sección de artículos para hornear o fiestas de una tienda de manualidades.
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    Haz que tu hijo se ponga ropa fácil de limpiar. Aunque la mayoría de las pinturas para niños son lavables, existe la posibilidad de que manchen la ropa. Si a tu hijo le gusta ensuciarse, sería recomendable que también use un mandil o una bata para arte.
    • Si vas a usar pintura acrílica, definitivamente debes hacer que tu hijo use ropa que pueda ensuciar.
    • Si usa una camiseta con mangas largas, asegúrate de enrollarlas.
    • Si tiene el cabello largo, hazle una trenza o una cola de caballo.
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    Vierte un poco de pintura a base de agua sobre una paleta. Para este propósito, puedes usar témpera, pintura para carteles o pintura acrílica para manualidades. Vierte una gota lo suficientemente grande para mojar la esponja en ella. Usa un color de pintura por paleta.[4]
    • Los platos de cartón y las tapas de plástico son un paleta perfecta.
    • Si la pintura es lo suficientemente espesa como una pasta de dientes, revuelve un poco de agua en ella. De ese modo, será más esparcible y la esponja podrá absorberla con mayor facilidad.
    • Busca pinturas cuya etiqueta tenga frases como "lavable" o "pintura para niños".
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    Extiende un poco de papel sobre una superficie plana. Si lo deseas, cubre con cinta adhesiva las esquinas de papel o coloca piedras lisas sobre ellas. Para este propósito, puedes usar cartulina, papel para imprimir o papel de construcción. Incluso puedes utilizar uno de esos cuadernos de dibujo gigantes.[5]
    • Si vas a usar uno de ellos, primero rasga el papel. De lo contrario, la pintura podría escurrirse accidentalmente a través del papel y teñir la siguiente página.
    • Otra opción es usar tela. Una tela más pesada, como el lienzo, funcionará mejor que una tela más delgada, como el algodón.
    • Si quieres hacer un proyecto usable, utiliza un delantal, un bolso de mano o una camiseta. La pintura acrílica o la pintura de tela son la mejor opción.[6]

Parte 3
Parte 3 de 4:
Crear la pintura

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    Moja la esponja en la pintura. Sostén la esponja por los bordes con una mano y, luego, mójala con la pintura. Presiónala en la pintura con la firmeza suficiente para absorberla un poco, pero no tan firmemente como la parte superior de la esponja la absorba.[7]
    • Asegúrate de que toda la parte inferior de la esponja toque la pintura.
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    Levanta la esponja y, luego, presiónala contra el papel. Nuevamente, presiona la esponja con la firmeza suficiente para dejar una marca, pero no tan firmemente como para que toda la pintura se filtre contra el papel.[8]
    • Es suficiente con que la apliques contra el papel con pequeñas palmadas. No es necesario que la aplastes.
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    Retira la esponja para revelar la forma. La pintura dejará una textura ligeramente irregular, lo cual es el objetivo de pintar con esponja. Dependiendo de lo grandes que sean los agujeros de la esponja, ¡quizá también veas motitas blancas en la forma !
    • ¡Rocía un poco de brillantina sobre la pintura mojada antes de que se seque para lograr un efecto brillante!
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    Repite el proceso para estampar más formas contra el papel. Debe haber suficiente pintura en la esponja para estampar con ella 1 o 2 veces más. Cada vez que estampes con la esponja, la imagen lucirá más y más borrosa. Con el tiempo, tendrás que volver a cargarla con más pintura.
    • Si lo deseas, primero usa una esponja común y un color más claro para crear un fondo. Antes de continuar, deja que la pintura se seque.
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    Usa diferentes formas y colores para crear un diseño más detallado. Limpia la esponja con agua antes de cambiar a un color nuevo. No es necesario que seques la esponja completamente, pero debes exprimir el exceso de agua.[9]
    • Si quieres superponer formas, deja que la primera capa de pintura se seque.
    • Por ejemplo, usa una forma redonda de color amarillo para hacer el centro de una flor, formas redondas de color rojo para los pétalos y un rectángulo delgado de color verde para el tallo.
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    Deja que la pintura se seque. El tiempo que la pintura tarde en secarse dependerá del clima y la cantidad de pintura que tu hijo utilice. En la mayoría de los casos, tan solo debe tardarse de 10 a 15 minutos. Si la pintura no seca lo suficientemente rápido, déjala afuera expuesta a la luz cálida del sol o sécala con un secador de cabello.
    • En caso de que hayas utilizado pintura para tela, quizá tengas que fijarla con calor. Cubre la pintura con un paño de cocina y, luego, presiónalo con una plancha. Para mayor información, lee las instrucciones de la botella de pintura.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Ponerte creativo

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    Aplica la pintura a la esponja y, luego, arrástrala a lo largo del papel. Esta es una excelente alternativa a la forma tradicional de pintar con esponja. Voltea la esponja y deja caer unas cuantas gotas de pintura de diferentes colores a lo largo de la mitad. Luego, voltea la esponja y presiónala contra el papel. ¡Arrástrala a lo largo del papel para revelar el diseño![10]
    • Las gotas de pintura deben estará cerca la una de la otra, tocándose.
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    Haz un poco de pintura dactilar si a tu hijo le gusta ensuciarse. ¡Si tu hijo quiere hacer una actividad en la que use más las manos, déjalo! Haz que se moje los dedos en la pintura y, luego, agrégale unas cuantos puntos y rayas a su composición.[11]
    • Primero asegúrate de que la pintura no sea tóxica. La mayoría de las pinturas para niños no son tóxicas, pero lee las etiquetas para estar seguro.
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    Pinta sobre plantillas para un efecto único. Coloca una plantilla sobre el papel o crea una imagen usando cinta de enmascarar. Estampa sobre el papel con una esponja y pintura. Luego, deja que seque. Una vez que la pintura se haya secado, retira la plantilla o despégala.[12]
    • Una alternativa más prolija es crea una imagen usando una crayola blanca y, luego, pintar con esponja sobre ella con acuarela.
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    Usa un plato de cartón como tu lienzo para crear una manzana. Usa una esponja y pintura roja para cubrir un plato de cartón blanco y sencillo. Deja que la pintura seque, corta un tallo de papel de embalaje y una hoja de papel verde. Luego, engrapa o pega el tallo y la hoja a la parte superior de la manzana.[13]
    • Puedes usar esta técnica y colores diferentes para crear formas divertidas, como naranjas, soles o pavos.
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    Utiliza pintura para pintar con esponja en lugar de tinte para darles color a los huevos de Pascua. En lugar de trabajar con tintes líquidos que ensucien, pinta con esponja imágenes y diseños sobre los huevos. Probablemente tengas que hacer soportes o sostener los huevos para que los niños los pinten, ya que sostenerlos y pintarlos puede ser difícil para los niños pequeños.
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    Decora un cofre de madera de juguete con tus hijos. ¡El papel y la tela no son las únicas opciones para pintar! Consigue un cofre de juguete o una caja y pinta el objeto usando formas de esponja más grandes. La pintura acrílica funcionará bien para este propósito, aunque también puedes usar témpera no lavable.
    • Asegúrate de que la tempera esté etiquetada como "no lavable". De lo contrario, se saldrá al mojarse.

Consejos

  • Usa la actividad de pintar con esponja para propósitos educativos. Corta las letras del alfabeto o los números para ayudar a los niños pequeños a aprender el alfabeto o contar hasta 10.
  • ¡Ayuda a los niños a aprender los colores y las formas con las esponjas![14]
  • Si no quieres ensuciarte al hacer el proyecto, sostén las esponjas sin cortar con pinzas para ropa.[15]

Cosas que necesitarás

  • esponja
  • cortador de galleta
  • marcador
  • tijeras
  • bandejas de poliestireno extruido o platos de cartón
  • agua
  • papel o cartulina
  • pintura no tóxica

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Categorías: Pintura