Cómo pintar muebles laminados

Coescrito por James Guth

Los muebles laminados parecen estar hechos de madera sólida, pero en realidad solo están cubiertos por una lámina fina estampada con un dibujo que imita su acabado. Aunque no sean de madera sólida, puedes actualizar tus muebles laminados con unas cuantas capas de pintura fresca. Solo necesitas algo de preparación extra antes de empezar. Con una lija de grano medio y una imprimación a base de aceite, estarás listo para pintar la superficie laminada de tus muebles para actualizarlos y mantenerlos en perfecto estado.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Lijar los muebles

1
Retira los pomos y los tiradores del mueble. Colócalos en una bolsa de plástico para no perderlos. Si hay algo que no puedas retirar del mueble, cúbrelo con cinta de enmascarar.
2
Rellena las grietas del mueble con una pasta para reparar madera. Puedes encontrar pasta para reparar madera en cualquier ferretería local. Deja que la pasta de relleno se seque siguiendo las instrucciones de la etiqueta.^{[1]
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3
Utiliza una lija de 120 para lijar ligeramente la superficie del mueble. Hazlo en movimientos circulares hasta eliminar el brillo de la superficie. No lijes demasiado o podrás dañar el material de la lámina.^{[2]
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4
Pasa un paño húmedo sobre la superficie del mueble para eliminar cualquier resto de aserrín. Asegúrate de que la superficie esté limpia antes de iniciar el proceso de imprimación.^{[3]
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Parte 2

Parte 2 de 3:
Imprimar el mueble

1
Extiende una lona en un lugar bien ventilado. Coloca el mueble sobre la lona para que no caigan la imprimación ni la pintura en el piso. Utiliza periódicos si no tienes una lona.
2
Aplica una imprimación de adherencia a base de aceite sobre la superficie del mueble. Busca una imprimación de adherencia a base de aceite en una tienda de pintura o una ferretería local. Aplica la imprimación utilizando una brocha o un rodillo hasta toda la superficie del mueble quede uniformemente cubierta.^{[4]
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- Utiliza una imprimación en espray para que la aplicación sea más sencilla.
3
Deja que la imprimación se seque durante cuatro horas como mínimo. Una vez que pasen cuatro horas, toca con cuidado la superficie imprimada con la punta del dedo para ver si se ha secado por completo. Si la imprimación sigue húmeda, deja que termine de secarse.^{[5]
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4
Lija la superficie imprimada con una lija de 220. Lija ligeramente la superficie con movimientos circulares, tal como lo has hecho antes de aplicar la imprimación. Retira los restos de polvo y serrín con un paño húmedo.^{[6]
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Parte 3

Parte 3 de 3:
Pintar el mueble

1
Utiliza una pintura acrílica de látex. Decide si prefieres que la superficie quede brillante o mate para elegir una pintura acrílica con el acabado deseado. Puedes encontrar pintura acrílica de látex en cualquier tienda de pintura o ferretería local.^{[7]
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2
Aplica la primera capa de pintura utilizando una brocha o un rodillo. Pinta dando brochazos cortos y uniformes en una sola dirección. No pasa nada si la primera capa queda ligeramente irregular o a parches.^{[8]
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3
Deja que la pintura se seque durante dos horas como mínimo. Algunas pinturas tardan más que otras en secarse, así que consulta la etiqueta del envase para ver las instrucciones específicas de secado. Una vez que pasen dos horas, comprueba el estado de la primera capa de pintura con las puntas de los dedos para ver si está seca.^{[9]
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4
Ve alternando el proceso de aplicación y el de secado de la pintura hasta que consigas una cobertura uniforme. Un buen acabado puede requerir tres o cuatro capas de pintura. Deja que el mueble se seque durante dos horas como mínimo entre capa y capa.^{[10]
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5
Deja que la pintura recién aplicada se asiente sobre el mueble durante una semana. Puedes volver a colocar cualquier pomo o tirador en el mueble una vez que la última capa esté seca, pero debes evitar posar cualquier objeto sobre su superficie durante la primera semana posterior al secado de la pintura.^{[11]
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