Sin importar si estás en clase o en casa, ¡pintar piedras pequeñas es una manualidad divertida e interesante que puedes realizar en cualquier lugar! Primero elimina la tierra y la suciedad de las piedras con agua y jabón. Usa una lija para suavizar los bordes ásperos y planea el diseño bonito con lápiz y papel. Con un poco de pintura y barniz, ¡podrás crear una obra maestra en cualquier piedra pequeña!

Parte 1
Parte 1 de 3:
Dibujar el diseño

  1. 1
    Lava y seca las piedras para eliminar la tierra. Busca varias piedras lisas al aire libre y llévalas al lavabo. Aplícale una cantidad pequeña de detergente lavavajilla a una esponja remojada y restriega todas las piedras con suavidad. A medida que limpies, concéntrate en eliminar la suciedad de las piedras. Una vez que las laves, colócalas sobre una toalla u otra superficie limpia para dejar que se sequen.[1]
    • Si tienes prisa, puedes secarlas de manera individual.
    • Todo tipo de jabón servirá para limpiarlas.
    • Si prefieres ahorrar tiempo, compra piedras lisas en la tienda de manualidades.
  2. 2
    Lija las piedras ásperas con lijas de grano 100, 150 y 220. Toma una lija de grano 100 y frota todo borde áspero e irregular en las piedras. Empieza con una lija áspera y continúa hasta usar una de grano 220. Sigue frotándolas hasta que toda la superficie quede lisa.[2]
    • Puedes tener dificultades para pintar en una superficie áspera e irregular. Haz que las piedras queden lo más lisas posible para ahorrarte problemas en un momento posterior.
  3. 3
    Elige un diseño para las piedras. Piensa en el uso que les vas a dar después de pintarlas. ¿Quieres usarlas como etiquetas creativas para plantas o decoraciones divertidas para tu hogar? Según su finalidad, podrías tener que elegir un concepto de diseño más simple.[3]
    • Por ejemplo, si vas a usarlas como etiquetas de plantas, podrías tener que pintarlas de un color entero y luego una palabra específica sobre el fondo.
    • Crea contadores divertidos de letras y números al pintar la superficie de la piedra con pintura negra y luego colocarlos de blanco.
    • Puedes pintar una piedra decorativa con un diseño de mariquita o algún otro diseño natural.
  4. 4
    Dibuja el diseño en un papel. Usa un lápiz para dibujar el concepto básico. no te preocupes por dibujarlo a la perfección. En lugar de ello, concéntrate en desarrollar diferentes ideas hasta lograr el diseño perfecto para las piedras.[4]
    • ¡No tienes que usar solo una idea! Dibuja todos los diseños que quieras.
  5. 5
    Usa un lápiz para dibujar el diseño en la piedra. Traza o dibuja a mano alzada en la piedra. Mantén las líneas lo más fluidas posible, para que puedas trazarlas y rellenar el diseño con pintura con mucha más facilidad. Si arruinas el dibujo con lápiz en algún punto, tan solo vuelve a dibujarlo encima. Las marcas de lápiz anteriores no serán visibles debajo de la pintura seca.[5]
    • Si confías en tus habilidades artísticas, no te preocupes por trazar el diseño previamente.
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 3:
Aplicar la pintura

  1. 1
    Llena las partes grandes y de color entero del diseño con pintura acrílica. Toma un pincel delgado y remójalo en un recipiente pequeño con pintura acrílica. Usa movimientos de barrido suaves para extenderla en la superficie de la piedra. Primero concéntrate en los elementos de fondo del diseño, como el color del mismo.[6]
    • Si vas a trabajar con un diseño más complejo, pinta de atrás hacia adelante. Por ejemplo, si vas a pintar un árbol delante del atardecer, agrega los colores del cielo antes de pintar el árbol.
    • La pintura acrílica es poco costosa y fácil de usar. Si la derramas por accidente sobre tu ropa o la alfombra, ¡puedes eliminarla con facilidad con detergente lavavajilla![7]
  2. 2
    Seca la pintura con una secadora. Conecta una secadora de cabello y configúrala a una temperatura baja. Muévela de un lado a otro sobre la superficie pintada de la piedra, y aplícale calor de forma uniforme. Sigue moviendo la secadora sobre la piedra pintada hasta que la superficie luzca y se sienta seca.[8]
    • Si no tienes prisa, puedes apartar las piedras y dejar que se sequen al aire. Revísalas cada hora para observar si están secas.
  3. 3
    Usa pinceles cónicos delgados para añadir detalles complejos. Remoja uno en la pintura acrílica de tu elección. Traza los detalles más finos del diseño en la piedra pintada con movimientos cortos y cuidadosos. Limpia el pincel entre cada uso siempre que lo introduzcas en un color diferente.[9]
    • Si el diseño en la piedra tiene varias capas, usa una secadora para secar la superficie.
  4. 4
    Dales un toque artístico a las piedras con crayones y marcadores de tiza. Usa un crayón o marcador de tiza para dibujar o colorear otros elementos del diseño. Verifica que la capa base de la pintura esté totalmente seca antes de usar algún marcador o crayón de tiza.[10]
    • Estos artículos son fantásticos para darles tonos pasteles más claros a las piedras pintadas. Como su nombre lo indica, también lucen como la tiza cuando se aplican a una superficie.
  5. 5
    Traza secciones de pintura seca con un bolígrafo negro delgado. Dales más detalle a las piedras pintadas al resaltar las partes importantes del diseño. Si te gustaría darles una apariencia profesional y definida, traza los elementos importantes con un bolígrafo. Asegúrate de que todas las capas de pintura estén secas antes de agregarle alguna línea al diseño.[11]
    • Estos bolígrafos son muy útiles para los diseños complejos.
    • Por ejemplo, si vas a pintar un corazón en la piedra, podrías tener que trazarlo con bolígrafo.
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 3:
Sellar el diseño terminado

  1. 1
    Remoja un pincel limpio en pegamento o barniz transparente. Toma un pincel delgado y cúbrelo por completo con barniz, sellador o pegamento de PVA transparente. Elige un producto transparente para usarlo en el proceso de sellado, ¡de modo que el diseño bonito de la piedra esté protegido![12]
    • Puedes conseguir selladores y pegamentos transparentes en las ferreterías y las tiendas de mejoras del hogar.
  2. 2
    Aplica una capa delgada de barniz en las piedras secas. Aplica el producto transparente con pasadas suaves y uniformes. Concéntrate en cubrir toda la superficie pintada de la piedra. No te preocupes por pintar la superficie posterior, ya que solo tienes que proteger las áreas pintadas.[13]
    • Una capa de barniz o sellador bastará. Si te gustaría que las piedras pintadas tengan una protección adicional, considera aplicarles una segunda capa.
  3. 3
    Usa un sellador en aerosol si prefieres una mayor cobertura. Ahórrate un poco de tiempo de preparación al rociar el sellador en la piedra pintada. Busca productos en lata rociadora en la ferretería o la tienda de mejoras del hogar de la localidad. Puedes hacer que la capa superior transparente luzca mucho más lisa y uniforme con este tipo de producto.[14]
    • Trabaja en un área ventilada siempre que uses pinturas en aerosol.
  4. 4
    Espera a que la capa de sellador se seque por completo. Deja las piedras pintadas y selladas en una superficie plana y abierta. Deja que las piedras se sequen por varias horas y verifícalas de vez en cuando para determinar si su superficie luce seca. Si el barniz se siente seco después de darle toques suaves, ¡esto significa que las piedras están listas para exhibir![15]
    Anuncio

Cosas que necesitarás

  • piedras pequeñas
  • papel
  • lápiz
  • pintura acrílica
  • pinceles
  • secadora (opcional)
  • crayones de tiza (opcional)
  • marcadores de tiza (opcional)
  • bolígrafo de tinta negra delgado
  • pegamento o sellador transparente
  • sellador en aerosol (opcional)


Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 1111 veces.
Anuncio