El jacarandá (jacarandá mimosifolia) es un árbol grande que es nativo de Brasil y comúnmente crece en todo el sur de los Estados Unidos, Australia y en muchos otros climas cálidos y húmedos. El jacarandá es tal vez mejor conocido por producir una hermosa exhibición de flores lilas o púrpuras en la primavera.[1] Para plantar tu propio árbol de jacarandá, tendrás que conseguir un platón y plantarlo en un entorno al aire libre que le dé al árbol el espacio suficiente para que crezca.

Parte 1
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Conseguir un árbol de jacarandá

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    Compra un jacarandá en un vivero de plantas. Si vives en un clima templado o cálido, casi todos los viveros de plantas en tu área deben vender plantones de jacarandá.[2] Si necesitas ayuda para localizar una planta de jacarandá, o si un vivero tiene diferentes opciones para elegir, solicita ayuda al personal de ventas.
    • Si no hay un vivero de plantas en el área donde vives, también puedes visitar la sección “Jardinería” de las tiendas minoristas grandes. Los minoristas como Waltmart y Home Depot cuentan con una gran variedad de plantas, y es probable que tengan plantones de jacarandá.
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    Haz un pedido de un platón o unas semillas de jacarandá en línea. Si no vives cerca de un vivero o centro de jardinería, es posible que no haya forma de comprar un plantón de jacarandá en persona. En este caso, puedes buscar y hacer un pedido de jacarandá en línea. Consulta con los principales minoristas de plantas en línea, como Annie’s Annuals, Fast Growing Trees o Nursery Live. Ciertos minoristas venderán plantones; en el caso de otros, es posible que tengas que hacer un pedido de un paquete de semillas.
    • Aunque los jacarandás comúnmente crecen en climas templados o húmedos, también pueden sobrevivir en las áreas más frías, incluso en las regiones que tienen heladas ligeras.[3] Los árboles de jacarandá crecen mejor en la escala 10 de la zona de rusticidad, que incluye climas cálidos.[4]
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    Planta un jacarandá a partir de un esqueje. Si conoces a un amigo o un familiar que tenga un árbol de jacarandá, pregúntale si puedes cortar un trozo de su planta. Un esqueje es un segmento que se toma de una rama, y debe tener al menos 15 cm (6 pulgadas) de largo, pero puede ser tan largo como desees. Coloca el esqueje de jacarandá en agua hasta que empiecen a emerger raíces pequeñas.[5]
    • Luego, planta el esqueje en una maceta llena de tierra rica, riégala regularmente y deja que el árbol crezca.
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    Trasplanta una plántula de jacarandá en crecimiento. Las plántulas de jacarandá también tienden a brotar rápidamente alrededor de la base de los árboles maduros de jacarandá.[6] Si puedes desenterrar una de estas plántulas de manera segura y legal, puedes trasplantarla a una maceta y así comenzar a plantar tu propio árbol.

Parte 2
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Plantar un jacarandá

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    Planta el jacarandá en un área soleada. Los jacarandás crecen con el sol, y se deben plantar en un área que reciba luz solar directa y frecuente la mayor parte del año.[7] Planta el árbol por lo menos a 4,5 metros (15 pies) de distancia de cualquier edificio cercano, y no plantes las plántulas en la sombra de otros árboles más grandes.
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    Planta el árbol en un suelo rico y bien drenado. Los árboles de jacarandá sufrirán si sus raíces no se drenan bien, y necesitan un suelo fértil y rico que les proporcione nutrientes.[8] Si vas a plantar el árbol en un macetero o maceta grande, coloca el jacarandá en una mezcla de suelo rico. Un vivero local o un centro de jardinería debe tener una variedad de bolsas de suelo para la venta, y el personal de ventas puede ayudarte a seleccionar una mezcla saludable para el jacarandá.
    • Si plantas el árbol directamente en el suelo, tendrás menos control sobre la composición del suelo que si compras de un vivero de plantas. Busca un área de suelo que no sea propenso a tener charcos y en el cual ya hayan crecido otras plantas.
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    Riega el árbol regularmente en verano. Los jacarandás necesitan un riego frecuente para crecer y medrar en climas templados.[9] Los árboles de jacarandá sanos crecen rápidamente, pero se marchitarán, y posiblemente mueran si no se les proporciona suficiente agua. Entre marzo y octubre, usa una manguera doméstica para regar el árbol de jacarandá una vez a la semana.
    • Durante los meses de inviernos más fríos, no es necesario regar el árbol de manera regular. Los jacarandás no crecen entre noviembre y febrero, por lo que solo es necesario regar el árbol una vez al mes.
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    Planta el árbol con mucho espacio alrededor. A pesar de que empiezan pequeños como plántulas, los jacarandás pueden crecer en árboles gigantes. Por lo general, los jacarandás alcanzan entre 7,6 a 15 metros (25 a 50 pies) y pueden tener un ancho de 4,5 a 9 metros (15 a 30 pies).[10] Planta el jacarandá en un área grande y abierta donde tenga espacio para crecer a su tamaño completo. Por ejemplo, los jacarandás crecen exitosamente en los patios delanteros o traseros.
    • Si vas a plantar el jacarandá en un espacio reducido o poblado (por ejemplo, debajo un techo de patio o entre paredes estrechas), no crecerá hasta su tamaño completo, y se puede marchitar y volver insalubre.
    • Planta el árbol por lo menos a 4,5 metros (15 pies) de distancia de las casas y otras estructuras para que las ramas que caen tengan menos probabilidades de causar daños.

Parte 3
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Mantener el jacarandá

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    Coloca el mantillo alrededor de la base del árbol. Los jacarandás necesitan conservar gran parte del agua que se les da para medrar y crecer. Para ayudar al árbol a conservar agua y evitar que se evapore directamente del suelo, puedes colocar mantillo alrededor de la base del árbol. Para lograr un mejor efecto, coloca el mantillo alrededor de 5 centímetros (2 pulgadas) de espesor.[11]
    • Compra mantillo de una compañía de jardinería, un vivero de plantas o un centro de jardinería de tu localidad.
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    No podes el árbol. Las ramas de un árbol de jacarandá crecen de manera vertical y se expanden hacia afuera en todas las direcciones. Deja que las ramas crezcan solas. Si recortas brotes o podas ramas, puedes obstaculizar permanentemente el crecimiento del árbol, o el árbol puede expulsar retoños. Cada vez que se poda una rama de jacarandá, este expulsa retoños verticales, por lo hacerlo continuamente dará lugar a un árbol anormalmente alto y deforme.[12]
    • Si no se le molesta, un jacarandá se convertirá en un árbol con forma de sombrilla.
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    Limpia las flores que caen del jacarandá. Los racimos de flores de colores claros pueden crecer hasta 30 cm (12 pulgadas) de largo y 8 pulgadas (20 centímetros) de ancho. Cuando estos caen del árbol, las flores formarán una alfombra en el suelo, las aceras y las carreteras debajo del árbol. Si el árbol se encuentra en tu propiedad, serás responsable de rastrillar y deshacerte de las flores del jacarandá.[13]
    • No plantes un árbol de jacarandá en una posición donde sus ramas se arqueen sobre una piscina. Cuando las flores caigan en otoño, cubrirán la superficie de la piscina, y es posible que obstruyan el filtro de agua.[14]

Consejos

  • Si optas por cultivar un árbol de jacarandá a partir de semillas, ten en cuenta que el árbol tardará más en florecer. Las flores ocasionales también variarán más en color que las flores de un árbol comprado como plántula.[15]
  • En general, los árboles de jacarandá plantados a partir de esquejes tardarán entre 5 y 7 años en comenzar a florecer.[16]

Acerca de este wikiHow

Lauren Kurtz
Coescrito por:
Horticultora profesional
Este artículo fue coescrito por Lauren Kurtz. Lauren Kurtz es especialista en naturalismo y horticultura. Lauren ha trabajado para Aurora, Colorado administrando el jardín Water-Wise en el Centro Municipal de Aurora para el Departamento de Conservación del Agua. Recibió una licenciatura en estudios ambientales y de sostenibilidad en la universidad Western Michigan en 2014. Este artículo ha sido visto 60 640 veces.
Categorías: Cultivo de árboles